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La Meta... Ponerle El Cascabel Al Zorro por Nessa Yaoi

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Capitulo - II        Arena Y Sol... Oasis Perpetuo

 

- estoy cansado,  este traje da mucho calor...  creo que no podre mantenerme así por mucho tiempo más - el desgaste de chakra debido a ambas técnicas combinadas empezaba hacer mella en el cuerpo del ojiazul - tengo que seguir moviéndome,  de lo contrario...  ¡aaah,  maldicionnnn!! ¡¿Cómo rayos,  pueden pasarme estas cosas a miiiiii?!  - atorándose en unas ramas por culpa del bendito disfraz,  el rubio se retorcía como perro con pulgas hasta que... - ¡otra vez,  Noooo!! -  cayendo de las ramas como plomo... hubiera sido mejor que el disfraz hubiese sido de ardilla voladora... ¿no lo creen así?

Con aspírales como ojos,  y completamente atontado,  el gitsune permanecía tendido boca arriba sobre el suelo,  y con ramas atoradas en sus orejas de conejo.

- eres todo mío,  zorro - murmuro el pelirrojo acercándose rápidamente al sitio de donde provenía el grito del conejito en desgracia.

- ¡Hay, hay, hay!  Mi pobre trasero...  ¿Gaara? - fijando sus ojos azules en el pelirrojo - ¿Qué es ese...? - Escuchando el sonido del cascabel pero sin verlo por ninguna parte - ¿Dónde...? - dándose cuenta de que moviendo su cabeza,   era cuando único lo escuchaba,  echo mano de las largas orejas rosa hasta que lo encontró.

- muy gracioso - poniendo trompita de pescado.

- se te ve mejor ahí que en el cuello... definitivamente - mirando el cascabel con todo y lazo,  que había colocado en una de las orejas del lindo conejito.

- ¿te estas vengando de cuando te llame payaso? Me queda mejor este disfraz que a ti mi pijama,  en fin...  al menos me alegra que hayas sido tú el que me encontrara primero.

- ¿Por qué? - queriendo saber el motivo del comentario del gitsune.

- Mmm... nada en especial,  solo que tal vez,  sea un lindo recuerdo que llevarte de regreso a Suna - dijo con melancolía recostándose del árbol tras  él.

- solo regresare cuando obtenga lo que vine a buscar...

- "lo que vino a buscar... ¿de que estará hablando?"  ¿A que te refieres con eso? - no pudiendo con la curiosidad.

- un compromiso entre Suna y Konoha - dándole la espalda al rubio.

- ¿compromiso? Pensé que ya se había hecho eso desde el incidente de Orochimaru - dijo confundido.

- me refiero a otra clase de compromiso... uno más solido y permanente.

- sigo sin entender nada - algo habitual en el rubio.

- de pareja... por decirlo de algún modo - mirando de reojo al gitsune al soltar la bomba.

- ¿d-de...pareja? ¿Quieres decir...? Ni siquiera eres un adulto para... - ensombreciendo su mirada.

- eso no representa ningún problema para mi,  seré el próximo Kazekage de Suna... eso facilitara las cosas ¿no crees?

- ¡no me refiero a eso!  Pero comprendo...  supongo que tienes razón,  jejeje... ¿es lo más lógico,  no?- riendo forzadamente mientras se ponía de pie y se alejaba del pelirrojo - "¿Por qué,  por que siento que esto no esta bien? No quiero que él... ¿en que piensas,  Naruto? ¡Despierta! ¡Jumh!  Una novia... por supuesto que no podía ser de otra manera" - quitándose el cascabel de la oreja.

- ¿entonces...  a que te refieres,  Naruto? - caminando tras el gitsune.

- ¡no lo se!  "¿no estamos muy jóvenes para eso? ¿Estamos... porque me incluyo? No soy una chica... así que yo quedo descartado,  ser pareja de Gaara con todo lo que eso implica,  abrazos,  besos,  caricias y...  por primera vez me arrepiento de ser un chico,  aun así... desearía que..." - pensaba mientras caminaba con la cabeza baja.

- creo que el ninja de la arena les gano esta vez - comento Shikamaru junto con los demás chicos al ver venir al gitsune seguido del pelirrojo - "¿Qué le pasara a Naruto?  No trae buena cara que se diga"

- ¡Yiiijaa! ¡Barbacoa,  allá vamos! - grito Chouji haciendo su aparición.

