¿Extrañas situaciones? Un poco de ambigüedad, y malos pensamientos
Capitulo 1
Clientes inesperados X ¿Quieres una moneda?
Antes de empezar
Era tarde, el viento pasaba lentamente por la pensión de los Asakura y se notaba el suave color amarillento del atardecer, se escuchaba el ruido de la televisión que retumbaba por toda la casa al ritmo de ringo urami (1), solo estaban Yoh y Ana; mas algo turbo sus pensamientos…Ana se levanto … cambio su momentánea quietud a un ritmo estrepitoso para contestar el teléfono… eran de las pocas cosas que hacían que se moviera con rapidez, no dejaría escapar un cliente, y si Yoh contestaba el teléfono… lo más probable es que el que llamase pensara que los dueños de las pensiones fumbari eran unos “desarrapados” como decía Ana
- Aguas termales Funbari... le recomendamos el paquete de inauguración. – contestó el teléfono sin miramientos esperando la respuesta de su interlocutor
- Si bueno… es que… - contesto una voz delgada y algo aguda, un tanto tímida; Ana aprovecho que titubeo para hacer negocios enseguida
- Disfrutara de las mejores aguas termales todo al estilo japonés con los mejores precios… - ya lo tenía… un cliente listo con una tarjeta que rebotar
- Si bueno… quiero una habitación…- y cayó en el anzuelo una victoria para la Itako
. - Si claro ¿cuándo esperamos su visita?… ¿los cargos se los cargamos a su tarjeta o se liquidara al llegar?… - ya había sacado una calculadora para poner cuanto cago era posible.
- Ahora haremos el deposito pasado mañana estará ahí el amo… - Ana solo pensaba que tipo de comida disfrutaría con ese dinero… cuantas veces haría repetir a Manta la cena.
- Ehhh pasado mañana, son $#&&$#”” yenes… – cuando entendió algo, en tres días era el cumpleaños de Yoh y no podría hacerlo trabajar… de mas…
De momento los ojos de la rubia de abrieron de par en par, ya había tenido uno que otro cliente un su pensión todo normal, ella lo administraba mientras que Yoh le daba servicio a la pensión…En otras palabras Ana se sentaba a ver la televisión mientras que mangoneaba a Yoh para atender a los clientes.
Esta vez era diferente... ese día en especial no podía obligar a Yoh a trabajar… ese día no…Así que sin pensarlo dos veces tomo una vez el teléfono y le llamo a alguien…
- Hola – contestaron enseguida. - Me debes un favor… - Ana hablo… enseguida se dispuso a conseguir su objetivo
- ¿Ana? - pregunto con voz titubeante. - Es hora de pagar… de todas formas supongo que vendrás… - dijo la rubia con una sonrisa en los labios.
- Bueno pues si… llego pasado mañana… - se escucho un suspiro era resignación… ya que le quedaba.
- Mueve tu trasero te quiero mañana por la mañana – si, ya lo tenía… después de todo siempre tenía lo que quería.
- Pero Ana… yo - fue lo último que escuchó antes de colgar el teléfono-
… Ana regreso frente al televisor se tumbo en el piso y siguió viendo..
- Nee Ana… ¿quién era? – preguntó Yoh con algo de pereza
- Un cliente… - le contesto arrogante… cosa que causo un escalofríos en el castaño pues sabía lo que significaba un cliente…
- Yoh ve por las compras para cena…
- Si Ana
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Eran las doce del medio día Yoh estaba afuera haciendo sus rutinarios ejercicios, Manta lo vigilaba y Ana estaba en la entrada, esperando…
Y justo como lo espero, un chico de azules cabellos llego, era más alto que todos ellos aun más que antes y delgado, ya no usaba su atuendo de Ainu, sino que llevaba una playera pegada negra sin mangas y unos jeans ajustados su cabello un poco más largo…
Ana le sonrió sádicamente, ya tenía a su víctima después de todo, las ganancias serian para la fiesta de Yoh y Horo -Horo le debía un favor…
- Ya estoy aquí… ¿qué es lo que tengo que hacer? - dijo en cuanto la vio… con cascaditas en los ojos… sabía que iba a sufrir, después de todo tenía que pagar y que mejor que fuera de una vez… además con ese chico cerca lo mejor tener complacida a Ana…
- Mañana vendrá un cliente… no le puedo pedir a Yoh que lo atienda… así que tu vas a atender a ese cliente…
- ¡eso es todo… en serio! –dijo el ainu con alivio.. después de todo no pagaría con marchas forzadas…
- Si, cargaras maletas, llevarle la comida todo lo que el cliente quiera… pagaron demasiado deber ser alguien exigente… - dijo la rubio en un suspiro… era demasiado dinero
- ahhh está bien ¿qué tanto puede pasar?- y hasta cierto punto el oji azul estaba feliz… solo sería atender a una persona; ¡qué tan malo podía ser!
