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Helado de Fresa por chibiichigo

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Notas del capitulo:

Hola hola hola!!!!!!!!!!! espero estén bien. bueno aqui les traigo el peniultimo capítulo de este fic. Espero lo disfruten.

Besos...

C.

Los meses transcurrían rápido para el Uchiha, que contaba cada segundo para ver a Gaara. Lo amaba con pasión y locura, lo mismo que a Saso-chan. Rápidamente ese pequeño se había ganado un lugar especial en su corazón, y sabía que él también se había ganado el suyo.

Le encantaba salir con ese par de pelirrojos que ahora formaban parte de su familia. Con el mayor, las cosas no podían ir mejor en ningún sentido. Incluso el Uchiha se había mudado, a petición de ambos pelirrojos a su apartamento para compartir más tiempo.

Sasuke era perfectamente consciente de que Sasori veía en él al padre que la faltaba, a pesar de que Gaara intentaba cubrir el papel de ambos y vigilaba que nada le faltara al pequeño, que hacía poco había cumplido los cinco años.  Esa posición le agradaba al azabache, ya que lo hacía sentir miembro de una familia unida… resarcir en cierta medida esa sombra que había causado en su infancia el hecho que la suya propia hubiera estado fragmentada desde el interior aunque en público pusieran cara de ser felices.  Incluso ahora veía a ese niño como suyo.

Era verdaderamente tierno el sentirse parte de algo así. Desde cuidar o jugar con el niño hasta meterse a cocinar con el  de orbes aguamarinas, que había demostrado ser un cocinero excepcional.  Se podía decir que cada día ofrecía una experiencia familiar digna de recordarse.

-Sasu… ¿me llevas al parque?- preguntó un día el niño, clavando sus ojos en el mayor de regreso del jardín de niños.

-Ahora no. Prometo llevarte después… pero hay que ir a casa primero. Tu papá nos está esperando…- se excusó, mientras intentaba desentenderse de esos ojos que con cada segundo se ponían más vidriosos.

Y falló.

-Bueno… creo que podríamos ir unos minutos…

-_-*-_-*

La satisfacción que Sasuke sintió al ver la sonrisa del niño no se comparaba en nada con la cara de reproche que le dedicó Gaara al llegar a casa. Intentó explicarse por todos los medios, pero el menor no lo escuchaba.

No hubo reproches, no hubo regaños… sólo no hubo palabras. Eso le podía más que los gritos o los berrinches que pudiera tener. El joven Uchiha no tenía la menor idea de cómo lidiar con alguien que no te decía nada, que no te miraba y que hacía su mejor esfuerzo por aparentar que tu existencia no tenía importancia.

-Gaara…cielo lo siento- repitió por enésima ocasión mientras lavaban los platos.- Es que Sasori me pidió que pasaramos al parque y pues… no pude negarme.

-Me pregunto si accederías si te pidiera que te lanzaras por la ventana- dijo claramente irritado. Eso posiblemente se podría catalogar como un comienzo. La cara de Gaara se veía ligeramente roja, señal de que se estaba pudriendo de coraje por dentro.

Se escuchó el ruido sordo del metal caer contra la tarja del fregadero, mientras que el menor se tomaba la mano rápidamente. Sasuke no comprendió lo que pasaba sino hasta unos segundos después, que vio el agua teñida de rojo irse por la coladera.

-Mierda- balbuceó su pareja mientras retiraba la mano.

-Dejame verlo- pidió Sasuke alarmado, mientras hacía ademán de tomar por la muñeca al aludido.

-No-retiró la mano, intentando cubrirla con la otra.

-Carajo Gaara. Eres un terco- dijo el moreno mientras prácticamente arrebataba la mano al aludido para ver la profundidad de la herida.

-No es nada-dijo con dolor.

-¿Cómo no va a ser nada?- sujetó firmemente y miró la herida. En efecto, no era muy profunda, pero necesitarían vendarla.

Se llevó al chico a la mesa,  mientras que en el cuarto de al lado Sasori jugaba con la ultima marioneta que había hecho para él Kankurou. El niño no se dio por enterado de lo que acababa de ocurrir, cosa que ambos adultos agradecieron sobremanera. Sasori se alteraba con facilidad al ver sangre.

