Mi Mundo Eres Tú
KANKURO'S PoV
Nadie en este mundo quiere estar solo ¿verdad? Entonces, ¿cómo es que yo llegué aquí? ¿Cómo es que terminé en este abismo totalmente solo y enamorado? Estoy rodeado de tantas personas pero simplemente no siento su presencia. Tal vez es porque ellos tampoco notan la mía y pasan de mí. Pero, a pesar de toda esa indiferencia que siento, el tan solo pensar en ti me devuelve esa paz y alegría interior. Cuando te veo mi corazón se emociona y hasta parece que se me va a salir del pecho para entrar en el tuyo y besar tu corazón. Mas claro, como siempre, tenía que haber algo que arruinara esa dicha. Siempre hay algo que impide que yo sea completamente feliz. Tú jamás te interesarías en mí, pues ya tienes a quien amar. Pero no es solo eso lo que nos impide estar juntos. Dime ¿quién no pensaría que el que dos hermanos se enamoren es enfermo? Para la mayoría de la sociedad tan solo imaginar algo así, sería repugnante. Por eso, no pensaría en arrastrarte a esa discriminación que nuestra unión provocaría. Yo solamente me conformo con apreciarte de lejos, contemplando aquellos cabellos rojos como el fuego, esos orbes aguamarinos rodeados por esas negras ojeras que remarcan la profundidad de tu mirada, aquellos labios pálidos que raramente se abren y todos esos rasgos estilizados que te caracterizan y que me encantan. Pero siempre que poso mis ojos en ti, puedo ver que él te está viendo fijamente con una sonrisa en su rostro, poco particular en él, mas, que es común cuando está contigo.
Él siempre ha estado dentro de ti. Ocupando ese lugar tan especial en tu corazón, ese lugar el cual a mí me encantaría tener. Él siempre ha sido todo para ti ¿No es verdad? Desde que lo conociste solo piensas en él. Ya no queda espacio en tu vida para mí. Cuanto anhelo ser aquel en el que piensas antes de dormirte. Previamente, al menos, parecía que me querías por ser parte de tu familia, pero ahora puedo ver que has olvidado que alguna vez tuviste un hermano mayor.
¿Qué será lo que tanto te gusta de él? Es que acaso son sus ojos negros, oscuros como la noche. O tal vez son esos cabellos azulados los que te fascinan. O quizá esa tez pálida o esa actitud fría igual a la tuya. No, nada puede ser igual a ti. Tú eres único y especial, sobretodo para mí. No hay nadie que se pueda parecer a ti, nadie te podría reemplazar y eso es lo peor. Como nadie puede ocupar tu lugar, no hay persona alguna que logre entrar en mi corazón y se apodere de este espacio que solo te pertenece a ti.
Sasuke, ese nombre, para mí, es sinónimo de tristeza. Sasuke, Uchiha Sasuke, es un experto en todo. Un experto en lo que se refiere al arte ninja y quién iba a pensar que también sería une experto en lo que es el amor. Él se adueñó del cariño de la persona que más me importa en este mundo, pero no lo culpó, él no sabía lo que yo siento por Gaara, mi hermano. Aunque a veces podría jurar que él logra ver a través de mí y saber mis sentimientos hacia ese pelirrojo, y al conocer esto, creo que se siente feliz por ver que soy miserable al no tener algo que él sí. Ja, ojalá fuero yo quien se estuviera riendo de aquel que es el egocentrismo personalizado. No sé cómo es que mantienen su relación, si Sasuke es un maldito ególatra y tú eres un narcisista. Es porque ese Uchiha ¿te hace sentir importante? ¿Real? ¿Te hace llorar? ¿Si quiera sabe cómo te sientes?
Estoy feliz por ti. Al fin mi hermanito sabe lo que es amar a alguien. Por fin el amor está a tu alrededor y aunque sea Sasuke el que te está enseñando todo eso, me siento contento por ello, porque si al menos tú eres feliz, eso a mí me basta. Tu universo está lleno con gente que te quiere y que al fin te respeta y si bien tú no me consideras parte de tu universo, yo igual te amo como no tienes idea y siempre lo haré, porque en mi mundo, sólo estás tú, mi pequeño demonio.
