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Bienvenido al mundo, Deneb por Hefestion

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Notas Preliminares:

Esta ‘pequeña' nueva serie es algo completamente inesperado. ¿De dónde surgió?, podría hacer una historia entera si lo relato, y no es la idea, pero a grandes rasgos esto es lo que pasó: Durante muchos años he estado desarrollando en el ‘papel' así como en mi mente, el desarrollo y desenlace de esta historia, es así que podía adelantarme a escribir un capítulo antes de terminar su predecesor y luego limar los detalles, como me ha ocurrido con Los Gatos Cantan y... la serie que le continuará a ésta.

Originalmente la historia relataría un MPREG, el nuevo ‘papa' llevaría literalmente al bebé, pero los años pasaron y la idea se hizo cada vez menos pertinente.

Durante el último año, varias ideas estuvieron dando vueltas intermitentemente en mi cabeza, incluso llegué pensar en la adopción, pero cada una de ellas me cerraba en el futuro alguna trama que quise desarrollar.

Hace unos meses establecí en cierto plan e incluso escribí el primer capítulo (era el prólogo) de la serie final, pero entonces, involuntariamente, la cosa continuó girando en mi cabeza hasta que hace unas semanas (mientras tuve mucho tiempo libre y claustrofobia por un descanso médico de dos semanas) la bombilla se encendió con esta idea, aún así, estuve cuadrando los detalles para asegurarme que concordaría como yo quería y mientras más pensaba en la idea más me gustaba y más me reía. Así que aquí les presento esta serie que surgió de improviso y que, tómenselo así, es una comedia mas que cualquier otra cosa.

Aunque básicamente se trata de una comedia, a lo largo de su desarrollo se entramará un profundo conflicto emocional con uno de los personajes que afectará a todos. El resultado definirá el futuro del personaje.

Cuando hago la advertencia de MPREG es porque sé que hay personas que no les gusta, así pues, es responsable advertirlo aunque en realidad es Perséphone y no Ikki, quien está embarazada.

Gracias a Ustedes, amigas de Amor Yaoi, por ayudar que Deneb viniera al mundo. Su apoyo es completamente inestimable. Espero que disfruten esta serie, se las dedico con todo cariño.

 

 

BIENVENIDO AL MUNDO, DENEB

-.-.-.-. Sugar Baby Love .-.-.-.-

 

Tánatos, anteriormente conocido como el dios de la muerte benigna y actualmente conocido como ‘el loco de Shun' había desarrollado un extraño gusto por el cosplay, así era el caso que, en junio, después de alguna planificación y contacto con el miembro errabundo de su grupo, es decir: Hyoga, los preparativos se hicieron para viajar a Norteamérica, donde Hyoga andaba actualmente.

Ikki estaba en su quinto mes de embarazo e incluso las diosas sufrieron de todas la pequeñas (y grandes molestias) que aquello implicaba; transportarse le causaba vértigos y nauseas, razón por la cual Shun hacía ese trabajo, llevándola consigo lo más cómodamente posible (aunque no evitaría del todo los malestares), lo que dejó a Tánatos la responsabilidad de ser el piloto de Seiya y Shiryu.

¿Por qué no ir en avión?, se habrían preguntado muchos si supieran que el grupo podría transportarse con un pensamiento así como viajar en avión privado. La razón era tan sencilla como: porque es más fácil viajar con ‘un pensamiento' que en avión. Por otra parte, Ikki odiaba los aviones (ahora más que nunca) y esa era suficiente santa palabra para Shun.

Ikki pidió todos sus papeles en regla, incluso sus pasaportes porque según él, estando con Hyoga podría significar terminar en la cárcel y no quiso tener que explicar cómo había llegado a Estados Unidos con ‘un pensamiento'.

Seiya se quejó diciendo que aquella casualidad en la que Hyoga e Isaac terminaron en la cárcel era única e irrepetible, pero Ikki hizo preparar sus documentos ignorándolo completamente.

