Titulo: Body
Serie: Naruto
Pareja: Sasuke x Naruto
Propiedad de: Masashi Kishimoto
Resumen: conjunto de diez drabbles donde cada "capítulo" tratará sobre una parte o característica del cuerpo humano. [AU]
Notas: Este conjunto de drabbles se sitúan en un UA, por lo tanto es posible que Sasuke ya haya vuelto a la aldea, en otros de ellos que ni siguiera se haya marchado, también pueden ser vampiros... entre otras cosas.
Estas historias son totalmente independientes las unas de las otras, por lo tanto se pueden leer perfectamente por separado sin que eso influya en la lectura.
Con este relato no saco ningún beneficio más que satisfacer mis ganas de montar mis pequeñas fantasías mentales (mejor o peor, pero lo intento...).
Muchas gracias por su lectura, espero con ansias sus críticas (constructivas :p) y opiniones J
1.Oído
Sasuke tenía un punto débil, y quién diría que sería precisamente él, el rubio más inquieto de la aldea, el descubridor de tal hallazgo para desgracia del de cenicientos irises.
Estaba claro que pasar tanto tiempo junto al de celestes orbes le volvía loco, y era cuestión de tiempo, según pensaba el moreno, que lo ingresaran en un psiquiátrico.
No lo soportaba más, aquellos molestos chillidos provenientes de su antiguo compañero de equipo eran un suplicio para sus sensibles oídos. Estaba claro que necesitaba unas pequeñas vacaciones acompañadas por el más absoluto silencio, para así poder relajarse y dejar descansar por una pequeña temporada sus delicados tímpanos.
Tenía claro que unas vacaciones en condiciones eran algo imposible de lograr para él, sobretodo sabiendo la ojeriza que le tenía la vieja Godaime por haber traicionado a Naruto y haberse ido con Orochimaru para perseguir a su hermano. Por lo tanto, la única opción que le quedaba era solicitar una misión tan lejos de la aldea como fuera posible, para que así, con suerte, se pudiese mantener una semana más o menos lejos de Naruto.
No es que no tuviese la suficiente confianza en Naruto para decirle que su tono de voz era a veces insoportable, simplemente sabía que si se lo decía tendría dos reacciones posibles; o comenzaría a chillar como un degenerado diciendo que era un tiquismiquis, etc., y así, lo único que lograría era ponerse él de los nervios y dejar sus oídos en peores condiciones, o como últimamente reaccionaba el de celestes orbes al haber descubierto su debilidad: soplándole en la oreja y susurrándole cuando no estaba el moreno cien por cien alerta.
Estaba claro que si se quería ir sin que el rubio se enterase, tenía que hacerlo rápido, y ése había sido el día indicado, ya que en esos momentos el Uzumaki se encontraba en el bosque de detrás de la aldea realizando una misión que le había supuesto toda la mañana, y que aún suponía que le requeriría un par o tres horas.
Sabía que para dentro de dos días salía un equipo de jounins y chuunins hacia una pequeña misión que no comportaba un riesgo excesivo para su nivel, pero que para la mayoría de ninjas se tornaba molesto por la distancia a recorrer y el tiempo que pasarían lejos de la aldea. Por el momento la lista estaba abierta a posibles candidatos, por lo tanto lo único que había tenido que hacer era apuntarse en ella y ahora, esperar hasta el día en que se diera iniciada la misión. Estaba todo paneado para que saliera perfecto. No había nada que pudiese fallar si al día siguiente se mantenía en su casa encerrado para no ver al de dorada piel.
Sasuke no estaba huyendo, eso estaba claro, su orgullo nunca se lo permitiría, lo que hacía era descansar un poco de la presencia del hiperactivo rubio, sin que se le volviese a considerar un traidor por salir de la aldea sin el permiso de la Hokage, eso era algo que había tenido que aprender por la fuerza después de tres años de arresto domiciliario bajo estrecha vigilancia y unos cuantos meses en la prisión de Konoha.
-¡Sasu-chan!- se escucho una voz masculina que chillaba enérgicamente por detrás suyo con cierta burla impresa en sus palabras.
-Mierda- se lamentó el Uchiha en un susurro, sorprendido por la presencia del otro. No podía ser, había calculado que la misión no le dejaría en paz por lo menos en dos horas, tiempo suficiente para que él preparase su equipo ninja para su próxima misión.
Mientras el de albina piel se lamentaba por su fallido cálculo, el rubio se lanzaba contra él para de nuevo poner en práctica su nueva afición, solapándole lenta y sensualmente en su oreja, provocando que al otro le recorriese una corriente de bienestar acompañada de un escalofrío que hizo que se le erizasen los pelos de la nuca.
-¡Na-ru-to!- pronunció con la cabeza gacha el moreno alterado, arrastrando el nombre del rubio separado en sílabas.
-¿Si Sasuke?- contestó el rubio suavemente separándose del mayor por su anterior abrazo, y poniendo una traviesa sonrisa bañada en malicia. A lo que el otro respondió con un intenso silencio y una expresiva mirada amenazante.- ¿A dónde ibas?- cuestionó con cierto retintín.- ¿A preparar la mochila quizá?
-No sé de lo que hablas- cortó secamente Sasuke maldiciendo interiormente a la vieja, sabiendo que la única que podía tener tan mala idea como para decírselo a Naruto era ella.
-Bueno, no pasa nada.-dijo haciéndose el desentendido- No te preocupes, te aseguro que recordarás esta misión por encima de cualquier otra. -asentía mientras mostraba una gran sonrisa con un claro tinte de malicia- Ya verás que bien te lo pasarás, Sas-uke- reía mientras enfatizaba las últimas tres letras del nombre de su compañero, que seguía pal plantado inmóvil sin saber cómo reaccionar, a la vez que volvía a acercarse a la oreja del moreno y le volvía a soplar- Ya lo verás...
Definitivamente el plan de Sasuke no había salido tal y como lo había pensado, y por otra parte, no sabía si prefería soportar a un Naruto enérgico y chillón, o a uno susurrante y provocativo; aquellos días se iban a pasar muy lentamente para un Sasuke totalmente desconcertado.
-¡Maldito el momento en que el dobe descubrió como volverme loco!