Esta mañana había amanecido lluviosa, las nubes cubrían el cielo oscureciéndolo más de lo que debiera estar a esa hora de la mañana. Por mi parte estaba muy a gusto en mi cama cubierto hasta las orejas con las mantas, hoy era el aniversario de la universidad por lo que no habría clases, de los trabajos no me habían dicho nada aun, podía descansar hasta tarde el día de hoy. Me di la vuelta para abrazar la almohada que tenía atrás de mí, no se para que quiero tantas almohadas en mi cama, pero ahí las tengo; estaba por pasar la mano alrededor de mi almohada para tener un poco de más calor con ella y volver a dormir al menos dos horas más cuando vi... algo que definitivamente no debería estar en mi cama.
Patee ese "algo" fuera de mi cama con fuerza hasta hacerlo caer como dos metros lejos de la cama, el fotógrafo de quinta se levantó con dos lagrimones en los ojos mirándome con sus ya muy usados ojos de borrego a medio morir.
-Te dije que no entraras a mi cuarto -Le señalé la puerta para que saliera. -Fuera de aquí.
-Pero en la otra habitación hace demasiado frío, además tu cama está muy suavecita y me gusta que me abraces cuando estas dormido encanto -Se había puesto de pie mientras me decía todo eso, yo me quedé viendo hacia la nada con un tic en el ojo... ¿de verdad lo abracé o me está jugando?-Si me dejas dormir aquí contigo todas las noches te dejo que me uses como almohada para que me abraces a diario.
-Sal de aquí antes de que te mate -Si las miradas mataran él ya estaría pudriéndose bajo tierra.
-...Por eso digo que mejor me salgo -Salió de mi habitación cerrando la puerta tras él, suspiré fastidiado, no puedo creer que lo haya dejado quedarse aquí, salí de mis reflexiones cuando la puerta volvió a abrirse dejándome ver la cara sonriente del fotógrafo idiota -Por cierto me gusta tu pijama.
-¡¡Largo de aquí!! -Me levanté de la cama y le arrojé mi zapato a la cara... rayos, no le alcancé a dar, el muy desgraciado logró cerrar la puerta antes de que le dejara mi zapato pegado en la cara.
Por culpa de Mustang mis planes de quedarme en la cama se fueron a la basura, en fin, es mejor que ya me levante y me bañe, tengo que ir a dejar más solicitudes de trabajo. Tendí mi cama y saqué la ropa que me pondría, como estaba haciendo un poco de frío me pondría ropa un poco más gruesa, además estaba lloviendo y no me agrada estar con las camisas pegadas a la piel si se me vuelve a descomponer el paraguas. Salí de mi habitación y me dirigí al baño, no se escuchaba ruido como siempre, todo silencioso restando las gotas de lluvia que chocaban contra los cristales. Abrí la puerta del baño y...
-¿Encanto?... qué bueno que llegas ¿Cuál camisa se me ve mejor?-... el fotógrafo de quinta desnudo en mi baño preguntándome sonriente sobre una mugrosa camisa...
-Disculpa -Salí de ahí para dejarlo vestirse a gusto... estoy tan acostumbrado a vivir solo que ya hasta me olvido de que tengo a una persona alojada aquí... trágame tierra.
De momento me olvidé del baño y me fui a vestir en mi cuarto, cuando estuve listo bajé a hacer de desayunar... ¡No me puedo quitar la maldita vergüenza! Pero no sé por qué me pongo así si de todas maneras ese loco tiene lo mismo y en el mismo lugar que yo. Ya terminado el desayuno me puse a comer en silencio, el tipo aun no bajaba, así que todo estaba tranquilo, cuando bajó solo le dije que ya estaba el desayuno y me fui a dar mi baño, me tomé mi tiempo en hacerlo, estaba tenso y necesitaba relajarme un poco.
Al salir escuché al tipo haciendo algo de limpieza... o desastres, escuché romperse algo abajo, fui casi corriendo esperando que no fuera nada importante o irremplazable.
-Lo siento mucho encanto, pero creo que ya no hacen los floreros como antes -Mustang había roto uno de los floreros que tenía sobre la chimenea.
-Si vas a limpiar procura no destrozar la casa o te cobraré cada cosa que rompas. -Me dirá que soy muy cruel pero me vale, así soy.