Así que el día fijado, estuvieron los cinco en la sala de la residencia Hanekawa preparados para su ‘viaje'.

Seiya y Shiryu no podían creer lo que veían cuando Tánatos se presentó vestido como el personaje más famoso de Akira Toriyama, mejor conocido como: Son Goku.

Ikki simplemente se abrazó a Shun cerrando los ojos y preparándose mentalmente para el malestar que estaba por venir.

Con una mueca de disculpa y diversión de Shun, él, Ikki y su equipaje desaparecieron.

Tánatos sonrió a sus pasajeros y extendiendo un brazo indicó que ambos deben sostenerse de él, cuando siguieron sus instrucciones, llevó dos dedos a su frente y desapareció también.

 

Hyoga paseó nerviosamente alrededor de su sala, sus amigos llegarían en cualquier momento y aún no tenía idea de qué les diría al verlos después de tanto tiempo.

"Ikki".  La voz de Shun atrajo su atención, al otro lado de su sofá estaban de pie Ikki y Shun, bien, por lo menos Shun estaba de pie, Ikki estaba apoyándose completamente hacia él. 

"Voy a vomitar". Ikki anunció jadeante.

Shun levantó la mirada hacia Hyoga y le urgió a informar dónde estaba el baño.

"La puerta de la izquierda por ese pasillo".  Dijo y Shun se apresuró con Ikki hacia la dirección señalada.

Hyoga aún estaba parpadeando de la imposibilidad de aquella escena (y habiendo sido relevado de la preocupación de lo primero que le diría a sus amigos al verlos: La puerta a la izquierda por ese pasillo) cuando Seiya, Shiryu y Goku arribaron a su sala.

"¡HYOGA!". Seiya gritó con una sonrisa preciosísima en sus labios y lágrimas de alegría en sus ojos.

Hyoga sonrió, sintiendo de nuevo todo el amor del mundo por aquel hombre joven maravilloso. Abrió sus brazos y lo recibió y durante mucho tiempo estuvieron uno en los brazos del otro consumiendo todo el calor y amor que los uniría siempre.

Shun e Ikki regresaron a la sala, Ikki estaba un poco pálido, pero además de eso, no parecía un hombre que había tenido que correr para vaciar su estómago.

Hyoga le dio un último apretón a Seiya antes de recibir a Shiryu en sus brazos.

"Estábamos muy preocupados por ti".  Le informó el Dragón, era su manera de decirle que le había extrañado mucho.

"Lo sé, lo siento". Respondió y entonces saludó a Shun, quien le pellizcó un costado como castigo por su desaparición.

Ikki simplemente sonrió como un bribón. "Eh Juanito Escarcha".

Hyoga sonrió de oreja a oreja. "Eh Niña de las Flores".

Cualquier otro se habría ganado una enredadera de ortigas o un Hoyoku ten sho. O mejor aún, una enredadera de ortigas llameantes. Mwhahaha. Pero, nah, Hyoga había ganado a pulso esta concesión de boxeo verbal con el Phoenix.

Finalmente la atención de Hyoga fue a Tánatos y soltó una risa. "¡Eh, Son Goku!". Dijo a su autoproclamado ángel de la guarda.

Tánatos rió. "Eh, mi pequeño, Krillin".

"Oye, demasiado cabello y altura, mocoso".  Hyoga refunfuñó con aparente indignación.

"Eso se arregla fácil, una tijera pequeña arriba, una más grande abajo".  Pestañeó.

Hyoga llevó las manos a su ingle. "Ouch, nada de tijeras de mi cintura hacia abajo".

El grupo rió, contentos de estar juntos de nuevo.

 

Finalmente, tras algún desorden, Hyoga tenía cómodamente sentados a sus invitados en la sala. Cuando los hubo llenado de juego y galletas se sentó a disfrutar la compañía.

