Pobre Niño Rico
CAPITULO 1: Es De Familia
+++-Itachi-+++
#¡no te quiero volver a mas Uchiha Itachi!# las palabras de aquella mujer aún resonaban con fuerza en su cabeza y por supuesto también recordaba como la puerta se cerró con fuerza a apenas un par de centímetros de su nariz y como esa hermosa dama de sociedad lo miraba casi con odio, Si, con odio ¿pueden creerlo? A el a Uchiha Itachi, uno de los hombres más codiciados y que una mujer se atreviera a rechazarlo y peor aún que le dijera que se muriera como lo había hecho hace una horas, ella debería estar o rogándole para que el se quedara a su lado o agradeciéndole a todos los Dioses que conociera por el solo hecho de que el la mirara.
-¡bah! Que haga lo que quiera- luego de eso había ido al primer bar a emborracharse, no es que esa mujer fuera lo suficientemente importante en su vida como para que aquello le doliera, pero lo que si le había dolido era su orgullo, maldita bruja, miró la puerta del departamento frente a el, por fin en casa, había pasado toda la noche emborrachándose intentando olvidar por una par de horas su triste realidad, de los millonarios Uchiha tan solo quedaban el fastuoso apellido, mas nada… solo eran la sombra de la acaudalada familia que un día fueron.
-¡Itachi!- cerró los ojos con fastidio acompañado de un suspiro agotado al oír la voz de su hermano, cerró la puerta y lanzó las llaves a cualquier parte antes de lanzarse sobre el gran sillón y hundir su rostro lo humanamente posible como para no alcanzar a oír los reclamos de su hermano menor -¡otra vez estas borracho demonios!- sintió las sacudidas algo bruscas del menor pero aún así prefirió fingirse inconciente -¡¿Cuándo piensas responsabilizarte y buscar un maldito trabajo?!-
-trabajar no es lo mío, créeme- su voz sonó un tanto extraña por la manera en que tenía escondida la cabeza pero a pesar de eso Sasuke lo pudo escuchar perfectamente
-¡si claro! Desde que te metiste con esa bruja despechada, la extorsionaste al máximo y ella se dio cuenta se te acabo tu único ingreso de dinero-
-ya Sasuke… aburres…-
-¡es que no pienso mantenerte, imbécil!-
-¿y que quieres que haga? La bruja se encargó de decirles a todas las mujeres de dinero que yo era un maldito que solo andaba con ellas por su dinero-
-¿y no es verdad?- levantó un poco la cara tan solo para ver como su hermano permanecía con los brazos cruzados y mirándolo con cierta ironía
-pero no tenía por que decírselo al resto, se vengó muy bien la muy…-
-me da igual Itachi, debes buscar un trabajo y lo digo en serio-
-no es que tú trabajes precisamente, hermanito-
-¡por lo menos salgo a buscar uno! y no me dedicó a ver si es que encuentro alguna ingenua por ahí-
-mi belleza es lo único que se utilizar- se acomodó un poco en el sillón para poder sentarse y movió unos cuantos mechones de su algo largo cabello
-¿y tu inteligencia donde quedó?-
-en el mismo lugar que mis ganas de trabajar como un burro-
Observó como su hermano arrugaba molesto el entrecejo, Itachi sabia muy bien que eso indicaba que la conversación estaba por terminar -¡si no buscas un trabajo lo vamos a perder todo! Si mis padres vivieran se morirían de decepción!- la voz de Sasuke se elevó en extremo mucho más que veces anteriores -¡es mas si pudieran resucitarían para matarnos y luego se suicidarían de vergüenza!-
-¡basta Sasuke!-
-¡BASTA TÚ!-
-¡¿en que maldito momento te volviste el hermano mayor?!-
-¡¡en el mismo momento en el que YO deje de tenerlo!!- se miraron fijamente por un par de segundos e Itachi giró molesto para poder encerrarse en su habitación todo eso ya lo tenía cansado, muy cansado y lo que menos necesitaba era pelearse con su hermano menor
-nos vemos luego- azotó con fuerza la puerta de su habitación y un par de minutos después escuchó la puerta del departamento cerrarse con igual o más fuerza que la que el había utilizado al cerrar su propia puerta.
+++-Kiba-+++
El castaño caminó lo más rápido que pudo, se sentía algo nervioso por el hecho de no saber que se iba a encontrar en el tablero de anuncios, mordió su labio inferior con preocupación y apresuró cada mas el paso, no es que el fuera un mal alumno o algo por el estilo, pero aún así la preocupación estaba latente, se detuvo frente a la imponente facultad de medicina y suspiró un poco “vamos Kiba con confianza, te esforzaste mucho para estos exámenes” se animó mentalmente y muy al contrario de cómo había llegado se acercó con lentitud al tablero de anuncios donde varios jóvenes se encontraban aglomerados intentando ver sus notas.