-Descuida ya no lo haré -Parecía molesto por lo que le dije, se puso a levantar los trozos de cristal del suelo cuando empujó otro de los muebles rompiendo un pequeño reloj que tenía como adorno... había sido un regalo de navidad. -... Te juro que no fue a propósito.
-Mejor deja la limpieza en paz y vete a conseguir trabajo, el primer mes está cubierto por el momento, así que no te preocupes -Mejor ponerlo en paz antes de que me deje sin casa.
Justo cuando me iba a replicar mi celular sonó, lo contesté sin ponerle atención al fotógrafo de quinta, era el editor de la revista en donde se publicaban mis historias, al parecer uno de sus conocidos le había comentado que estaba buscando trabajo y ahora me estaba ofreciendo hacerme cargo de una columna, ni siquiera me lo pensé y le dije que aceptaba, me viene muy bien el sueldo que me estaban ofreciendo como para dejarlo pasar. Lo único que debería hacer ahora era firmar el contrato y listo, para eso me habían citado en veinte minutos.
-Hey tu -Le hablé a Mustang -Tengo asuntos que atender así que te quedas solo en la casa. -Tomé unos papeles que tenía en la mesa de centro y los metí en una mochila que tenía tirada por ahí.
-¿Y qué se supone que voy a hacer mientras tanto? Me voy a aburrir.
-Pues duérmete, ve la tele... no me interesa, por mi te puedes tirar en el suelo si quieres, yo me voy.-Tomé mi gabardina negra del perchero de la entrada y mi paraguas, aun seguía lloviendo un tanto fuerte.
Salí de la casa sin importarme lo que el tipo me estuviera gritando, mínimo iba a tardar quince minutos en llegar al edificio, debía darme prisa si quería llegar a tiempo. Tomé el transporte para poder llegar, detesto que el jefe me grite. Las calles estaban abarrotadas a pesar de la lluvia copiosa que caía en esos momentos, bajé del transporte y caminé unas calles más. El edificio lucía lleno de vida como siempre, los empleados se amontonaban en la puerta del elevador para evitarse subir los cinco pisos que medía la construcción; como yo tenía prisa y no tenía ganas de soportar los empujones ni mucho menos las manoseadas que normalmente recibes de forma gratuita preferí irme por las escaleras.
En aquel piso había un poco menos de movimiento, pero era porque todos los empleados trabajaban en sus escritorios... ¿Quién no estaría tan trabajador si había una magnum amenazando constantemente?
-¡Envy! -Me llamó la dueña de la magnum, era una rubia de ojos rojizos y una presencia imponente, daba miedo cuando se molestaba... qué bueno que no le caigo mal -Hughes te está esperando así que adentro.
Me señaló una pequeña puerta que permanecía cerrada, los compañeros me miraban divertidos porque ya saben lo que va a pasar, abrí la puerta con cuidado de no hacer demasiado ruido.
-¡¡Muchacho estas más flaco que la última vez!! -Ese tipo loco de Hughes, no tiene otra cosa mejor que hacer que molestar a sus empleados y retenerles el cheque cada que puede. Me jaló al interior del pequeño cuarto, estaba atiborrado de papeles y ejemplares viejos de la revista, me senté en una silla que estaba libre mientras que él se sentó en su sillón tras el escritorio -Vayamos al grano, se que buscas empleo y yo necesito esclavos nuevos.
Al menos es directo el desgraciado, en fin.
-¿Cuáles serían los cambios respecto a mi otro contrato? -Dije mientras le pasaba los papeles, ya había dicho que aceptaría, solo necesitaba saber los detalles de todo el negocio.
-Sólo tendrás que entregar el borrador de la columna, de preferencia hazlo aquí para que no haya problemas con los administrativos más adelante -Mientras decía todo eso revisaba mis documentos, parecía que solo lo hacía por rutina hasta que encontró algo que no debería estar ahí, mataré al idiota de Mustang, había revuelto sus fotos con mis cosas y Hughes precisamente estaba viéndolas -¿Quién tomó las fotos? Son muy buenas.
...Momento, eso puede servirme.
-¿Le gustaría esclavizar al tipo que las tomó? -Si logro que Hughes se interese por el fotógrafo de quinta más rápido lo sacaré de mi casa y podré volver a vivir solo sin que nadie me moleste ¡genial!
-No lo sé, parecen buenas pero no estoy seguro. -Demonios, ¡acéptalo de una maldita vez!