- ¿Dónde te habías metido? - pregunto el Nara.

- sabia que era inútil participar... así que solo espere a que terminara - con su clásica bolsa de papas fritas.

Los chicos marcharon hacia el río donde se llevaría a cabo la comida esperada por todos,  las kunoichi eran las encargadas de su preparación luego de terminar sus propias actividades del día del Gennin,  que nada tenían que ver con las de los muchachos, a la llegada del grupo,  el fuego estaba encendido, al igual que había  varios manteles en el suelo y neveras portátiles llenas de sodas,  la presencia de la Hokage y varios chunnin hacían de la reunión algo especial.

- es fantástico que no nos hayas hecho esperar mucho,  Naruto - comento la rubia alzando su vaso de sake.

- ¡solo me descuide un poco! Además... ¡la culpa fue de esta cosa que me obligaste a poner,  diablos! - dijo haciendo morros mientras se deshacía del dichoso estorbo.

- lo que suele pasarte constantemente ¿cierto?

- como sea... - lanzándole el cascabel junto con el traje de conejo a la rubia,  y acercándose a la orilla del río a lavar su cara.

El gitsune se dejo caer en la hierba con los brazos extendidos y su mirada puesta en el cielo,  la última conversación con Gaara aun daba vueltas en su cabeza,  el pelirrojo lo observo por un momento, para luego acercarse hasta él y sentarse a su lado.

- pierdes tu tiempo  aquí conmigo... ¿no deberías estar por ahí buscando una novia? Si miras a tu alrededor... veraz que tienes mucho de donde escoger,  despiértame cuando este lista la comida ¿quieres? - serrando sus ojos.

- "eres un zorro tonto,  no hay nadie aquí que se te iguale... ni en ninguna otra parte,  descansa... después de todo ese desperdicio de chakra,  es normal que te sientas agotado" - con ganas de besarlo como en la noche anterior.

Al paso de quince minutos,  más o menos...

- Naruto,  despierta o te dejaran sin nada - dijo el ojiverde echándole un vistazo al gordito Chouji,  parecía un vendaval a la hora de comer todo lo que estaba a su alcance.

- perdí el apetito por... no importa - sentándose en la hierba.

- me pediste que te despertara cuando...

- se lo que dije... y tú ¿ya comiste o estas buscando con quien hacerlo? - Lanzando una piedrecita al río - de seguro ya elegiste a tu posible pareja... - otra piedra fue a parar al agua.

- ahora que lo mencionas,  debo hablar con la Hokage... regreso enseguida - caminando hacia la rubia.

- no tienes que regresar - al decir esto,  se levanto sacudiendo su ropa para luego marcharse sin que nadie lo notara - "soy un baka... ¿Por qué tiene que importarme a quien elija o no? no es de mi incumbencia - hiendo a parar a la montaña de los Hokage - ¿Por qué me engaño a mi mismo pretendiendo que no me importa? No es cierto... si que me importa,  pero no puedo hacer nada al respecto ¿o si?"  Solo desearle buena suerte...  supongo - su estomago gruño pidiendo alimento,  aquel que por su terquedad se había perdido - después de todo...  siempre me queda el Ichiraku.

- ¿A dónde se supone que vas?

- Gaara... ¿Qué estas haciendo aquí? "viniste por mi..." - siendo detenido a unos pasos del puesto de ramen.

- eres increíble ¿lo sabias? - Con cara de pocos amigos - pagar por comida, dejando atrás la que se te ofrece gratis... verdaderamente eres un torpe,  nos vamos a casa - mas que un pedido,  parecía una orden.

- ¡querrás decir mi casa,  baka! - Plantándose en la mitad de la calle con los brazos cruzados,  indicación de que no pensaba moverse de allí - ¡tampoco tienes derecho a decirme que hacer! ¿Entiendes?- siguiendo en sus trece.

- el que no entiendes nada,  eres tú - rodeándolo con su arena para poder llevárselo.

- ¡Oye,  suéltame! ¡Deja de cargarme como si fuera un saco!! - Agitando su cuerpo para soltarse,  algo totalmente inútil - ¡maldición,  te digo que me sueltes,  mapache!! - pataleando en el aire.

- solo gastas energías,  zorro - atrayendo las miradas de las personas a su paso,  era gracioso ver suspendido al rubio en el aire,  como si fuera una fruta de estación.

- ¡Gaara! ¡Bájame de una vez! rayos... - dejando colgar su cuerpo al ver vencida su resistencia.

