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Aunque la muerte nos separe por Inu Yasha

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Notas del capitulo: HOLAA BUENO PUES ESTE ES EL CAPITULO FINAL OJALA LES GUSTE Y ME DEJEN REVIEWS HASTA LUEGO GRACIAS A TODOS LOS QUE ME HAN LEIDO BYE BYE
 

-Había pasado los tres meses, Maximilian estaba siempre inquieto en Paris y deseaba volver pronto para ver de nuevo a su amado Andrews, había escrito algunas cartas pero no había recibido respuesta, de seguro era peligroso para Andrews mandar esas cartas pues le podrían malinterpretar o al menos esas ideas se hacía Maximilian para explicárselo, pero eso mismo lo hacía estar más impaciente por regresar a México y encontrarse nuevamente con Andrews, al llegar a la ciudad, después de dejar el material que había traído en la construcción le pidió permiso a su padre para ausentarse ese día, y se dirigió hacia la casa de Andrews para darle la sorpresa, toco la puerta insistentemente, se le hizo extraño que tardaran en abrirle, hasta que por fin le abrió el mayordomo de siempre-

Mayordomo: señor Maximilian, ¿usted aquí?

Maximilian: puedo ver a Andrews

Mayordomo: dijo a ¿el joven Andrews? -Pregunto bastante sorprendido el mayordomo-, ah es cierto ahora que recuerdo usted estaba en Europa y no debe estar enterado, aunque creo que después de lo que sucedió usted es al que menos espere ver por aquí

Maximilian: de que está hablando, que sucede, ¿está bien Andrews?

Mayordomo: señor Maximilian, ahora no están los señores así que puedo hablar con usted abiertamente, no sé cómo decirle esto señor Maximilian

Maximilian: ¿a qué se refiere?, ¿dónde está Andrews?

Mayordomo: lo mejor será que se lo cuente detalladamente, hace tres meses, una semana después de que usted había partido para Europa, el joven Andrews tomo valor y le confesó a sus padres lo que había entre ustedes dos-

---------------------------------------------Flash back---------------------------------------------------

Andrews: papá, mamá, tengo que confesarles algo

Papá: ¿qué sucede hijo?

Andrews: estoy enamorado

Mamá: que alegría hijo, y ¿cuando la conoceremos?, ¿es hija de algún aristócrata?

Andrews: ustedes ya lo conocen, pero no es una chica es un hombre, es Maximilian

Papá: pero, que estás diciendo Andrews, deja de jugar con nosotros

Andrews: les estoy diciendo la verdad y lo que siento, yo amo a Maximilian y él me ama a mí, quiero pasar mi vida a su lado

Papá: qué clase de pervertido eres Andrews?, yo no permitiré una vergüenza como esa en mi familia

Andrews: pero papá, yo lo amo

-el padre de Andrews se precipito y le dio una fuerte cachetada-

Maximilian: guarda silencio, no quiero seguir escuchando tus palabras, no se hable más, no volverás a ver a ese arquitecto, seguramente el te enredo en su juego, no quiero volver a saber nada sobre esto entendiste

-el padre de Andrews le gritaba a este, el chico no se pudo contener y comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos ante la incomprensión de sus padres-

Mamá: hijo, no nos des esta decepción piensa por favor en lo que estás diciendo

Papá: cálmate mujer, que no dejare que nos haga quedar en vergüenza, estás viendo Andrews has hecho llorar a tu madre, ya está decidido, te irás a un internado en Estados Unidos hasta que aprendas a ser un buen hijo y te cures de esos pensamientos, no sé cómo puedo tener un hijo que piensa en tales perversiones, eres una desgracia para toda la familia, te mandare lejos para que no vuelvas a ver a ese arquitecto y no quiero escuchar una palabra más sobre esto

Andrews: pero... papá, mamá, por favor compréndame

Papá: ¡¡QUE TE CALLES!! Ya te dije que no te quiero seguir escuchando por favor vete a tu habitación

