Es raro ver como una persona esta en aquel punto de la perdición, donde el estar en la cima clamando por entendimiento, es la ultima cosa que pasa por mi maldita mente.
Cabe cada sensación dentro de mí en estos momentos, las cosas por las cuales luché desde chica, porque siempre me gustó llevar la contraria.
Viéndome aquí, sentada, esperando que todo este asunto termine. No veo ninguna cara familiar, quizás todos lo que yo conozca están en un universo distinto. Sería lindo si alguien viniera a verme, y hacer un saludo al viento, pero milagros es lo que me niegan ya que pedí demasiados.
La primera vez que estuve aquí fue porque fui a protegerme a mi misma, no fue tan malo, no me hicieron preguntas ni nada por el asunto, solo me dejaron encerrada, y por mi naturaleza de curiosidad me escapé y, lástima que esta vez me excedí y maté a alguien importante.
Esta vez es algo más grande, involucré a todo el mundo, realmente logré llamar la atención de todos y mi resultado será un evento totalmente masivo, desde la región helada más tierna que pueda existir hasta la más fangosa y tétrica pero linda, se escuchará mi voz, el lugar ya esta ubicado, la cima de la montaña desde donde fue el epicentro de mi juego, la envergadura de mi descuido y la ironía que tuve al hacerlo.
Mi nombre en vida siempre será Christine, y al mencionar mi nombre muchas personas prefieren alzar la cabeza y pensar cuanto daño quizás les hice...
Siempre pensé que llevaría una vida normal, no espectacular pero normal. En algún punto pensé en dedicarme más a mi vida personal sin que las tensiones del trabajo me agobien.
Las cosas en mi trabajo están bien y acabo de comprometerme, comencé a hacer los planes para la boda pero veo que eso ya no será posible.
Luego de estar cuarenta y siete minutos aquí sentada mis nervios comienzan a funcionar, al parecer todo mi cuerpo ya debe saber que soy un caso perdido y que esto no ayudará en nada. Trato de ser un poco optimista pero... ¿a quién puedo engañar? Todo está en mi contra y solo con mi testimonio tal vez haga ligero el resultado y realmente saber si luego alguien me buscará en mi muerte.
¿Quién sabe más de mí?
Mi madre nunca pensó en ser parte para traerme a este mundo, a decir verdad siempre escuché que ella lamentaba que mis abuelos se hayan conocido, frase a la cual mi padre aún se ahoga en su copa.
Dicen que los bebes hacen muchas cosas durante los meses dentro de la madre como, patear, voltearse y reaccionar a las voces de sus progenitores, pero una cuando sale de ahí no es capaz de hacerles recordar eso y poco a poco llenamos nuestras mentes con otros eventos, llevarnos cualquier cosa a nuestras bocas para reconocer que es lo que vivimos.
Mi madre no se separaba de mí, veo con frecuencia fotos de ambas en esa época cuando yo solo miraba a la cámara, y pensar que siempre sé hacia la difícil cuando mi padre le hablaba de formar una familia con ella.
No significaba que ella no lo quisiera para eso, pero se consideraba no capacitada para dicha tarea y al final de cuentas, lo hizo bien... ¡realmente te quiero madre!.
La historia de cómo conoció a mi padre fue algo graciosa. Ella y sus hermanas fueron al teatro en el centro, la obra se titulaba "Todas las cosas deben pasar", donde mi padre interpretaba a un elocuente asistente... y para lo cual ellas se sentaron en primera fila.
En una de las escenas donde la protagonista tenía una escena sugestiva, ella le lanza una cachetada en respuesta a la misma de él, y fue donde sus lapiceros salieron volando de la boca, cayendo en el saco de mi madre. La historia tenía que continuar y no se detuvieron a pedir devuelta los lapiceros.
Luego de la presentación ellas fueron a devolverlo y el universo no volvió a ser el mismo. Y para que explayarme en algo ya familiar, ya conocen la historia, se conocieron, se gustaron, salieron, y aquí estoy.
Mi padre es... es... la persona más extraña que he conocido hasta este momento, mi madre y yo llegamos a conclusión que solo uno así aparecería pero dentro de un siglo.
Lo tiene todo, tiene todas las emociones en sí, y sabe manejarlas a la perfección.
Es un delirio estar con él, siempre tiene algo que contar y como lo quiere la prensa.
Recuerdo que cuando mis padres se distanciaron por un tiempo, a mi padre le dieron la tarea de producir una obra a su gusto "La historia del ego", basada en su desilusión que tuvo con mi madre, y claro que se ganó al público, tanto en producción y actuación.
