“El inicio de todo”
Era un lunes por la mañana, el sol mostraba tímidamente sus primeros rayos, anunciando a los jóvenes estudiantes, la partida directa a la escuela lugar hermoso para unos; tortura inmensa para otros.
Sucede que en el salón de quinto de secundaria, era el mas , si se puede decir, con respeto… el mas bullero, el mas chonguero, el más rebelde, y el único salón donde había un chico promovido… o sea que en realidad no estaba en quinto, sino que cursaba el cuarto de secundaria… su nombre… Camus, el más centrado, el más callado, el más reservado, el más tranquilo, el más estudioso, el que nunca tenía una amonestación, y ganaba la medallita mensual del “niño ejemplo”.
Caso contrario, como no todo son rosas, también están las espinas… lo antagónico del ejemplo, su nombre… Milo, el más molestoso, el más bullero, el más irresponsable, el más cobarde, y el mas desaliñado, y tenía el record de las quinientas amonestaciones mensuales en la libreta, hecho merecedor de un gran cero mensual de conducta.
Ya estaban a cuatro meses de acabar el año, el aniversario de la cárcel, digo, del centro educativo ya se acercaba, y los chicos de quinto siempre preparaban un número especial… para dejar el recuerdo a su colegio… era la danza más emblemática que solo los chicos “mayores” tenían derecho de representar: la saya.
- Camus, ¿vas a participar en la danza? – interrogo un sonriente peli lila.
- No sé, nunca he danzado y además, de repente lo hago mal… - balbuceo el chico peli celeste.
- - Jajajaja, no te creas ese cuento, Mu… es diferente que esa niñita lloricona no quiere lastimarse, o no quiere que le quiten la medallita… - Injurio Milo, que oyó lo que hablaban desde ya un metro de distancia.
- ¡Cállate, Milo!! No te metas, si no sabes… yo… - Camus guardo un profundo silencio.
- Mira lo que haces, imbécil, le hiciste sentir mal… - levanto la voz, el paciente Mu.
- Ya, ya, ya, nomás no te vayas a enojar conmigo por decir la más purita verdad… -siguió molestando Milo.
- ¿Me parece o me estas desafiando, Milo? – levanto la cabeza, con cierto temor, un Camus confundido.
- Y, si te estuviera desafiando… ¿aceptarías el reto?- propuso Milo.
- De acuerdo… Mu, voy a participar en esta danza de locos…y vas a ver, que voy a ganarte… Milo Gutiérrez de León.
Esta vez, Camus ya no se mostro tímido ni nada, por el contrario, una extraña aurea lo rodeaba, y un brillo nuevo en sus ojos, algo que casi nunca figuraba en el ser del cerebrito del salón, sino que el reto, encendió su sangre francesa.
Al día siguiente, los horarios de la danza ya estaban figurando en el periódico mural central de la dirección, Camus, que de casualidad pasaba por allí, observo los horarios y quien debería de ser su pareja… se acercó lentamente, y casi se va de bruces al enterarse de la desgracia.
Simulación de parejas: danza de saya: quinto de secundaria:
Mascara Mortal …… Afrodita Saga ...... Mu
Shaka …... Kanon
Milo ……. Camus
Aioros …… Shura Aioria …… Orfeo
- ¡Queeee! ¡No es justo! Habiendo tantas personas en el mundo… porque justo con ese…
- Ese que ¿qué?, mi pareja de baile, sensei Camus… bueno, supongo que ya sabrás que canción vamos a interpretar… -vino y se defendió bruscamente un desairado Milo.
- No, ahora que lo dices, se lo preguntare a Mu…
El francés salió corriendo, presuroso a ver a su amigo Mu, a quien lo encontró hablando con los demás chicos, que también integraban la comparsa.
- Muuu!!! - Grito agitado, el chico estrella.
- Ah!, hola Camus, mira, creo que ya debes haber visto la relación de las parejas de baile…
- Sí, y no estoy de acuerdo con mi pareja…
- Pero, por que, si él en lo único que destaca es en la danza, y ahora ya es la de despedida….
