Titulo: Happy birthay Seto!
Serie: Yu-Gi-Oh!
Parejas: S/J
Subía las escaleras del pequeño edificio donde vivía tan rápido como sus piernas se lo permitían, nunca había hecho tal cosa en toda su vida, pero ya no podía hacer nada, el hubiera no existía, no sabia cuales serian las consecuencias de todo aquello, había hecho todo lo posible en esos años para ocultar sus sentimiento muy bien sin ser descubierto, pero en unos cuantos segundos o tal vez minutos todo aquello se habia acabado.
Todo iba a cambiar a partir de ese momento y por mas que no lo quisiera, ya no podía volver a ser lo mismo que antes, no volvería a enfrentarlo como normal mente lo hacia.
Entro en el pequeño departamento que tenía, se sentó en el piso no tenia ni ganas de ponerse cómodo, lo único que quería era aclarar todo y dejar de pensar en lo que momento antes había sucedido. Sus recuerdos volvía como si fue una cámara de video.
Flash Back--------
Estaba en la cafetería de la universidad, trataba de pensar en algún plan que o pudiera ayudar a entregar el pequeño paquete que había comprado, especialmente para ese día.
Le había costado mucho trabajo conseguirlo tubo que trabajar horas extras para poder comprarlo, pero al fin y al cabo era para una fecha muy importante y valía la pena gastar en ese obsequio. La primera vez que la vio supo que era el regalo perfecto para esa persona. Pero aun no tenia ni la mínima idea de cómo entregárselo.
Saco la pequeña cajita que tenia guardada en la bolsa de su chaqueta, la abrió y a observo detenidamente. Era una pequeña metalla de pala que tenia la figura de dos dragones uno negro y otro blanco, ambos dragones estaban unidos, el negro acurrucado en el pecho del blanco. Pero eso no era todo a la vuelta tenia una pequeña leyenda en mano escrita visible, “feliz cumpleaños…”, en ella colgaba una cadenita delgada del mismo material, la volvió a meter en la cajita y la guardo en su bolso de su claqueta. Siguió comiendo un pequeño panque que le habían dado en el salón.
Seguía pensando en cual seria la manera perfecta para poder entregar el “paquete” que tenía en el bolsillo.
—Joey…. ¿Joey?... JOSEPH!!!—al oír el grito que resonó fuertemente es su cabeza reacciono –ya reaccionaste? Por fin- dijo Tristan haciendo reír al pequeño grupo de amigos que lo acompañaban.
No supo como fue que habían llegado asta ahí, gracias a que estaba muy metido en sus propios pensamientos, que ni noto cuando llegaron.
— ¿Que pasa? ¿Porque gritan?—dijo haciendo un gracioso puchero
—Eso mismo te pregunto, te estamos hablando pero tu como si estuvieras a mil kilómetros de aquí—dijo—que te pasa? En que tanto piensas?—guiñándole un ojo y haciendo que se sonrojada muy fuerte a Joey, y reír a todos por su fuerte sonrojo.
--en… nada y nadie—titubeo
--bueno, esta bien—dijo por ultimo sabiendo que no lograría sacar mas información, pero pensaría en otra forma para poder lograrlo
--vas a ir verdad?—dijo Yugi, acercándose a el
--a donde? Sino me han dicho nada—dijo Joey sin saber de lo que hablaba
--como que a donde?... si ya habíamos quedado desde la semana pasada… ¿no te acuerdas?—se sorprendieron que si fue él, el primero que acepto y le pareció bien la idea
--déjalo Yug, es que sigue pensando en “nadie” y eso lo tiene así, jejejeje—dijo Tristan poniéndose a reír y contagiando a los demás
--ya… ya me acorde… perdón—dijo
--pero si vas a ir? Verdad?—
--no prometo nada, pero are lo posible, si chicos?—
--ok, no importa—
Y así siguieron platicando el resto del descaso que les quedaba, pero Joey no podía estar tranquilo, seguía pensando en como entregar el paquete.
Cuando termino todos regresaron a sus respectivas clases.
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Ya era la última hora de clases y el maestro no había llegado así que se podían ir, pero Joey no lo había hecho, tenia que solucionar su “problema” antes de irse y tenía que entregárselo ese día.
Había pensado en ir a su casa y dejarlo ahí, pero no podía hacer eso porque temía que lo reconocieran y se entera de quien era.
También había pensado en mandarlo por correo, pero así se enteraría su pequeño hermano, y aria preguntas y lo descubrirían y lo que menos quería era que alguien más lo supiera.
Y se le habían ocurrido miles de ideas más, pero ninguna al igual que los anteriores le parecía la más conveniente. Y por eso se había quedado ahí esperando a ver que más se le podía ocurrir al último minuto.
Salio un momento del aula, necesitaba distraerse un poco, y despejar su mente un momento. Estaba en los baños necesitaba echarse agua y poder dar un respiro a ese día que le había costado mucho sobrellevar.
Al sentir el agua fría sobre la piel de su rostro, que se relajo al sentir el contacto.