- Por mientras arregla su cuarto prepara la cena limpia el recibidor – mustio la rubia, puesto que no le iba a permitir tanta felicidad en el Usui
- Si Ana…- le contesto mientras pensaba muy en sus adentros… “mientras más conozco a las mujeres más quiero a mi perro” Ana se fue mientras que Yoh y Manta salieron a recibirlo
- Horo- Horo… - dijeron estos alegres al ver a su amigo
- Yoh manta – sonrío Horokeu cundo los vio… Yoh seguía igualito… y manta ¡no había crecido ni un centímetro!
- Llegaste antes… - le contesto el castaño
- Sii ^ _ ^ es que tenía algo que hacer… - dijo el otro a regañadientes…
Al otro día…
Tamao llego por la mañana se había propuesto hacer todo un festín para Yoh, pues iba a ser su cumpleaños y tenía que estar un día antes, luego de ella llegaron Chocolove, Fausto y su querida y muerta Eliza (NA: la ventaja de tener una esposa muerta es que no pagan boleto de avión… jeje no me hagan caso… ¬ ¬) todo estaba muy normal, platicaban mientras Ryu y Manta llegaron a comer…
Una señorita toco la puerta era linda delgada, tenía el cabello azul oscuro y ojos violeta, esta chica pregunto por Ana, fue horo horo quien la recibió… no sabía quién era pero pensó que era la clienta
- ¿Es usted quien viene a la pensión? – le pregunto alegre.. como todo buen botones (2) de un hotel
- Si, yo la reserve pero quien se quedara no tarada en llegar, ¿su habitación esta lista?- pregunto nerviosa la chica… se notaba que era de fuera pues tenía un acento extraño…
- Si vamos pase – le dijo haciendo una caravana la chica la cual se sonrojo instantáneamente… de laguna forma le recordaba a Tamao…
- No tengo que esperarlo… - le dijo enseguida…
- Bueno yo esperare con usted – horo estaba intrigado... ¡quien era esa chica que había pagado tanto por una habitación ahí!… quién demonios estaba tan loco… o loca… para hospedarse en ese lugar…
- Gracias… - esa chica sí que era linda… después de todo… esa era la oportunidad para olvidarse de ese chino histérico…
Poco más tarde llego Ren Tao… en un deportivo negro… estaba tan sexy como siempre delgado vestía de negro con una camisa delgada y un pantalón de vestir su mirada era aun más penetrante pero su cara ya no transmitía odio ni rencor sino una sutil sensualidad…
- Ren… hola como has estado – dijo Horo sin ocultar su emoción al ver dueño de esos ojos color miel..
-- Horo… - dijo el otro con extraña sonrisa en sus labios , que no tardo ni un minuto ya que fue interrumpido
-- Joven Ren… lo estaba esperando - hablo la chica con dulzura, se notaba el cariño que esta le tenía.
-- Gracias por esperarme – le dijo el Tao con la voz más suave y amable que el Usui había escuchado en toda existencia existencial existenciosa… no lo creía!!! ¡Quien era esa!
-- Si la habitación ya esta lista – una vez más la chica se sonrojo… y Horo no podía dejar de pensar en que en algo se parecía a Tamao
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- Que bueno quiero descansar – dijo con un suspiro… noto como el peliazul hacia muchas cras de un momento a otro… no lo entendía… tal vez sería un tanto divertido estar ahí… y ver que tanto hacia el cabeza de hielo
-- Ehhhh tu reservaste… - y después de mil años el horo horo entendió… quien había reservado era ni más ni menos que Ren Tao… se había puesto tan celoso de buena primera que olvido el pequeño detalle
-- Si … ella llamo para avisarela Ana y me cobro un habitación carísima… humm minimo espero que haya contratado a un mozo… - contesto el chino al ver a horo cargando sus maletas… después de todo si iba a ser divertido estar ahí…
-- Si amo .. digama que quiere – dijo el otro refunfuñando… lo cual causo algo de gracia ala señorita que los acompañaba
-- Ehhhh – contesto un tanto sonrojado el oji dorado… escuchar al horo diciéndole “AMO” era algo muy tentador…
-- Bueno es que… - horo noto el sonrojo en chico.. decirlo de esa forma no era correcta pero tenía que hacerle notar que él iba a estar a su completa disposición.
