El sonido hipnotizante de aquella melodía, lo abrumaba, lo hacía volar, aquella voz que solo había sido utilizada para otra gente, esa voz ahora, estaba siendo suya, aquella voz, aquellas manos tan delicadas, aquella mirada perdida, y su inocente imagen.
Todo lo que veía ahora, era suyo, era la imagen perfecta, volvió en sí, volvió en si al oír su voz, cantando algo que no lograba entender, era como la voz de algo que fue desterrado, un ángel imposible de ser tomado, un ángel que había amado a solo una persona, y no era Dios.
Miro nuevamente como aquellas manos que se obligaban a rozar por las teclas tan blancas como su piel, notaba con celos al piano, el piano que podía ser amado por esas manos, ser acariciado, ser tocado con tanta inocencia y sensualidad, y él quería ser dichoso de aquello.
Se acerco, se acerco hasta quedar frente a su perfil, sin permiso alguno, se sentó a su lado, dejo que la voz de esa persona atravesara su ser, lo dejara volar, aquella voz que deseaba con fervor, deseaba que pronunciara su nombre, deseaba ser el dueño de cada palabra, de cada acorde, porque su voz era en si una melodía.
Mézclate en míRepentinamente, la melodía cambio, a una más tranquila, más erótica, dejando que las teclas se revelaran, y sus manos se volvieran lascivas, encantando con cada cambio tan dramático, volviendo a la suavidad, volviendo a jugar, volviendo a excitarlo.
Sin poder retenerlo, el chico de pelo rizado, dejo que su mano izquierda tomara toda el control de aquel instrumento, haciendo con la derecha juegos, marcas invisibles en la pierna del menor, aquel que había visto su lado prisionero*
-Hyung…-soltó espantado al sentir la mano de aquel ser en su pierna.
-Me deseas, lo sé…-había dicho el chico, aún ocupando su mano izquierda para tocar el piano.
La mano, juguetona, marco un camino que acabo en el cierre del pantalón de su dongsae, el otro, sin poder evitarlo, al sentir como esa mano subía hasta aquel sitio, aquella forma sensual de marcar su territorio, suspiro por más.
-Hyung...-volvio a suspirar nuevamente el menor, esperando impaciente que acabara ese pequeño juego con el botón del pantalón.
-No te lo tomes tan aprisa, Siwon…Tenemos todo el día-las palabras le llegaron, su nombre, el oir su nombre de esos labios lo excito, quería oír más.
Siwon tomo a HeeChul del cuello, asustándolo, mirándolo a los ojos, mirando aquellos labios que temblaban por haber perdido el control, relamió sus labios y dejo que se juntaran con los de su hyung, empezó a masajearlos lentamente, pidiendo un acceso, que no se le impidió.
Ambos dejaron que sus lenguas se conocieran, se enemistaran, y pelearan por un oxigeno que no se les quería ser otorgado.
HeeChul lo separo lentamente, lo miro expectante, luego, inmediatamente después de recobrar todo el aliento perdido, tomo al menor del brazo y le presento el piso.
-Hyung, está bien ¿hacerlo aquí?-pregunto Siwon, mirándolo con deseo reprimido.
-Está bien mientras sea contigo-Dicho esto, HeeChul se apodero de nuevo de aquel pantalón, lo desabotono dejando ver como el sexo del otro quería atención.
Atención que no dudo en dársela, una vez el miembro del menor salió para ser reconocido, fue atacado por la boca de HeeChul.
Siwon no pudo con la sorpresa y lanzo un sonoro gemido al sentir aquella humedad en su miembro, que empezaba a endurecerse más.
Se apoyo en sus codos, viendo como HeeChul engullía su sexo, lo lamia, lo besaba, inmediatamente al ver eso, gimió más, resonando en aquella sala de música.
No supo ni cuantas veces dijo el nombre de su hyung, hasta que se corrió en su boca, y dejo salir un suspiro, cayendo de espaldas al piso, agitado, con ganas de poseer aquello que tanto placer le dio.
No espero más, se levanto ante la sorpresa del otro, y tiro, literalmente, a su Hyung al piso, ignorando la queja acerca de ser delicado con él, y violo sus labios.
Los devoro, los mordió, los disfruto saboreando su propia esencia, Siwon empezó a quitarle las prendas a HeeChul, logrando el éxito con la playera que desabotono con una rapidez nunca vista, una vez vio piel, dejo que su lengua explorara todo ese cuerpo, quería degustar de aquel cuerpo pecador.
-¡ah!-lanzo gimiendo HeeChul al sentir como Siwon mordía uno de sus pezones, jugueteaba con el lo pellizcaba
Ante tal placer, HeeChul ayudo a Siwon a desprenderse de la ropa que estorbaba más que nada, logrando quitarle el pantalón, la camisa de Siwon fue literalmente arrancada, y a nadie le importo si era de marca o no.
Inmediatamente quedaron desnudos, sus corazones iban a mil por hora, pero no querían detenerse, HeeChul alzo sus caderas, pidiendo la profanación a su cuerpo, y no se lo tuvo que decir dos veces, Siwon empezó a lamer la entrada de HeeChul, deleitándose con cada nombramiento, con cada gemido que le seguía como una canción solo para el.
Una vez estuvo listo, Siwon poso su miembro en la entrada de aquel cuerpo que tanto deseo poseer, el otro alzo las caderas e intento no cerrar los ojos, pero el dolor se lo impidió, soltando un grito que fue callado por los cortos besos que empezó a darle Siwon una vez empezó a entrar.
Cuando por fin quedo su miembro dentro de el, espero a que el otro se acostumbrara, una vez vio la señal, empezó con un lento vaivén, un vaivén que hizo explotar inmediatamente a HeeChul, quien sonrojado empezó a pedir perdón por haberse adelantado.
Siwon sonrió, y tomo el miembro de su hyung y empezó a masturbarlo, el otro reacciono rápido y dejo que sus gemidos salieran, el nombre de Siwon era muy repetido, y como si ambos lo supieran, HeeChul se alzo y abrazo a Siwon.
Ese movimiento fue el decisivo para que una fuerte sensación tensara todos sus músculos, el miembro de Siwon quedo atrapado entre esas estrechas paredes, lo que lo hizo llegar, se corrió dentro de su hyung, y este dejo su semilla en el pecho del otro.
Ambos permanecieron en esa pose durante unos minutos, HeeChul se levanto con cuidado, ayudado por Siwon, mirándolo con algo de temor.
HeeChul no dijo nada, y Siwon no comprendió aquello, busco su ropa, limpiando todo el desastre, una vez vestidos, se alistaron para salir e irse al departamento.
-Hyung…-empezó Siwon con intención de dar una explicación inexistente, ya que ambos lo habían querido.
HeeChul se volteo, lo miro un momento, tan serio que lastimo.
Pero Siwon no cupo en su sorpresa, al sentir como HeeChul le daba un rápido beso en los labios, luego yéndose como si nada por el pasillo, rumbo al estacionamiento.
Siwon quedo parado, como un tonto al recibir su primer beso.
HeeChul, al notar que no lo seguía, se volteo, sonriendo ante aquella imagen tonta e inocente de su dongsae.
-Apúrate, que después de eso te haces responsable de mi-esas palabras lo sacaron del shock, sonriendo ante lo que podría ser una gran relación.