"Nunca pensé que vendría a los Ángeles". Dijo Seiya mordisqueando una galleta. "Mucho menos que vendría por visitarte, Hyoga".

Hyoga se encogió de hombros. "El destino es caprichoso". Suspiró. "La verdad es que no creo que me quede aquí. La ciudad no acaba de hacer ‘click' conmigo".

Ikki emitió un suspiro ruidoso y dijo acurrucado contra el cuello de Shun pero lo suficientemente alto para que todos escucharan. "Ves Shun, probablemente extraña el ‘click' de las rejas de la prisión".

Shun procedió a besar a Ikki tiernamente mientras sus amigos reían, incluso Hyoga. "Dios, Ikki, ¿nunca vas a olvidarlo?".

Era el turno de Ikki para encogerse de hombros, pero nunca se apartó de Shun.

Hyoga aprovechó la oportunidad para observar mejor a sus amigos.

Tánatos, en su gi anaranjado y su apariencia inmortal continuaba recordándole insidiosamente un rostro que, por otra parte, pensó perder de sus memorias por mucho que quisiera asir.

Era un sentimiento extraño, anhelar tanto a alguien y temer perder sus recuerdos, desear verlo y aún, teniendo su rostro gemelo ante él, doler por el recuerdo y por el temor de poder olvidarlo.

Shiryu y Seiya no parecían muy distintos de la última vez que los vio, quizás un poco menos zalameros y más seguros en su relación, al parecer las viejas asperezas se limaron y ya se habían establecido en una relación más tranquila, estable y segura.

Ikki y Shun eran una historia completamente distinta, ahora que los miraba no pudo evitar sentirse curioso.  Desde que se establecieron en el sofá, Ikki estaba acurrucado en el costado de Shun, su cara escondida en el cuello del otro mientras éste descansó su mejilla en la cabeza de Ikki, acariciando tiernamente sus cabellos. Shun parecía de alguna manera más dulce en su madurez y completamente sobre protector.

Era algo que Hyoga no lograba explicar. Ambos habían roto todos los esquemas, cualquier regla, todas, ninguna se aplicaba a lo que ellos dos compartían. Era algo maravilloso, tan maravilloso que aún cuando anheló algo igual, no envidió a sus amigos. Ellos eran completamente hermosos, y había una luz diferente entre ambos, un aura nueva, de calor moderado, de olor a dulzura, a maravillas y azahares.

"¿Ustedes dos qué se traen?". Hyoga preguntó de repente, evidentemente sin poder detenerse.

Unas risitas traviesas vinieron de la dirección de Seiya y extraordinariamente, también de Shiryu.

Shun se limitó a sonreír con tanto calor, dulzura y orgullo que Hyoga deseó tener una cámara.

Sin sacar su rostro de su escondite, Ikki dio una risita exhausta.

"Verás, Hyoga".  Dijo el Phoenix volviendo sus ojos perezosos al Cisne. "Cómo ya sabrás, y he comprobado por el bonito nombre con el que me saludaste, soy, de hecho, ‘la niña de las flores'". La sonrisa de Ikki fue francamente descarada. "Y como tuviste el honor de saberlo antes que Seiya y Shiryu, pues le prohibimos a tu ángel de la guarda". Señaló a Tánatos quien con una sonrisa tonta, saludo a Hyoga. "Que te diera esta noticia, queríamos dártela personalmente".  Mientras habló, su tono y expresión cambiaron a algo más dulce.

"¿Noticia?".

"Sí".  Dijo Ikki.

Hyoga vio a Seiya, desde su visión periférica, sentarse al borde su asiento en una postura completa de anticipación.

Shun besó la frente de Ikki y puso una mano sobre la de su hermano que descansaba actualmente en su estómago llano. "Hyoga Bielo".  Dijo Ikki sosteniendo la mirada de su némesis ‘el ave de hielo' y hermano.  "Shun y yo vamos a hacerte Tío".