-- Joven ren hay algo que le moleste… lo siento cometí un error – la chica estab algo incomoda… pues para ella no era algo normal que un amigo de el “señorito Ren” estuviera ahí atendiéndolo.
- No, tu no tienes la culpa – Ren le volvió a sonreír…
- Anda cabeza de hielo lleva mis cosas… - le ordeno al azul que le llevara sus cosas… era tan paradójico ver el cambio de Ren… cualquiera en ese momento hubiera dicho que rea bipolar…
- Anhhhh por que a miiii – grito Horo- horo… después de todo… no todo iba a ser tan fácil…
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Por otro lado, más exactos en al aeropuerto de Tokio se encontraba un chico de ojos esmeraldas buscando una casa de cambio, pues después de llegar de Inglaterra no tenía idea de cómo llegar a la tan dichosa y por qué no famosa pensión Fumbari, solo le quedaba llamar por telefono , pero olvido un pequeño detalle su teléfono Celular no tenía recepción en Japón, solo le quedaba llamar por un teléfono público , pero tampoco tenía no solo yen (3) … estaba algo frustrado empezaba a tener hambre y peor aun; si hubieran sido dólares no había problema pero solo traía euros… ¡una llamada por cobrar! pensó así que fue a un teléfono público…
Se encontró con un conmutador (4) y si de por si estas cosas eran desesperantes escucharlas en japonés era una reverenda grosería, luego de una hora intentando traducir logro llamar a la pensión fumbari… pequeño error- (Ana ni en mil años recibiría un llamada por cobrar…¬ ¬) pero algo en su tremendo martirio combinado con toque del destino llamo su atención… un extraño deposito una moneda para el llamara y solo escuchó…
- ¿quieres una moneda?
Cuando volteo a ver a quien le debía las gracias solo atino a abrir los ojo de par en par… esperando que “eso” fuera producto de su imaginación, tal vez el viaje o el cambio de horario le había afectado a su cabeza… pero no
Un chico Castaño pelilargo un tanto mas alto que él le sonreía con una mirada picara y juguetona un tanto siniestra…
- Diethel… tan, tan verde como siempre – dijo el castaño
-- Hao… - automáticamente Lyzerg tomo la defensiva… tenia tanto sin saber de el… y ahora lo tenía en frente
-- Si si… el que ves- dijo un tanto molesto por la actitud del verde seguían tan infantil y rencoroso - ¿vas a casa de Yoh? – pregunto un tanto molesto
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- Pero tu qué haces aquí, creí que - dijo aun con su porte serio… después de todo aun no lo perdonaba
-- Si, creíste que me habías derrotado… y bla bla – siguió con un tono de voz un tanto monótono y cansado…
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- ¿Por qué regresaste? - le dijo el no entendía por qué Hao había sido perdonado…
-- Hay ya cálmate… va a ser mi cumpleaños… y yo arregle mis diferencias con yoh… - dijo este como quien dijera, los niños pequeños se equivocan y son perdonados…
-- Eres un acecino… -ese había sido un golpe bajo, después de todo el no lo perdonaría … a Hao ya le había costado mucho trabajo perdonarse así mismo… pero el que otro le dijera cosas así aun le dolían
-- Oye… ese fue el antiguo hao… - le dijo con una sonrisa fingida…
-- Eres el mismo… la personas no cambian… - y aunque intento hablarle y ser amable el ingles seguía con su porte, y después de todo Hao tenía su orgullo así que se dio la vuelta.
-- Ahh.. que fastidio yo me voy … - después de eso empezó a caminar… dejando al ingles
-- No espera…. No sé cómo llegar – corrió Lyzerg al tratar de alcanzar a Hao
-- Esta bien… - dijo con la voz del triunfo… después de todo que haría el mundo sin Hao..
-- Peri si solo veo que haras algo malo juro que acabare contigo hao…- mustio el verde miestras caminaba al lado del pelilargo – por cierto… gracias por la moneda…
Continuara… ( aunque suene a amenaza)