-Andrews corrió cubierto en lágrimas a su habitación, la tristeza que le embargaba era inmensa, sus lágrimas no dejaban de salir, no quería perder a Andrews, pero no tenía con quien ir ni a donde-

--------------------------------------fin del Flash back--------------------------------------------

Mayordomo: usted estaba en Francia y no estaba para consolar y ayudar al joven Andrews y sus padres cada vez que podía le discriminaban, el joven no cesaba de llorar, estuvo encerrado varios días, sin salir, sin comer, no quería saber nada, creo que usted nunca estuvo enterado pero el joven Andrews desde pequeño padecía una enfermedad del corazón, la tristeza y la depresión en que fue sumido, fue demasiado, su corazón no aguanto y un infarto fulminante acabó con su vida, tal vez haya sido mejor de esta manera, realmente el joven Andrews no quería separase de usted y tal vez haya sido mejor que muriera a que viviera sin usted, pues su vida hubiera sido miserable, en verdad se veía que estaba enamorado de usted... señor Maximilian, lo siento mucho, siento que yo le tenga que dar esta triste noticia pero es la verdad

-Maximilian no se había aguantado, su rostro estaba bañado en lágrimas y lo que el hombre el contaba le parecía una mentira no podía creerlo-

Maximilian: no, no lo que usted me dice es mentira, no es cierto, donde esta Andrews deje verlo por favor

Mayordomo: señor Maximilian tranquilícese, le digo la verdad, por favor cálmese

Maximilian: no, no se lo puedo creer dígame donde esta Andrews

-Maximilian en su desesperación entro en la casa y comenzó a gritar el nombre de su amado esperando respuesta pero esta nunca llegó, corrió al segundo piso a la que fuera la habitación de Andrews, la encontró intacta, pero los muebles habían sido cubiertos con sábanas y solo un daguerrotipo de su querido Andrews se encontraba a un ahí, tenía un moño negro que le adornaba, Maximilian no pudo hacer más que llorar mientras abrazaba aquella fotografía-

Maximilian: Andrews, porque te fuiste, prometiste que me esperarías, ¿por qué me dejaste sólo?, ¿Qué hare sin ti?, Andrews, te amo, siempre te voy a amar

-el mayordomo subió a buscar a Maximilian, le encontró en la habitación y se acerco a él-

Mayordomo: señor Maximilian será mejor que se retire, los padres del joven Andrews llegaran pronto, y no sé qué tan bueno sea que se vean ustedes, será mejor que se retire, llévese ese daguerrotipo si quiere, yo les diré a los señores que se perdió, ellos tienen otras fotografías del joven, ellos desearon que la habitación quedara tal como el joven la había dejado

Maximilian: si, será mejor que me vaya, no sé como reaccionare cuando vea al padre de Andrews, ellos me lo arrebataron

Mayordomo: nadie tiene la culpa señor Maximilian, ellos ya se culpan bastante por su error, y también le culpan a usted, pero le aseguro que el joven Andrews jamás hubiera querido que usted tuviera rencor contra sus padres, el joven se encuentra enterrado en...

Maximilian: no me diga por favor, no quiero saber dónde está, solo me haría sufrir más ver su tumba, solo me aferraría más a él, es mejor que lo recuerde como la última noche que estuvimos juntos, gracias por todo, fue un gusto volver a verle

Mayordomo: no hay de que señor Maximilian, espero que pronto se pueda reponer de esto y encuentre a alguien que llene su corazón

Maximilian: eso, lo dudo, nunca habrá nadie igual a Andrews

-el rubio decidió retirarse a su casa por más que intentaba calmarse las lagrimas seguían brotando de sus ojos, saco un pañuelo del bolsillo para secar sus lágrimas, pero a pesar de esto aquellas gotas continuaban saliendo de sus ojos, la desdicha que sentía en su corazón ese vacío no se curaba ni se llenaba con nada, al llegar a su casa se encerró en su habitación, sobre aquella cama en la cual tres mese antes había estado con su amado lloro profunda y amargamente tratando de calmar su pena, horas después llegó el padre de Maximilian, le sorprendió no ver a su hijo y al darse cuenta que este se había encerrado en s habitación se preocupo-

Papá: Maximilian, hijo!!! ¿Estás bien? ¿Qué te sucede?