Creo que aún puedo encontrar ese olor dulce y embriagante de tu cuerpo en mi ropa y en mi piel, de cuando venías a mi cuarto y me pedías dormir conmigo, porque tenías miedo. O cuando me pedías un abrazo sin darme explicación alguna. En ese entonces yo ya estaba perdidamente enamorado de ti. Eras tan arrogante, pero tierno a la vez. Por ejemplo, cuando me dabas órdenes con ese tono frío en tu voz, pero tenías en brazos a tu osito de peluche. Jaja, yo cumplía complaciente tus mandatos mientras tenía aquella encantadora imagen de ti en mi mente.
Aún puedo ver tu angelical rostro cuando estás durmiendo junto a él. Qué doloroso es ver algo así. Yo, muriendo en vida por haberte perdido y tú disfrutando de aquel amor, que en tu infancia te fue arrebatado, sin siquiera saber mis emociones.
Ya he tenido suficientes miedos. El mayor de todos, el miedo a perderte, lo estoy enfrentando ahora mismo. No sé cómo podré continuar sabiendo que tu amor es ajeno a mí. Debí haberte dicho lo que siento, pero cómo hacerlo si era evidente esperar un rechazo de tu parte. Ahora sólo quiero envolverme alrededor tuyo como una cobija que está llena de dudas. Quiero dejar de sentir que la oscuridad me quema y la luz del sol me punza al saber que él, es tu "todo".
Deseo volver a sentir el calor de tu cuerpo junto al mío y sentir tu respiración en mi piel. Quiero volver a tocar aquellas pálidas mejillas, secar esas caprichosas lágrimas que sólo conmigo dejabas escapar. Ansío tanto rozar esa tez blanca, sentir su temperatura, saber que no eres frío como el hielo. Sencillamente quisiera que estuvieras aquí. Al menos, una vez, tuve la oportunidad de probar esos labios tan apetitosos. Fue un momento en el que no me pude controlar. Dejé que mis más bajos instintos se apoderaran de mí y logré palpar claramente cómo tus besos saben a las más deliciosas fresas. Afortunadamente o desafortunadamente, depende del punto que lo veas, no te hice mío en ese mismo instante. No puede mancillar ese cuerpo que me enloquece. No fui capaz de desvirgarte. Obviamente, después me disculpé contigo por aquel arrebato en el que tú solo te dejaste hacer por mis hábiles caricias. Dejamos eso en el pasado como un error que jamás debió suceder.
Ahora mismo estoy sentado en un sillón de nuestra sala, viéndote conversar amenamente con Sasuke, tu novio. Yo simplemente sonrío como si nada estuviera mal conmigo. Hablo como si todo estuviera perfecto. Actúo como si todo eso fuera un sueño y pretendo que no me está lastimando. Me regresas a ver con esos ojos tan bellos y tu rostro esboza un mohín casi imperceptible, pero claramente notorio para mí. Tu mirada no está clara. Parece melancólica o tal vez triste, o quizás son sólo ideas mías, queriéndome auto-engañar que extrañas algo de mí. Soy un tonto por tan siquiera pensar que tú estás pensando en mí. Desearía ser tan invisible cómo tú me hacer sentir.
"Y pensar que alguna vez confundí la hermandad de Kankuro con el amor, que estúpido fui. Seguramente Kankuro lo notó y por eso se distanció de mí. Extraño estar con él, extraño a mi gatito de peluche y todo fue culpa mía" (pensó Gaara mientras veía a su hermano)
Ahy Gaara. Tú eres el único que me hace sentir importante. Sólo gracias a ti me siento vivo. Solamente tú me haces llorar y algún día, si encuentro el valor necesario, te confesaré mi amor y sabrás cómo me siento. Porque en mi mundo, sólo estás tú, mi pequeño demonio.
OWARI