-¿Y si yo respondo por él? -¿¡Qué es lo que acabo de decir!? ...Creo que estoy demasiado desesperado.
-Así ya cambia la cosa -Me sonreía de manera macabra... eso no me gusta -Dile que mañana comienza a trabajar para mí, lo pondremos a prueba por dos semanas, si no me termina de convencer su trabajo en ese tiempo tu tendrás que trabajar sin salario hasta que recupere lo que perdamos por él.
-¿¡¡QUÉ!!? -¡¡Eso no es justo!! ¿¡¡Yo que tengo que ver con el trabajo de ese tipo!!?
-No grites -Se cubría los oídos para protegerse del ruido, que niña, ni que gritara tan fuerte -No es para que te pongas así, de todas formas TU fuiste el que dijo que respondía por el fotógrafo.
...Como odio que tenga razón.
-Si como sea, me voy.
-Espera -Su cara de seriedad me crispó los nervios, solo espero que no salga con clausulas tan interesantes como la de hace unos momentos, ya esperaba cualquier cosa...me puso un papel en la mano y... -¡No puedes irte de aquí sin la foto más reciente de Elysia!
Casi me caigo de espaldas al escuchar sus estupideces ¿¡¡Yo para que quiero la foto de su hija!!? Solo la tomé y salí de la oficina, Hughes me gritó que debía entregar el borrador a más tardar en dos días para la publicación próxima.
Sin tener nada más que hacer me regresé a casa, debo decirle a Mustang que ya tiene empleo y que debe hacer las cosas bien por su bien y por el mío, no me conviene quedarme sin trabajo, menos porque le daría motivos al bastardo para que me siguiera molestando y no tengo intenciones de tenerlo tras de mi cada dos por tres diciéndome que lo mejor es que acepte su hogar, apellido y dinero.
Las calles estaban un poco más solas porque la lluvia había arreciado, no me interesó mucho eso, de todas formas yo ya estaba mojado, con llegar a mí casa a darme un baño es más que suficiente. Los autobuses estaban tardando un poco, pero aun así esperé, quiero llegar a mi casa caminando, no nadando. Subí al transporte cuando llegó y esperé a que me dejara donde debía bajarme.
Al bajar del autobús caminé directo a mi hogar, desde el exterior veía el lugar completamente oscurecido, al parecer el fotógrafo se quedó dormido y apagó todas las luces de la casa. Entré con cuidado e intenté encender las luces pero nada, fui hacia una de las lámparas de pie, pero tampoco encendían.
-Mataré a los de la compañía si no arreglan la luz para mañana.
Olvidé las luces, dejé la gabardina y el paraguas en la entrada para después ir hacia el segundo piso, tenía ganas de un buen baño caliente. Entré a mi habitación para tirar la mochila por cualquier lugar, me quité los zapatos y los calcetines, ya los tenía inundados de todas formas; fui hacia el baño para llenar la tina, en eso escuché algunos pasos, debe ser el fotógrafo barato.
-Ten cuidado con los muebles -Me di la vuelta para entrar al cuarto de baño cuando de repente me estamparon contra la pared, el impacto me había dejado atontado, lo siguiente que pasó fue que me tiraron al suelo junto con la mesita en la que tenía algunos de los adornos que guardaba mi madre, esos rodaron por todo el suelo, alguien se posicionó sobre mí y me bajó los pantalones, cuando logré reaccionar el tipo había comenzado a manosearme, toqueteaba mi sexo y mordisqueaba mi cuello como queriendo dejar marcas.
-Descuida, tendré cuidado con los muebles -Esa voz la conozco, es Greed, un tipo del vecindario que se dedica a hacer desorden es un paria que me ha estado acosando desde hace un tiempo ya, había dicho ya una vez que haría algo como esto, pero no pensé que en realidad fuera a hacerlo -No sabes desde cuando te tengo ganas Envy, pero hoy por fin me cumpliré el capricho.
Ese sujeto me penetró con uno de sus dedos provocando que me quejara, con su otra mano subió mi camisa y bajó su rostro hasta mi pecho para mordisquear y lamer a su gusto. No iba a dejar que me hiciera lo que le diera la gana, nunca lo he hecho, así que hoy menos debo dejarlo; tomé uno de los adornos que habían caído al suelo para golpearlo con él en la cabeza, lo patee para quitármelo de encima y me levanté para ir a encerrarme a la primera habitación que tuviera cercas: mi habitación.