- lo hare cuando lleguemos... no antes.

El ninja de la arena lo mantuvo sujeto hasta que arribaron a la puerta del departamento,  el rubio entro arrastrando los pies,  y entre el enfado y la frustración se iba despojando sin ánimos de su ropa dejándola caer al piso.

- ve a bañarte,  conejo... calentare esto para ti mientras lo haces - poniendo la bolsa que traía sobre la mesa - es un poco de todo lo que había de la comida en el río,  la Hokage me lo dio para ti ya que prácticamente saliste huyendo de allí - dejando su calabaza en el suelo.

- ¡¿Quién estaba huyendo?!  - levantando el puño frente a Gaara - esa amargada,  si supiera lanzar maldiciones,  le haría brotar verrugas en la nariz... - murmuro mientras iba derechito al baño.

- no tardes o yo mismo iré a sacarte de la ducha.

- "¿en verdad hablaría con ella sobre...? ¿Habrá aceptado su petición? Si es así... me pregunto por quien se habrá decidido ¿Sakura-chan? No,  ella siempre ha estado enamorada de Sasuke... al igual que Ino,  y casi todas las chicas de la aldea... ¿Hinata,  tal vez? podría ser,  pertenece a uno de los grandes clanes de Konoha - dejando que el agua escurriera por su cuerpo - se supone que será Kazekage algún día... de seguro no escogería a una chica cualquiera... ¡aaah,  maldición! ¡¿Quién puede ser?!" - estrujándose los sesos para adivinar quien seria su rival.

- te desgastaras permaneciendo tanto tiempo bajo el agua,  siéntate y come antes de que se  enfrié - tomando su turno para bañarse.

- "su reacción al decirle mis intenciones... no fue,  que digamos,  de alegría por mi,  ya que se supone que es mi amigo,  más bien diría que lucia molesto por la noticia ¿Cuál es el motivo? ¿Le pareció incorrecto o tal vez...? - analizando la actuación del gitsune como buen conocedor del comportamiento humano.

El rubio engullo la comida como si no hubiera un mañana,  luego de lavar el plato fue a la habitación en busca de algo,  hacia tiempo olvidado,   dentro de una caja bajo su cama,  luego de sacarlo lo extendió en el piso, y lo coloco lo suficientemente alejado de la cama.

- ¿de donde sacaste eso? - pregunto el pelirrojo entrando a la habitación - ayer dijiste que...

- acabo de recordarlo,  me lo regalo la vieja loca en mi pasado cumpleaños,  creí que nunca lo necesitaría - sentándose en el futon nuevo de paquete.

- y no lo necesitas - molesto al pensar que no dormirían juntos como la noche anterior.

- ¡no tengo porque dormir incomodo en mi propia cama! ¡Lo que es ridículo considerando que tú no duermes!! - refutaba el ojiazul.

- pareces un niño enfadándote por tonterías... - sentándose en la cama.

- ¡¿a quien le dices niño?! Y tú te crees muy adulto... solo porque quieres una pareja ¡No tienes derecho a decir eso ya que tenemos la misma edad,  Baka!!- avivando su enfado,  después de todo,  aun tenia las palabras del pelirrojo atravesadas en su garganta.

- estas gritando,  acción inequívoca de que aun eres un niño.

- ¡estoy en mi casa,  tengo derecho hacer berrinche!! ¡Tal vez siga siendo un niño...!  por eso no entiendo porque tú...  ¿Q-Que le pareció tu idea a la vieja Tsunade? - desviando su mirada.

- en términos de alianza perdurable,  le pareció magnifica mi proposición... siempre y cuando,  la persona elegida este de acuerdo.

- si ella así lo creyó... supongo que esta bien - tumbándose en el futon dándole la espalda.

- y tú... ¿Qué opinas?

- lo que sea mejor para Konoha...  ¿apagarías la luz,  por favor? Buenas noches - tapándose con la manta hasta las orejas.

- ¿podrías decime porque estas tan molesto? - arrodillándose en el futon a espaldas del rubio.

- ¿Quién esta molesto? -   tapando su cabeza por completo.

- indudablemente que tú,  quiero saber el motivo... ¡mírame! - retirando la manta para sacarlo de su escondite.

- ¡ya déjame en paz! ¿Quieres? ¡No tengo nada que decirte,  no molestes! - volviendo a cubrirse con la manta.

