Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No lo entiendo por katzel

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

No lo entiendo...

Para empezar ignoro por qué nos conocimos de esa manera.

No es que tenga nada en particular ni mucho menos, bueno para ti, por que para mí que un chico se me abalance sólo por que voy a visitar a su hermano menor es todo un suceso.

El pobre Shizuki andaba disculpándose conmigo mil veces por la forma en que me aventaste al piso y te abrazaste a mi cuerpo como si fuera un chocolate para una jovencita luego de mil días de dieta rigurosa.

Incluso creo que ibas a morderme.

Tampoco entiendo por que luego de ese día andabas rondando inmisericordemente mi existencia apareciendo en todos los lugares del instituto donde sabías que iba a estar.

Casi me muero del susto cuando hiciste un mapa con mi recorrido habitual y lo marcaste con lapicero rojo en las horas exactas para mi acoso.

Y sabes, asaltarme en el baño y tratar de bajar mis pantalones NO ES UN DEPORTE pese a lo que puedas pensar y al número de veces que lo intentaste para llegar a la perfección.

No creo que pueda comprender por qué diablos no me dejabas en paz ni en el maldito autobús, donde todos ya se corrían la voz que yo era un gay como tú cuando no podía ni deletrear esa palabra sin sentir mareos y cosas en el estómago.

Peor aún cuando en las competencias del festival deportivo alguien se atrevió a hacerme caer en la carrera de vallas y fuiste a golpearlo hasta mandarlo al hospital.

Luego viniste hacia mí y a pesar que forcejeaba como un loco me cargaste estilo princesa a la enfermería donde, aparte de cuidarme me besaste a la fuerza como el seme volcánico que eras.

Ni siquiera puedo dimensionar que hay en tu cabeza para hacerme un pastel navideño de enamorado, acto seguido, obligarme a probarlo y con el otro brazo manosearme bajo la camisa haciendo que se chorree la crema que tú mismo preparaste y dos minutos después andar por la oficina del director explicándole por qué estabas a punto de violarme en el pasillo del tercer nivel.

Cada acto tuyo en relación a mi persona siempre estuvo lleno de interrogantes.

Como esa vez que fuimos de campamento y tu sonrisa fue tan, tan, tan pervertida que tu hermano menor me regresó en secreto para evitar que esos pensamientos que te salían hasta por las orejas se hicieran realidad y terminaras con mi virginidad esa noche.

O como la noche en que te colaste en mi habitación guardándote en el ropero y me caíste cuando iba a probarme el pijama.

Eso de "yo te lo pongo" no te lo creí ni un minuto, me parece que más bien estabas con ganas de que me sacara la ropa ya, ya, ya INMEDIATAMENTE.

Si no fuera por mi padre que llegó con un bate de baseball eso también hubiera terminado mal.

Tu obsesión por arrastrarme, morderme, paladearme, lamerme, apretujarme, (y por enésima vez vivir con tus manos metidas en mis pantalones) es simplemente inhumana e indescriptible.

Y sabes que lo que menos me entra (esa palabra en tu mente debe estar teniendo otro significado, seme acosador) es que la noche que yo más esperaba en el año, la de la fiesta donde supuestamente conquistaría a la chica de mis sueños, la haya pasado contigo en una mesa viendo cómo la muchacha que me gustaba, mi mejor amiga de infancia, se iba con tu hermano en un increíble giro de los acontecimientos.

Tomé tanto sake esa noche que andaba de aquí allá mareado.

Me arrastraste rápidamente a tu guarida sin compasión.

Allí me depositaste en la cama con una cara de lobo feroz que hizo que se me fuera casi toda la borrachera.

Ya estabas sobre mí abriéndome las piernas y arrancándome la camisa mientras lamías mi cuello.

Tus palabras se hacían graves y yo aterrorizado por completo no atiné a hacer absolutamente nada.

Y cuando me viste así te detuviste.

Ahí me dejaste en babia, en el hoyo negro, era obvio lo que iba a pasar y me envolviste como una oruga en tus sábanas y me dejaste dormir.

Tú estabas al ladito echado como un bendito y no me tocaste ni la punta del pelo.

No es que yo haya querido que me lo hicieras, no me malentiendas.

Pero te la pasaste haciendo un infierno de mi año escolar para llegar a ese momento y cuando me tuviste ahí como un borreguito de sacrificio, me besaste la frente y me dijiste que duerma.

Idiota, pedazo de...

Cómo haces eso... preferiría que me hubieses forzado para tener algo que decirte cada vez que me buscaras y echártelo en cara.

Pero lo que sí me saca de mis casillas y me hace rabiar, lo que destroza mis cinco sentidos y me hace pensar que hay misterios en el universo y que existe la dimension desconocida.

Es que hoy luego de lo que pasó tengas la desvergüenza de pararte frente a mí y pedirme simplemente salir contigo.

Eres de lo que no hay.

Y dentro de todo eso, lo peor es que solo hay una cosa que puedo decirte.

- Sí, Naoto-kun, quiero salir contigo...

No ves como son las cosas de inexplicables y raras...

Diablos, tenía que decirte que no... ya estas metiendo tu lengua en mi boca sin mi permiso y seguramente no pasaré de esta noche en mi estado de pureza por que por lo caliente de tus manos ya voy entendiendo la urgencia que tienes de un poco de mi calor corporal...

Con demasiado pudor debo afirmar que quizás... de repente... o lejanamente esté un poco interesado en tus avasalladores deseos de seme...

Pero, dime Naoto ¿tienes que ser tan endemoniadamente pervertido?

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).