Solo había alcanzado a subirme los pantalones y a cerrar la puerta con seguro, estaba recargado en la puerta pues el golpe que me había dado me había dejado mareado.
-Envy es ahora cuando debes arrepentirte de vivir solo y ser un antisocial de primera, no hay nadie aquí que te ayude ¿por qué no abres y terminamos de una vez con esto? solo deja que te la meta y se acabo, me iré de aquí...-Ese desgraciado piensa que le voy a hacer caso, no soy imbécil.
Ni siquiera le respondí, que se quede hablando solo... puede que lo haga creer que me he salido por la ventana. Si eso pasa podré llamar a la policía para que lo saquen de mi casa y lo detengan por un tiempo.
-Envy, se que estás solo, nadie va a venir a ayudarte, te tengo a mi completa disposición primor.
Estúpido tipo asqueroso, sentí de pronto un golpe fuerte sobre la puerta... No supe qué demonios había pasado, pero cuando menos lo esperé ya me encontraba en el suelo tirado boca arriba con el tipo sobre mí, apresaba mis manos sobre mi cabeza sin dejarme posibilidades de moverme; lo miraba entre sorprendido y furioso.
-Esto será delicioso, entre más te resistas más ganas me dan de cogerte -Greed tomó mis manos con una de las suyas para poder abrirse el pantalón y bajarse la ropa interior dejándome ver su miembro ya erguido -Deberías mandar arreglar esa perilla, ya no sirve.
Ya me estaba desesperando, me estaba dejando sin salidas por las cuales escapar, estábamos los dos en mi cuarto, la casa estaba por completo a oscuras y no hay nadie que venga a interrumpir.
Con todas mis fuerzas logré zafar mis manos de su agarre y comencé a golpearlo en el rostro, no parecía servir de nada hasta que le di en la nariz, comenzaba a sangrar por lo que no me puso demasiada atención, me arrastré lejos de él o al menos eso quise...
-¡Maldito mocoso, deja ya de posponer esto, es inevitable! -Me jaló de las piernas y me volteó dejándome boca arriba, me golpeó en la mejilla volteando mi rostro por el impulso.
No se quedó ahí, me levantó del cuello de la camisa y volvió a golpearme de vuelta dos veces en el rostro, quedé atontado, lo único que supe después es que caí de bruces a la cama y que ese tipo me había quitado los pantalones. Sentí su peso sobre mi cuerpo mientras que me torcía las manos hacia atrás, estaba completamente inmóvil; su sexo estaba justo en mi ano presionando de manera insistente pero sin penetrar aun.
-Apuesto a que jamás imaginaste revolcarte conmigo niño, serás mi puta toda la noche y lo que resta del día -Con la mano que tenía libre masajeaba mi trasero hasta llegar a donde quería, acercó su boca maloliente a mi oído para susurrarme -Te haré gritar de placer primor, tu solo relájate.
Después de eso lamió mi oído y lo mordió con fuerza, su sexo ya presionaba con firmeza en mi entrada provocándome dolor, por más que me moviera no lograba quitármelo de encima...
-No te atrevas -Se burló de mí y me dio una nueva mordida en el cuello mientras retiraba su miembro y lo volvía a acercar, ahora si iba a hacerlo -¡¡¡DEJAME EN PAZ!!!
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Esa noche me removía sin cesar entre las cobijas, definitivamente no podía dormir había algo que me inquietaba, el echo de pensar en que las cosas me estaba saliendo increíblemente bien no podía ser buena señal, mi padre no se quedaría así de brazos cruzados nada mas, ya bastante tiempo me anduvo cansando con sus comentarios de que yo seguiría la línea Mustang como para que ahora de buenas a primeras me hubiera dejado salir de casa a vivir mi vida así como así.
Me levante de la cama y salí de la habitación, si no podía dormir al menos iba a hacer algo de provecho, baje y llegue a la sala, todo ahí estaba en penumbras, tome mi morral, la única posesión que había sacado de mi casa con mi material fotográfico, lo abrí y empecé a darle un poco de mantenimiento, me dedique a limpiar la lente y demás partes de la cámara, pude hacerlo hasta cierto punto pero necesitaba un paño y un poco de alcohol, quizás Envy tuviera un poco, gire hacia las escaleras, es tarde y no se si siga despierto, decidí probar suerte y subir a su habitación para preguntarle.
