El viento soplaba delicadamente, presurosos pasos se escuchaban salpicando con charcos de la lluvia. ¿Lluvia? ¿Estaba lloviendo?; Aquel chico parecía no haberse percatado del clima, seguía corriendo rápidamente, su respiración agitada, tenía que llegar a aquél lugar, pero, ¿a dónde?
-Lo siento Takeru-chan, se me hizo tarde...de nuevo...hum ¿estas molesto?
-Ya me he acostrumbado a tus tardanzas...- dijo con una voz algo cansada.
-Lo siento, solo que estaba con Soka-chan y no me dejaba separarme de él, ya sabes como es ¿no?...si te he platicado de él ¿verdad?
-Creo que asi lo recuerdo. Pero mira ¡vienes todo mojado!
-¿mojado? - percatandose de que enfecto estaba empapado y estaba lloviendo- ¡Oh no me habia dado cuenta!
-Tan despistado como siempre...oye por cierto a ¿que película entraremos?
-Wuuu, creí que no me dejarías escoger, y eso que hay una muy buena de "zombies alienigenas vampiros que vienen para dominar al mundo" - esta ultima oración fue citada por ambos al mismo tiempo, mientras que el primero la citaba muy emocionado, el segundo lo hacía ya con cansancio
-Siempre es lo mismo, porque no una de terror, siempre rentamos la misma película, y siempre me pregunto ¿qué director hizo tan bizarra historia?
-Ahh...pero después no podre dormir...sabes que soy muy miedoso
-Vamos deja de ser tan cobarde, y afrenta tus temores
-Vale, como digas tu
Ambos chicos entraron a aquélla tienda de películas, escogieron la que anteriormente habían decidido y se marcharon directo a la casa de Takeru.
El primer y menor de ambos chicos, veía con ojos de admiración a su mejor amigo, Takeru, siempre había estado ahí para él, y se conocían ya desde hace unos 8 años o más. Empezaron su amistad cuando Takeru tenía 8 y él 5 años. Takeru, era la persona que esta siempre para él, ya que su madre no lo quería, pues el fue el producto de una violación, su madre lo golpeaba y maltrataba, días enteros lo dejaba sin comer, solo porque quería desquitar todo su coraje, pero desde que conocío a Takeru, él sonreía, no importaba si tenia marcas de golpes o tenía hambre siempre sonreía. Ahora el tenía 16 y su mejor amigo 19, la persona que le dio luz a su vida, que ilumino esos ojos que estaban llenos de tinieblas, y cada llanto, lo cambio por una sonrisa.
-¡Hey!, ¿Qué tienes? ¡Estas pensando!
-Oye, no seas así conmigo Takeru- LLorando desconsoladamente.
-jaja sabes que es broma, venga entremos
El chico solo asintió con la cabeza, entraron a aquella acojedora casa, Takeru ya se había independizado desde hace tiempo. El menor se sentó en el sofá mentras el mayor arreglaba todo para ver la película, terminando, se sentó a lado del menor. Siempre que tenía contacto cercano con Takeru, su corazón se aceleraba, se ponía nervioso, y se reía como idiota, eso...eso...¿sería estar enamorado?. Lo observaba detenidamente ¿por qué el sería tan atractivo?, era algo que siempre se preguntaba. Takeru era alto, formido, de piel morena, sus ojos eran cafés al igual que su cabello, tenía una sonrisa ideal, inteligente, atletico, el chico perfecto, o más bien eso creía él.
-¿Qué sucede? ¿Qué me ves?
-¿Eh...yo?...nada...¡nada!...-se notaba su nerviosismo y algo de sonrojo en sus mejillas.
Se le acerco hacia sus labios, empujandolo bruscamente, cayendo el primero tendido en el sofá.
-¡¿Pero qué estas haciendo Takeru-chan?!
-Te gusto, o ¿vas a negarlo?, crees que no me he fijado en tu forma de verme, como te pones tan nervioso al estar conmigo en un contacto más cercano.
-¡No, te equivocas!
-¡No mientas!- dandole una fuerte cachetada, el menor quedo paralizado.
El mayor empezo a apoderarse de los labios virgenes del menor, lo acariciaba con deseo, metiendo sus manos por debajo de su playera, el menor forcejeaba y gritaba fuertemente, pero el mayor tenía más fuerza.
-¡Ya callate!- otra bofetada, más fuerte que la primera.
Los ojos del menor volvieron a las sombras, se quedo como un muñeco, sin hacer nada, mientras el mayor besaba su cuello y le hacia tocamientos, emmpezaba a desvesitrlo, lo trataba muy bruscamente, saboreaba cada uno de los pezones del chico, mordiendolos y estrujandolos, causandole mas dolor al pequeño.
Conforme pasaba la noche el mayor ya tenía completamente desvestido al menor, con varias marcas de mordiscos y varios golpes, rasguños y demás.
-¡Ahhhh!
Un estremesedor y doloroso grito lo había confirmado, su mejor amigo, él, lo había violado, sin ningun remordimiento. Para después correrlo vilmente de su casa.
En tan solo unos momentos, el chico se encontraba tirado en un callejón, su ropa descargada, sangrando levemente, y ahora sentía la lluvia recorrer por su cuerpo, como cada gota le quemaba, al teer contacto con él.
-¿Por qué?...¿por qué take...? tú...¿por qué lo hiciste? - se preguntaba para sí mismo, cayendo algunas lagrimas de sus ojos, las cuales se confundían con la lluvia.
-y pensar que...en algun momento yo...yo...te...ame...¿que estupido no?
Ese día había sido fatal para yuusuke, su vida había terminado por completo y solo por ser un chico ingenuo e inocente. Pero a partir de ese día el, ya no sería el mismo...
CONTINUARÁ...