Maximilian: Papá, no me molestes por favor, no pienso salir de aquí -su voz se escuchaba entrecortada y sollozante no podía ocultar aquella triste amargura que calaba hasta lo más profundo de su corazón-

Papá: dime que es lo que está sucediendo, ¿por qué has estado llorando? Eso no es común en ti, déjame entrar por favor

-Maximilian quedo un rato en silencio y después abrió la puerta, aun su rostro estaba cubierto por las lagrimas y la congoja que tenía-

Papá: pero que te ah sucedido Maximilian? ¿Por qué estás llorando?

-el joven guardo silencio y abrazo a s padre mientras sollozaba, estaba puso su mano en la espalda de su hijo tratando de reconfortarlo-

Maximilian: papá, él murió

Papá: ¿de quién hablas? ¿Quién murió?

Maximilian: Andrews falleció

-con dificultad lograba decir lo que quería externar pues la tristeza no lo dejaba-

Papá: el joven Andrews falleció, pero eso no puede ser

Maximilian: papá, tengo que confesártelo, yo amaba a Andrews

-el padre de Maximilian guardo silencio ante tal confesión por parte de su hijo-

Papá: no te preocupes hijo, ya me había dado cuenta de eso

Maximilian: pero... ¿cómo? Ya sabías

Papá: en un principio me negué a creerlo y pensé que solo eran suposiciones mías, pero al ver como perdías la mirada pensando en alguien, que desde que conociste a Andrews tenías extrañas citas y te arreglabas lo mejor que podías, pero me di cuenta aquel día que le vi llegar a la construcción y vi como tu rostro se ilumino al estar a su lado, ya no me quedo duda de que mis sospechas eran ciertas

Maximilian: ¿por qué no dijiste nada?

Papá: ya eres un hombre Maximilian y sabes lo que haces, yo no tengo porque estarme metiendo en tu vida, yo quiero que seas feliz solo eso y si tu felicidad estaba con ese joven yo no tenía por qué intervenir

Maximilian: gracias papá, aunque ahora el que era mi felicidad ya se ah ido y nunca volverá a estar a mi lado

Papá: ya verás como pronto pasa todo y rehaces tu vida, Andrews no le hubiera gustado verte llorar y menos por su culpa

Maximilian: no sé cómo voy a continuar viviendo sin él, se robo mi corazón y aunque ya no esté en este mundo donde quiera que este sabe que aun le pertenece y que si el murió físicamente yo eh muerto por dentro...

-los meses iban pasando, eran mediados del mes de octubre, Maximilian había dejado de llorar por fuera pero su corazón aun se lamentaba por la muerte de su amado, no podía olvidarle, veía el daguerrotipo que le había obsequiado aquel mayordomo en la casa de los Alamán y recordaba aquellos hermosos momentos que vivió junto a Andrews, fueron pocos pero fue lo suficiente para dejar una marca indeleble en su alma, no podía olvidarle por más que lo intentaba, trato de ocuparse en el trabajo para con eso entretenerse un poco y al menos por un momento sentir que no había sucedido nada, una tarde de regreso a su casa, había decidido regresar caminando para relajar su mente, pero no pude evitar escuchar la plática de ciertas mujeres que hablaban de cierta casa que él conocía muy bien-

Carmen: escucharon el rumor de la casa de los Alamán

Sofía: de que hablas Carmen?

Mercedes: te refieres a que dicen que el fantasma de su hijo muerto se aparece?

Carmen: si a eso, dicen que todas las noches se ve su espíritu

Maximilian: disculpen señora, están hablando de la casa de los Alamán?