Mi padre actuó también en novelas y era una aventura increíble cuando mi madre me llevaba a verlo, nuestro deber como el de los demás era estar en silencio al momento de realizar las escenas, y creo que por eso los directores no se incomodaban con mi presencia, pues creen que los niños hacen ruido y todo lo demás, incluso cada vez que yo asistía el director se alegraba que yo llegara y siempre me regalaba calcomanías sobre la novela "yo estuve en la grabación de A tu lado" y demás accesorios como utilería.
Mi madre entendía el trabajo de mi padre, bueno era lo que decía siempre, pero como evitar saber que todo el mundo sepa que mi padre tenía escenas con otras actrices que realmente, y aclaro que estaban bien esculpidas las malditas.
Para él todo le resultaba de una forma muy asexual, ya que era hacerlo en frente de cuarenta personas alrededor y contra el reloj, pero era su mundo. Y estaba orgulloso de su trabajo y después de grabar se acercaba a mi madre y le suspiraba cerca al oído y le rozaba la pierna en señal que solo piensa en ella.
Mi madre por su lado era directora artística y años después me enteré que mi madre se sentó en primera fila únicamente para tener la oportunidad de conocer a mi padre y poder trabajar con él eventualmente.
Luego lograron trabajar juntos, ella dirigiendo y él actuando,y ella no tenía reparos en decirle como debía en algunos casos tener que besar a una actriz, auque en algún momento se le quiñaba un poco su vista como cual vidrio.
En fin mis padres solo tenían ojos para mí al momento en que nací, mi padre dejó de actuar y se encargaba solo de producir, mi madre hacia lo mismo, dejaba trabajo adelantado para que los demás lo terminaran.
Cuando tenía ocho años mi padre publicó un libro titulado "Viejo amor" al cual mi madre no estaba de acuerdo porque pensaba que mi padre no la quería más en su vida y que todo lo que él vivía no era lo que realmente quería, pasaron días para establecer que solo era una ficción creada de un sueño que tuvo y que no reflejaba lo que sentía hacia nosotras.
A medida que iba creciendo me interesaba más en las cosas que hacia mi madre, un día lloré como desquiciada porque asistí a una audición de sorpresa donde élla era quien seleccionaba a los personajes y no me eligió.
En la casa la esperé y le grité con toda mi furia, acción por la cual su frase fue "¿terminaste?"... luego me abrazó y me animó con un beso en la mejilla.
Por causa de mi desastroso pre-debut como actriz ante mi madre, me fijé en el trabajo de mi padre.
No saben como se emocionó, pero fueron tres días divertidos, hago mención a tres ya que el cuarto día, destrocé como nunca su área de trabajo por un descuido mío. "Solo vete, yo limpio" fue lo que me dijo.
Con mis padres a espaldas mías y sacándome tranquilamente de sus territorios me encontraba en la adolescencia, una época en la cual una no desea que la boten por los que más quieres.
Ellos saben mucho de mí, como llegué, como gané, como la cagué en grande, como me caí y de cómo me superé. Pero no saben como mi infierno en el amor empezó, como lloré por mocosas que solo se perdían en sí mismas y llamaban a lo que vivíamos como algo experimental.
Ante todo siempre andaba con una agenda electrónica con varios apellidos escritos por mis padres, en forma que si me cruzo con alguien con esos datos seria mejor que evite en pro relación, pero aun así me cruzaba con cada loca.
Tengo descendencia católica, pero siempre me atrajo mucho la cultura Celta por mi padre y las curiosidades apocalípticas de mi madre.
No era que me inculcaban mucho esas cosas, si no que era como un cierto interés pero no extremo para llevarlo a la práctica.
Como dije al principio, los extraño muchísimo, pero sé que este momento no me pueden escuchar y no se alegrarán al saber donde me encuentro, si tan solo pudieran oírme y saber que los necesito ahora mismo, porque de lo que siempre dije que me gustaba, me refiero a la onda de lo oculto y medio apocalíptico, veo que realmente es horrible.
Ya empecé a sentir pavor por todo esto, quiero salir de inmediato de esto, no necesito estar exactamente aquí, debería estar en mi oficina, con varias personas a mi disposición, que cumplieran todos mis deseos, ya que soy una jefa de mierda con ellos, realmente los hago sufrir... pero sé que algunos me quieren, y otros se reirían al saber de mi situación.
Bien supongo que eso es todo lo que quisieran saber sobre mí y decidir que harán conmigo... a menos que me pregunten algo más, para ver si les digo la verdad.
¡Ya les dije! ... quiero a mis padres aquí, no pidan más, estoy aterrada, no sé que más quieren de mí... ¡quiero agua!... ¡quiero que desaparezcan todos! ¡Noooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
¡Sáquenme de aquí!