Hola, mi nombre es Evan tengo 12 años y desde que tengo memoria estoy encerrado en este sucio orfanato, se que no debería decirle “sucio orfanato” después de todo tengo suerte de al menos tener un lugar donde pasar la noche, pero supongo que le digo así por lo insoportable que es estar aquí, o por lo menos para mi si lo es.
Les explicare todo con mas claridad, como ya dije antes estoy aquí desde que tengo memoria, es mas diría que estoy aquí desde que nací, y todos los días se repite la misma historia, llega una nueva familia diciendo que va a adoptarme, todo marcha perfecto hasta la hora de firmar los papeles, cuando ven a un niño o niña “mejor” que yo y se lo llevan a el o a ella, bueno eso puedo soportarlo pero aparte de eso esta Víctor, el mayor de los chicos de orfanato y el que se ocupa de hacerme la vida imposible día a día.
Un chico de cabello negro, piel blanca, ojos color café y con un rostro muy infantil se levanta de su cama y se dispone a salir de el cuarto “compartido” en donde duerme, ¿porque el “compartido”? bueno porque se suponía que lo compartía con un chico llamado Jorge de su misma edad pero hace pocos días lo habían adoptado por lo cual tenia el cuarto para el solo, se suponía que eso debía hacerlo feliz según sus otros compañeros del orfanato, pero no era así, no había cosa que odiara mas Evan que el hecho de estar solo, por lo cual se deprimía a cada noche que le tocaba dormir, y durante el día buscaba estar lo menos posible en ese cuarto.
Después de salir del cuarto se dirigió directamente al comedor para tomar su desayuno, el cual consistía en huevos fritos y jugo de naranja, su desayuno fue tranquilo, no hablo con nadie, tenia muy pocos amigos allí y no le gustaba relacionarse mucho con esos chicos dado a que sabia que algún día se separarían de el para irse con una nueva familia o almenos así lo veía el.
Después de desayunar paso a sentarse a la sombra de un árbol, como acostumbraba hacer a diario, simplemente sentarse a ver el cielo… pero esta vez fue interrumpido por una voz familiar para el
-Evaaaaaaan!!!- un chico de 12 años cabello color castaño, piel bronceada y ojos grises se dirigía rápidamente a donde estaba en ese momento el mencionado
-Hola Ricardo…-
-Es esa la manera de saludar a tu mejor amigo???- Mencionaba el otro chico fingiendo estar afligido
-Lo siento mucho es que no estoy con muchos ánimos-
-Eso no es raro… pero bueno- El chico le sonrío –Me puedo sentar contigo?-
-Claro, no hay problema- Dice Evan e inmediatamente el otro chico se sienta a su lado
-Y como va tu vida?? Ya casi no hablas conmigo pasa algo?-
-Lo siento Ricardo pero veras… me di cuenta que algún día te adoptaran y te alejaran de mi, por eso… no quiero que me duela mucho cuando eso pase- El otro chico simplemente lo abrazo muy cariñosamente y le dijo.
-Tranquilo… Si a mi me adoptan tendrán que llevarnos a los dos o no se llevaran a nadie-
-Pero si ellos no quieren perderías la oportunidad de ser adoptado-
-Ah! Eso no importa, ya me estoy acostumbrando a este lugar-
-Muchas gracias- Le dije mientras le seguía abrazando y una lágrima resbalaba por su mejilla
-Pero si miren!! Son los noviecitos!! Como esta la parejita hoy?- Esa odiosa voz era inconfundible, era Víctor, porque siempre se meterá en donde no lo llaman?.
Ricardo rápidamente dejo de abrazarme y se puso en frente mío
-Que es lo que quieres?-
Víctor era el chico mas grande el orfanato, tenía 15 años y por esto se aprovechaba de todos los otros chicos, tenia el cabello negro, piel blanca y ojos color negro pero no muy oscuros.