Carmen: así es joven, de esa misma casa que desde que su hijo menor falleció se dice que todas las noches se aparece

Sofía: tienes razón, yo el otro le vi bailando solo a la media noche

Mercedes: dicen que estaba enamorado de otro hombre, de un joven arquitecto y que al recibir la negativa de sus padres un infarto lo fulmino

Carmen: yo escuche que fue suicidio

Sofía: y yo que una grave enfermedad le mato

Mercedes: no claro que no, yo esto lo digo porque me lo conto una mujer que trabajo en esa casa y que ahora trabaja conmigo

Carmen: pero dicen que es un alma en pena que va arrastrando cadenas que condenas, es un grito de amor

Sofía: es un alma en pena que va arrastrando cadenas, que condenas, por las noches entre llantos entre quejas, todo el vecindario lo ah escuchado

Mercedes: se oyen voces, ruidos, pasos, risas, cantos, gritos, quejas de alguien que murió por amor

Carmen: entre llantos y entre suspiros de alguien que arrastra herido por el suelo un dolor

Sofía: un alma buena enamorada un alma en pena ilusionada busca todo, encuentra nada y quiere lo que dejo

Mercedes: dicen que busca al amor que perdió

Carmen: por las noches viene y va, habla, ríe, baila y canta, llora, grita, ama y canta, busca lo que perdió por amor

Sofía: por la noche entre llantos y entre quejas aun escucha la gente del vecindario el grito aquel

Mercedes: muerte cruel por amor!!

Carmen: todas las noches se le ve bailar solo, se enciende la luz del salón principal y se escucha la música y su espíritu se balancea de un lado al otro bailando solo

Sofía: se dice que está esperando a que su amado llegue a bailar con él

Mercedes: quizá solo así se rompa esa maldición que hace penar su pobre alma enamorada

Maximilian: lo que ustedes dicen no puede ser, son solo chismes, leyendas, cuentos tontos, es mentira

Carmen: joven sino quiere creernos no lo haga, pero yo sé lo que le digo

Sofía: le aseguro que yo le vi bailando solo

Mercedes: esa pobre alma, ojalá y pronto lo llegue a ver ese joven por el que espera, quizá haya sido un castigo divino por tan pecaminosa relación, pero aun así el aun después de la muerte le sigue esperando

Carmen: cómo puedes decir eso Mercedes, Dios no castiga, y si se amaban el amor es de Dios, aunque ambos hayan sido varones

Sofía: joven, si no nos cree, debe percatarse usted mismo, es verdad lo que le decimos

Maximilian: es mejor que me vaya a mi casa, no puedo seguir escuchando todas esas supersticiones de mujeres

-Maximilian algo contrariado por lo que aquellas mujeres le habían dicho se fue a su casa, pero tenía en mente aquellas palabras, Andrews se aparecía, ¿será cierto? Se decía a sí mismo, de ser así podría ser una oportunidad para verle de nuevo, dicen que el está esperándole, como le había prometido que le esperaría hasta que volviera, será cierto o solo cuentos, era la incógnita que navegaba en la mente del muchacho-

Maximilian: cuentos de fantasmas y aparecidos, son tonterías pero si fuera cierto entonces... seria una oportunidad para ver a Andrews de nuevo

-su mente le daba vueltas al asunto, seria cierto lo que le habían dicho, su mente aun entre disturbios de si mismo tomo una decisión, esa noche iría a la casa de los Alamán y comprobaría si aquel rumor era cierto, después de todo ¿Qué podía perder?, podría dar descanso al alma de su amado y verle-

Maximilian: lo eh decidido esta noche iré a la casa de los Alamán y comprobare si es cierto lo que dicen, de seguro solo son cuentos de mujeres, pero si no lo es podría ver a mi amado de nuevo aunque sea por última vez

-al comenzar a caer la noche, el rubio se vistió como cuando iba a tener citas con Andrews, sus mejores galas y el mejor perfume, él pensaba llegar y tocar a la puerta de la casa de los Alamán y en caso de que no le abriesen pensaba entrar a escondidas o si era necesario a la fuerza pero él debía comprobar aquel rumor, se vestía de tal forma por si acaso Andrews realmente se aparecía no quería que lo viera mal vestido o triste, que pensaría su amado si lo viera en tal forma-