--ya se lo que voy a hacer—dijo saliendo corriendo de ahí, como si el agua le hubiera dado una idea.
Si su mente no le fallaba a esa hora, Kaiba seguía en clase, así que aun tenia tiempo.
Corrió a toda prisa sin detenerse, recorrió las canchas del campus de la universidad, para poder llegar asta el estacionamiento.
Ahí podía encontrar el auto que tenia Kaiba era un Jaguar azul oscuro.
Y ahí dejaría la cajita, pero la duda era que si la tomaría, pero así se ahorraría decirle el porque del obsequio, y las miles de preguntas mas, que de seguro le diría.
Busco con la mirada el auto de Kaiba, lo encontró, iba a toda velocidad no se fijo si había alguien mas ahí lo único que quería era cumplir su propósito y irse de inmediato antes de retroceder a esa decidió.
Pero cuando menos se lo esperaba, choco con otro cuerpo mas alto que el.
--Perdón…—se disculpo—no me di cuenta por don…--la frase quedo incompleta, al darse cuenta sobre quien había caído.
Mientras tato el otro aun no había reaccionado, cerró los ojos, por el golpe que acababa de recibir. Iba a protestar pero al abrir los ojos se quedo estático.
Un par de ojos castaños lo miraban detenidamente, azul y castaño se miraron a los ojos transmitiéndose todos los sentimientos que profesaban en ese momento, ese momento mágico que no quería que se rompiera.
Estaban a escasos dos centímetros de distancia.
Joey no supo como paso pero y se acerco a el y le dio un beso, era uno de esos besos en los que se transmitían todos los sentimientos, y que te dejan sin aliento, y con ansias de mas, pero esa mágica escena no podía durar para siempre y por falta de aire tuvieron que separarse. Joey secciono y no supo que hacer.
--K… Kaiba…--fue lo único que se atrevió a decir.
Con todas sus fuerzas que reunió, y no supo de donde, se paro de inmediato y salio corriendo, sin no antes decir una frase que, ni el mismo Seto Kaiba creía posible que saliera de esos labios que unos segundos antes lo habían hipnotizado.
--FELIZ CUMPLEA—OSSS!!!—dijo no sabia como lo había hecho pero ya lo hecho, hecho esta.
No paro de correr, paso varias calles sin parar ni un momento.
------Fin del Flash Back
Dio un largo suspiro, llevando su mano derecha a sus delgados y finos labios.
--porque lo hice?— era un pregunta que ni el mismo podía responder, si sabia el porque pero no lo quería aceptar.
Tenia que meditar todas las acciones hechas anteriormente, su cabeza nadaba en un mar de dudas.
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No supo como pasas todo aquello, había sido como un parpadeo, que ni el vio venir.
Solo sabia que salido del aula dispuesto a irse de ese lugar que tanto le fastidiaba, el maestro le había colmado la poca paciencia que le quedaba, así que dispuesto a marcharse, se levanto de su lugar y con la poca cordura que tenia y sin decir nada al profesor que impartía su clase salio de ahí.
El profesor no había dicho nada solo se limito a observarlo salir. No podía hacer nada, cualquiera que dijera algo contra el, era hombre muerto.
Nunca nadie se había atrevido a decir alguna cosa en su contra, bueno no al menos en su pleno juicio. Ni los alumnos se habían atrevido, bueno no solo había uno que lo desafiaba pero era el único y el que había salido vivo de el enfrentamiento con el.
Se dirigió a su auto con las pocas ganas que aun tenia. Nadie en su pleno juicio quería encontrarse con el en ese momento.
Así que cuado estaba buscando en donde estaban las llaves de su vehículo. Choco con un cuerpo que lo hizo caer. Al recibir el golpe lo único que hizo fue cerrar lo ojos fuertemente.
La persona con quien choco había caído sobre de el, dispuesto a replicar. Abrió lo ojos, que al hacerlo se topo con otro par de color castaño, que lo miraban, esos que ya antes conocía a los cuales nunca se podía olvidar, que transmitan todo el cariño del mundo que podía existir.
No supo como lo pasado pero el cuerpo sobre el lo había hecho estremecer al sentir su contarlo sobre su labios, un suave beso que lo hipnotizo fuertemente. Lo había dejado en shock completamente.
La persona sobre del huyo darse cuenta de lo que hizo. Y solo grito una frase que lo impresiono al saber de quien provenía, y el porque.
Estaba dispuesto a levantarse del piso, cuando sus ojos observaron una pequeña cajita que dejo el antes mencionado rubio, la recogió con sumo cuidado, y entonces supo que era lo hacia ahí Wheeler, pero aun así era algo que ni en sus mas lejanos sueños conocía. Se acordó de la “frase” que dijo antes de marcharse y que aun resonaba en su mente.
--“FELIZ CUMPLEA—O!!”—
--pero… como?—no sabia ni que decir o como reaccionar. Se puso de pie dispuesto a irse.
Dentro del auto cuando estaba guardando la caja dentro de un estuche que estaba ahí. Le dio curiosidad de saber cual era su “regalo” que le dio el cachorro.