 Colocó un poco de alcohol en el algodón del botiquín de emergencias y comenzó a limpiar la mano marmolea de su novia. Lo importante en ese momento era prevenir que se infectara…

-Gaara, amor de mi vida- dijo con un tono de fingida dulzura, que cambió rápidamente por uno de hartazgo-  ¿puedes de una maldita vez dejar de hacer caras? No te estoy quemando la mano.

El menor simplemente siguió haciendo gestos de dolor mientras cerraba fuertemente los ojos. Sasuke siguió reprendiéndolo mientras colocaba una gasa en la herida.

-esto no te hubiera pasado si hubieras aceptado hablar conmigo cual personas civilizadas.

Un bufido escapó de la boca de Gaara, al tiempo que sus ojos rodaron.

-Lo siento mucho. Yo sabía que me pediste traer al niño de vuelta directamente, pero me vio con ojos tan dulces que me fue imposible negarme.

-Ese es el problema. Lo que Sasori te pide tu vas y lo haces con los ojos cerrados.- Gaara recalcó ligeramente molesto, al tiempo que desviaba la mirada al piso.

-Gaara… mirame a los ojos y dime cual es el problema…- instó el azabache al notar el pobre lenguaje corporal del de ojos claros. Como pudo, Gaara hizo lo que le indicó Sasuke.

-Lo que ocurre es que me tenían preocupado. No soportaría la idea de perderlos a alguno de los dos…

Ese comentario sacó a Sasuke de su ensimismamiento. Fue como si un temblor lo hubiera cimbrado en ese preciso instante… podía leer en los ojos del pelirrojo la preocupación tan inmensa que guardaba, pero no comprendía porque...

-¿A que te refieres?

-Olvidalo…- dijo parco mientras intentaba levantarse. El mayor no se lo permitió, y plantó un beso casto pero lleno de confort en sus labios. Gaara sonrió.

-Ves… no me queda duda que Sasori es digno hijo tuyo- comentó- ambos tienen una sonrisa que me desarma… simplemente no puedo hacer nada al respecto.

-Eres un tonto- dijo Gaara todavía con media sonrisa, al tiempo que abrazaba al moreno y se hundía en su pecho.

-_-*-_-*

Por sentido común, ninguno de los dos intentó sacar el tema de nuevo, y en el raro caso de que Sasuke lanzara un comentario al respecto Gaara lo evitaba olímpicamente.

El azabache intentaba, por la propia tranquilidad de Gaara, regresar a Sasori a casa tan pronto saliera de la escuela, pese a los gritos, llantos y berrinches que hacía cuando no se le cumplían los caprichos. No podía negar que lo intrigaba lo sobreprotector que podía ser el pelirrojo en algunas cosas, pese a ser Sasuke de su entera confianza. Pero, finalmente, sus motivos tendría y habría que respetarlos.

-_-*-_-*

-Papi… se va a hacer tarde para la escuela- el pequeño le hablaba agitadamente a su padre. Tanto Sasuke como Gaara despertaron alterados por la noticia. No podían creer que hubieran olvidado prender el  despertador.

-Sasori… ve a vestirte. En un momento voy a peinarte y a hacer el desayuno.- Normalmente se habría levantado en ese momento, pero tomando en cuenta que estaba totalmente desnudo por debajo de las sabanas tuvo que esperar unos momentos hasta estar seguro que su hijo no volvería a entrar antes de vestirse a toda prisa.

-Maldita sea… maldito despertador… maldito sexo. Bueno maldito sexo no...- refunfuñaba mientras el moreno lo miraba divertido, todavía con los cabellos revueltos. Se levantó el también al ver que Gaara estaba tan molesto que no conseguía sus zapatos.

-Si te fijas en lo que haces, es más probable que lo consigas- dijo con un poco de sorna mientras levantaba los zapatos de debajo de la cama y, de manera sensual colocaba a su koi de nuevo en la cama para ponérselos. Gaara solo sentía como su cara se iba coloreando del mismo modo que su cabello. Sasuke plantó un lujurioso beso, que casi al instante fue correspondido.

-Sasu… amor… es tarde. Ahora no… es el… momento oooooooooo- todos sus quejidos pasaron a ser gemidos de placer mientras se dejaba hacer por el moreno. No pudo alegar nada más y simplemente decidió acceder a lo que su cuerpo estaba pidiendo.

