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La Meta... Ponerle El Cascabel Al Zorro por Nessa Yaoi

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  La Meta... Poner El Cascabel al Zorro

 

                                 * Mi Querido Zorro *

 

Capitulo - I  A donde Fueres Haz lo que Vieres.

 

- "¿Qué estará haciendo en estos momentos?  ¿Buscándome en las estrellas así como yo a él,  tal vez? es lo que me gustaría pensar,  que no soy el único que...

- ¿hasta cuando continuaras así,  Gaara? - pregunto el Sabaku mayor a su hermano.

- ¿así como? - sentado en el tejado contemplando el cielo mientras trataba de dibujar con las estrellas el rostro de la persona que llenaba sus sueños más locos.

- pues... distraído,  melancólico, ausente, como si no estuvieras en este mundo - sentándose al lado de su hermano menor.

- ¿crees que he descuidado mis obligaciones como ninja de esta aldea?

- no tengo quejas de eso,  es solo que me preocupa que estés tan abstraído y melancólico... ¿es por él...  verdad? - tocando un tema por demás delicado para el pelirrojo.

- ¿puedes creer que desde que lo conocí no he podido sacarlo de mi mente? Es extraño,  en un principio todo lo que quería hacer era vencer al Uchiha, pero luego de ser derrotado por él...  algo cambio - mirando a lo lejos las dunas de arena que el viento cambiaba a su capricho en su peligroso,  pero amado,  desierto...  su hogar - desde entonces he trabajado muy duro para llegar a ser como él,  que las personas me acepten por lo que soy y no por lo que represento...  un arma poderosa con sed de sangre,  una entidad aterradora a la que todos temen ,  sin embargo,  se enfrento conmigo  sin miedo,  con tal de salvar a sus amigos... de los cuales quiero formar parte e ir más allá -  volviendo su vista al cielo nocturno.

- ¿no estarás  malinterpretando las cosas? Digo,  él quiere ser tu amigo... y tú pues... - sin saber que más decir.

- ¿crees que confundo amor con amistad? Es posible,  pero...  para mí en este momento,  ambas cosas son lo mismo,  lo único que deseo es tenerlo a mi lado - serrando sus ojos al suspirar.

- ¿crees que eso sea posible? - deseando con todo el corazón que así fuera, ya que daría todo por la felicidad de su hermano menor.

- lo hare posible aunque el mundo se me venga encima... esa es mi meta.

- en vista de que desde ese incidente has trabajado hasta el cansancio,  diría... que necesitas unas vacaciones,  distraerte un poco,  salir por ahí... ¿una visita a Konoha,  tal vez?

- sabes que eso no es nada fácil,  el consejo de ancianos no...

- ya me ocupe de eso,  puedes partir cuando quieras y... - quedándose con la palabra en la boca ya que Gaara había desaparecido de allí - que desesperado... - con una gran sonrisa en el rostro.

Al siguiente día en la mañana...

- ¡Yajuuu!!  ¡No lo pierdas,  Akamaru! ¡Te atrapare,  Naruto! - saltando por los arboles detrás de un bulto naranja que trataba de alejarse del par que lo perseguía

- ¡Je-je! ¡Tendrás que comer mucho ramen para eso,  baka! ¡De lo único que sabes es de galletas para perros! ¡No podrás atraparme con...  Waaaa!! - fallando el siguiente árbol al que debía sostenerse por andarse distrayéndose en alardear.

- ¡Naruto! Ese torpe... - grito Kiba viendo el cuerpo del rubio caer como piedra contra el suelo... lo que normalmente  sucede.

- ¡esto va a dolerrrr!! - viendo el suelo cada vez más cerca - ¿Eh? ¿Arena? - Siendo atrapado en el aire por un colchón suave evitando la dolorosa caída - ¿podría ser...?

-  Sabaku No Gaara... ¿Qué hace aquí? - se preguntaba el Inuzuka observando desde una rama y poniéndose en guardia por lo que podría suceder.

- G-Gaara... ¿Por qué estas...? - mirando al pelirrojo al tocar el suelo.

- Uzumaki Naruto... ¿ahora intentas imitar a las aves? - con sus brazos cruzados frente al rubio.

- tan solo jugábamos y... ¿Qué haces aquí? ¿Sucedió algo en Suna?

- ¿jugando? "¿jugando con quien? - alzando su vista.

- ¿Cuánto tiempo piensas quedarte ahí,  Kiba? - con las manos en su cintura.

- solo que...  me pareció extraño que caminara solo por aquí,  y que la Hokage no nos hayan informado nada acerca de su visita... ¿acaso me equivoco? - mirando fijamente al pelirrojo.

- no tengo que explicarles nada... - la mirada de Kiba se endureció - ... Tsunade-sama me dio su permiso para venir... es lo único que necesitan saber - emprendiendo su caminata de nuevo.

- ¿Qué le pasa a ese...? - murmuro Kiba apretando sus dientes.

- tan comunicativo como siempre... ¡espera,  Gaara!! - grito el gitsune corriendo detrás del ojiverde.

- ¡guau,  guau! - ladraba el cuatro patas.

- lo se Akamaru,  no importa lo que haya cambiado...  sigue siendo peligroso - siguiendo al ojiazul.