- Naruto...  "dime que tu enfado es por lo que te dije de que buscaría pareja... ¿es eso? Quiero creer que sientes celos de que yo... Kami,  no sabes cuanto deseo que todos tus arrebatos y enfados sean por... que se trate de ese asunto" - tendiéndose en la cama de cara al gitsune.

A la mañana siguiente,  en el despacho de la rubia, se llevaba a cabo una conversación bastante interesante.

- Tsunade-sama... ¿podría repetirme eso,  por favor? - demandaba el ninja copia luego de regresar de terminar su misión.

- tal como lo escuchaste,  Gaara desea una alianza,  digamos... más formal,  y al parecer ya tiene a la persona con la que quiere formalizar dicha alianza,  pero jamás pensé que se tratara de...  - sentada en su sillón.

- es algo prematuro... ¿no lo cree? Lo que quiero decir es que aun es prácticamente un niño.

- él piensa que no,  puesto que dice estar enamorado de...

- ¿y usted estuvo de acuerdo con tal idea?

- es cierto que pude haberme rehusado,   pero al ver lo ansioso y decidido que estaba...  quise darle una oportunidad,  además...  de seguro se convertirá en el próximo Kazekage,  es obvio que no podía negarme tan fácilmente ¿no lo crees?,  pero lo más que te sorprenderá...  es saber de quien se trata la pareja en cuestión - sonriendo.

- en realidad no imagino quien puede ser... ¿Cuál de nuestras kunoichi es la favorecida?

- por eso dije que te ibas a sorprender,  se trata de... Naruto - mirando fijamente al peligris.

- ¿Cómo dice? ¿N-Naruto? Pero Naruto es... - ni siquiera la mascara pudo ocultar su sorpresa.

- ¿acaso es algo tan extraño? - fijando su mirada en la del peligris.

- no me refería a eso,  solo que,  Naruto siempre ha estado enamorado de... también esta el asunto del Kiuubi y pues...

- seguiremos cuidando de él como lo hemos hecho hasta ahora... se quede con Gaara o no,  no pienso descuidarlo en ningún momento,  él es la razón principal de que yo volviera a Konoha,  despreocúpate... no creo que vaya a dejar atrás su sueño de ser Hokage algún día - rememorando el día que conoció al gitsune.

- al parecer la cartas están echadas... veremos quien tiene los ases - termino diciendo el peligris al abandonar el lugar.

- ¿vas a salir? - pregunto el rubio al ver al ninja de la arena dirigirse a la puerta.

- tengo algo que hacer.

- y por lo que veo quieres hacerlo solo - mirando desde la silla donde estaba sentado comiendo su desayuno.

- no tardare mucho - serrando la puerta.

- ¿y ahora que es lo que piensa hacer? - Apartando a un lado el ramen instantáneo a medio comer,  descanso sus brazos y cabeza sobre la mesa - de seguro habrá ido a espiar candidatas,  el muy... no puedo quedarme aquí sentado mientras él...  tengo que hacer algo - vistiéndose apresuradamente salió a la calle.

Dio vueltas por la aldea,  pero ni rastro del pelirrojo,  miraba a todos lados con la esperanza de divisar al cabeza de fosforo,  lo que hacia que tropezara con todo y todos...

- ¡Hey,  Naruto! ¿Estas dormido? Aaah,  mis flores... - protesto Ino al ser tropezada por el ojiazul.

- jejeje,  lo siento... te ayudare - recogiendo las flores del suelo junto con la rubia.

- de verdad que eres un despistado... entre otras cosas - algo molesta.

- etto... Umm... ¿de casualidad has visto a Gaara? - entregándole las flores que había recogido del suelo a Ino.

- ¿Gaara,  te refieres a...? no desde ayer... ¿Por qué?

- por nada, por nada... jejeje,  nos vemos - saliendo disparado.

Su siguiente objetivo era Sakura,  luego de no poder sacar una sola palabra a Hinata... ya que siempre se desmayaba cada vez que el rubio le dirigía la palabra, de momento no había caso preocuparse por Tenten puesto que andaba en una misión.

- ¡Sakura-chan! - encontrándose con la Haruno en la recepción del hospital.

- ¿Qué quieres,  Naruto? Estoy muy ocupada - cargando una pila de expedientes médicos.

- ese baka... quiero decir,  Gaara... ¿ha venido a buscarte?

- no,  pero... ¿Por qué tendría que venir a buscarme? - arrugando su frente.