El pasillo estaba en penumbras, por suerte me había aprendido el camino a si que no me costo trabajo.
-Envy...¿estas dormido?..-pregunte tocando ligeramente a la puerta, apenas había dado un pequeño toquido cuando la puerta se abrí por si sola, parpadee curioso y entreabrí solo un poco la puerta..-¿Envy?...-entre a la habitación si permiso, como lo pensé Envy estaba dormido, no quise despertarlo, di media vuelta dispuesto a salir de ahí pero mi curiosidad me volvió a ganar, voltee a verlo, una loca idea paso por mi cabeza y esa fue que extrañamente Envy se veía lindo al dormir, no se por que lo hice pero me senté a lado de su cama admirándolo, si me viera aquí de seguro me corre a patadas, sonreí y me dispuse a irme cuando...
-No te vayas...quédate conmigo...-me sobresalte, había sido pillado o eso pensé, sentí sus brazos sujetarme del cuello y jalarme hacia el, sude nervioso esperando el golpe mismo que jamás llego, abrí los ojos, Envy seguía durmiendo, suspire aliviado, trate de safarme pero el peliverde no rompía el abrazo, le tome un brazo para apartárselo pero este se removió, estuve a punto de despertarlo lo que por cierto me asusto, vale esperaría un par de minutos a que cambiara de posición y me soltara después de todo cuanto podía tardar.
Me quede ahí un momento, de un momento a otro me fui dando cuenta de que me gustaba estar así entre sus brazos, sentir su calor corporal y ese aroma a manzanas que despedía, la tentación me gano y aspire el olor de sus cabellos, era deleitante y mi corazón latía a prisa, sin darme cuenta el insomnio desapareció y me quede profundamente dormido.
abrí los ojos al sentir un fuerte golpe y mi rostro colisionar con el suelo.
-Te dije que no entraras a mi cuarto -había sido Envy, al parecer ya había notado mi presencia ahí. -Fuera de aquí.
Debo decir que fue un duro despertar, y es que al parecer el temperamento de Envy es así, hubiera preferido una caricia de su mano sobre mi rostro como buenos días, pero mejor me hago a la idea de que eso jamás pasara, suspire profundo, quizás deba tomarlo con humor
-Pero en la otra habitación hace demasiado frío-invente como excusa tonta- además tu cama está muy suavecita y me gusta que me abraces cuando estas dormido encanto -bueno lo ultimo no fue mentira después de todo, me levante del suelo-Si me dejas dormir aquí contigo todas las noches te dejo que me uses como almohada para que me abraces a diario.
-Sal de aquí antes de que te mate- vale mejor hacerle caso o era capaz de cumplir su amenaza
-...Por eso digo que mejor me salgo -salí de la habitación si mas, aunque pensándolo bien se me había olvidado algo-Por cierto me gusta tu pijama-le dije volviendo a abrir la puerta
-¡¡Largo de aquí!! -Cerré antes de que me estampara algo en el rostro, mientras iba por el pasillo suspire, no había sido en si mi intención quedarme en cama de Envy a dormir, aunque no por eso me había desagradado.
En fin, debía ir ese día a mi universidad, después de todo ya había faltado dos días a la escuela y no era mi intención abandonar la carrera. Como creí que Envy se demoraría en su cuarto me tome la libertad de irme a dar una ducha, tome dos camisas que el día anterior Envy me había prestado mientras yo conseguía un nuevo guardarropa, me quedaran un poco apretadas ya que el es en extremo delgado pero podré usarlas.
abrí la cortina del baño al parecer afuera estaba lloviendo, me despoje de mis ropas, tome ambas camisas con las manos e iba a colgarlas en el gancho cuando sentí la cortina abrirse, voltee de inmediato y vi a Envy parado frente a mi, quede sorprendido, no es que me importe que otro hombre me vea desnudo, pero en ese momento me afecto que fuera Envy quien me viera desnudo, es diferente que un tipo X te vea, a que el chico que comienza a gustarte te vea.
-¿Encanto?... qué bueno que llegas ¿Cuál camisa se me ve mejor?-... le pregunte tratando de hacerme el loco y no demostrarle algo de lo que después pudiera arrepentirme.