- ¿Cómo están tus hermanos? ¿Por qué no vinieron contigo? - pregunto Naruto con sus brazos tras su cabeza.

Gaara miraba de reojo al rubio mientras las mariposas se adueñaban de su estomago.

- ¿Ummh? - esperando alguna palabra por parte del ninja de la arena - como sea... me alegra que hayas venido,  lo digo en serio - mostrando una gran sonrisa.

- ¿de que se trataba el juego? - volteando su mirada hacia el Inuzuka que caminaba unos metros detrás de ellos.

- Mmm... nada en especial,  Kiba trataba de atraparme... podría decirse que solo matábamos el tiempo,  es  muy divertido estar con él,  creo que de todos,  es el más que se parece a mi - caminando junto al pelirrojo.

- ¿Por qué?

- pues...  digamos que es tan alocado como yo,  pienso que por eso nos llevamos tan bien.

- ¿pasan mucho tiempo juntos? - apretando con sus manos sus propios brazos.

- cuando no estamos en alguna misión,  nos divertimos haciendo cosas juntos,  como pescar o... simplemente jugar como ahora, en ocasiones también me ayuda con mi entrenamiento y yo a él - explicaba el rubio.

- entiendo "este fuego que siento ahora... ¿son celos? Definitivamente si,  ese sujeto... hice bien en venir" - detestando la cercanía entre el rubio y Kiba.

- "no me agrada para nada ese tipo,  lo mantendré vigilado, que este tan relajado al lado de la persona que le dio una buena paliza...  de ninguna forma dejare que le haga daño a Naruto" - pensaba Kiba con sus ojos fijos en la espalda de Gaara.

Al cabo de un rato cruzaban las puertas de la aldea ante la perpleja mirada de los cuidadores de las mismas.

- ¡Oe,  Naruto! - dijo uno de ellos.

- todo esta bien,  Tsunade No Bacha le dio  permiso,  lo acompañaremos a su despacho ¿cierto,  Kiba?

- por supuesto "no pienso perderlo de vista"

- bien,  ustedes se encargaran entonces - dijo uno de los guardias dando el visto bueno para que pasaran.

Los tres ninjas caminaban hacia la torre de la Hokage,  atrayendo las miradas de suspicacia de los aldeanos a su paso por las calles de Konoha,  lo que no agrado mucho que se diga al rubio.

- no les hagas caso... no te conocen tan bien como yo - sonriéndole al ninja de la arena.

- ¿en realidad crees conocerme?

- solo se que tenemos muchas cosas en común,  además... quiero creer que cambiaste desde la ultima vez que nos vimos... creo que es bueno que tú... quiero decir que... es lo que me gustaría pensar  - susurrando las ultimas palabras.

Al escucharlo,  el pelirrojo sintió deseos de tocarlo,  y así poder experimentar el sentimiento que anidaba dentro de su ser desde hacia tiempo,  y con el que soñaba despierto durante todas las noches hasta que entendió lo que la amistad representaba... la cual sin darse cuenta se había convirtió en amor,  y el propósito de estar en la aldea era reafirmar,  conquistar,  y adueñarse del rubio de ojos azules... su meta final a conseguir.

- ¡Tsunade No Bacha!  ¡¿Por qué no me dijiste que Gaara vendría a la aldea?! - grito entrando en el despacho de la Godayme.

- ¡aaah,  Naruto! ¡Te he dicho un millón de veces que toques antes de entrar! - Aporreando la cabeza del gitsune - demonios... ¿Cuándo aprenderás?  

- haaay ¿Qué ya es de noche? - viendo estrellas a su alrededor - ¡no tenias que golpearme,  vieja malhumorada!! - sobando su cabeza.

- ¡¿quieres hacer una visita al hospital?! - golpeando con ambas manos el escritorio y partiéndolo en dos.

- "cada vez que Naruto-kun esta por aquí hay que reponer el escritorio... a este paso quedaremos en la ruina" - pensaba Shizune al ver los dos trozos de madera en el piso.

- me alegra que hayas decidido pasar tus vacaciones en Konoha - dirigiendo su mirada al pelirrojo.

- ¿vacaciones? - mirando de uno a otro - ¿Por qué a nosotros nunca nos dan nada de eso? - mirando de medio lado a la rubia.

- ¡a callar! ¡Sabes perfectamente que no podemos darnos ese lujo desde...! Es suficiente - sentándose en su sillón.

- seguro,  como tu te la pasas todo el día tomando sake y  sin hacer nada... ¿para que demonios necesitas vacaciones? - mirándola con desdén.

- ¡Na-ru-to!! - soltando chispas por los ojos.

- ¡ya me calle! Que miedo... - escondiéndose detrás del pelirrojo.

- ¡eso es lo que pasa cuando hablas demás,  baka! - le recrimino Kiba al igual que Akamaru con sus ladridos.

- tus palabras te acaban de hacer acreedor al palillo rojo... - decía la Godayme con una sonrisa espeluznante.

- ¿palillo que? ¿Qué cosa es eso? "aunque por el modo en que me mira no debe ser nada bueno... para mi,  al menos" - agarrándose a la ropa del pelirrojo por la espalda.