-_-*-_-*

-Maldita sea… es tarde- ambos pelirrojos salieron prácticamente corriendo de la casa mientras Sasuke se duchaba.

-Papi…¿Por qué tardaste tanto en arreglarte hoy?- preguntó inocente su hijo, mientras que el arcoíris completo volvía a matizar su cara.

-Porque no encontraba mis zapatos hijo…- finalmente algo tenía de cierta esa aseveración.

Iban caminando a unas calles de la escuela cuando fueron interceptados por una persona desgraciadamente conocida por Gaara.

-Hazte a un lado imbécil…- intentó empujarlo.

-Uyy Gaa… ¿qué modos son esos? Cuando salíamos juntos no tenías ese vocabulario.

-Dicen que la verdad no ofende pero incomoda…- contestó altanero el Sabaku mientras jalaba a su hijo e intentaba abrirse camino.

-No seas insolente, Gaarita precioso- intentó acariciar su cara con lascivia. El pelirrojo le propinó un puñetazo en el estomago mientras intentaba escapar de ahí. O por lo menos sacar a su hijo de ese lugar.

Sasori estaba completamente impactado. Comenzó a llorar desesperadamente mientras intentaba moverse. El hombre lo tomó por el otro brazo y se lo arrebató a su padre.

Gaara lo embistió con todas sus fuerzas. Aparentemente el agresor no sintió nada, y lo golpeó en la cara, partiéndole el labio y causándole hemorragia nasal. Dejó al niño, aterrado acorralado contra la pared y se dedicó a seguir golpeando al de ojos claros.

-Te dije que lo haría… te dije que me lo llevaría conmigo.

-Cabrón- a Gaara le costaba trabajo hablar- dejalo en paz… es MI hijo.

-No es solo tuyo… yo te advertí que cuando menos te lo esperaras ahí estaría yo.

-Imbecil…- le escupió.

-El imbécil eres tu por no haber hecho lo que te pedí… ahora tomalo como tu castigo “mi amor”.- le lanzó un beso humillante y se marchó con el niño en brazos. Dejando a Gaara incapaz de moverse, bañado en sangre y observando como su hijo era arrancado de sus brazos.

-_-*-_-*

Sasuke estaba desesperado… ya había anochecido y no había rastros ni de Gaara ni de Sasori. La casa estaba exactamente igual que como la había dejado por la mañana antes de salir… y ya eran casi las 11.

La policía no le haría caso a menos que hubieran transcurrido veinticuatro horas de la desaparición, lo cual lo hacía sentir impotente y angustiado.

Tomó su abrigo y se dirigió a la puerta. No podía seguir esperando frente al teléfono por alguna señal… Tomó el pomo de la puerta y sintió como giraba suavemente desde el exterior.

-Dios mios… ¿Qué ocurrió Gaara?- la imagen de su novio deformado por los golpes, con la cara hinchada y espacios de color morado lo hicieron pensar lo peor, cosa que quedó confirmada al notar la ausencia de Sasori.

El pelirrojo no habló. Estaba desfalleciendo en ese lugar. El Uchiha se apresuró a llevarlo al interior, y sentarlo en una silla mientras que el de ojos claros derramaba lagrimas incontenibles.

Le llevó un té. Por muy desesperado que estuviera por saber la situación sabía que primero habría que relajarlo antes de que hablara.

Guardó silencio, a pesar de estar siendo consumido por dentro. Quería que le dijera lo que había ocurrido…

-¿Dónde está Sasori?- preguntó de golpe.

-El… el…se lo llevó. – las mano comenzaron a temblarle, si saber a ciencia cierta si de miedo, de coraje o de angustia.

-¿Quién es él Gaara?- preguntó desesperado.

No hubo respuesta.

Sasuke se incorporó rápidamente, golpeando la mesa con el puño -¡Maldita sea Gaara! Dime quien se llevó a Sasori.

Los ojos desorbitados de Gaara, aunque ocultos por la inflamación, denotaban toda la angustia y el terror que sentía.

-Su… su padre.

 

Notas finales:

Espero les haya gustado. Como pueden ver, el siguiente capitulo el nombre del padre de Sasori-chan será desvelado. ¿Quien creen que sea?? lol espero sus respuestas. jaja (sakura hatake tu no participes porque tu si sabes jaja) bueno en fin. Espero ansiosa sus reviews. Diganme que les ha parecido este fic.

Kissus

C.


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