- Pero…
- Mira, más bien quiero que escuches la pista, es un mix bravaso, te va a gustar…
- Bueno, qué más da…
La pista comenzó a sonar, era la canción “Mi Valentín” de William Luna (Athena, deben escucharla), y justo cuando a Camus ya le estaba gustando… “te amaré, te amaré, te amaré… mientras tú, me lo permitas…” y Camus se quedó estático… ¿Haría escenas de amor, con la persona que supuestamente más detesta?, además, la pista comenzó a sonar en “Bailando Caporales”, y la letra de inicio, hizo estremecer un poco al niño francés… “Bailando en los carnavales, morenita; caporales, yo te conocí… bailando en los carnavales, morenita; caporales, yo te conocí; porque bailando caporales, morenita, yo me enamore… yo te conocí mi negrita, y me enamore”…
En la tarde, el ensayo era un caos… Camus y Milo no estaban de acuerdo en que sean pareja, no lo querían así, así que, por casualidad, en medio de la riña, apareció de la nada, el profesor Dohko; que con unas palabras para unos, y un par de coscorrones para otros, anunció que… ¡Oh sorpresa! Dohko les enseñaría a danzar…
Pasaron unas horas, el ensayo era agotador, y Dohko dio la orden de “calabaza, cada quien a su casa”, Camus cogió sus cosas, pues era pésimo bailarín… buscó a Mu, y se fueron juntos.
- Oye Mu… no sé por qué, pero no le puedo seguir el ritmo a Milo…
- Mira, Camus, de repente es porque aún no te adecúas a los pasos nuevos… poco a poco te irás acostumbrando, la presentación es en un mes… y después de eso ya no tendrás que soportar al aguado de Milo…
- Ah, claro, pero… cuando estaba bailando con él, sentí…no sé como decírtelo… raro, electrizado por una energía que no sé de donde provenía…
- Mmm, mira Camus, de repente el dicho popular que “del odio al amor, hay un solo paso” pueda cumplirse esta vez…
- ¿Qué? Nunca me compares, Mu; yo no soy de esos… es más, te aseguro que nunca, nunca, nunca me voy a enamorar, y tu nunca me vas a ver como a los otros… en un parque, haciendo cosas que hacen…
- Bueno, esa sería tu decisión, Camus, pero no me vas a negar que Milo, a pesar de ser medio molesto cito, es muy simpático…
- No me vacila nada… pero, tú sabes, que yo tengo un amor platónico…
- ¡Por dios, Camus!, sigues pensando en John Cena (Athena: por cierto, John Cena es un papacito… pa todas las nenas yaoistas que ven Smack Down, deben de conocerlo), eso es sólo una mera ilusión…
- Lo sé, pero yo no nací para eso pues… pero y tú, como has….
- Ahhhh! Saga es demasiado churro, que estoy tan feliz que sea mi pareja de saya, es tan lindo, y a la hora de bailar, lo hace con una dulzura incomparable…
- Mmm, si, pero, lo mínimo es que tú estás de acuerdo con tu pareja, ¿no crees que es mucha coincidencia, que las parejas de baile, justo sean algunas del salón…
- Sí, me parece raro, pero en el caso de Milo y tú… además, Shaka con Kanon, que se pasan mazo, pero al bailar juntos, son una pareja explosiva…
- Jajaja, y… ¿Tú crees que Milo y yo, lleguemos a ser algún día… una pareja explosiva…?
- Mmm…
- ¡En el baile…! ¡A eso me refiero!
- Ah, este, no sabría decírtelo… pero si tú pones de tu parte, si creo que sea posible…
Mientras conversaban, el copito ya llegaba a su casa, se despidió de Mu, entró a su casa, dispuesto a descansar, después de tan duro ensayo, estaba a punto de echarse un duchazo, cuando de repente, alguien toca el timbre…
Camus, extrañado de que Mu se haya olvidado de decirle algo, corre a abrir la puerta… y se sorprende al ver quien está ahí…
- Milo…
- Camus… vine a enseñarte a bailar… Continuará…