Lee, donde quiera que estoy, encuéntrame y llévame para donde estas.
Para mi amor inmortal
Gaara.
Lee limpió las lagrimas que le recorrían sus mejillas inconscientemente. “ Idiota” pensó mirando hacia los aviones sin prestar atención a lo que ocurría a su alrededor. “ Te encontraré, ten lo por seguro” de repente sintió mucha nostalgia. Tenía que regresar una vez más al ultimo lugar donde estuvieron juntos, donde había querido quedarse con él para siempre y había recibido la mala noticia – su amado se había marchado- no sabían si estaba vivo o muerto; el joven que estaba ahí no le había dado más información que la ubicación de la carta de mi amado, Gaara.
-solo una vez más antes de empezar mi larga búsqueda.- se dijo corriendo rumbo a un único destino, llegó en la cabaña y encontró la puerta abierta; entró hasta el salon.- sé que no... - se interrumpió al ver quien estaba echado en el sofa.
-qué haces aquí?- preguntó un pelirrojo escondiendo su rostro.
-gaara... - llamó el pelinegro suavemente.
-te confundes, porque estas aquí? – preguntó molesto el pelirrojo, Lee se acercó a él lentamente; se arrodilló junto al sofá y le sujetó el pelo.
- eres tu... - dijo Lee acariciándole la mejilla, se levantó y se sentó a horcajadas sobre el ojiverde.-te amo, gaara.- agregó abrazándose a él.
-te confundes... no soy gaara.- dijo el pelirrojo mirándole fijamente, el pelinegro miró sorprendido la gran cicatriz que tenía desde la mejilla hasta la barbilla, la acarició con un dedo.
-qué pasó?- preguntó sentándose.
-mi padre, mandó a sus matones que me castigasen solo porque le dije que me iba a ir contigo a América.
-lo siento!!- se disculpó el pelinegro mientras se limpiaba las lagrimas, habían vuelto a salir sin su consentimiento.
-no tienes la culpa de nada.- le consoló el pelirrojo acariciándole las mejillas mientras le limpiaba las lagrimas.- no quería que me vieras ahora, aun no estaba preparado para tu reacción y tampoco quería que te culparas de eso...
-cállate!!.- dijo suavemente el pelinegro posando una mano en su boca.- porqué tiene que ocurrirnos eso, no hemos sufrido suficiente? No tendremos ni un momento de paz hasta el día de nuestra muerta; quizás lo mejor es que muriésemos, así seríamos felices para siempre.
-no digas eso, viviremos y además seremos felices para siempre, porque lucharemos para que así sea.
Lee sonrió de alegría entre lagrimas, abrazó fuertemente al pelirrojo antes de empezar a besarlo suavemente.
LEMONLEMONLEMONLEMON ( doña inspiracion no hizo acto de presencia para hacer el lemon)
-Lee, despiértate... - dijo gaara acariciando el rostro del pelinegro.- si no lo haces..- se interrumpió y le quitó las sabanas, pasó el dedo por el miembro dormido del ojinegro y introdujo dos dedos en su entrada.
-Aaahhh.- gimió el pelinegro arqueando la espalda.
- creo que así no voy a levantarte- dijo apartándose del ojinegro.
-porque te detienes.- se quejó Lee sentándose en la cama.
-arréglate rápido que nos vamos de viaje.- ordenó el pelirrojo haciendo la maleta.
-qué!!!- exclamó el pelinegro levantándose de la cama.
- vamos a empezar una nueva vida y olvidaremos todo el sufrimiento que hemos pasado.- contestó gaara cerrando la maleta. Lee terminó de arreglarse, y ambos salieron de la cabaña.- despídete de todo lo que une a este país, es posible que nunca regresemos.
-espero que mi madre sea feliz al saber que yo estoy feliz.- dijo el pelinegro terminando de enviar un mensaje por el mobil.
-entonces vámonos.- dijo gaara cogiendo de la mano al pelinegro.
-como es que...
- compré los billetes hace un mes, después de llevarte al hospital. Estaba decidido a huir muy lejos contigo.- contestó el pelirrojo.
- por fin tendremos lo que hemos estado buscando hace mucho tiempo.- dijo Lee antes de darle un beso en los labios y sonreír feliz.
“ Sí, seremos felices” pensaron ambos bajando del avión.