La abrió con sumo cuidado. Y se sorprendió de lo que sus ojos miraban, nunca imagino tal obsequio, se veía que no era cualquier cosa.
La sostuvo en sus manos observando cada detalle de la medalla, ya antes mencionada.
Entonces diviso la pequeña frase más visible que había. “Dulce y feliz cumpleaños...” pero o era todo había otra de menor tamaño que casi no se podía ver así que sacando sus gafas para leer, la leyó atrayendo la medalla hacia su rostro para verla mejor, ahí tenia “…te desea tu cachorro JW”.
--cachorro… mi cachorro—decía sin poder creer lo que acababa de leer.
Como era posible que el pequeño obsequio que le regalo Joey le había cambiado totalmente de carácter, y sin olvidar el beso que aun recordaba.
Iba a guardar la medalla en su estuche, pero fue cuando prefirió colocársela en su cuello. Arranco su auto, y andar sin rumbo alguno por las calles.
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Ya había pasado un buen rato tratando de tranquilizarse un momento, pero no lo lograba y fue entonces cuando se acodo que tenia que ir a trabajar.
Se mudo rápido de ropa, dispuesto a salir y verificando que llevaba todo lo que necesitaba en ese momento. Fue entonces cuando recordó que aun no sabia que le había pasado al obsequio.
Bajo las escaleras, preguntándose si lo había abierto ya o aun no. O no lo había recogido y lo dejo en el estacionamiento. Trato de olvidar todo eso y empezar a correr, porque ya se le estaba haciendo tarde para llegar. Iba a cruzar la calle un auto que para frente de él, iba a darse la vuelta para poder cruzar, cuando la puerta del copiloto se abre y una voz le habla
--sube, al el auto, ahora—la voz se le había hecho muy familiar y entonces cuando, se detuvo a observar el fino auto, supo de quien se trataba.
--y si no lo ago—dijo dándose la vuelta dispuesto a seguir con su camino.
No supo como fue, pero dos brazos muy ágiles lo jalaron de la cintura y lo metieron dentro y cerrando la puerta para que no se pudiera salir de ahí.
--te enfrentaras a las consecuencias—dijo colocándose el cinturón de seguridad y siguiendo con su camino.
--que estas haciendo, tengo que ir a trabajar— replico—déjame bajar
--no asta que hablemos—
--de que? Tu y yo…--no pudo continuar al darse cuenta de lo que levaba puesto Seto en su cuello. --¿te gusto?—dijo tratando de controlar su corazón y sonrojándose.
--¿Qué? ¿El beso o la medalla?—
Joey no sabia que decir, su corazón empezó a latir mas fuete, y a ponerse mas rojo si se podía. Trato de tranquilizarse, lo cual no logro.
--las dos cosas—tratando de que su voz no se quebrara
--se podría decir que si—dijo con voz seria, pero para Joey no fue eso—quiero que me acompañes a un lugar?—
--que… pero yo no puedo…--la frase se quedo ahí porque seto se detuvo el auto. Y lo miro fijamente con un mirada penetrante y una sonrisa totalmente distinta ala que tiempo atrás tenia, entonces fue cundo Joey no sabia que hacer, Seto se le acerco, y lo atrajo hacia el y le dio un beso como el anterior.
--solo acompáñame—la dijo tratando de que su voz fuera dulce. Joey no sabía como reaccionar.
-esta bien—no pudo decir nada mas, porque o sabia que hacer ante ese beso que había hecho cambiar de decisión. Seto al escuchar la respuesta seguía con su camino.
Todo el trayecto ya no se escucho ni una sola palabra. Llegaron a un edificio donde ambos bajaron, Joey solo se limitaba a seguirlo. Entraron en el elevador, para Joey era algo incomodo no hablar nada. Llegaron a un pequeño departamento donde entraron.
--gracias—
--mmm…-Joey no encendía nada de lo que decía—como... No te entiendo?
--si gracias… por esto y principalmente por el… beso—Joey o sabia que hacer, pensaba que estaba soñando, Seto diciendo gracias, eso si nunca se lo imagino.
Entonces se acordó en donde estaban.
--y que hacemos aquí?—prosiguió—no creo que solo me ayas traído asta aquí por eso.
--no, quiera saber, porque te esforzaste en comprarlo—
Joey entonces sintió un nudo en la garganta. –“como explicarle que lo quiero aunque trato de ocultarlo”-penso-esque, no se como decírtelo… pues… te quiero, mas que a un enemigo—
Seto no se esperaba lo último, lo deseaba escuchar de sus labios pero no sabia como actuar ante tal confesión. Ni se espero lo que le prosiguió, Joey se abalanzo sobre el asta casi tirarlo dándole un beso embriagarte. Se transmitieron todos los sentimientos y felicidad que profesaban en ese momento, pero por la falta de aire tuvieron que separarse.
--te amo Seto—dijo Joey en los labios de Kaiba
--yo igual… cachorro—
Fin