-¡no puede ser!- el grito lastimero de una muchacha llamó su atención –mi padre me va a matar- en seguida la vio llorar y esconder el rostro en el hombro de su novio mientras este intentaba consolarla, Kiba mordió con preocupación su labio inferior una vez mas, revisó nota por nota y sonrisa se fue agrandando cada vez más y más en tanto pasaba por cada una de las materias recién aprobadas.
-¡Kiba!- la voz de uno de sus compañeros lo sorprendió un poco haciéndolo girar -¡pasaste amigo! Eres de los pocos… y lo digo en serio- el muchacho le sonrió abiertamente y Kiba de inmediato también sonrió, sintiéndose orgulloso de si mismo.
-disculpa- pronunció levemente al sentir su celular vibrar y su sonrisa se acentuó mas al saber quien era –hola-
-Kiba, disculpa no haberte podido llamar antes, estuve un poco ocupado ¿Qué tal las notas?-
-¡perfectas! Shino pasé con diez-
-¿en serio? Felicidades Kiba el doctor-
-ni siquiera entro a primer ciclo estas eran las notas del Pre-
-lo se, lo se, pero me siento muy orgullo de ti-
-¡y yo de mi!- una pequeña risa se escuchó a través del teléfono y Kiba sintió un agradable calor en su pecho al escucharlo, el Aburame no era muy dado reír abiertamente pero le alegraba de sobremanera que fuera con el
-bueno te dejo por que tengo una cirugía en unos minutos, felicitaciones otra vez-
-gracias, nos vemos- cortó la llamada de inmediato y se acercó a la ventanilla de secretaria dispuesto a averiguar todo lo que necesitaba para poder matricularse.
-buenas, vengo por lo de los requisitos para matricularme al primer año de medicina- una hermosa mujer se asomó por la ventanilla y le sonrió amablemente
-claro, necesita los mismos documentos que presento para ingresar al Pre e inscribirse-
-¿y los precios?-
-esos no estarán hasta dentro de unas semanas-
-pero mas o menos-
-mmmh…- la mujer elevó la mirada hacia el techo en un gesto pensativo –pues la matricula y la pensión varían demasiado de acuerdo a aciertos factores como el colegio del que provienes, el lugar donde vives, los ingresos que tienes, etc., etc.…- le sonrió abiertamente al castaño pero aun así este no le volvió a sonreír
-¿el colegio… influye bastante?-
-oh, por supuesto-
-gracias-
Caminó sin la misma alegría que hace unos momentos y suspiró decepcionado, en estos momentos no vivía con sus padres por una pelea que habían tenido, por lo tanto no contaba con todas las comodidades que había crecido, después de todo, sus padres siempre lo habían enviado a las mejores escuelas e institutos, por lo tanto los mas caros, y su pensión en la Universidad de seguro sería del Rango A, elevó la mirada al cielo y un pesar fuera de lo normal lo invadió ¿de que le servía aprobar si no iba a poder pagarse los estudios?
+++-Deidara, Ino y Tsunade-+++
-¡¿cómo que nos va a echar?!- la voz del rubio de coleta y su mirada amenazante hacia el hombre frente a él, logró que el mismo se amedentrara un poco
-hijo cálmate…- la voz de Tsunade y su mano sobre el hombro de su hijo mayor hizo que este se relajara un poco y dejara de observarlo como si quisiera matar a aquel hombre
-bueno como les decía- el hombro se acomodó los lentes, por situaciones y familias como estas odiaba ser un cobrador –sino nos cancelan todo lo que Tsunade-san nos debe al casino, nos tendremos que apoderar de todas sus pertenencias e inclusive creo que eso no alcanzaría-
-¡es usted un desalmado!- esta vez fue la voz de Ino la que salió impulsivamente -¿no se da cuenta de que apenas somos los tres y que mi hermano también estudia al igual que yo? ¡no podemos tener trabajos de horarios completos!- nuevamente la mano de Tsunade se colocó sobre el hombro de su hija menor y esta también prefirió callarse por lo que el hombre acomodó una vez mas sus gafas
-están advertidos- y dispuesto a marcharse giró y se desapareció lo más rápido que pudo.
-¡¿Cómo pudiste madre?!- el reclamo de Deidara resonó en el pasillo por lo que Tsunade decidió que lo mejor era cerrar la puerta y que la discusión fuera guardada por las cuatro paredes de su hogar
-hijos… lo lamento- habló un poco estresada la rubia mayor mientras masajeaba sus sienes y caminaba hacia el pequeño mini bar que tenían para poder tomar un poco de sake
-¡Ya basta!- vió claramente como Ino le quitaba de las manos la botella por lo que volvió a suspirar desganada.
