En aquel momento sentía que se le llevaban los demonios, la ira y los celos recorrían su cuerpo haciéndole fruncir el ceño indignado. Sentado frente al ordenador sujetaba el ratón con un poco mas de fuerza de la debida, las fotografías que se exhibían frente a sus ojos no le hacían gracia, nunca le había molestado aquello pero últimamente se estaba pasando de la raya con el fanservice. Sabia de sobra que a el le encantaba hacer aquello, le gustaba hacer gritar a las fans y lo hacia de una forma tan inocente que muchas se lo tomaban en serio. Aunque las fans no eran las únicas que dudaban sobre si esas caricias y abrazos eran realmente fingidos. Y las caras que ponía Eunhyuk cuando dejaba que él le tocase tampoco ayudaban a mitigar su mal humor. Ante la última foto soltó bruscamente el ratón y se cruzo de brazos resoplando.
-Hola-la voz de Sungmin llego desde lejos-¿Dónde esta Leeteuk?-escucho que preguntaba a alguien, ese alguien debió contestarle pues al momento su rostro siempre sonriente apareció por la puerta-Te estaba buscando,¿Qué haces aquí solo? Podrías encender la luz, te vas a quedar ciego.
Sungmin se acerco hasta su líder tras cerrar la puerta y encender la luz, miro con una sonrisa las fotografías que su compañero había estado mirando.
-Eso es de la performance de la semana pasada ¿no?-pregunto apoyando la barbilla en el hombro del mayor para mirar mejor la pantalla del ordenador-¿Eunmin? ¿Por qué me ponen a mi abajo? Si en esa foto estoy detrás de Eunhyuk lo normal hubiese sido al revés ¿no te parece? ¿Te ocurre algo?-pregunto finalmente al ver que Leeteuk continuaba estático en la silla y no había abierto la boca en todo el tiempo.
-Nada-respondió con un tono que indicaba claramente su estado de ánimo- Solo miraba unas fotos ¿Qué me podría pasar?
-No tengo ni idea, por eso pregunto.
Dejo escapar una pequeña exclamación al sentir como el líder se levantaba y le empujaba hasta la cama tirándole sobre ella, no pudo decir nada pues los labios de Leeteuk sellaron su boca tumbándose sobre el. El líder, siempre dulce y sensual, le besaba salvajemente desabrochando el cinturón del menor. Amaba la tranquilidad con la que se tomaba el mayor las cosas pero aquel cambio de actitud le estaba excitando mucho. Respondiendo a aquel apasionado beso y desabrocho el pantalón del líder sintiendo como este le bajaba la ropa interior junto a los jeans claros que llevaba puestos, alzo un poco las caderas para facilitarle la tarea a Leeteuk y cuando se vio desnudo de cintura para abajo el mayor le dio la vuelta bruscamente.
Los celos y la ira le estaban llevando a comportarse de una forma salvaje y brusca, pero en aquel momento las hormonas mandaban, las hormonas y aquel deseo posesivo de marcarle como suyo, de poseer aquel cuerpo rápidamente para evitar que se le escapase y así recordarle que era solo suyo y de nadie más. Le sorprendió descubrir que Sungmin se había excitado tanto como él, no le hizo esperar más, pues el mismo no lo soportaría. Le dio la vuelta y busco su entrada introduciendo de una sola embestida su virilidad sintiendo el cuerpo que tenia bajo él tensarse durante unos segundos. No estaba seguro de si le habría hecho daño pero no se paro a preguntarle, comenzó a mover las caderas reprimiendo los gemidos que luchaban por escapar al sentirse preso en aquella estrecha cavidad.
-Quiero verte la cara-pidió Sungmin siguiendo el ritmo de Leeteuk.
-No.
Sungmin insistió pero su compañero le ignoro haciendo sus embestidas más salvajes y profundas hundiendo sus dedos en las caderas del rubio. Un suspiro de frustración acompañó al clímax de su compañero, quien se retiro de su interior dejándose caer a su lado agotado. El menor se incorporo observando molesto el cuerpo de su líder, este le miro entreabriendo los ojos intentando normalizar su respiración.
-¿Querías verme la cara? Aquí la tienes-dijo Leeteuk cerrando los ojos y señalándose el rostro.
-Yo no he terminado ¿sabes?-comento Sungmin señalando su entrepierna, la cual exigía atención urgente.
-Hoy me da igual.
-Hoy no te va a dar igual. Termina lo que has empezado-ordeno Sungmin.