- lo sabrás mañana y...  será mejor que te prepares,  Naruto - poniendo cara de demente sin posibilidad de cura - de momento,  serás el encargado de acompañar a Gaara mientras permanezca en la aldea ¿quedo claro?

- ¿Qué? ¿Cómo que hacerme cargo de...? - tomado por sorpresa.

- lo que quise decir,  es que se quedara contigo mientras este aquí... ¿algún problema?

- bueno yo... este,  supongo que ninguno jejeje - riendo con nerviosismo.

- ¿te molesta? - se dejo escuchar el pelirrojo.

- ¿molestarme? Claro que no... mi casa es tu casa "supongo que esta bien, eso me dará chance para conocerlo mejor,  solo espero que no se salga de sus casillas como aquella vez... no quiero tener que pelear con él de nuevo"

- pueden retirarse,  Naruto... duerme bien,  lo vas a necesitar - riéndose a carcajadas después de que los chicos abandonaran el despacho.

- Tsunade-sama... ¿no me diga que él será...? - pregunto Shizune.

- se lo tiene bien merecido,  voy a divertirme como nunca jajaja - comenzando  por anticipado.

- Tsunade No Bacha... ¿Qué se traerá entre manos? De seguro nada bueno para mi - susurraba al salir de nuevo a la calle en compañía de Gaara y Kiba.

- pobre de ti... la Godayme te tiene puesto el ojo,  aunque siempre eres tú el que se lo busca cada vez que la haces enfadar - comento Kiba con una sonrisa.

 - muy gracioso,  solo me pregunto que es lo que tiene planeado para mi esta vez ¿viste su cara? Hasta el mismísimo diablo huiría de ella... maldición,  tanto enfado ya me dio hambre,  vamos al Ichiraku - miro por un momento al pelirrojo - esto... Gaara ¿t-te gusta el ramen? - esperando que así fuera.

- no es problema,  comeré lo mismo que tú -  no queriendo preocupar al rubio.

- genial,  el ramen del Ichiraku es el mejor del mundo,  ya veras que te gustara - sonriendo con entusiasmo.

Luego del almuerzo el Inuzuka se despidió de ellos hasta el siguiente día,  Naruto y Gaara paseaban por las calles de la aldea disfrutando de su mutua compañía como dos amigos que hacia tiempo no se veían.

- ven,  te mostrare uno de mis lugares favoritos - agarrando la mano del pelirrojo y arrastrándolo tras él hasta la colina de los Hokage - ¿no es hermoso? Desde aquí se puede ver toda Konoha,  vengo aquí a menudo cuando quiero pensar, estoy deprimido o algo me molesta...  aparte de que es el mejor lugar para tomar una siesta.

- ¿estas molesto ahora?

- claro que no,  es solo que quería compartir esto contigo... es algo que solo hago con los amigos,  y tú eres uno de ellos... al menos eso es lo que deseo ¿Qué tal tú? ¿Me ves como a un amigo? - sentándose bajo su árbol favorito.

- "más que eso... mucho más"  así es - sentándose haciendo a un lado su calabaza y apoyándose en el tronco del árbol.

- me alegra escuchar eso,  Mmm... es delicioso,  la brisa trae consigo el aroma del bosque ¿lo sientes?  Es como flotar en un dulce sueño - acostado en la hierba con los ojos serrados - ¿Qué opinas? ¿Dormimos un rato? - mirando hacia el pelirrojo.

- yo nunca duermo,  si lo hago... temo que pueda perderme para nunca regresar - mirando a los ojos azules.

- ¿hablas de...? - recordando momentos de su pelea con el pelirrojo.

- solo espera que baje la guardia para salir a flote y... apoderarse de mi conciencia sin que pueda evitarlo.

- lo siento,  no quise... - sintiéndose mal por el ojiverde.

- no tienes que disculparte,  no había forma de que lo supieras.

- recuerdo que cuando peleamos tuve que hacer hasta casi lo imposible para poder despertarte y traerte de vuelta,  pero eso... solo es pasado,  ya no eres el mismo.

- no es garantía de que no vuelva a suceder,  por otro lado... ¿Cómo estas tan seguro de que no sigo siendo el mismo?

- puedo saberlo por tus ojos,  tu mirada ha cambiado... ahora se ve limpia y transparente como el cristal...   me atrevería a decir que hasta mucho más hermosa que antes,  jejeje... creo - riendo nerviosamente ante el cumplido que acababa de hacerle al pelirrojo.

- supe que no pudiste convencer al Uchiha para que volviera a la aldea... ¿insistirás? - creyendo que ese era su mayor obstáculo a vencer... uno llamado Uchiha Sasuke.

- si... bueno, le prometí a Sakura-chan que lo haría - dijo con algo de amargura.

- ¿lo haces también por ti?

- no permitiré que Orochimaru lo use para sus propósitos,  eso solo lo haría aun más peligroso,  se que quiere destruir Konoha a como de lugar,  además... aunque él no me aprecie... aun lo considero un amigo -  mirando las nubes moverse en el cielo.

- es lo que te hace especial.

- ¿especial? ¿Y eso porque?