-con disculpas no solucionamos nuestros problemas- Deidara habló de manera cortante y miró de la misma forma a su madre quien lo desafió con la mirada ante todo no podía perder su autoridad, aunque fuera conciente de que se había equivocado –estoy harto de todo esto-
-pues si te cansaste de nosotras ¡bien puedes marcharte!-
-¡no estoy cansado de ustedes! ¡Sino de vivir constantemente endeudados por tus problemas de juego!-
-¡Mama, hermano, basta!-
Por un momento un silencio abrumador llenó el lugar y Deidara lo único que hizo fue tomar su abrigo y salir del lugar mientras Ino agachaba la cabeza con una mirada triste marcada en el rostro –lo siento mucho- fue el leve susurro de Tsunade antes de encerrarse en su habitación.
+++-Kakashi, Shikamaru y Sarutobi-+++
La mirada del peliplateado mostró un completo asombro mientras que la del castaño simplemente una de cansancio, sabiendo que era algo que ya se imaginaba –lo sentimos mucho pero se a hecho un recorte de personal y…-
-esta bien- la voz del mayor de los tres sonó tranquila a pesar de que por dentro no fuera así –lo entendemos, con permiso- se levantó elegantemente de su silla y salió de la oficina y de la empresa lo mas rápido que pudo, unos minutos después se encontraron a la salida con el pesar en sus rostros.
-¡demonios!- Kakashi pateó una lata lo más lejos que pudo –esto es genial… realmente genial, sin trabajo…- la ironía en su voz sonó con un tinte de molestia
-tranquilos muchachos… ya verán como sobrepasaremos esto-
-no es tan fácil Sarutobi-san yo estoy comprometido y a un paso de casarme ¿y vengo a quedarme sin trabajo?- Shikamaru bufó con molestia y se sentó en la vereda intentando pensar rápidamente en algo –todo esto es muy problemático-
+++-Jiraiya y Suigetsu-+++
Unas manos lo agarraron de las solapas de su camisa y lo arrinconaron con brutalidad contra una de las paredes haciéndolo gemir de dolor –pero que…-
-Jiraiya-san… ésta es la última advertencia que le manda Toiko-sama sino cancela su deuda con el, créame que no habrá otro día mas para usted- el muchacho de apenas unos veinte años lo golpeó con una fuerza casi increíble en el vientre haciéndolo escupir un poco de sangre –espero que le haya quedado claro Jiraiya-san-
El peliblanco solamente se dejó caer en el piso sosteniendo con sus manos el estómago –maldición- musitó con dolor mientras volvía a escupir un poco de sangre, maldito el día en el que se le había ocurrido prestarle dinero a ese tipo con ínfulas de mafioso.
-¡Jiraiya!- un peliplateado se acercó presuroso al ver al mayor en el piso, arrojó la maleta al piso y se arrodilló frente al peliblanco -¿Quién te hizo esto?-
-no te preocupes Suigetsu… estoy bien… fueron los matones de Toiko-
-¡demonios! Te pedí que no te metieras con ellos- Suigetsu suspiró preocupado e intento ayudar al mayor a levantarse para llevarlo a la casa, desde que había quedado huérfano en un incendio, Jiraiya lo había adoptado como un hijo y vivían juntos desde ese entonces, no podía evitar preocuparse y sentir la misma angustia que sintió hace ya varios años cuando llegó a su casa y la vió consumirse por el fuego sin que el pudiera hacer algo.
+++-Shizune-+++
-esta bien yo entiendo…- la castaña arrugó el entrecejo preocupada –si… yo se que no es fácil, pero por favor no le pido demasiada –pero tan solo le pido un poco de plazo, por lo menos hasta el otro mes. Esta bien espero-
-mamá- la mujer giró de inmediato para ver a una pelirosa frente a ella que le sonreía abiertamente aunque con cierto aire de preocupación en el rostro
-dime Sakura-
-Ino me acaba de llamar y me contó que tuvo problemas en su casa y yo quisiera acompañarla una rato ¿puedo?- Shizune adoraba esa amistad que Sakura tenia con Ino, habían sido amigas desde que se conocieron en la escuela y aunque se la pasaran peleando todo el tiempo, extrañamente eso marcaba su amistad.
-esta bien, ve pero no demores y no llegues en la noche-
-¡de acuerdo!- la pelirosa le sonrió abiertamente y le dio un pequeño beso en la mejilla antes de marcharse, Shizune no pudo mas que suspirar, ahora que su hija tenía cerca de los 18 se le hacía cada vez mas difícil ocultarle los problemas económicos por los que pasaban, y no es que antes hubieran sido menos complicados, pero esta vez la empresa se había negado a darle un préstamo y eso solo la presionaba mas.