 

-Maximilian se preparo psicológica y físicamente para lo que podía ocurrir esa noche, al dar las 11 en punto, se apresuro a irse a aquella mansión, no le dijo nada a su padre no era conveniente, de seguro este le detendría, la casa se notaba oscura, no había luces encendidas, no se veía movimiento-

Maximilian: quizá estén dormidos, que extraño, de todos modos tocare a la puerta

-el rubio se acerco a la puerta principal de la casa y toco algunas veces sin recibir respuestas-

Maximilian: buenas noches!!

-estuvo un rato en la puerta tocando y llamando pero nadie le contestaba, estaba decidido a entrar, ya eran casi las doce de la noche, tenía casi una hora esperando que le abrieran y no podía perder el tiempo, estaba a punto de retirarse de la puerta para buscar otro lugar por donde meterse, cuando la puerta se abrió por si sola-

Maximilian: parece que después de todo si me escucharon, disculpe que lo levante a tan altas horas de la noche

-el chico hablaba sin darse cuenta que no había nadie ahí, después de disculparse salió de detrás de la puerta un mayordomo algo viejo, no le era conocido-

Maximilian: usted es nuevo mayordomo aquí verdad?

Mayordomo: tengo bastante tiempo trabajando en este lugar, quizá usted no se había percatado, joven Maximilian

Maximilian: ¿Cómo sabe mi nombre?

Mayordomo: yo sé muchas cosas, pase por favor, el joven Andrews le está esperando

-Maximilian entro algo sorprendido a la casa, pero le habían abierto al fin, al escuchar el nombre de Andrews reaccionó-

Maximilian: el joven Andrews?, donde esta? En donde me está esperando?

-al voltear para ver al mayordomo y recibir respuestas estaba se había esfumado del lugar sin dejar rastro alguno de haber estado en ese sitio, había un silencio sepulcral, en una oscuridad total, el ojiazul se sentó en una de los escalones de la escalera que llevaba al segundo piso, esperando algo o alguien, en verdad no estaba seguro que es lo que estaba esperando pero sabía que tenía que quedarse ahí-

Maximilian: ese mayordomo, es algo veloz, o habrá sido mi imaginación, si eso debe haber sido, además me hablo de que Andrews me está esperando, eso no puede ser cierto, no sé qué hago a estas horas en este lugar, no hay nadie, seguro están todos dormidos

-de repente se escucharon las campanadas de un reloj que daba las doce de la noche, una campanada tras otra rompiendo el silencio que calaba el lugar-

Maximilian: las doce de la noche!!, si los rumores son ciertos...

-un frio congelante invadió la habitación lo que saco al joven de sus pensamientos, algo se sentía en aquel sitio, y el rubio comenzó a escuchar extrañar voces repitiendo su nombre-

Voces: Maximilian, estas aquí...

Voces: el ah venido

Voces: Maximilian, Maximilian

Voces: el te espera

Voces: Maximilian

-unos susurros casi aterradores que escucha el rubio, sintió algo de miedo pero no pensaba irse de ese lugar hasta ver a su amado, las voces callaron, esos susurros que no se sabía de dónde venían pero que iban dirigidos a él, en una ventana cercana en la que daba la luz de la luna se reflejo una sombra, de un joven vestido elegantemente con sombrero que caminaba paso a paso-

Desde que ya no está el no descansa en paz, su alma llora, llora, el no se conforma con la soledad, desde que ya no está, el empezó a vagar, su alma penitente sin opción a muerte por la eternidad...

-la sombre se iba desvaneciendo, pero el sonido de los pasos que se dirigían hacia donde estaba Maximilian se continuaba escuchando, se detuvo un instante y el rubio sintió una caricia en su mejilla, no había nadie, no había mano, pero el escalofriante frío ahora era cálido, los pasos continuaron uno tras otro entre la oscuridad y el lúgubre silencio que invadía el lugar, se escucharon entrar en el salón de baile y las luces de aquel sitio se encendieron y se escucho la música-

Andrews: Maximilian, te estoy esperando

Maximilian: A... A... Andrews... eres tú?