-Disculpa -se fue Envy sin decir mas, baje la cabeza resignado, como que ese día estaba empezando mal, no creo estarle dejando una buena impresión a Envy, justo ahora debe creer que soy un pervertido pero no es eso, lo que pasa es que me dejo llevar fácilmente por mis impulsos sin pensar las cosas, Envy podría haber mal interpretado eso.
salí lo mas rápido que pude de la ducha, al salir al pasillo no pude ver a Envy por ningún lado, suspire tranquilizándome, quizás ya se hubiera ido, aun estaba un poco avergonzado por lo de la ducha, baje al comedor mientras iba con una mano secando mi cabello, en eso lo vi ahí sentado desayunando, en cuanto me vio se levanto y subió las escaleras pasándome de largo e indicándome que el desayuno estaba en la mesa, vaya cosas, trate de recuperarme y hacer como si nada pasara, mire el reloj, aun faltaban un par de horas para que mi clase comenzara y pudiera hallar al profesor en cuestión, desayune y tan pronto acabe empecé a hacer un poco de limpieza, después de todo pensé en que era lo menor que podía hacer ya que estaba de invitado, sin embargo olvide un pequeñísimo detalle...
¡¡Crassh!!
Y ese era que yo en mi vida había echo labores domesticas.
Envy se asomo de inmediato al escuchar el ruido
-Lo siento mucho encanto, pero creo que ya no hacen los floreros como antes -Me disculpe nervioso, mejor eso a decirle que jamase m mi vida había limpiado y pensara que soy un inútil.
-Si vas a limpiar procura no destrozar la casa o te cobraré cada cosa que rompas. -Vale tiene toda la razona si que no objete nada solo me rasque la cabeza
-Descuida ya no lo haré -Me agache para recoger los trocitos de crista, sin embargo mi codo resbalo y termine por tirar un pequeño reloj de mesa. -... Te juro que no fue a propósito-ya decía yo que no era mi día
-Mejor deja la limpieza en paz y vete a conseguir trabajo, el primer mes está cubierto por el momento, así que no te preocupes
Iba a decir algo cuando escuche que el celular de Envy sonaba, contesto y mientras yo termine de barrer los trozos de vidrio, al terminar Envy llamo mi atención.
-Hey tu, tengo asuntos que atender así que te quedas solo en la casa.
-¿Y qué se supone que voy a hacer mientras tanto? Me voy a aburrir.
-Pues duérmete, ve la tele... no me interesa, por mi te puedes tirar en el suelo si quieres, yo me voy.-Envy se coloco la gabardina y salio de la casa, probablemente iría a ver un trabajo o algo así, en fin yo tampoco podía estar ahí sin hacer nada por mas que eso le hubiera dicho a Envy, me termine de arreglar y salí de la casa, afuera seguía lloviendo vaya clima que se dejo venir, no me intereso cubrirme yo de la lluvia, solo me preocupo que mi material fotográfico no se estropeara, logre llegar al autobús y seque un poco mi rostro con la manga del saco, no tarde mucho en llegar a la universidad, por suerte la lluvia ya era tan recia. Me dispuse a entrar cuando alguien llamo mi atención.
-Ah Roy, desde el lunes que no te veo ¿Dónde te habías metido?-era uno de mis compañeros de la facultad, sonreí al verlo
-Lo siento, he tenido algunas dificultades estos días así que...
-Descuida no tienes por que darme explicaciones, ¿vas a ir a ver al profesor?, en ese caso te esperare aquí hay cosas que quiero contarte
-Ok no tardare
Me dirigí hacia el cubículo del profesor lo mas rápido que pude, al llegar ahí estaba atendiendo a algunos alumnos por lo que lo espere un momento a que se desocupara, una vez que los alumnos se hubieran retirado me acerque a el.
-Disculpe Profesor Dennos-el maestro ya de edad avanzada volteé a verme
-Ah Mustang, algunos días sin verte
-Lo se, es que he tenido algunos problemas estos días, pero mas que nada venia a ver si estaba en problemas por haber faltado ayer a la sesión fotográfica.