-Nada en especial… Solo venia a divertirme un rato con ustedes-
-Pues entonces piérdete porque nosotros no nos queremos divertir contigo- Ricardo era uno de los pocos chicos que se le oponía, siempre que Víctor me molestaba se metía en el medio a defenderme, pero esto siempre le hacia salir golpeado por el, pero después de eso Ricardo siempre me miraba sonriente y me decía que todo estaría bien, si no fuera por Ricardo me hubiese escapado de aquí hace tiempo… El es lo que me mantiene aquí, es mi mejor amigo pero… creo que ya para mi no es así… creo que ahora lo quiero mas que como un amigo pero esta eso bien?
-Pues que mala suerte yo si tengo ganas de divertirme con ustedes… y cuando digo ustedes me refiero a ti y al mocoso que tienes detrás- Las palabras de Víctor me sacaron de mis pensamientos.
-Atrévete a tocarlo y te juro que me las pagas!!-
-oh… lo siento no era mi intención hacerte enojar- Dijo sarcásticamente –Ja! No me hagas reír niño yo hago lo que se me pegue la gana-
Yo simplemente temblaba detrás de Ricardo… Le temía a Víctor y le temía mucho
-OIGAN!!! POR AQUÍ!!! DIRECTOR LOS ESTAN MOLESTANDO!!!- Se escuchaban los gritos a lo lejos… yo conocía esa voz…
-Demonios como siempre un soplón… Bien me divertiré con ustedes luego- Diciendo esto Víctor salio corriendo de allí
-Ya se fue?- Pregunta la misma voz que se escucho gritando
-Si…Gracias Roxana- Le digo y de entre los arbustos sale una chica pelirroja, medio alta de piel blanca y que aparenta unos 13 años de edad
-Están bien?-
-Si...-
Ella es Roxana mi segunda mejor amiga bueno la segunda y ultima de mis amigas, es una persona muy confiable y a quien le cuento todas las cosas que me pasan (aparte de Ricardo claro) es muy agradable conmigo y me trata como si fuera su hermano menor.
-Que bien… es que ese abusivo no se cansa de meterse con ustedes?-
-Pues por lo que veo no…-
Pasaron un rato los tres juntos, acostados bajo ese gran árbol y contemplando las nubes sin que nadie dijera nada hasta que Ricardo hablo.
-Me imagino que debes estar muy triste… no Evan?-
-Porque lo dices?- Conteste haciéndome el tonto, aunque sabia perfectamente a que se refería
-Vamos te conocemos mejor que nadie, no te hagas el tonto, se refiere a estar solo en tu cuarto- Esta vez fue Roxana quien hablo
-Pues… La verdad si, estas noches no eh podido dormir mucho… odio estar solo-
-Lo sabemos Evan…-
En ese momento Ricardo se levanto
-Discúlpenme tengo algo que hacer… Los veo para almorzar si?- Dice sacudiéndose el polvo del pantalón
-Esta bien pero a donde vas?-
-Luego te digo- Ricardo me sonrío y se fue corriendo
-Bien, ya puedo hablar con libertad- Dice Roxana enseguida ve que el chico se aleja
-Hablar con libertad?? A que te refieres?-
-Te gusta no es asi?-
-Q…Quien?-
-Pues quien mas! Ricardo!-
-Q…Que cosas dices… el… el es un chico… no me puede gustar un chico- Dice extremadamente sonrojado -o si?- Esto ultimo lo dice muy bajo para si mismo
-Dime una razón por la que no pueda?-
-Pues… porque… no es correcto…- Con una expresión de tristeza
-No seas tonto! Uno no elije de quien se enamora mi pequeño, el amor llega por si mismo… y a ti ya te llego no es así?-
-Eso creo…- Dice Evan volviendo a sonrojarse
-Y cual es el plan?-
-El plan?? A que te refieres??-
-Me refiero a la manera en que lo conquistaras-
-Pues no lo se… Nunca eh hecho nada parecido a esto-
-Pues tenemos que empezar rápido si no alguien va a llegar y te lo quitara!-
-Esta bien… pero que podemos hacer?-
Roxana le iba a responder pero fue interrumpida por una campana que se escucho retumbar muy fuerte por todo el lugar
-Ya es hora de almorzar… Vamos, Ricardo debe de estarnos esperando- Roxana se levanto y ayudo a Evan a hacer lo mismo
-Si…vamos- Dijo el chico sonriente
Partieron al lugar donde era el almuerzo, era un lugar muy amplio con algunas mesas y mucho césped.