Leeteuk le lanzo una sonrisa traviesa, le encantaba cuando el menor se ponía a dar ordenes. Se incorporo un poco y busco la erección de su amante, el cual estaba sentado al borde de la cama. Beso el níveo cuello mientras sus manos masajeaban la entrepierna del menor. Este retiro sus manos mirándole seriamente.
-Con las manos no. Ponte de rodillas.
Eunhyuk entro en el apartamento intentando recuperar el aire, había tenido que subir las escaleras corriendo para alcanzar al rubio, cuando entro vio a Kyuhyun en la mesa del comedor con varios libros abiertos, seguramente estudiando. Le pregunto por Sungmin y le dijo donde encontrarle. Aun respirando agitadamente se encamino por el pasillo sin escuchar la voz del pequeño del grupo. Abrió la puerta del dormitorio del rubio sin llamar y se encontró con una escena que habría deseado ignorar. Cerro rápidamente, pero por muy rápido que fuese aquella imagen se había quedado grabada en su cerebro, incluyendo las caras de horror de sus dos compañeros al ser descubiertos.
-Eunhyuk, espera-grito Sungmin saliendo del dormitorio abrochándose el pantalón, el rapero se había alejado todo lo que pudo de aquella habitación-¿querías decirme algo?
-Si-respondió desorientado-pero ya no me acuerdo.
El menor salio de su vista rápidamente y volvió a la habitación donde Leeteuk volvía a estar perfectamente vestido, parecía muy tranquilo pero en sus mejillas podía verse el color carmín que le producía la vergüenza de ser pillados en aquel momento.
-Te tengo dicho que cierres con seguro-dijo Leeteuk sentándose nuevamente frente al ordenador.
-Cuando he entrado no tenia pensado hacer nada de esto, has sido tu-replico molesto.
-Al menos ya no tengo que terminar nada-Leeteuk sonreía al ver que su amante ya no lucia ningún bulto en el pantalón.
* * *
-Odio esa vena exhibicionista-protesto Eunhyuk cruzándose de brazos-Ya es la tercera vez que los veo en alguna posición similar. Cada vez que ocurre tengo pesadillas.
-Es lógico, están en una etapa muy pasional y no se dan cuenta, es normal olvidar cerrar la puerta con el seguro cuando se esta tan caliente-Kangin intentaba defender a su mejor amigo, aunque el menor tenia un poco de razón, pues ya era el quinto miembro del grupo que se quejaba de aquello. Los gemidos y los golpes en la pared con el cabecero en mitad de la noche se podían soportar, aunque con un poco de envidia, pero ambos eran muy despistados y eran descubiertos con frecuencia.
-Lo que tu digas, pero yo estoy harto de encontrarles fornicando por toda la casa. Me parece normal que se olviden cerrar el seguro de su puerta pero hace dos días me desperté en mitad de la noche y me los encontré en la encimera de la cocina.
-Ahora entiendo porque no has vuelto a entrar a cocinar.
Kangin se sentó al lado de su amigo intentando ocultar una sonrisa.
-Yesung me ha contado que los vio ayer encima del piano de la sala de ensayos.
-¿En la sala de ensayos?-pregunto Kangin atónito-¿En el edificio de la S.M.?
-Si.
-Tendré que hablar con Leeteuk para que se controlen un poco-comento Kangin-aunque en cierta parte los comprendo-Eunhyuk giro bruscamente el rostro sorprendido-tiene que ser excitante hacerlo en un lugar sabiendo que nos pueden ver.
-¿Por qué usas el plural?-pregunto con recelo.
-¿No sientes curiosidad?-Kangin se mordía el labio mientras acariciaba el muslo del menor acercando la mano peligrosamente a su entrepierna.
-NO-grito escandalizado intentando apartar la traviesa mano del mayor-estate quieto, nos pueden ver.
Kangin acorto la distancia que les separaba besando con dulzura su cuello, el menor miraba atemorizado la puerta, cualquiera podría entrar en aquel momento a la cocina y encontrarles haciendo algo indebido. Cerró los ojos suspirando al sentir la mano del mayor colarse dentro de su pijama y busco dócilmente la boca de Kangin, la cual le mordía suavemente el cuello. Se recostó en la silla dejando que Kangin se arrodillase en el suelo sacando de su prisión de tela la entrepierna de Eunhyuk. Se llevo una mano a la boca tapándola para evitar que ningún gemido alertase a los miembros del grupo.
-¿Vosotros también?-grito Yesung al abrir la puerta-Estáis todos salidos. ¿Es que no hay nadie normal en esta casa?
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