- no lo se,  jeje,  hablar contigo... Ummh,  pedirte algo... - desviando su mirada a otro lado.

- ¿Qué es lo que dices,  Naruto? Apártate,  me quitas el tiempo - pasando al lado del rubio con cara de pocos amigos.

-¡ya me fui...!  "¿Qué estará haciendo? No se ha acercado a ninguna de las chicas,  entonces... ¡¿Dónde pudo haberse metido,   ese baka?! Apenas tiene tres días aquí y ya acabo con mi paciencia"  - caminando con los brazos cruzados y la mirada en el suelo.

- ¿Qué pasa,  Naruto? Tienes cara de alguien que sufre de estreñimiento - comento el Inuzuka mientras Akamaru sujetaba al rubio por el pantalón.

- ¿has visto a Gaara por ahí? - agarrando al cuatro patas en sus manos.

- ¿Por qué?  ¿Lo perdiste? - acercándose al rubio.

- ¡claro que no! solo que... no se donde esta - acariciando las orejas del cachorro.

- que sospechosos... ¿crees que trama algo? - con la mano en la barbilla.

- "si lo supieras te matarías de la risa... aunque para mi no tenga ninguna gracia"  ya te dije que él no haría eso... no es el mismo Gaara de aquella vez.

- aunque digas eso,  sigue siendo una persona extraña y peligrosa... no te descuides,  si lo veo por ahí te avisare - despidiéndose del rubio.

- ¡me importa un cuerno donde este!! - Le grito al Inuzuka - "no puedo seguir preguntando por ese baka a todo el que me encuentro,  sin que se den cuenta de mi ansiedad por saber donde esta... demonios ¡¿Dónde rayos te metiste,  Gaara?!

- si continuas mirando el suelo mientras caminas,  de seguro tropezaras con alguien - poniendo ambas manos en los hombros del ojiazul.

- ¿eh? Kakashi-sensei - alzando su mirada.

- estas muy pensativo... ¿algún problema? - queriendo averiguar si el pelirrojo ya le había dado las buenas nuevas.

- ninguno,   solo estoy buscando al mapache.

- ¿mapache? - con signo de interrogación en su mirada.

- hablo de Gaara,  salió desde esta mañana y no se donde anda ni que esta haciendo... hacer de niñera es muy complicado...  ese baka - haciendo morros.

- no te preocupes,  de seguro anda por ahí...

- buscando pareja,  es algo que no termino de entender... ¿pues qué es lo que tiene en la cabeza?  - apretando sus puños totalmente molesto.

- "parece que aun no le dice nada..."  buscar pareja... eso es algo que no puede tomarse a la ligera ¿no te parece? - pasando su brazo sobre los hombros del gitsune haciendo que caminara con él.

- Kakashi-sensei... ¿Qué edad se supone que tiene que tener una persona para poder casarse?

- en realidad no sabría decirlo con exactitud,  pero...

- Gaara... Gaara piensa que eso no es importante,  solo desea estrechar los lazos con Konoha sin...  sin darle importancia a los sentimientos,  eso no es... - mordiéndose el labio.

- ¿los suyos o los de...? - se interrumpió el peligris al sentir una persistente mirada sobre él.

- creo que ya encontraste a quien estabas buscando... ¿o debería decir que es al revés? - murmuro volteando su cabeza hacia atrás.

- Naruto... ¿Qué has estado haciendo toda la mañana? Regrese a casa y no estabas allí - dijo el pelirrojo acercándose al dúo.

- ¡¿Cómo que donde estaba?!  ¡¿Dónde estabas tú?! ¡Se supone que tienes que estar conmigo y...! - Echándole una mirada reprobadora al ninja de la arena - ¡he estado buscándote por todas partes,  baka!!

- ¿tanto me extrañabas? - acercándose a su rubio.

- ¡no digas estupideces! ¡La vieja Tsunade me ordeno estar contigo todo el tiempo! ¡Si no fuera por eso yo...! - apretando los dientes.

- "creo que en esta conversación salgo sobrando,  Naruto...  tú... siendo así,   no veo problema en que Gaara consiga lo que quiere" - retirándose del lugar sin que los otros dos lo notaran.

- ¿te aburriste de ser mi acompañante? - mirándolo intensamente.

- ¿bromeas? Tener como compañero a un mapache como tú,  es de lo más divertido - con toda la ironía del mundo.