- no importa cuantas veces te golpeen,  siempre sigues levantándote con tal de salvar a las personas de si mismos...  lo hiciste conmigo - dirigiéndole una mirada cariñosa al gitsune.

- creo firmemente que hay bondad dentro de cada persona... solo hay que sacarla a la superficie,  y hacer que esa persona se de cuenta de que no hay nada más satisfactorio que vivir en paz consigo mismo y con los demás... aunque para serte sincero,  te diré que también adoro una buena pelea - alzando su brazo con el puño serrado.

- lo suponía,  puedes dormir si te apetece... no tienes que preocuparte por mi.

- ¿en serio no te importa? - volteando su cuerpo del lado donde el pelirrojo se sentaba.

- no quiero interferir en lo que acostumbras hacer - con una afirmación de cabeza.

- solo un rato ¿esta bien? - dijo el rubio serrando sus ojos.

- "todo lo que quieras,  me da la oportunidad de mirarte a gusto sin que notes mi ansiedad por acariciarte,  temo ponerme en evidencia ante ti... que te des cuenta de mi sonrojo cuando te tengo cerca,  no se como podre disimular el hecho de amarte...  ahora que estaremos en tu casa...  a solas" - removiendo un mechón de cabello de la mejilla del ojiazul con la punta de su dedo.

Entre la conversación y el rato de sueño del gitsune,  el atardecer se presento ante ellos con sus majestuosos colores.

- Mmm,  que bien dormí... ¿Qué hora será? - estirando sus brazos.

- ya se esta poniendo el sol.

- ¿Qué,  tan tarde? - Levantándose de un brinco - lo siento,  no quería que estuvieras tanto tiempo solo - sintiéndose culpable.

- no lo estaba,  además... solo dormiste por un rato - colocándose su calabaza a la espalda.

- aun así...  ¿Qué quieres hacer ahora? - como buen anfitrión.

- ya te dije que actuaras como si yo no estuviera aquí,  Naruto.

- en todo caso... iremos a cenar al Ichiraku,  no tengo nada en casa... no esperaba visitas - poniéndose en marcha hacia el puesto de ramen.

Caminaron por las concurridas calles de la aldea con toda tranquilidad,  el pelirrojo observaba el ir y venir de los aldeanos junto con el sonido de algarabía de muchas conversaciones y risas en el aire,  en su aldea las personas se recogían temprano debido al frío que imperaba por las noches en el inhóspito desierto.

- por eso te digo que...  ¿eh?  ¿Que ese no es...?

- ¿Qué pasa,  Shikamaru? - pregunto Chouji,  el gordito del grupo,  mirando en la misma dirección que el moreno.

- ¡Naruto! - llamando la atención del rubio.

- ¡eh,  Shikamaru! - acercándose a ellos junto con Gaara.

- es bueno volver a verte...  ¿de visita? - pregunto el Nara al pelirrojo.

- algo así.

- ¿puedes creer que a los ninjas de la arena les dan vacaciones? Le pedí lo mismo a la vieja amargada y no sabes como se puso,  parecía una gallina con jaqueca - poniendo sus clásicos morritos.

- solo a ti se te ocurre pedir semejante cosa...  luego de ver como estamos - el pelirrojo miro a otra parte,  recordar que había  colabora con el plan de destruir Konoha lo hizo sentir  bastante mal.

- ¡aaahm,  tengo mucha hambre! Vamos Gaara,  antes de que el estomago se me pegue a la espalda...  ¡nos vemos! - dijo el ojiazul,  dándose cuenta de la incomodidad del pelirrojo,  lo sujeto de la mano y salieron corriendo.

- creo que mi comentario estuvo fuera de lugar... rayos - dijo el Nara con la mano en la cabeza.

- ¡aguarda,  Naruto! - haciendo que el rubio parara en su carrera.

- disculpa a Shikamaru,  él no quiso decir... - apenado por el pelirrojo.

- ¿Qué tuve parte de culpa en eso? Es la verdad... y tengo que aceptarla.

- ¡claro que no! todos fueron engañados por Orochimaru,  ahora es nuestro enemigo común... olvida lo que paso,  lo único que importa es que nuestra amistad con Suna se ha vuelto más fuerte que antes... ¿cenamos? - sonriéndole al pelirrojo.

- claro - pensando que discutir con el rubio era totalmente inútil...  siempre llevaría las de perder.

Garra sentía gran satisfacción en que el rubio de los ojos azules sacara cosas buenas de todo lo malo que había sucedido,  era cierto que la relación entre el país de la arena y el  del fuego había mejorado considerablemente,  en vista de lo ocurrido al querer aplastar Konoha.  Luego de su comida en el Ichiraku marcharon a casa del rubio.

- eh... ¿puedes esperan aquí un momento? - Dijo con una sonrisa forzada abriendo la puerta,   Gaara hizo una inclinación de cabeza - esto es un desastre - viendo el desorden a su alrededor - ¡Kage Bushin No Jutshu! - cinco replicas corrían  como dementes por todas partes recogiendo y ordenando el lugar - así esta mejor - volviendo a la puerta - ya puedes entrar.

- ¿Qué fue todo eso?