-el joven no podía evitar estar algo asustado por lo que sucedía y ahora escuchaba la voz del hombre que tanto amo y que seguía amando, le era increíble pero el corazón le palpitaba a mil por hora, era cierto, no era una ilusión o al menos eso esperaba él, tomo valor y se dirigió hacia el salón de baile-

Andrews: soy yo Maximilian, te eh estado esperando

-el rubio abrió los ojos enormemente al ver a su querido Andrews de pie frente a él, extendiéndole la mano invitándole a bailar con él, Maximilian se acerco, pero no tomo la mano, le abrazo fuertemente, mientras algunas lagrimas eran derramadas por sus ojos-

Maximilian: A... Andrews eres tú, te eh extrañado tanto, porque me dejaste

Andrews: yo también te eh extrañado, no quise dejarte yo quería seguir a tu lado, pero mis padres no lo permitirían y yo no quería vivir sin ti, pero mi corazón no pudo resistir, disculpa

Maximilian: no tienes de que disculparte, yo te amo Andrews

Andrews: yo también te amo Maximilian, ¿me concederías esta pieza? Quiero bailar contigo por última vez, eso es lo que me ata a este lugar

Maximilian: no quiero que te vayas Andrews, yo tampoco podre vivir sin ti

-Maximilian tomó de la cintura a su amado y estrecho su mano como tantas tardes lo habían hecho, como aquella noche en la que fue su primer beso, y comenzaron a bailar, Maximilian repitiéndole mil veces que lo amaba y que no quería separarse de él y lo mucho que le extrañaba-

El es un loco, loco perdido, el adora su alma herida y se amaron bailando sin tiempo, psicofonías que el cantaba en el viento, el es un loco, loco perdido, el se aparece en fuego y policromías, el fantasma y el loco se quieren casar el padre de él no lo quiere aceptar...

-Con movimientos lentos, se balanceaban bailando un hermoso vals, abrazados como nunca, mirándose a los ojos diciéndose cosas dulces, pero los sueños son de una sola noche y este no podía durar eternamente desafortunadamente para ambos, un beso concluyó aquel baile tan conmovedor-

Andrews: tengo que irme Maximilian

Maximilian: no te vayas, quédate a mi lado

Andrews: mi tiempo se termina, debo retirarme

Maximilian: no quiero vivir sin ti, no me dejes de nuevo

Andrews: yo siempre te estaré esperando Maximilian, aun te sigo esperando

Maximilian: de que hablas Andrews, yo pensé que...

Andrews: te seguiré esperando Maximilian, donde siempre

Maximilian: Andrews, en donde me esperas, ¿porque me sigues esperando?

-el joven difunto sin voltear a ver a su amado más comenzó a caminar y subir las escaleras, Maximilian corrió detrás de él, no quería dejarlo ir, no esta vez-

Maximilian: Andrews regresa por favor, no me dejes

-pero al llegar al segundo piso, no había nadie, su amado se había desvanecido en el aire, el rubio bajo aun algo desconcertado y se sentó nuevamente en un escalón, escucho por última vez esa noche, la voz de su amado-

Más una maldición lo ata en la mansión, por eso el canta, canta y el viento se lleva su lamentación, si pones atención escucharas su voz...

Andrews: Te amo Maximilian

Y seguro que ella en su blanca tumba, baila psicofonías de amor...

Maximilian: yo también siempre te amare

-se escucho ese susurro en su oído, una psicofonía de amor que le dejaba en incógnita a Maximilian, por que Andrews decía que le seguía esperando en donde siempre... en donde le está esperando-

El es un loco, loco perdido, el lo adora, el nunca lo olvida, pues lo envuelve con psicofonías, los muertos nos hablan, algunos nos aman...