- ¿ya comiste? - no dándole importancia a las palabras del gitsune.

- todavía no... ¿y que con eso?

- he ahí la razón de tu malhumor.

- ¡tú eres el culpable de mi malhumor! ¿Q-Que estuviste haciendo desde que saliste de casa? - pregunto mirando a otro lado.

- dijiste casa y no... "mi casa" como aclaraste anoche - con una sonrisa imperceptible al ojo de cualquiera.

- ahora formas parte y...  bah,  olvida lo que dije... ¿y bien? ¿Cómo te va con el otro asunto?

- ¿otro asunto?

- me refiero a ese que nada tiene que ver con el corazón... ni con los sentimientos - inundándosele los ojos de tristeza.

- ese asunto... parece afectarte bastante,  por lo que puedo ver  - dijo mientras caminaba.

- ¡Ja! ¡Ni que a mi me interesara las tonterías que haces! - de nuevo,  y como el día anterior,  el ojiazul comenzaba a perder los tapones.

- ¿de verdad crees que es una tontería lo que trato de hacer? - sin detener su paso.

- "no es lo que haces lo que me preocupa... si no con quien quieres hacerlo"  es que todo esto parece tan frio e impersonal... yo jamás me involucraría con alguien que pensara juntarse con otra persona... solo para mejorar una situación...  es tan triste y... solitario - caminando con la cabeza baja tras el pelirrojo.

- llegamos - abriendo la puerta.

- ¿eh,  como es que pudiste...? - pasando al interior.

- dejaste abierto... "Lo que fue bueno para mi,  después de todo" eres descuidado.

- no tengo nada de valor que puedan llevarse... únicamente mi fotografía del equipo siete - hiendo a la habitación a cerciorarse de que aun seguía en su lugar.

- "la foto del Uchiha - pensó con celos mientras dejaba su calabaza en la entrada - ¿estas mirándolo en este momento, Naruto?"  ¡Tengo hambre,  vamos a comer! - queriendo llamar la atención del rubio que aun no salía de la habitación.

- ¡no seas pesado,  ya voy!! - colocando la fotografía en su lugar.

Almorzaron en silencio,  más en todo ese rato,  el ojiverde no había apartado su mirada del rostro del gitsune,  de vez en cuando Naruto alzaba la mirada de su tazón de ramen encontrándose con los ojos del pelirrojo fijos en él.

- ¿Qué pasa? - con los fideos colgando de su boca.

- me agrada mirarte... tus ojos hacen que se despeje de mi...  cualquier duda que pueda tener - el sonrojo del ojiazul fue notorio.

- ¿s-sobre que? - sorbiendo el caldo del tazón,  al menos así,  cubría su cara.

- haces que todo se vea tan claro y transparente...  me incitas a reafirmar mi decisión sobre conseguir una pareja,  Naruto.

- ¿Qué tengo yo que ver con eso?  - levantándose de la mesa para lavar el tazón,   todo con tal de no tener que mirar al pelirrojo.

- todo,  gracias a ti... ya decidí con quien...

- ¡no quiero saberlo! ¡No es mi asunto! - Soltando el tazón en el friegaplatos y saliendo del departamento como una tromba - "no quiero... no quiero saber quien es esa persona ¿Por qué, porque tenias que venir a Konoha? ¿Por qué tenia que ocurrírsete esa idea tan estúpida? Kamisama... si esto iba a ocurrir, entonces... ¿Por qué,  porque permitiste que me enamorara de él? - corriendo sin rumbo fijo haciendo que sus lagrimas se secaran con el viento.

Anduvo vagando toda la tarde hasta casi ponerse el sol,  se resistía a volver al departamento y tener que explicar su arrebato al pelirrojo ¿Qué podría decir para no exponer su verdadero secreto y no sentirse estúpido por ello? Pensaba el rubio mientras observaba el sol ocultarse.

- si lo supiera,  pensaría que soy raro y... pervertido,  aparte de hipócrita,  ya que también soy un chico como él - susurro suspirando - regresare y hare de cuenta  que nada paso... pondré mi mejor cara,  esto es difícil - dirigiéndose a su casa.

Abrió la puerta con desgano,  no sin antes tomar una gran bocanada de aire,  y ensayar su sonrisa más alegre,  miro a todos lados al entrar e hizo una mueca al no ver al pelirrojo.

- de seguro anda de caza por ahí,  espero que no utilice su arena como hizo conmigo...  "aunque pensándolo bien,  eso haría que las chicas corrieran espantadas... bah,  solo pienso tonterías" - quitándose la chaqueta.