- jejeje... nada,  acostumbro revisar que no haya sorpresas inesperadas jejeje...  "parezco idiota,  seguramente pensara que no estoy bien de la cabeza"  ¿vas a pasar o tendré que arrastrarte?

- eres extraño - pasando al interior.

- "lo sabia,  ya me cree con un pie en el manicomio"  querrás asearte antes de dormir,  te mostrare donde esta el baño - quitándose su chaqueta naranja.

- ¿crees que podría perderme aquí? - echando una ojeada a su alrededor.

- ¿que insinúas? - parándosele enfrente.

- cualquier cosa podría encontrarse fácilmente aquí,  este lugar es más pequeño que la guarida de un topo.

- ¡¿Qué dijiste?! ¡Qué vas a saber tú de topos si lo que pareces es un mapache!! Esto es lo que me gano por abrir mi bocota - refiriéndose a la discusión con la Hokage.

- es fácil hacerte enfadar... deberías tomar las cosas con más calma,  es algo esencial para un buen ninja - dijo de lo más tranquilo.

- ¡grrrr... tú! - Echando chispas por los ojos - ¡no te hagas el fuerte! ¡Fue mi enfado lo que te venció!  ¡¿Recuerdas?! - rojo y con los ojos desorbitados.

- es algo que arreglare con el tiempo... que no te quepa duda.

- ¡solo inténtalo y veras como te va,  mapache!!

- con una actitud como esa,  será bastante fácil... créeme.

- será mejor que vaya a bañarme antes que termine por... - quitándose  su camiseta negra y quedando desnudo de medio para arriba.

- que sea con agua fría,  te quitara el mal humor "es lo mismo que tendré que hacer yo después de verte así... eres hermoso realmente,  siempre imagine como seria su cuerpo desnudo,  pero esto... sobrepasa sin duda todo lo imaginable"

Quince minutos después el rubio salía del baño con una toalla amarada a la cintura y otra en su cabeza.

- tu turno,  digo... si es que a los mapaches les gusta bañarse,  aunque puede que me equivoque... ya que tú eres un mapache de arena  -sonriendo de medio lado,  su enfado aun no desaparecía del todo.

- ¿quieres comprobarlo? "¿Por qué dije eso? Creerá que es mala intención de mi parte,  aunque para ser sincero es lo que desearía" - sin apartar la mirada del cuerpo del rubio.

- no es necesario,  tan solo de imaginarlo me dan escalofríos "aunque la verdad es... siento curiosidad por saber... ¿Cómo hará para bañarse... siendo que siempre su cuerpo esta cubierto por arena? Procura no tapar el desagüe de la ducha ¿quieres?

- no se porque lo dices,  pero... tratare - metiéndose al baño con todo y su calabaza.

- "¿Para qué la necesita si solo va a bañarse? Que extraño... - pegando su oreja a la puerta con la esperanza de escuchar algo que le indicara lo que pudiera estar sucediendo adentro.

- ¿Cuánto tiempo estarás escuchando tras la puerta?

- ¡aah! "cielos... ¿Cómo demonios lo supo? Etto... no deje ninguna toalla para ti y... - buena excusa.

- no la necesito,  la arena es suficiente.

- tampoco vi que trajeras ropa extra... te prestare algo de la mía - lamentando que la puerta no tuviera una cerradura con ojo.

- la aceptare "seria como tenerte pegado a mi cuerpo"

El rubio rápidamente busco uno de sus pijamas y regreso al baño.

- aquí tienes el... - la puerta se entreabrió dejando ver la mano del pelirrojo - espero te sirva.

- lo dudo,  ya que eres un enano - serrando la puerta.

- ¡pero si eres del mismo tamaño que yo,  mapache engreído!! - de vuelta a su enfado anterior.

- ¿eso crees? Además de enano eres ciego - no es que quisiera molestarlo,   pero le gustaba mucho el brillo en los ojos del gitsune cuando se enfadaba.

- ¡me gustabas más cuando...! - deteniéndose al escuchar lo que había dicho.

La puerta se abrió lentamente...

- ¿gustar? - pregunto con la palabra retumbándole en sus oídos.

- ¡jajajaja... p-pareces un payaso de circo,  solo te falta el maquillaje y los zapatos grandes jajaja... que divertido jajaja! - sujetándose el estomago por la risa.

Al decir verdad,  el pijama del rubio le quedaba unos centímetros pequeño,   dándole una imagen de lo más graciosa al ninja de la arena.

- ¡Hey! ¿Qué haces? - Siendo envuelto por la arena - ¡suéltame,  maldición! - revolviéndose dentro de su prisión,  en la cual era apretado suavemente pero sin darle posibilidades de zafarse de ella.

- me dijiste payaso...

- ¡¿Qué no aguantas una broma?! ¡Eres un mapache malhumorado y terco!! - gritaba.

- que tú digas eso no tiene sentido... eres el rey de la terquedad - volviendo la arena a su tinaja.

- demonios... y yo que acababa de bañarme.

- no tienes que preocuparte por eso,  no he dejado ni un solo grano de arena en tu cuerpo,  zorro.

- ¿zorro?

- fue en eso que convertiste al zapo para ganarme, ¿no es así? te queda muy bien - dijo cruzando sus brazos.

