Ahí estaba yo, después de 90 reuniones, aún no logro recuperarme, perdí todo, mis amigos, mi dinero, mi familia, el amor de mi vida y mi banda… perdí todo lo que tenía.
-Hola, mi nombre es Takanori y soy alcoholico-
-Hola Takanori!
-Bueno, creo que esta es la segunda vez que hablo frente a todos, es difícil, yo… bueno, sacaré algo que tengo dentro de mi y que me duele tanto… hace… 3 meses… perdí…perdí todo…-*-
-Hey Kai, vienes?- Kai asintió con la cabeza, tomó su maleta y corrió hacia donde estaba Ruki –Hoy sabrás lo que es la vida- dijo Ruki sonriendo.
Para él, alcohol, cigarros y unas mujeres lujuriosas eran más que suficiente.
Todos sabían que Ruki llevaba su vida de estrella de rock a un nivel aún más alto, pero bajo esa mascara se encontraba un ser tan confundido y asustado que nadie nunca había visto.
-Cómo es que luce tan feliz?- le pregunto Aoi a Uruha.
-Bueno, Ruki vive su vida al momento- contesto este.
-*-
No importa la cantidad de mujeres con las que estuve, esa noche cambió mi vida, recuerdo que los 5 fuimos a ese lugar extraño a beber, ‘bailar’ y coquistar mujeres pero… eso no fue todo lo que recibí…
La música estaba a su máximo volumen, los 5 integrantes ya habían tomado de más, todos estaban sumamente ebrios.
Aoi esta sentado en una esquina con una mujer en cada pierna, besándolas salvajemente; Uruha bailaba de una manera muy explicita con otro hombre mientras fumaban del mismo cigarro; Kai solamente seguía bebiendo sentado buscando con la mirada a todos sus amigos y Ruki y Reita…
-Ruki…
-No te preocupes Reita, nadie nos mira- decía mientras recorría la espalda del otro con sus manos y lamía su cuello.
Le quitó la camisa y comenzó a besarlo, Reita no hacia nada, no sabía que sacudía pero le gustaba, tal vez era el alcohol lo que hacia que ese extraño momento no fuera incomodo.
Ruki comenzó a besar y lamer todo el cuerpo de Reita mientras ambos se iban desprendiendo de sus ropas.*-*
Abrió los ojos, veía borroso, su cabeza le dolía, miró a su alrededor, estaba sudando…
-Cielos, no debí de tomar tanto en la noche- dijo en voz baja, puso su mano sobre la cama pero no toco las sabanas, era piel, la piel de alguien; volteó temeroso –Ruki?
Quito la mano inmediatamente y de un brinco salió de la cama, él estaba ahí, no había sido un sueño, no fue una alucinación por tanto alcohol.
-¿Qué demonios sucedió?- dijo Reita en voz baja, cubrió sus manos con su rostro, apenado.
Se fue al baño donde se quedo mirando en el espejo, viendo las marcas que tenia por todos lados hechas por los labios de Ruki.
Abrió la llave de la regadera, se metió a bañar, el agua tal vez le quitaría la confusión.
El agua recorría todo su cuerpo, mojando cada parte de su ser. No podía pensar en otra cosa mas que en tratar de recordar que era lo que había pasado.
-Por que no me dijiste que aquí estabas?- unas manos se colocaron en la cintura de Reita.
-Ruki!- se quito las manos de encima –que haces?!
-No me digas que no te gusto lo que hicimos? Parecias muy contento- le dijo lamiendole los labios.
-Estas loco?!- Reita salio del baño, colocandose una toalla en la cadera.
-Reita, solo es el día de hoy, crees que Uruha y yo no hemos hecho algo con anterioridad?- decía Ruki mientras se acercaba al otro.
-No soy Uruha- se dio la vuelta y salio de la habitación horrorizado.
Salió de la casa y caminó sin rumbo alguno, en su mente volvia el rostro de Ruki, sus labios, su cuerpo, su aliento. Su cuerpo se estremeció al recordar todo lo que habían hecho, tocó sus labios con sus manos y dijo en un susurro: Ruki…