-Contrariado y con sentimientos encontrados de tristeza por no poder estar más junto a su amado, pero de alegría por haberle vuelto a ver, el rubio se retiro a su casa, no pudo dormir esa noche, pensando, aquel momento giraba en su cabeza y aquella incógnita de en donde le estaba esperando Andrews-

Maximilian: Andrews... cuando te extraño

-Habían pasado algunos días desde aquel hecho paranormal del que había sido objeto el chico de rubios cabellos, era 2 de noviembre día de muertos, hacía un año exactamente que él y Andrews se habían conocido y su historia de amor había comenzado, Maximilian, se sentía inconsolable aun, no quiso salir ese día de su casa, todo le recordaría a su amado en ese día, era uno de los momentos más tristes desde la muerte de Andrews, por que recordaba aquel mágico momento en que se conocieron-

Maximilian: hace un año, el y yo nos conocimos y nuestra historia fue tan feliz y hubiera podido seguirlo siendo, el no debió morir, fue un error, nunca debí dejarlo solo y además si alma me sigue esperando en algún lugar, no olvida su promesa aun después de muerto, como todos los días que me esperaba tan cariñosamente en...

-por un momento el joven se quedo en silencio haciendo memoria y dándose cuenta de lo que acababa de descubrir-

Maximilian: en el cementerio!!, el me está esperando en el cementerio, ahí es donde me esperaba y aun lo hace, debo de ir a su encuentro, en esa noche estar junto a él y recordar nuestro aniversario

-Maximilian se vistió y se preparo para ir hacia el cementerio, ese día ese de fieles difuntos y seguramente lo dejarían abierto hasta altas horas-

Etienne: ¿A dónde vas hijo? Y con tanta prisa?

Maximilian: Papá, tengo que ir al cementerio

Etienne: muy bien, entonces salúdame a Andrews

Maximilian: como sabes que...

Etienne: el acaba de fallecer y vas al cementerio, lo supuse

Maximilian: si, tienes razón, gracias papá

-Maximilian se apresuro en llegar al campo santo, las tumbas se veían iluminadas por la luz de las velas y el color de las flores, pero curiosamente las personas que se veían no le parecían conocidas y parecían como de otra época, todos conviviendo y comiendo juntos, el rubio llevaba en sus manos un ramo de rosas y aquel traje tan elegantes que llevaba puesto un año antes, antes de llegar a la tumba en la que se conocieron alguien llamo su atención-

Mayordomo: joven Maximilian, un gusto verle por aquí

Maximilian: usted es... el mayordomo de la noche anterior

Mayordomo: la familia Alamán necesita mis servicios aun después de muertos, ah sido gusto señor Maximilian, pero el joven Andrews le está esperando

-frente a los ojos del anonadado muchacho aquel mayordomo se desvaneció en el aire, pero no tenía tiempo de asustarse o pensar en lo que sucedía él quería llegar a la tumba donde se conocieron, cuando estuvo frente aquella lapida, no pudo evitar conmoverse al ver que sobre ella tenía escrito un nuevo nombre: Andrews Alamán-

Maximilian: Andrews aquí has estado, en donde nos conocimos, siempre te traía solo una rosa, pero hoy te eh traído todo este ramo, pero de que sirve

-un sorprendido joven mira aquella lápida y descubre sobre esta una pequeña flor de cempasúchil-

Maximilian: esta flor... como la que me dio cuando nos conocimos

Andrews: al fin has venido mi amado Maximilian, te estuvo esperando todo este tiempo

-el alma de aquel joven estaba sentado sobre la tumba de la misma forma como lo esperaba todas las tardes, esperando por Maximilian-

Maximilian: A... Andrews, eres tú, de nuevo eres tú, nunca pensé que ver un fantasma me alegraría tanto

Andrews: Maximilian, yo aun te amo y siempre te amare, y te estaré esperando, nunca me olvides por favor

Maximilian: no lo hare, pero no quiero separarme de ti

Andrews: los muertos aquí es donde debemos estar

-aquel espíritu enamorado se acerco a su amado y dándole un efímero beso, que parecía nada porque era incorpóreo, pero estaba cargado de un sentimiento que había sobrepasado a la misma muerte-

Andrews: tengo que irme, nunca olvides que te amo

Maximilian: yo también te amo Andrews, siempre lo hare

-En un suspiro aquel fantasma del amor se desvaneció quedando tan solo aquella esencia romántica que Maximilian no podía ni quería olvidar-

Andrews: te amo Maximilian....