Seiya emitió un grito de emoción mientras que Hyoga hizo un gesto de intentar comprender lo que Ikki había informado. Ciertamente Ikki no estaba diciéndole que estaba embarazado, ¿verdad?

Pero la dulzura del gesto de ambos hombres acariciando suavemente el abdomen plano del Phoenix no podía equivocar aquellas palabras por ningún otro significado.

Sus ojos abrieron extensamente. "Por la madre de Cristo, estás diciéndome que estás...". Estaba de pie jadeante, vacilante, aquello era increíble.

"Embarazada, oh sí". Dijo Ikki y soltó una risa al ver la expresión de Hyoga. Era esa la razón por la que le había prohibido a Tánatos revelar su condición, no había querido perderse la reacción de Hyoga por nada en el mundo.

Y había valido completamente la espera.

"Oh".  Dijo empezando a asimilarlo. "Oh" Sonrió y se lanzó a abrazar a sus amigos.  "Es tan increíble".  Besó la frente de Shun. "¿Puedo?". Hizo un gesto para tocar el estómago de Ikki.

Ikki y Shun se enderezaron un poco y entonces el Phonix alzó el borde de su camisa para revelar los abdominales fuertes y bien formados. "En este cuerpo, físicamente, no podrás verlo, pero si pones tu mano aquí".  Dijo suavemente y guió la mano de Hyoga hasta el centro de su estómago tibio. "Puedes sentirla viva".  Susurró maravillado como siempre a la presencia de su niña dentro de él.

Hyoga cerró los ojos sintiendo el calor bajo su palma, no sólo de la piel de Ikki, sino de un centro más profundo, ni siquiera tuvo que intentar buscar su aura como en otrora en su vida de caballero, era tan poderosa que sólo al cerrar los ojos pudo verla, como un pequeño sol radiante, una nova completamente blanca y pura. 

Abrió los ojos y contempló el rostro enternecido de Ikki mirando ambas manos sobre su estómago. Se sintió completamente sobrecogido. Un nudo apretó su garganta y tragó para aliviarlo, sus ojos ardieron con alegría pero no lloró. 

"Dios, Ikki".  Susurró poniendo su frente en la de su hermano mayor. "Mi sobrina es completamente preciosa".

Ikki sonrió, sorbiendo con emoción, algunas lágrimas escaparon desobedientemente de sus ojos. "Sí, completamente preciosa".  Dijo apoyándose hacia Shun que lo abrazó suavemente mientras se calmó. 

Shun acarició la espalda con ternura y emitió una sonrisa en dirección a Hyoga que parecía preocupado por la reacción del Phoenix.

Ikki no lloró, nunca, y lo asustó que él, Hyoga, hubiera cometido el crimen de ponerlo en este estado.  Pero la sonrisa de Shun era serena y comprensiva, una mano acarició los cabellos negros con suavidad.

"Ikki-chan ha estado un poco sensible". Dijo dócilmente y besó una sien de su hermano. "Pero eso no es inesperado en su condición". Su mano derecha fue al abdomen de su hermano y se quedó allí.  "Nuestra hija está exigiendo mucho de él, pero eso también es normal".

Hyoga asintió frotando ligeramente la espalda de Ikki antes de regresar a su sillón.

Seiya, Shiryu y Tánatos habían permanecido callados durante aquel intercambio, pero las sonrisas dulces y comprensivas adornaron sus rasgos.

Tánatos agitó sus cejas. "Ahora yo seré el hermano mayor".  Dijo puerilmente.

Hyoga sonrió, pero había un poco de amargura relacionada con aquella afirmación.  Hipnos sería ahora, de nuevo, un hermano mayor también.

Su atención regresó a Ikki y Shun. "Debo admitir que desde que supe que Ikki es Persephone he estado muriendo por verla, verte". Le dijo a Ikki que aún se apoyó contra Shun, su rostro medio oculto en el hombro y cuello de éste.