-Shizune-san- la castaña pareció salir de su trance por unos minutos y volvió a concentrarse en la llamada
-si, dígame-
-lo siento, pero tendrá que cancelar la deuda para este fin de mes, no le podemos alargar mas el arriendo del departamento-
-esta bien, entiendo-
+++-Sasuke-+++
No es que particularmente odiara a su hermano, no es que él fuera un mal hermano, pero a veces de verdad placía matar a Itachi, en especial en estos momentos en el que estaban en la cuerda floja luchando con todo lo que tenían para por lo menos sobrevivir, y Sasuke conocía muy bien la distancia existente entre sobrevivir y vivir, bufó con molestia una vez mas y se sentó en la banca del parque más cercano para despejar un poco su mente, los mejores estudios, las mejores notas, el mejor apellido, y de nada le habían servido y eso que todavía le faltaba un año para graduarse y entonces todo se volvería peor.
-¿Uchiha Sasuke-kun?- el pelinegro levantó la mirada extrañado tan solo para ver como un hombre con gafas y vestido completamente de negro se paraba frente a él
-¿si?-
-es un gusto conocerlo, mi nombre es Kabuto, necesitamos hablar con usted si es posible ahora mismo-
-¿necesitamos?-
-mi jefe Orochimaru-sama-
-mire la verdad no tengo tiempo para lo que sea que ustedes deseen yo…-
-es una propuesta de trabajo muy interesante- y a partir de ese momento el interés de Sasuke fue capturado inmediatamente, miró fijamente al hombre que se hacía llamar Kabuto y luego dirigió una fugaz mirada hacia la elegante limosina estacionada a unos pasos de el.
+++-Naruto-++++
-¡¡Iruka-sensei!!- la alegre voz del rubio resonó en la mansión mientras se abrazaba con fuerza a la fuerte espalda del castaño quien sonrió feliz ante el gesto del menor -¡good morning!-
-Naruto… la verdad no entiendo como es que te gusta mezclar el japonés, con el inglés y el español-
-pues tengo que aprovechar todo lo que me ha enseñado mi gran sensei ¿no?- el ojiazul se soltó tranquilamente y le sonrió una vez más antes de agarrarlo de la muñeca y jalarlo con fuerza hacia el comedor –vamos ya quiero desayunar-
-para… para Naruto…- Iruka hablaba a risas mientras se dejaba guiar por el menor, lo había cuidado desde que era un niño y prácticamente era como un hijo para él, Naruto había crecido en los mejores colegios del país por lo tanto tenía la mejor educación que le podían instruir pero muy aparte de ello, el se había encargado de enseñarle varios idiomas como parte de la cultura general del menor
-no... por cierto ¿Dónde esta oto-san?-
-salió de viaje en la madrugada-
El rubio detuvo sus pasos de inmediato haciendo que el castaño chocará contra el –pero… ¿Por qué no se despidió?-
-no lo se Naruto… dijo que iría a Japón por que quería traerte una sorpresa-
-¿sorpresa?- los ojos de Naruto parecieron brillar por unos momentos
-así es, pero lo mejor será que desayunes rápido, el chofer te llevara a San Francisco para tu dichoso concierto-
-¡¡si!!- el rubio esta vez corrió solo hacia el comedor olvidándose por completo de la ausencia de su padre, Iruka solamente pudo sonreír al recordar lo mucho que le había costado al ojiazul sacar permiso para ese concierto fuera de la ciudad.
+++--+++
-el es Uzumaki Naruto- la voz de Kabuto se escuchó como un eco lejano al encontrarse dentro de aquella oficina mientras una foto se mostraba en una de las paredes reflejada por el in-focus, en ella aparecía un sonriente rubio de ojos azules y según calculaba Sasuke de mas o menos unos 19 años, tenía unos pantalones negros, una camisa naranja y una gorra al igual que su pantalón de color negro, tenía la apariencia despreocupada de cualquier niño que ha crecido con todo el dinero del mundo a sus pies y que obviamente nunca ha pasado por lo que el ha pasado desde hace ya varios años.