Cuando llegaron al lugar vieron a Ricardo sentado en una de las mesas y sosteniendo sus tres almuerzos, al verlo se dirigieron a la mesa y cada quien tomo su almuerzo.
-Muchas gracias por buscar los almuerzos y guardarnos los puestos Ricardo-
-No hay de que- Dice sonriendo
-Por cierto que hacías esta mañana? Dijiste que me dirías luego- Pregunto curioso Evan
-A eso! Pues es algo bueno… Te lo contare-
____________________________________Recuerdo_____________________________________
Ricardo se encontraba corriendo por los pasillos buscando la oficina del director del orfanato, cuando llega a su destino toca la puerta que esta frente a el hasta que una voz dentro de la oficina le dice “Pase”, el chico haciendo caso a lo que escucho abre la puerta y encuentra a un hombre sentado en un gran escritorio.
-Buenos Días señor- Dice el chico
-Buenos días joven… Tome asiento por favor-
El chico hace lo que el director le pide y se sienta en una de las sillas que están cerca del escritorio
-En que puedo ayudarte?-
-Pues vera señor director…. Quisiera que me cambiaran de cuarto-
-Cambiarte de cuarto? Pero porque?-
-Pues seré sincero con usted… Hay alguien importante para mi que en este momento se siente solo y yo quisiera ayudarle lo mas posible a dejar de sentirse así-
-Bueno… No me gusta ver a los chicos tristes… Así que te concederé lo que me pides… Te puedes mudar al cuarto de tu amigo, pero solo si este no tiene compañero.
-No, no tiene, Muchas Gracias señor director-
-No hay de que hijo-
Después de eso se escucho el timbre del almuerzo, y Ricardo salio de la oficina del director a buscar su almuerzo y el de sus amigos para luego esperarlos en donde le encontraron sentado
____________________________________ FIN DEL RECUERDO ____________________
-Y eso fue lo que paso- Decía Ricardo sonriente
-Enserio??? Entonces te mudaras conmigo??? Que bien!!!- Evan estaba muy emocionado debido a que su amigo se mudaría a su habitación, ya no estaría solo, y aparte de eso estaría con Ricardo, Su mejor amigo desde que estuvo allí y la persona que amaba actualmente.
Aparte de ellos dos Roxana solo veía la escena y pensaba en el método más efectivo para unir a sus dos amigos… Aunque claro por lo que veía frente a ella eso no seria tarea difícil
Después de almorzar todos se fueron a sus habitaciones a descansar un rato, y Ricardo se fue a mudar sus cosas de su antigua habitación a la habitación que ahora compartiría con Evan, claro ayudado por el mencionado
-Solo un par de cosas mas y terminamos- Decía Evan un poco cansado
-Si así es-
Cuando ya ambos estaban llevando las últimas cajas alguien se interpuso en su camino haciendo a Evan tropezarse, Ricardo al darse cuenta de esto deja lo que llevaba en el suelo y se va a ayudarle
-Oye Imbecil! A ver si te fijas por donde vas oíste!- Le dice Ricardo a la persona que se atravesó en el camino de su amigo
-oh… pero si miren con quienes acabo de tropezar- Esa voz… ambos voltearon rápidamente hacia la otra persona y efectivamente, era Víctor.
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