Ambos sonrieron.

Entre Ikki e Hyoga había una relación que nadie podría entender completamente, en su familia pequeña, no hubo dos caracteres más contradictorios y más parecidos.

Hyoga continuó, la sonrisa ida de su rostro.  "Pero ahora, en esta condición, más que curiosidad me preocupa saber si es saludable que Ikki mantenga su apariencia mortal".

Oops.

Shun dirigió su mirada rápidamente a sus otros dos amigos y se preguntó cómo se les había escapado contar aquel jugoso trozo de información.

Tánatos se sentó cómodamente con ojos expectantes a ver qué pasaría a continuación. Si hubiera tenido cotufas las estaría comiendo.

Ikki rió suavemente y Shun suspiró frotando su estómago.

"Bien, la verdad es que, sí, tienes razón Hyoga". Consintió con las preocupaciones de su amigo.

"¿Tánatos te dijo que la vida mortal de Ikki fue el resultado de un intercambio?". Evitó nombrar a Hypnos. Esperó hasta que Hyoga asintió.

"Sí, alas por un hilo de cáñamo".  Dijo displicentemente, como si no hubiera recordado a quién le pertenecían aquellas alas del intercambio.

"Cuando... cuando celebramos año nuevo, ¿recuerdas?, Ikki estuvo algo deprimido, lo notaste y lo comentamos después".  Shun continuó con su tono dócil para no perturbar a su hermano. Ikki suspiró escondiendo completamente su rostro.

Hyoga notó a Seiya y Shiryu un poco entristecidos y quizás también perturbados. Esto era algo que obviamente ellos sabían.

"Verás, Hyoga, los hilos de cáñamo tejen vidas bastante frágiles". Shun hizo una pausa, no le gustó aquella palabra relacionada con Ikki. Su hermano no era frágil. En sus brazos era delicado, precioso, nunca frágil.

Hyoga enarcó una ceja en interrogación.

Shun suspiró apoyando su mejilla en la cabeza de su hermano, pero todos supieron que el gesto era más para confortar a Ikki. "Para la celebración de año nuevo Ikki había recibido el diagnóstico médico de una aflicción cardiaca. El médico ni siquiera le dio esperanza de vida de meses".

"¿Qué?". Hyoga casi se puso de pie pero Tánatos, entretenido con su ‘novela' le hizo un gesto impaciente para que se tranquilizara, era como si estuviera diciendo: ¿No ves que está vivo?

Shun rió entre dientes a eso. Su hijo inmortal había absorbido a Makoto Ikari hasta los tuétanos.

"Ikki se presentó en nuestro departamento la tarde antes del terremoto, ¿recuerdas?". Dijo Shiryu, ayudando a Shun con la explicación que al parecer no se le daba nada bien. Obviamente no quiso rememorar aquellos momentos.

Al parecer Hyoga tampoco porque cambió incómodamente en su asiento.

La verdad era que lo recordaba bastante bien. Durante aquella noche y hasta el alba, Hypnos... Oh Dios, su pecho hirió tan terriblemente. Su mirada se inclinó hacia el suelo.

Shiryu continuó rápidamente, comprendiendo que había perturbado a su hermano rubio.

"Ikki nos dijo aquella tarde que estaba muriendo".  Lo dijo suavemente pero miró hacia Shun para ver si había perturbado al Phoenix, pero Shun sonrió suavemente y esbozo la palabra -Dormido-

Shiryu también sonrió. "Nosotros no volvimos a verlos hasta el 20 de marzo, el día de la primavera inesperada". Dijo ahora Seiya, sus ojos estaban en Ikki con una mezcla de amor y... algo más que Hyoga no podía asir. "Así que, entre saber que nuestro Ikki es una muchacha inmortal que caminó en el mundo en marzo haciendo estallar la primavera por todas partes, y otros pequeños detalles, eso es todo, y estamos esperando saber algo más ahora".  La atención de todos regresó a Shun quien sonrió.