-Por el momento no joven Mustang, los finales aun no comienzan por lo que no hay problema, sin embargo si es de suma importancia que me entregue el trabajo que les encargue para el próximo lunes
-Lo se, las fotografías a un modelo, descuide las traeré sin falta
Algo de lo que me alegraba era de tener un maestro en extremo compresivo, el del semestre pasado me hizo repetir 14 veces un rollo de película solo por que no le gustaban las tonalidades y demás detalles que se inventaba para fastidiarme. Una vez que de nuevo me encontré en la explanada mi compañero seguía ahí esperándome.
-Has logrado hablar con el profesor
-Si, al parecer no estaba en problemas como yo creía
-Eso es bueno, suerte que no nos toco con ese ogro del semestre pasado, ¿lo recuerdas Roy? Te hizo repetir 14 veces el rollo fotográfico.
-¿Aun recuerdas eso? A mi ya se me había olvidado
Di media vuelta para salir de ahí esperando el me siguiera también, sin embargo me detuve en seco al observar a la persona que se hallaba frente a mi a unos metros, era ni mas ni menos que mi padre, había llegado ahí en su limosina y me miraba apoyado en su auto, genial lo que me faltaba.
-Hasta que te localizo Roy-lentamente se fue acercando a mi, entrecerré la mirada, ya decía yo que la vida no podía ser tan amable conmigo como para no mostrarme la cara de mi padre de nuevo-he venido dos días aquí esperando hallarte y hasta ahora es que te apareces
-He estado ocupado
-¿Haciendo?
Lo mire un tanto cansado, esto me olía a discurso, voltee a ver a mi amigo y le pedí que por favor habláramos después, no le gustaría ver aquella pequeña charla.
-Y...¿a que debo el honor de que me estés buscando?..-pregunte indiferente-..creí que habías dicho que ya jamás seria tu hijo
-Cierto, sin embargo lo dije en un momento de furia Roy debes entender, y estoy dispuesto a dejarte volver a casa
-Que considerado de tu parte pero no gracias, quizás no este rebosando en dinero como antes pero estoy bien así por ahora
-¿En serio?, ¿es que acaso has encontrado quien se compadezca de ti?, no seas entupido Roy sabes que el caprichito no te durara mucho, tu lugar es en la alta sociedad, no es tarde para volver aun
-Ya te lo dije no quiero tener nada que ver contigo de nuevo
Mi padre se veía en extremo molesto, se acerco a mi y me abofeteo
-Un chiquillo mimado eso es lo que eres Roy, pero sin importar que pase terminaras por volver te lo aseguro
-Pues espera sentado padre..-le dije pasándolo de largo y yéndome de ahí, pese a todo mi cuerpo temblaba, jamás antes había desobedecido de este modo a mi tutor, sabia lo peligroso que podía llegar a ser y que podía llegar a sufrir su cólera como lo había visto con otros tantos.
Tan pronto doble la esquina toma aire, mi corazón latía rápidamente, ese hombre , siempre le he temido, si, temor, eso era lo que sentía por mi padre, quizás inconcientemente le rogaba a todos los santos mi padre no tratara de desquitarse o algo así, por que entonces habría problemas.
Terminados mis asuntos en la escuela regrese a casa de Envy, pese a que había dejado de llover el clima húmedo aun podía sentirse en el aire, había oscurecido ya pero sumado a eso había una oscuridad fuera de lo usual, quizás un apagón o algo así ya que me detuve al ver que prácticamente toda la manzana estaba a oscuras, no le di importancia y entre a la casa, deje las llaves en la mesa de la entrada y arroje por ahí mi saco, la casa estaba en penumbras, me senté en el sillón y suspire cansado, entonces escuche algo que se caía desde el piso de arriba como si alguien lo hubiera tirado.
-¿Envy?..-pregunte, quizás el ya habría vuelto después de todo, comencé a subir las escaleras, seguía escuchando un insistente ruido, llegue donde la habitación de Envy y entreabrí la puerta asomándome, unas siluetas se movían sobre la cama, entrecerré los ojos para ubicar mejor la escena, eran dos personas y en definitiva una de ellas era Envy...pero..
-¡¡¡DEJAME EN PAZ!!!
Abrí los ojos de sobremanera al escuchar la voz de Envy gritar eso, abrí la puerta de golpe y tomando al tipo ese de la ropa lo jale y le solté un fuerte puñetazo en el rostro, juro por dios que jamás había golpeado a alguien en mi vida, pero la sola idea de imaginarme que le había podido haber estado haciendo a Envy me lleno de una inmensa ira.