- ¿con quien estabas? - pregunto el pelirrojo plantándosele delante.

- ¡vaya! Y yo que pensé que habías salido - pasando al lado del ojiverde directo a la habitación.

- te pregunte...  con quien estabas - caminando tras él.

- ¿ahora es con quien y no donde? Mmmh... extraña pregunta,  si me lo preguntan - tomando una toalla para ir al baño.

- deja de darle vueltas al asunto y respóndeme - bloqueándole la entrada al baño.

- "sonríe,  sonríe"  veamos,  di un paseo por ahí,  después me encontré con...

- ¿con quien? - pregunto seriamente el ninja de la arena.

- Kiba,  nos divertimos un rato,  luego comimos en el Ichiraku y regrese... ¿contento? - Apartándolo a un lado entro a bañarse - "discúlpame,  Kiba... me va a crecer la nariz como en el cuento del niño de madera y... ¡rayos,  se acabo el jabón! Tendré que pedirle al mapache que me traiga uno del gabinete de la cocina... maldición"  ¡Oe,  Gaara! ¿Podrías alcanzarme un jabón? - grito desde dentro de la ducha,  el pelirrojo sonreía apoyado al lado de la puerta con el jabón en su mano.

Gaara se despojo de su ropa y de la arena que lo cubría,  entro en el baño...

- no entiendo,  estoy seguro de que ayer... ¡¿pero que rayos...?! - Grito al ver a Gaara entrar en la ducha con el jabón en su mano - ¡te dije que quería jabón,  no a ti,  maldición!! - Pegándose de la pared contraria de la ducha - ¡dame eso,  y sal de aquí! - tratando de arrebatarle el jabón.

- quiero bañarte... seria como un ensayo - aproximándose al rubio.

- ¿ensayo? ¿Ensayo para que? - cubriéndose el pecho con sus brazos.

- para cuando este con mi pareja - atrayendo por un brazo al gitsune.

- oooh,  déjame adivinar,  primero empiezas con el baño,  seguido de palabras suaves... ¿y luego que? - mirándolo a los ojos y sonriendo forzadamente mientras se tragaba su rabia.

- Mmmh,  muy buena pregunta... ya veremos - enjabonando sus manos,  y tragando grueso en solo pensar que pondría sus manos sobre la piel de su ojiazul,  al que casi estaba seguro de conseguir.

- no me vengas con eso de   "ya veremos" - comenzando a ponerse nervioso - luego querrás... - poniéndose rojo.

- ¿Qué? - apartando las manos del ojiazul para comenzar a enjabonarlo.

- n-nada,  solo pensaba que... si eso te ayuda en algo,  pues... tratare de colaborar  "aunque eso va más allá de lo que se haría por un amigo,  solo que él... representa mucho más para mi,  en realidad... no puedo negarme a lo que siento" " - siendo que él también deseaba ser tocado por el mapache.

- me alegra poder contar contigo - casi mordiéndose la lengua para resistirse hacer lo mismo con el cuello del rubio.

- p-para eso están los a-amigos... aunque mi cuerpo sea bastante diferente al de una chica - sintiendo las manos del pelirrojo resbalar por su cuerpo mientras mantenía los ojos serrados - "¿a quien estará imaginando? Como desearía estar en el lugar de la persona en tu mente,  Gaara... seriamos tan felices juntos,  haría que no te arrepintieras de tenerme a tu lado"  es suficiente,  ya voy a... - siendo agarrado por la cintura, y sus labios presionados por los de Gaara.

Tomado por sorpresa,  el gitsune abrió sus ojos a todo lo que daban,  trato de separarse pero la mano del pelirrojo en su nuca se lo impidió,  ya sea por deseo o curiosidad,  Naruto abrió su boca dejando que la lengua del ninja de la arena irrumpiera con facilidad  presentándose  a la suya,  lentamente,  el rubio serró sus ojos dejándose llevar por lo que sentía,  las mariposas revoloteaban en los estómagos de ambos,  repentinamente,  el ojiazul aparto a Gaara al recordar que no era a él al que el pelirrojo besaba... en teoría.

- ¡¿Qué demonios haces?! ¡Esto no es parte de la ayuda! - dejando  la ducha,  y envolviéndose con una toalla salió del baño lo más aprisa que pudo.