"Ikki, quien fue en el telar de los destinos un hilo de cáñamo había llegado a principios de este año al final de sus días, Hipnos y después Tánatos cumplieron, incluso entonces, con sus funciones como mis heraldos e Ikki alcanzó la muerte en el Averno". Se detuvo un momento, desolado por la angustia de aquellas horas interminables. Había escogido sus palabras bien porque la expresión de Tánatos continuó entretenida, quizás incluso alegre.

"Los destinos tenían el hilo de vida divina de Perséphone y lo reemplazaron al cortar el de Ikki. El asunto es que Ikki, su cuerpo, ya no podría sostener un alma, mucho menos una inmortal, pero Hécate, e incluso Percy sabían que sólo Ikki podría...".  Salvarme de la locura. No lo dijo, pero sus hermanos entendieron.

"Así que, para unir el alma de Percy a ambos cuerpos... Hécate alimentó a Ikki con... ambrosía".  Una vez que estuvo dicho, Shun supo que sus amigos sumarían rápidamente dos y dos.

"¿Qué?". Dijeron al unísono, incluso sus tonos permanecieron suaves.

Shun sonrió un poco avergonzado por no haber compartido antes algo tan importante, simplemente escapó de su mente, borracho como estaba de tanta felicidad. "Shush".  Susurró y sus amigos intentaron contener su asombro sólo para no perturbar el sueño del Phonix.  Shun sonrió con ternura. Ikki nunca comprendería completamente cuán amado era por sus hermanos.

Shun asintió. "Ikki es ahora inmortal". Dijo con reverencia. "Es la única razón por la cual sobrevivió a su enfermedad y ahora está sano".

"¿Él permanecerá para siempre en este cuerpo?".  Seiya dijo boquiabierto.

"Siempre que lo desee, pero, y volviendo a las preocupaciones de Hyoga, ya pronto no podrá permanecer bajo esta apariencia. El embarazo exigirá toda su energía, sobre todo hacia el fin. Estimo que en un mes, más o menos, deberá conformarse con permanecer como Persephone hasta dar a luz".

La información se había colado lenta pero firmemente en sus entendimientos.

Sonrisas de comprensión, ternura y travesura curvaron los labios de Shiryu, Seiya e Hyoga (en ese mismo orden).

"¿Tendrá que conformarse?, ¿el pequeño Ikki no pensó que pudiera verse un poco más reducido?".  Hyoga dijo bromeando y así se tomó.

"En el caso de Ikki es como la amputación de un brazo completo".  Shun también bromeó pero había arrogancia y orgullo en su tono.

"Oh Dios, demasiado información". Tánatos tapó sus orejas. Todos rieron.

"La verdad es que Ikki está más cómodo siendo ‘Ikki', a veces viéndolo creo que pasarán muchos años antes de sentirse nuevamente cómodo en su ego femenino. Me parece que de cualquier manera, al igual que le pasa a mi muchacho allí sentado".  Señaló a Tánatos quien sonrió.  "Persephone tiene impreso a Ikki en cada molécula de su ser, y si una eternidad de él, de ella, de ambos es lo que me espera, no podría estar más feliz".

Todos sonrieron al ver las lágrimas en los ojos de Shun, era de nuevo y por un momento fugaz el niño dulce de hace diez años. Sólo entonces comprendieron cuánto en verdad había cambiado.

"Shun, ¿Ikki no envejecerá?, ¿permanecerá así para siempre?".

"Yeap".

"¿Pero tú?".

"¿Yo?, soy Hades, esta vida mortal y este cuerpo pasarán, quizás no si me alimento de ambrosía pero ahora mismo todo lo que puedo pensar es en Ikki, y mis hijos".  Acarició cuidadosamente el vientre de su amante dormido y sonrió en dirección a Tánatos, quien devolvió la sonrisa.