- como sea,  me voy a dormir - abriendo la puerta de la habitación - te la cedería - señalando el lecho -  pero... ya que tú no duermes pues... - tomando un pijama de la gaveta del mueble junto a la cama,  el pelirrojo observo con apatía la fotografía sobre dicho mueble.

- "Uchiha Sasuke... desearía que no volviera a entrometerte jamás entre la vida de Naruto y la mía"

- que no duermas soluciona el problema - regresando del baño a donde había ido a ponerse su pijama.

- ¿Cuál problema?

- como puedes ver solo tengo una cama,  y ya que nadie me visita... tampoco tengo nada más donde puedas descansar - tumbándose en la cama.

- eso no es del todo cierto...  si que tienes un lugar - acercándose a la cama.

- ¿eh? - no entendiendo lo que el pelirrojo trataba de decir.

- solo tienes que hacerte a un lado - sentándose en la cama.

- ¿Q-Que cosa? ¿No querrás decir que...? - entendiendo al fin.

- es obvio.

- ¡pero no hay suficiente espacio para...! - pensando en la inesperada situación.

- solo pégate a mi y asunto resuelto.

- que me pegue a...  "tenia la impresión de que diría algo descabellado como eso"  escucha,  yo me muevo mucho al dormir,  así que... - tratando de salir de ese embrollo.

- cuidare de que no te caigas al piso.

- ¿no desistirás,  verdad? - viendo su batalla perdida se arrimo al borde.

- tú me lo enseñaste - acostándose del otro lado.

- buenas noches "maldición,  estoy seguro que iré a parar al suelo,  sino duerme... ¿para que rayos se acuesta entonces? me da miedo pensar que estando dormido pueda abrazarme a él... como hago con la almohada la mayor parte del tiempo,  para evitar eso... lo único que puedo hacer es no dormir" - y lo dice un sujeto que se queda dormido hasta en las situaciones más adversas.

Y como estaba previsto,  el ojiazul no tardo mucho tiempo en quedarse dormido sin remedio,  se cayó de la cama en varias ocasiones aunque nunca llego a tocar el suelo,  la arena de Gaara siempre estaba presta a recibirlo,  lo que impedía que en ninguna de esas ocasiones llegara a despertarse,  pasada la media noche sucedió lo que el ojiazul temía que pasara,  su brazo rodeaba el pecho de Gaara mientras su cabeza descansaba en su hombro,  al tiempo que seguía durmiendo plácidamente,  el pelirrojo quito el escudo de arena que cubría su cuerpo para poder sentir el calor y suavidad de la piel del gitsune con la suya propia,  con su mano le alzo la barbilla atreviéndose a dar un suave beso en los labios de Naruto,  convencido de que si caerse de la cama no lo había despertado... un simple beso tampoco lo haría.

- "nada en la vida podría ser mejor que esto... quisiera que el tiempo se detuviera para poder saborear este momento por siempre,  Naruto - acariciando el cabello del que yacía a su lado - un beso,  una caricia... es todo lo que puede obtener de ti por el momento,  pero me esforzare al máximo para que seas mío definitivamente... aunque me tome toda la vida...  esa es mi meta"   -  abrazando al gitsune como muestra de que  la cumpliría sin demora y a toda costa.

- Mmm,  ya es de día... - estirando su cuerpo - ... ¿eh,  donde se metió? - viendo el lugar a su lado vacio.

Bostezando y revolviendo sus cabellos se dirigió al baño a lavar su cara y dientes luego de descargar su vejiga.

- el desayuno esta listo...  hoy lo vas a necesitar  más que nunca- dijo el pelirrojo en la puerta del baño.

- primero que nada,  se dice buenos días y... ¿desayuno? ¿Sabes cocinar? - pregunto curioso.

- no es necesario para comer algo que viene en un envase  ¿o si? - dirigiéndose a la cocina.

- ramen instantáneo... ¿tú lo compraste? - sentándose a la mesa.

- tu agudeza mental me impresiona ¿vez a alguien más por aquí? - añadiendo el agua caliente a las dos raciones de ramen sobre la mesa.

- pesado - murmuro - ¿Qué quisiste decir con que lo iba a necesitar? El desayuno quiero decir... - engullendo su ramen con deleite.

- será mejor que lo veas por ti mismo... de seguro te sorprenderá.

- ¿Ummh? - mirando a Gaara con cara de  interrogación.

Luego del desayuno salieron a la calle sin que el ojiazul supiera lo que le esperaba,  a medida que caminaban los aldeanos miraban al gitsune con una extraña sonrisa en sus rostros.

- ¿Qué bicho les pico? - a donde quiera que veía era lo mismo. 

El ninja de la arena lo miraba de reojo pensando que cara pondría cuando se topara con la sorpresa mayor del día,  deliberadamente lo atraía hacia la calle que daba a la torre de la Hokage donde un pequeño tumulto se reunía.

- ¿Ummh,  que es lo que pasa? - Acercándose al grupo que parecía mirar algo muy interesante,  alzo su vista - ¡¿Qué,  Queeeeeee?!! - corriendo a lo que daban sus piernas hacia la torre de la Hokage dejando tras de si una nube de polvo.