-¿y?-
-esto es muy sencillo, Naruto-kun fue adoptado cuando apenas tenia unos meses de nacido por Orochimaru-sama, por ese tiempo el tenia negocios muy importantes en Nueva York, así que apenas adoptó al pequeño, viajó con el hacia Estados Unidos y residieron ahí por unos cuantos años, Naruto fue criado en los mejores colegios, ha tenido, absolutamente todo lo que cualquiera ha podido desear, nunca se le ha negado nada… pero aún así el desea algo que lastimosamente por mas que Orochimaru-sama ha deseado complacerlo… no ha podido conseguir-
Sasuke soltó un bufido con molestia y cruzo sus brazos -¿y yo que tengo que ver en todo esto?-
-lo que Naruto-kun quiere es a su familia, su familia de verdad- la mirada oscura de Sasuke se posó sobre la del peligris y este le regalo una sonrisa algo melancólica para luego mirar la foto del rubio –hemos investigado por todo el país pero no hemos podido dar con sus padres, es como si se los hubiera tragado la tierra…-
-pero… yo sigo sin entender que es lo que quieren de mí-
-Sasuke-kun…- la grave voz de Orochimaru que hasta ahora había permanecido sentado en una silla algo lejana sorprendió al pelinegro mientras lo veía acercarse con una andar que denotaba obviamente la elegancia en cada uno de sus pasos –lo que queremos es que armes una familia perfecta para mi hijo-
El Uchiha se levantó de inmediato de su asiento con el entrecejo arrugado -¿acaso están locos?-
-he intentado por todos los medios encontrar a los padres de Naruto, he gastado millones de dólares año tras año sin que halla una sola pista de ellos, y no se trata de dinero por que lo seguiría gastando tan solo para verlo feliz a el… pero es una búsqueda sin sentido, los he buscado desde que Naruto me lo pidió hace ya mas de cinco años… no puedo simplemente aparecerme y decirle: ‘lo siento hijo pero no pude encontrar a tu familia, simplemente olvídalo’ lo conozco, se que me sonreirá y me dirá que esta feliz de que yo lo haya adoptado y que me agradece infinitamente que haya intentando buscar a sus verdaderos padres, luego se encerrara en su habitación a llorar creyendo que no me doy cuenta ¡y yo no quiero eso!- Orochimaru golpeó el escritorio frente a él con uno de sus puños y miró con determinación al menor –esto es mas que un trabajo, es hacer feliz a una persona que de verdad se lo merece-
-pero…-
-por el dinero no te preocupes, ganarás en un mes más de lo que ganes en un año de trabajo- Sasuke miró una vez más la foto del rubio y miró fijamente a las orbes azules del menor, por un momento dejó que sus pupilas se perdieran ante el menor que aparecía sonriente, extrañamente ya no le parecía un niñito engreído
-¿Por qué me lo piden a mí?-
-conocí a tus padres hace muchos años, imagine que sus hijos serían igual que ellos, por lo que te investigue y resultaste como esperaba, inteligente y muy astuto, lastima que Itachi no haya continuado con sus estudios universitarios y se haya dedicado solo a las fiestas por que esperaba mucho mas de el, sin embargo tu sabrás manejar todo muy bien, tienes un instinto de manejar las situaciones y se que lograras que todo salga bien-
Durante cada palabra del pelilargo Sasuke en ningún momento despegó la mirada del ojiazul –sabemos que contigo no habrán problemas Sasuke-kun- la voz de Kabuto lo sacó de sus pensamiento
-¿y que sería exactamente lo que hay que hacer?-
-organizar a un grupo de personas y que todos finjan ser una familia, familia que Naruto visitará en unos días, tienes que lograr que el se sienta a gusto-
-¿y más o menos cuanto durara esto?-
-Naruto esta en vacaciones, así que unos dos meses o tres a lo mucho-
-pero… ¿luego no querrá volver?-
Orochimaru suspiró tranquilo –yo me encargaré de eso, por ahora necesito que Naruto encuentre a la familia que tanto desea- Sasuke agachó la cabeza unos segundos analizando la situación
-solo una familia común y corriente, nada mas…-
-nada más Sasuke-kun-
-esta bien, acepto- estiró su mano y el pelilargo la estrechó con una sonrisa en el rostro.