"Bueno, suficiente de charla, la princesa está cansada al parecer y lo mejor será que se acueste, además, tengo planes para esta tarde. Ven Shun, te enseñaré la habitación que preparé para Ustedes".  Shun estaba intentando incorporarse sin despertar a Ikki pero de su posición y con sus propios miembros dormidos por el apoyo prolongado, le resultaba bastante difícil, así que se resignó a despertar a Ikki cuando, con mucha suavidad, Hyoga lo acunó en sus brazos. "No despiertes a mi sobrina" Susurró asombrándose cuando Ikki suspiró y abrazó su cuello sin despertarse.

Shun sonrió encogiéndose de hombros.

Hyoga dirigió una mirada a Seiya y Shiryu, "ya regreso por ustedes, supongo que quieren instalarse antes de turistear".

Seiya asintió infantilmente.

"Bueno, entonces pongamos a esta princesa en la cama". Le dijo a Shun cuando éste recogió sus maletas y siguió a Hyoga a una habitación.

Tánatos miró a su padre hasta que salió de su vista, entonces se puso de pie y estiró con pereza.

"Tengo que regresar ahora, debo echarle un ojo a Eros y hacer mis tareas de mañana". Le dijo a Shiryu y Seiya.

Shiryu parecía sobresaltado al recordar de nuevo que éste era el niño por el cual, consiguió una adopción plena para Shun.

"Gracias por el paseo". Respondió Seiya.

"Ha sido un placer". Rió. "Despídanme de Papá, regresaré después". Con eso llevó nuevamente dos dedos a su frente y desapareció nuevamente.

En ese instante, Hyoga regresó a la sala. "Ikki y Shun están instalados, así que faltan ustedes y... ¿dónde está Tánatos?".

"Fue a hacer sus tareas y ‘echarle un ojo a Eros', pero regresará más tarde". Contestó Shiryu levantando sus maletas y siguiendo a Hyoga mientras comentando cosas intranscendentales de la ciudad de los Ángeles.

Seiya caminó ligeramente tras ellos, dirigiendo rápidamente la mirada a la puerta de la habitación donde estaban Shun e Ikki y sintiéndose de nuevo y vergonzosamente celoso por lo que ellos tenían, eso que él deseaba con todo su corazón y nunca podría tener.

 

Tbc...

Notas: Gracias AnónimaZ por recordar mi cumpleaños, sí, de hecho, hoy es mi cumpleaños, ¡¡gracias por el lindo obsequio!!. Espero que ahora muchas dudas respecto a Ikki estén más claras, de todas maneras aquí va: Ikki no está embarazado, Perséphone , mientras Ikki/Percy puede elegir estar en su cuerpo masculino (ex mortal y ahora inmortal) también puede estar en su cuerpo femenino, sin embargo, por ahora sigue sintiéndose cómodo siendo ‘hombre', pero con un bebé de camino creo que las cosas irán cambiando. Esa es la razón por la cual no considero esto un verdadero mpreg (Male-pregnan=embarazo masculino) sin embargo, estableceré en eso en el próximo capítulo.  Tras lo anterior sólo me queda decir que, aunque ‘Ikki' está sufriendo las molestias de su embarazo, su cuerpo masculino no mostrará ningún cambio.

Tánatos, inesperadamente exigió toda mi atención, y entre otras cosas esta serie se dedicará a desarrollar al personaje que para mí no es más que un dios con alma de niño. Su amor por el cosplay irá a dimensiones inimaginables. Para referencia, lo que hacía poniendo dos dedos en su frente era imitar la técnica de tele trasportación de Son Goku.

Mis queridas Nesi, Brysel, Fliss-Lete, vegenisennawa y Persefone, muchas gracias por sus comentarios, espero que sigan disfrutando la lectura.

KMSC©.Octubre.17.2008.


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