De una patada abrió la puerta del despacho de la rubia,  con la respiración agitada y mostrando sus dientes,  dirigió una mirada demencial a la persona sentada tras el escritorio mientras se acercaba a ella poco a poco,  la Godayme ni siquiera  movió un musculo...  como si estuviera esperándolo.

- por lo que veo,  ya te enteraste de la novedad del día - mirándolo fijamente mientras en su interior gozaba del momento.

- ¡¿Qué rayos significa ese cartel?!  ¡¿Por qué siempre buscas la manera de fastidiarme?! - dando un puñetazo sobre la mesa.

- tal vez así me tengas más respeto...  ¡y deja de gritar o te arrancare la lengua,  mocoso!! - con las venas de sus ojos alteradas.

- ¡Yeah! ¡Esta vez si que te atrapare,  Naruto! - grito Kiba entrando al despacho con todos los demás chicos que habían leído el cartel,  incluido Gaara.

- cazar a un conejo rubio... suena interesante - dijo el Hyuuga.

- yo más bien diría que será divertido... ¿no es así,  Naruto-kun? - opino Lee.

- que problemático,  me alegra no tener que participar en esto - dijo aliviado el Nara.

- tienes suerte de ser chunnin...  esta clase de juegos dan mucha hambre - dijo el Chouji a Shikamaru.

- ¡olvídenlo,  no pienso participar en esto! ¡¿Me vieron cara de presa del día?! - echando humo por sus orejas,  al recordar el gran cartel que anunciaba...

                                            * Gran Día Del Gennin *

             A Celebrarse En La Aldea De Konoha El Día De Hoy.

             Primera Actividad: Colocarle Un Cascabel A Uzumaki Naruto.

             Todo Aquel Que Quiera Participar,  Favor Inscribirse En El Despacho

             De La Hokage,  La Casería Dara Principio A Las 10: AM

             Segunda Actividad: Barbacoa En La Orilla Del Río.

            Horario: A Depender Del Término De La Casería.

            Nota: Aquella Persona Que Consiga Ponerle El Cascabel Al Uzumaki

            Obtendrá Como Premio,  Un Equipo Completo De Armas Ninja.

                                     * Disfruten De Su Día Espacial *

- ¿Qué dirás entonces cuando sepas que debes usar esto para el juego? - pregunto la rubia con una sonrisa que al verla... preferirías estar en el infierno que frente a ella - ¿no es lindo? - mostrándole al gitsune un disfraz de conejo blanco con grandes orejas.

- ¡¡ahora si que te pasaste de la raya!! ¡Estas como loca si piensas que iré por ahí vistiendo esa cosa!! ¿Entiendes? - Tratando de llegar hasta la ventana - ¡búscate a otro idiota que...!

- ingenuo - murmuro la Hokage serrando sus ojos.

- Uzumaki Naruto,  la reunión aun no termina - dijo uno de los dos anbu que le serraban el paso en su intento de fuga.

- ¡aaaah,  Tsunade No Bacha!! - grito el rubio con impotencia.

- te veras adorable con ese disfraz,  Naruto-kun - opino Lee con una sonrisa.

- estoy totalmente de acuerdo con eso - secundo el Hyuuga.

- "demasiados competidores ansiosos por... no permitiré que ninguno de ellos te ponga la mano encima" - pensaba el pelirrojo observando las reacciones de los demás.

- ¡grandioso! Cazar conejos es nuestra especialidad,  ¿cierto,  Akamaru? ¿Dónde hay que firmar? - pregunto el Inuzuka con entusiasmo.

- por aquí,  por favor formen una línea - dijo Shizune colocando las papeletas sobre el escritorio.

- ¿y tú,  a donde rayos vas? - Viendo al pelirrojo formarse en la fila - ¿no me digas que...?

- también participare... esta vez seré yo quien te atrape - señalando con el dedo al ojiazul.

- vuelvo a repetir... menos mal que nada de esto tiene que ver conmigo - murmuraba el Nara.

- también  participaras...  en parte - advirtió la rubia.

- por Kami... - contesto Shikamaru poniendo cara de fastidio.

- ¿terminaron? Las reglas son sencillas... atrapar a Naruto,  pueden obstaculizarse unos a otros, pero,  no quiero nada de peleas,  recuerden que esto es un juego... no quiero ningún herido ¿esta claro? - Dijo la rubia dirigiéndose a todos los presentes - Naruto... ¿Qué haces aquí todavía? Son las 9:30... deberías empezar a correr.

- ¡ya te dije que no quiero participar en...!! - gritando como demente.

- podemos hacer esto de la forma fácil o... - colocándose ambos anbu uno a cada lado del ojiazul.

- la Hokage te dio una orden,  Uzumaki Naruto - dijo la gruesa vos de uno de ellos,  el gitsune miro a cada lado apretando sus dientes - "maldición"

Se dirigió a la puerta no sin antes echar una mirada de desafío a todos los presente. 

- ¿no olvidas algo,  Naruto? - dijo la Godayme lanzándole el disfraz.

- como si fueras a dejar que lo olvidara ¡escuchen bien,  hagan lo que hagan,  no van a poder atraparme,  cuerda de aprovechados!! -  mirando especialmente al pelirrojo,  luego de eso salió dando un portazo.