-perfecto Sasuke-kun, por favor escucha- Kabuto cambió de foto y en ella apareció Naruto junto a un castaño –el es Umino Iruka es el tutor de Naruto desde que tenía cinco años, es como un hermano para Naruto son demasiado unidos, por lo que lo más seguro es que cuando venga a Japón él lo acompañe, Naruto actualmente vive en Washington tiene 19 años-
-un momento, un momento… ¿de donde pretende que yo saqué a toda una familia?-
-por eso no te preocupes, ya hemos estado investigando a las personas perfectas para eso-
Sasuke lo miró un poco dubitativo pero aun así asintió –estos son unos datos muy importantes- Kabuto le paso unos pequeños cuadernillos que unas cuantas hojas –dentro de ellos están todos los familiares con sus características, forma de ser, pensar, actuar, etc., etc.… será como si estuvieran actuando por dos meses-
-han pensado en todo-
-inclusive en la casa- Sasuke levantó la mirada y Kabuto volvió a cambiar de imagen para mostrar una majestuosa mansión –vivirán en una casa que queda un tanto alejada, tiene muchas áreas verdes, caballerías, así que busca que alguno de ustedes aprenda a montar a caballo para justificar su presencia allí, tiene piscina, muchas habitaciones y…-
+++-Una Semana Después-+++
-Naruto está muy feliz desde que le contó lo de su familia Orochimaru-san- comentó feliz Iruka mientras tomaba un poco de té sentado frente al pelilargo quien le respondió con una sonrisa
-lo se… ver su cara y sus lagrimas en ese momento fue mi mejor recompensa-
-lo que no termino de entender es el por que debemos esperar una semana mas para ir hasta Japón-
-bueno lo que pasa es que…-
-¡Orochimaru-san, Iruka-kun!- ambos giraron para ver como un agitado Kabuto abría las puertas del estudio un tanto agitado por la corrida -¡Naruto-kun no está!-
Iruka subió de inmediato a la habitación del rubio y abrió el ropero tan solo para descubrir lo que ya se imaginaba, no estaban ni las maletas ni la ropa del ojiazul ¿Por qué tenía que ser tan impulsivo? Orochimaru entró a la habitación de Naruto con la preocupación marcada en el rostro –Kabuto- el peligris se paró de inmediato a su lado –llama de inmediato al helipuerto y da la orden de que nadie le proporcione ningún helicóptero u avioneta a Naruto-
-de inmediato-
-no es para tanto Orochimaru-san- la voz de Iruka sonó tranquila mientras se acercaba al pelilargo –es normal que haya querido ir a ver a su familia cuanto antes-
-tu no entiendes Iruka- el castaño miró con curiosidad al mayor sin entender sus palabras y sabiendo que le estaban ocultando algo
-Orochimaru-san, ya es muy tarde me comunican que Naruto-kun salió en un helicóptero hace mas de una hora-
-¡Que lo detengan entonces!-
-¡Orochimaru-san! ¿Qué esta pasando?- esta vez el tono de Iruka era grave y molesto, el pelilargo por su parte tan solo bufó con molestia y comenzó a masajear su sien
-Iruka prepara tus cosas inmediatamente, necesito que viajes cuanto antes y estés allá con Naruto-
-pero…-
-¡Obedéceme!- Iruka respingó la nariz molesto pero aun así salió de la habitación, si en algo tenia razón Orochimaru era en que no debía dejar solo a Naruto, pero le sacaría la verdad a su jefe como fuera.
+++--+++
-¡Necesito que muevan esos muebles para allá en este momento! Por favor tenemos menos de siete días para que llegue el rubio- la voz de Sasuke resonaba en la mansión algo desordenada mientras varias personas se movían de un lado a otro intentando arreglar todo de acuerdo a como debería estar previsto, checo una vez mas la hora en su reloj y suspiró intentando calmar un poco su nervios que estaban alterados desde que había aceptado ese endemoniado trato, había sido mas difícil de lo que pensaba.
-Sasuke-kun- una pelirroja vestida con un traje de empleada de servicio se acercó a el con una pequeña sonrisa en el rostro debido al golpe que le había dado a uno de sus amigos –todos las personas que usted citó ya están en el patio-
-perfecto Karin, por favor dile a todos los empleados que se reúnan en el patio en este momento-
-en seguida Sasuke-kun-
La mujer se marchó casi de inmediato y Sasuke solamente suspiró una vez mas antes de arreglar su camisa e intentar mostrar una mascara de competa frialdad, una máscara que el ya tenía muy perfeccionada puesto que hacía parte de él -¿ya están todos reunidos?-
-si, será mejor que ya bajes- Itachi solamente apagó el cigarrillo que tenía en las manos y arregló un poco su cabello -¿ya llegó Sai?-
-si, lo vi hace unos momentos-
-de acuerdo, entonces vamos-
+++--+++
-no lo se… pero todo esto es muy raro…- Deidara miraba de un lado a otro el lugar intentando ubicar algo extraño pero todo parecía completamente normal, lo cual le provocaba mas dudas todavía
-deja de ser tan exagerado- Ino le dio un pequeño golpe en el hombro a su hermano y volvió a observar al castaño que se encontraba a unos pasos de ella bebiendo un poco de soda
-además en la carta que nos enviaron dijeron que sería un trabajo muy bien remunerado, así que hasta que no veamos de que se trata todo esta bien- esta vez fue la voz de Tsunade quien intento calmar al rubio de coleta mientras este solo arrugaba mas el entrecejo por lo confiadas que podían llegar a ser su madre y hermana.