-¿¿BASTARDO, QUE DEMONIOS CREES QUE HACES??
El infeliz cayo al suelo estrellándose con la pared, me acerque a el y le tome por el cuello de la camisa estampándolo al muro.
-¡¡Desgraciado!! ¿Qué hacías?
-Je...no sabia que la putita tuviera guardaespaldas
Que llamara a Envy de esa manera me hizo enfurecer, lo volví a golpear arrojándolo al suelo
-¡Cretino!-iba a abalanzarme de nueva cuenta a el pero el sonidito de Envy quejándose llamo mi atención, gire a verlo, el tipo ese aprovecho mi distracción para salir por la ventana, ganas de perseguirlo no me faltaban pero antes debía ver si Envy estaba bien.
-Envy estas bien?...-que pregunta, desde luego que no estaba bien, pero quería saber
Envy se incorporo y se cubrió con la sabanas, podía escuchar claramente su agitada respiración, solo atino a asentir con la cabeza.
-¿P-podrías darme mi ropa? -Me dijo, gire y la vi tirada en el suelo, la tome y se la devolví-Gracias. . .gracias por ayudarme - a diferencia de siempre que me gritaba esta vez me había hablado en extremo suave, me entristeció en extremo ese detalle, mi niño de por si escandaloso y gritón hablando así por culpa de ese bastardo.
Entrecerré los ojos con tristeza. después de pasarle su ropa lo abrace
-De nada, perdóname por no haber estado aquí, no hubieras tenido que pasar por esto sino me hubiera ido..-hundí su rostro en mi pecho-...se que tratas de ser fuerte y te admiro por eso, quizás e cuanto te suelte me golpees por estarte abrazando pero...que sepas que estoy aquí para ti, aun si soy un inútil para muchas cosas o a veces me paso de despistado, alguien como yo es mejor que nada no?-..le dije alejándolo de mi y sonriéndole-Tu me ayudaste y quiero devolverte el favor, serte de ayuda aunque sea una vez, es lo menos que te debo por haberme dado techo y ser mi lindo modelo...-lo volví a abrazar-...de nuevo discúlpame, no volveré a dejarte solo..
Me sentía en extremo mal, no había podido estar ahí para el cuando mas me había necesitado, ni siquiera para eso era útil, para mi sorpresa Envy no rechazo el abrazo, hasta me dio la sensación de que se aferro aun mas a mi cuerpo, en esos momentos parecía un niño desprotegido.
El abrazo no duro mucho, se separo de mi y me miro.
-Date la vuelta en lo que me visto, tengo un poco de frío y quisiera ponerme algo en la cara antes de que se me amorate.
sonreí, aun en ese momento le daba por ser tímido, el ya me había visto a mi desnudo en todo caso.
Me senté a lado de Envy una ves que se hubo cambiado la sensación de culpabilidad no desaparecía, no sabia que decir en esos momentos.
-Por cierto Mustang, te informo que te conseguí trabajo, empiezas mañana y mas te vale no hacerme quedar mal
abrí los ojos con sorpresa, Envy consiguiéndome trabajo, aunque lo que mas me desconcertó es que aun en este momento pueda decírmelo.
sonreí con ternura, este chico...es la primer persona que ha hecho tanto por mi, eso no hace mas que agrandar lo que empiezo a sentir por el, y Envy que siempre esta a la defensiva jamás aceptara estos sentimientos lo se, pensara como siempre que lo acoso, que solo juego con el, y quizás eso sea lo mejor, mi mundo y el de el son tan diferentes, el es alguien responsable y centrado con los pies en la tierra y bastante maduro, en cambio yo que jamás me tomo nada en serio y solo me gusta estar tonteando, no soy persona para el eso lo se muy bien y la mayor pruebe de eso es lo que acaba de ocurrir...
-¿En serio? Ya no tendré excusas para flojear entonces mira que eres cruel..-respondí tratando de sonreír..abrí los ojos y me acerque a el abrazándolo de nuevo..-gracias...-que pequeño era yo en comparación de Envy, eso lo sabia muy bien, después de todo...este es el chico del que me estoy enamorando....
Para esos momentos yo desconocía que afuera algo estaba por ocurrir.
-¿Asi que aquí vive mi hijo ahora? ¿Cómo dices que se llama el chico?
-Envy señor
-¿Envy eh? Creo que tendré que hacer algo con el...
Continuara....