- Shizune...

- si,  Tsunade-sama... enseguida - entregándole a cada participante un cascabel,  el cual deberían colocarle al ojiazul. 

Luego de eso los chicos dejaron el despacho a la espera de que comenzara la casería del zorro,  la cual seria anunciada por un fuego artificial desde la torre de la Hokage.

- "esos baka... ya verán,  les quitare la sonrisa de doble paga de sus caras ¿piensan que podrán atraparme tan fácil? No digo que no sean buenos,  pero de todos ellos... el más que me preocupa es Gaara,  había un no se que en sus ojos... además de que es bastante extraño que haya querido participar en un juego así,  a menos que... - pensaba mientras  iba de un sitio a otro de la aldea provocando las risas de todos los que le miraban - ¡maldita sea,  estúpido disfraz... me las vas a pagar, Tsunade No Bacha!! - ocultándose donde pudiera,  hasta que en el cielo estallo el fuego que daba inicio a la casería -  ¡rayos,  ya comenzó!

Los demás chicos empezaron la búsqueda del rubio por toda la aldea,  sin embargo,  éste corrió hacia el bosque pensando que obtendría un poco más de ventaja ocultándose allí.

- Shikamaru,  quiero que te encargues de la vigilancia del juego junto con los demás chunnin asignados.

- ¿y eso porque? - pregunto el Nara.

- para evitar que cometan cualquier estupidez si llega a calentárseles la sangre,  en ocasiones el afán de conseguir algo... te hace perder la perspectiva. 

 - ok... "que problema... con lo tranquilo que yo estaba"- saliendo del lugar.

De todos los chicos,  el que tenia mayor posibilidad de encontrar al rubio,  era el Hyuuga,   gracias a su Byakugan podía cubrir mayor terreno que los demás,  el olfato de Kiba y Akamaru también resultaba un gran problema para el ojiazul,  en cuanto a Gaara,  solo se ocuparía en mantener a los demás lejos del gitsune,  su estrategia consistía en deshacerse de ellos uno por uno hasta llegar a lo que le interesaba... su zorro de ojos azules.

- "vaya que son persistentes,  esto es muy cansado,  tengo que moverme constantemente a medida que se acercan, y este traje es muy estorboso... jaaah,  debería dejarme atrapar por el primero que apareciera y terminar con esto de una vez  ¿Qué estoy diciendo? ¿Acaso soy idiota? ¡No puedo darme por vencido! Gaara... desearía que fueras tú el que me atrapara,  anoche me sentí tan bien cuando..." - divagaba sentado en una rama

- ¡ahí estas!  - grito Kiba aproximándose al blanco... o debería decir al conejo.

- ¡aaaah,  no puede ser,  Kiba!! - saliendo disparado del lugar.

- ¡no importa lo que corras,  Naruto!  ¡Te atraparemos y Waaaa...!! - Grito desconcertado e Inuzuka al ser envuelto por una mano de arena y pegado de un árbol - ¡puaj,  puaj...  maldición - escupiendo arena de su boca.

- jajaja,  parece que se divierten - susurro uno de los chunnin,  de los tantos que vigilaban repartidos por todo el bosque,  el transcurso del juego.

Luego de que el pelirrojo siguiera tras el ojiazul la mano de arena que sujetaba al Inuzuka se deshizo.

- "¡Wooou!   Eso estuvo cerca"  - con la mano en el pecho mientras respiraba agitadamente - a ver que les parece esto...  "Kage Bushin No Jutshu" - una cantidad incontable de bultos blancos con colas rosadas  saltaban por todo el bosque como un enjambre de abejas.

- esto es un problema, ni siquiera con mi Byakugan sabría cual es el verdadero - se decía el Hyuuga observando a todos los conejos saltar de aquí para allá,  la misma dificultad se les presentaba a los demás.

- ese Naruto... tengo que admitir que de vez en cuando tiene buenas ideas - comento el Nara desde su posición sobre una rama.

- quiere distraernos,  es lo que se podría esperar de Naruto-kun - se decía Lee.

- ¿Qué tal,  eh? Y si a eso le añadimos...  "Jengen" - ampliando sus posibilidades de no ser encontrado tan fácilmente.

Todos los Bushin de conejo se transformaron a la versión "Harén No Jutshu" llenando el bosque de sensuales Narutos versión erótica,  lo que ocasiono que ante tal visión... todos los chunnin  sufrieran hemorragias nasales,  haciendo que cayeran de los arboles como frutas maduras.

- muy propio de él... -  murmuro Shikamaru con la mano en su frente mientras negaba con su cabeza.

- baka,  Naruto - decía Neji con los ojos serrados y una mueca en su boca.

- ¡Ja! ¡Ni que eso te fuera a funcionar conmigo! - menciono Kiba mientras se sacudía la arena de encima.

Y después de casi veinte minutos...

 

Continuara...

 

Notas finales:

¡Hola,  mis queridos amigos! espero que hayan disfrutado de este capitulo,  estoy terminando el segundo y final de este fic del pelirrojo y el rubio,  les prometo que lo subire pronto... no desesperen.

cuidense mucho y hasta pronto

besossss y chaito.

                                                          Nessa Yaoi


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