-he mandado tantas carpetas que ni siquiera se cuando mande una carpeta a un lugar como este ¿me pregunto que clase de trabajo será?- Kakashi bebió un poco de vino que tenía en la copa y suspiró
-para mí con tal de que me paguen bien como dijeron y que no sea nada ilegal, está bien-
-¿saben? Yo entiendo que los hayan llamado a ustedes dos Kakashi y Shikamaru que son jóvenes ¿pero a mi?-
-tranquilo Sarutobi, ojala no sea una jugarreta-
-¡Señores! Buenos días- todos levantaron de inmediato la vista al oír la voz Sasuke quien caminaba tranquilamente hasta la mesa principal conciente haber capturado la atención de todos
-¿Qué tal primito?- Sai habló en voz baja a lo que Sasuke solamente asintió en modo de saludo -¿para que me hiciste venir?-
-ya lo verás- Sasuke volvió a ver a todos los presentes y levantó la voz –Mi nombre es Uchiha Sasuke, el es mi hermano Itachi y el mi primo Sai- señaló respectivamente a cada uno quienes hicieron un leve movimiento de cabeza.
-todos ustedes han recibido una invitación para el día de hoy, con una magnifica oferta de trabajo y antes de nada quiero rectificarles que no, no se trata de ninguna broma, su trabajo es muy sencillo- hizo un pequeño gesto con la mano y casi de inmediato cada uno de los presentes recibió una foto del rubio –…l, es Uzumaki Naruto, hijo de un magnate millonario que ha buscado por años a la verdadera familia del rubio, pero a la cual no ha podido encontrar, entonces es allí donde radica nuestro trabajo, como el millonario no encontró a la familia de su hijo adoptivo, decidió crearle una familia para que el fuera feliz-
Un pequeño silencio se formó en el lugar hasta que Shizune dio un paso hacía adelante un poco consternada con la información recibida -¿estas queriendo decir que nosotros nos haríamos pasar por su verdadera familia?-
-así es- Sasuke solamente sonrió ligeramente
-¡pero eso es engañarlo!- la voz de Deidara resonó en el lugar mientras se acercaba a paso firme hacia los tres pelinegros, Tsunade solamente llevó una mano a su cara e Ino suspiró resignada ¿Por qué Deidara tenía que ser tan impulsivo?
Itachi enarcó una ceja al ver al rubio de coleta acercarse a ellos y casi imperceptiblemente sonrió, por su parte Sasuke solamente se sorprendió un poco al ver el parecido que tenía este rubio con Naruto, no solo en lo físico sino también el carácter, impulsivo, tal y cual había leído en la pequeña biografía del Uzumaki -¡¿Qué te piensas que somos?!- Sasuke bufó
-yo solamente les estoy ofreciendo una salida a sus problemas, se muy bien que todos los que están aquí presentes están pasando por momentos difíciles, económicamente hablando, esto no es nada ilegal y ustedes no son santos para que nos pongamos con prejuicios, esto es simple o lo toman o lo dejan-
-¿y… de cuanto estamos hablando?- Jiraiya miró atentamente al muchacho que estaba frente a él, por su forma de hablar podía notar claramente, que el pelinegro tenía un carácter muy firme y que obviamente no iba a aceptar errores
-estamos hablando de doce mil dólares mensuales- todos abrieron desmesuradamente sus ojos –es más- hizo una seña con la mano y Karin se acerco a el con un maletín el cual abrió para mostrar varios fajos de billetes –Orochimaru les manda diez mil dólares a cada uno muy a parte de la mensualidad que recibirán, como agradecimiento por haber aceptado firmar el contrato-
Nuevamente el silencio reinó en el lugar, algunos observaban la foto en sus manos de un alegre rubio y otros simplemente veían al pelinegro que aún sostenía el dinero en sus manos –pero… él, es decir Naruto ¿no sospechará nada?- esta vez fue Suigetsu quien se acercó aun muy confundido
-si hacemos todo bien, no se dará cuenta-
-yo firmo-
-yo también-
-no hay mucho que perder-
Sasuke sonrió complacido mientras veía a cada uno firmar su contrato y tomar su parte del dinero, esto estaba saliendo tal y cual lo había planeado, Sasuke siempre había sido hasta cierto punto controlador, todo lo tenía debidamente planeado, nunca nada le salía mal, si él era quien lo organizaba –debo admitir…- la voz de un Sai sonriente que jugaba con el fajo de billetes en su mano lo distrajo por un momento –que de todas las ideas locas en las que he estado metido, esta es la primera que da algún provecho… y el rubio no se ve nada mal-
-ni lo pienses Sai- este lo miró extrañado –será tu primo, así que olvídalo- Sai solamente exhaló un poco de aire y levanto sus hombros intentando parecer resignado.
