I. Miedos
Cuando a lo que mas temes, hace acto de presencia en tu vida, no puedes evitar sentirte vulnerable, y en ocasiones el mundo se cae en pedacitos frente a tus ojos, pero para un chico tan poco comun como Ban Midou, era de esperarse que al llegar esa situacion, aquel dia seria el mejor de toda su vida, pues antes de que se diese cuenta de que nada era peor que perder a Ginji; habia dos cosas que le producian escalofrios...
La primera era que en alguna ocasion se dejase llevar por un sueño, como maestro del Jagan no podia imaginarse nada mas humillante que caer en su propio truco; y la segunda era dejar ver sus sentimientos, por lo que al enamorarse de Ginji jamas se atrevio a decirselo; aquello era lo que alguna vez le quito el sueño, y jamas nadie lo supo, pues claro, quien iba a imaginar que el fuerte y brillante Ban Midou fuera a tener miedo ??? "No, eso si que no" se repetia incontables veces el orgulloso recuperador.
Sin embargo; en aquel que fue el ocaso de sus veintidos años, mientras ambos Get Backers dormian, en su pequeño Subaru, al ojiazul el subconsiente le traiciono.
El castaño se vio en un bello campo de flores, donde solo era consiente de dos cosas, el rumor de la naturaleza y de la imagen de un Ginji semidesnudo corriendo con movimientos graciles incitandole a seguirle, y deteniendose de cuando en cuando para besarlo inocentemente. "Bienvenido al Paraiso..." se dijo asi mismo y continuo disfrutando del momento, pero tanta perfeccion hizo que Ban Midou volviese a la realidad y agil de mente como era, pronto de dio cuenta de estaba soñando.
Apenado consigo mismo por dejarse llevar, dejo de darle importancia al ver a su niño rubio llamandole insistentemente con una sonrisa que hizo que el castaño mandara todo al demonio. Dio alcance a su niño rubio y le tomo por la cintura. "Te amo Ginji" susurro sensualmente y le regalo un beso rebosante de cariño, y la maravillosa utopia de Ban volvia a formarse, pero como todo sueño es efimero, pronto el castaño pudo sentir como los brazos de Ginji lo empujaban lejos de su cuerpo y lo devolvian al interior del Subaru.
- "Que sucede Ban-chan ??? es verdad lo que dices ???" - cuestiono el rubio algo turbado pero aparentemente... ¿emocionado?
- "Ehh... yo... yo... bueno..." - tartamudeo - "lo siento... lamento lo que hize, no pude evitarlo, despues de todo es verdad pero... yo... lo siento, no queria molestarte" - concluyo Ban desviando la mirada, obviamente afectado, pero una sonora carcajada, por parte de Ginji, hizo que Ban abriese los ojos confundido, volvio a mirarle para encontrarse con una radiante sonrisa.
- "Molestarme???" - pregunto divertido el rubio - "Llevo meses deseando que esto pasara, Ban... yo siento lo mismo" - reconocio dulcemente Ginji - "solo que me has tomado por sorpresa" - dijo el rubio con una sonrisa traviesa, rodeó el cuello de Ban, lo pego a su cuerpo y rozando sus labios agrego..."Deja que lo hagamos bien"
II. Diversion Nocturna
El cabello largo, el cuerpo esbelto y delicado en contraste con su fiereza y poder, hacian a Kazuki Fuuchouin una de las personas mas deseadas en ciudad baja; siendo asi, nadie podria entender por que habia elegido a Juubei Kakei, aquel hombre que de no ser porque siempre iba al lado del maestro de los hilos seria sino uno mas del monton. Como podia ser esa relacion posible?, aquel misterio iba a ser resuelto por los mejores y mas desafortunados recuperadores del mundo.
- "Estas seguro que es aqui donde viven Ginji" -"Segurisimo Ban, ven tenemos que asomarnos por aqui" - aviso un chibi-Ginji subiendo con dificultad a una de las ventanas del departamento donde Kazu y Juubei vivian.
- "No Kazuki esa la hicimos ayer" -
-" Bueno esta bien, que tal la numero 26 esa se ve bien" -
- "Kazuki ya te dije que de la 25 a la 48, las hicimos todas ayer, haber dame ese libro yo buscare una" - dijo el de las agujas hojeando un voluminoso volumen del libro que por lo que alcanzaron a ver los GB se llamaba "Kamasu..."
- "Apurate Juubei recuerda que acordamos terminar ese libro en cinco dias" -
- " Si ya lo se, a mira esta es buena, y esta tambien, oye casi todas lo son, sabes me parece que terminaremos antes este libro" - termino con un gesto aprobatorio y se lanzo nuevamente sobre su pareja...
Una sola mirada fue suficiente para que los Get Backers no quisieran volver ahi en un buen tiempo y es que descubrir el misterio habia sido una experiencia por demas perturbadora.
"Bueno ahora sabemos porque estan juntos no Ban??? despues de todo saben divertirse" dijo Ginji al castaño antes de que ambos huyeran del lugar .
III. El maestro de las bestias
Aunque tenian pocos meses de haber comenzado a salir juntos, Ban Midou parecia otra persona, totalmente amable, atento y cortes, y por supuesto tambien se mostraba cariñoso, todo por hacer feliz a su pareja.
Nadie hubiera nunca imaginado que en alguna ocasion su propio compañero en el negocio de la recuperacion admitiera que en ocasiones era un "bestia", y es que esa era la impresion que mas de uno se llevaba al conocer al maestro del Jagan, siempre tan arisco y grosero, el cambio que sufrio era para muchos todo un milagro.
- "Sigue siendo un misterio para mi como fue que lo conquistaste" - se atrevio a confesar el temible y seductor Akabane, mirando al nuevo Ban alimentar algunas de las bestias de Shido, con la esperanza de desubrir su secreto, y es que no podia entender por que el, que supuestamente tenia un espiritu afin al ojiazul, no habia logrado conquistarle apesar de todos sus esfuerzos, despues de todo que tenia Fuyuki que no tuviese el...
- "Bueno, que puedo decir" - contesto Shido sonriente llendose a encontrar con Ban - "Por algo me considero el maestro de las bestias" -.
IV. Digno de observarse
De un lado a otro... por delante y por detras, increible pero cierto, no habia ninguna duda, ya no habia nada digno de ver en ciudad baja.
Su mirada color violeta se habia cansado de buscar, pero no habia nada que hacer, desde el momento en que ciudad baja se desligo de los pisos superiores, la fortaleza ilimitada se estaba volviendo un lugar de lo mas aburrido.
Cansado de mirar hacia aquella tranquila ciudad, pues la diversion podia darse por perdida, se refugio en su querida camara fotografica y sin mucho interes paso lentamente las fotos de esos momentos que valia la pena observar.
Quien diria que bastara una sola mirada para que se diera cuenta de que quizas la diversion no habia desaparecido solo era que se encontraba en otro sitio. Repaso con la mirada varias veces la fotos de aquel hombre vestido casi por completo de negro y que con su sonrisa misteriosa le habia conquistado.
- "A donde vas Kyoji ???" - cuestiono uno de sus compañeros de ciudad Babilon-
"A buscar algo...alguien... digno de observarse" - contesto sonriente apunto de salir del complejo edificio.
- "Suerte" - deseo el primero - "y un consejo, ya que vas a salir, olvidate de solo observar y trata con probar lo que sea que vayas a buscar" - puntualizo sagaz, para despues dejar solo al rubio.
"No es un mal consejo" se dijo a si mismo con una sonrisa traviesa y con una persona en mente.