-se escucho como un último susurro una última psicofonía de amor-

Maximilian: yo también mi amado Andrews...

-Después de haber derramado algunas lágrimas sobre la tumba de su amado, se retiro de aquel cementerio, estaba saliendo de la reja, cuando esta se cerró por sí sola, Maximilian iba metido en sus pensamientos, no se fijaba en su alrededor, iba enamorado, recordando lo que había pasado, cruzo la calle, pero sus pensamientos no le dejaron percatarse de que un auto se dirigía hacía el, fue arrollado por el vehículo, Maximilian falleció al instante-

-Los padres de Andrews, al enterarse de la muerte del joven arquitecto entendieron muchas cosas, y permitieron que esté fuera enterrado en la tumba de la familia, junto a su amado Andrews, su padre estaba inconsolable pero guardaba una esperanza, pues el cuerpo inerte de su hijo, tenía una gran sonrisa, era extraño ver a un cadáver tan feliz, tan sonriente, pero después de todo al fin él y su amado Andrews estaban juntos-

-Cuentan las leyendas que cada noche de fieles difuntos se ve a una pareja de jóvenes que baila a la luz de la luna por todo el cementerio y se besan a la media noche, bailando un vals interminable de amor-

Andrews: te amo Maximilian

Maximilian: no tuve que esperar mucho para decirte de nuevo que también te amo

Andrews: disculpa de no haberte avisado pero no se me permitía

Maximilian: así fue mejor la sorpresa

-Un cálido beso espiritual entre la pareja fantasmal que se repite cada noche a la luz de la luna, que nos recuerda que los muertos nos hablan y que algunos se aman-

Desde que ya no está, y el no descansa en paz su alma llora, llora, el no se conforma con la soledad, desde que ya no está, el empezó a vagar, su alma penitente sin opción a muerte por la eternidad.

Se conocieron en un feo noviembre un año atrás... él lo asustó cuando lo sonrió el miro sus ojos y cayó en su fondo hasta su corazón

El es un loco, loco perdido, el adora su alma herida y se amaron bailando sin tiempos, psicofonías que el cantaba en el viento

El es un loco, loco perdido, el se aparece en fuego y policromía, el fantasma y el loco se quieren casar el padre de el no lo quiere aceptar

Más una maldición lo ata en la mansión, por eso el canta, canta y el viento se lleva su lamentación, si pones atención, escucharas su voz

Andrews: Te amo

Y seguro que ellos en su blanca tumba bailan psicofonías de amor

El es un loco, loco perdido, el adora su alma herida y se amaron bailando sin tiempos, psicofonías que el cantaba en el viento, él es un loco, loco perdido, él se aparece en fuego y policromías el fantasma y el loco se quieren casar el padre de él no lo quiere aceptar

El es un loco, loco perdido, el lo adora y el nunca lo olvida, pues lo envuelve con psicofonías, LOS MUERTOS NOS HABLAN, ALGUNOS NOS AMAN Y OTROS... SE AMAN

FELIZ DÍA DE MUERTOS

------------------------------------------------------FIN.......................................................

Notas finales:

MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE ME HAN LEIDO SE LOS AGRADEZCO ENORMEMENTE Y PUES ESPERO ME SIGAN LEYENDO EN MIS PROXIMOS FICS OJALA Y PUEDA LEER SUS REVIEWS Y COMENTARIOS ACERCA DEL FIC Y DE ESTE CPAITULO FINAL BYE BYE


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