-Listo, Sasuke-kun-
-gracias Karin- se colocó una vez más frente a todos y levantó la voz –bien… cada uno a recibido un pequeño cuaderno donde hay una biografía de Naruto, para evitar cualquier contra tiempo, además también esta el personaje de cada uno y como es su debida personalidad, así que léanlo por favor que lo que menos quiero es tener inconvenientes, como podrán darse cuenta Itachi, Deidara, Ino y yo seremos los hermanos del rubio-
-una pregunta- Ino levantó la mano sin despegar la vista de su cuadernillo -¿Cómo piensan explicar que tu e Itachi sean pelinegros cuando él es rubio ojiazul?-
-buena pregunta, para eso Tsunade y Jiraiya serán quienes representen a nuestros padres, Tsunade es rubia, y Jiraiya tenía el pelo negro por lo que podemos justificarnos debidamente y para resaltar mayor parecido, están tu y Deidara- Ino asintió leyendo la información que tenían –bueno como decía Sarutobi será el abuelo de la familia, Kakashi será hermano de Jiraiya, por lo tanto tío de Naruto, está casado con Shizune, y tienen dos hijos: Sai y Shikamaru quienes a la vez son primos de Naruto ¿correcto?- los recién mencionados asintieron levemente –perfecto Suigetsu será esposo de Deidara, Kiba novio de Ino y Tenten de Shikamaru-
-¿Quién es Tenten?- el Nara fue quien en esta ocasión levantó un poco la voz
-enseguida te digo, bueno Kiba y Tenten tendrán libertad de salir y entrar de la mansión cuando quieran, pero ojo tendrán que venir seguido es parte del contrato, después de todo supuestamente están enamorados, el resto tendrá que permanecer estos meses en la mansión como la gran familia que fingiremos ser ¿Quedó entendido?-
-si…-
-algo-
-más o menos-
Sasuke solamente suspiró y giró para poder mostrar debidamente a cada una de las personas que señalaría –ellos son: Lee quien estará a cargo del carro, es decir el chofer, Chouji será el encargado de la cocina, Tenten representará a la novia de Shikamaru, y finalmente Karin quien estará a cargo de la limpieza del lugar, por favor apréndanse sus nombres para que parezca que en realidad tenemos tiempo conociéndonos ¿alguna pregunta?- nuevamente el silencio ocupó el lugar mientras apenas se veían unos cuantos movimientos de cabeza y una que otra persona conversando.
Unos aplausos se dejaron escuchar en el lugar llamando la atención de todos, incluyendo la de Sasuke quien ya había girado para marcharse –bravo- Deidara miró desafiante al pelinegro que lo observaba con el entrecejo arrugado –increíblemente manipulador Sasuke Uchiha, pero déjame decirte que yo no pienso formar parte de esto- giró molesto y se marchó del lugar lo más rápido que pudo evitando que Tsunade o Ino lo detuvieran
-que alguien… vaya por el, lo convenza y lo traiga de vuelta- habló Sasuke intentando aguantar la rabia mientras apretaba con fuerza sus puños.
-yo iré por él- Itachi caminó de inmediato tras del rubio de coleta quien ya había ingresado a la mansión para poder salir, tomar un taxi y marcharse
-de acuerdo- Sasuke exhaló lentamente un poco de aire intentando calmarse –lo bueno de todo esto es que tenemos todavía una semana para acostumbrarnos antes de que llegue…- un fuerte viento comenzó a mover con exageración el cabello y la ropa de todos los que permanecían en el patio de la mansión causando un fuerte alboroto mientras divisaban como un helicóptero aterrizaba lentamente unos metros lejos de ellos -…Naruto…-
Un sonriente rubio bajó del helicóptero unos segundos después de que este aterrizara y el cuerpo de Sasuke se paralizó por completo al verlo, definitivamente una foto no era igual que la realidad, Naruto apareció frente a él con una gran sonrisa, un jean, una camisa polo blanca y una gorra del mismo color, abrió la boca dispuesto a decir algo pero una fuerte palpitación de su corazón se lo evitó -¿tu eres mi Sasuke-niisan?- y en ese momento el pelinegro se despejó aunque fuera un poco y sonrió lo mas que la impresión de la inesperada visita del rubio le permitía.
-Si, me alegra tanto conocerte por fin… hermano- vió perfectamente como la expresión del rubio cambiaba a una de melancolía antes de abrazarlo con fuerza y hundir el rostro en su hombro, nuevamente una palpitación se hizo presente, pero lo único a lo que atinó fue a responder al abrazo, todo lo tenía controlado, todo estaba bien… y esas extrañas palpitaciones que había sentido al ver al rubio… solamente debería ignorarlas… ¿cierto?
FIN CAPITULO UNO
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