- "estoy seguro de que,  por un momento, correspondiste a mi beso,  no fue mi imaginación, será hoy,  esta noche,  Naruto... serás mío" - totalmente decidido.

- ¿Dónde rayos esta...? - de cuatro patas buscando bajo la cama.

- ¿Qué haces? - pregunto el pelirrojo entrando en la habitación secando su cabello.

- estoy seguro que lo guarde aquí... ¿Dónde,  donde esta...? - viendo la caja bacía.

- ¿Qué cosa? - sentándose en la cama.

- ¿pues que va hacer? ¡Me refiero al futon que puse aquí esta mañana!

- no se nada de eso,  me marche antes que tú,  ¿ya lo olvidaste? - poniendo cara de santo y recordando el futon que yacía en un pote de basura al otro lado de la aldea - no es tan grave,  después de todo...  te queda la cama - comento como quien no quiere la cosa.

- "esto me huele a trampa... ¿Qué estará tramando? Sera mejor que no sea lo que imagino o ni siquiera su arena podrá salvarlo de que le rompa la nariz... de nada sirve que me preocupe por eso,  él no seria capaz de... ¿o si?" - mirando sospechosamente al pelirrojo cuando su estomago comenzó a rugir.

- dijiste que habías comido.

- si... bueno,  tú ya me conoces,  jejejeje...  un plato no es suficiente - sonriendo como idiota.

- es eso... o me mentiste.

- por favor... ¿Qué sacaría con decirte mentiras?  - marchándose a la cocina.

- "ponerme celoso,  por ejemplo" - tumbándose en la cama con los brazos tras su cabeza.

Luego de un rato el ojiazul regreso a la habitación donde el ninja de la arena lo esperaba impacientemente,  Gaara hizo a un lado la manta indicándole al gitsune donde debería dormir...  por si tenía intención de hacerlo en cualquier otro sitio de la casa que no fuera la cama. Naruto suspiro con resignación y tomo su lugar al lado del pelirrojo,  y como la vez anterior,  guardando la máxima distancia entre ellos... lo que era prácticamente nada,  el pelirrojo paso su brazo por la cintura del rubio y lo pego a su cuerpo mientras soplaba suavemente su cuello.

- ¿otro ensayo? - poniéndosele la carne de gallina al sentir los labios del pelirrojo en su nuca.

- no más ensayos...   es hora de lo real,  Naruto - agarrando su cara para obtener su boca,  haciéndolo quedar con la espalda pegada a la cama.

El beso se torno intenso y desesperado por parte de Gaara,  que puso todo el peso de su cuerpo sobre el rubio para no permitirle ningún movimiento,  mientras sostenía la quijada de Naruto para que el contacto de sus bocas no fuera interrumpido,  su otra mano trataba de colarse,  con desesperación, bajo la chaqueta del pijama haciendo saltar los botones.

- ¡basta! ¡Dije que te ayudaría,  pero esto...! ¡No soy una chica! - quitando la mano del pelirrojo de su cara para poder separarse.

- ¿no te has dado cuenta aun? Si vine aquí... fue por ti,  Naruto,  tú eres la persona que vine a buscar - poniendo su mano en la mejilla del rubio - la persona con la que quiero comprometerme,  con la que quiero pasar el resto de mi vida - pasando sus dedos por los labios del gitsune.

- ¿e-estas bromeando,  cierto? Por que si es así... no te lo perdonare - echando atrás su cuerpo hasta quedar sentado en la cabecera de la cama.

- querías saber donde estuve todo el día... ¿no es así? - Hiendo a donde estaba su ropa - esta es la razón... - entregándole una cajita al rubio - ábrela,  por favor - sentándose en la cama.

- ¿Qué... que es esto? - mirando  en el interior del pequeño recipiente.

- como llevar anillos debe ser bastante molesto para nuestro trabajo... pensé que estos estarían bien - señalando el par de zarcillos dentro de la caja,  uno en forma de cabeza de zorro y el otro de mapache.

- ¿esto quiere decir que tú...? - con estrellitas en los ojos.

- exactamente lo que estas pensando... te amo,  Naruto - dándole un beso suave - dime que sientes lo mismo.

- yo... yo no,  no debería dirigirte la palabra siquiera - haciendo morritos - desde que llegaste,  tenias todo planeado... ¿no es así? ¡Eres un tramposo! ¿Por qué  dejaste que pensara que querías como pareja a una chica? - cruzándose de brazos con enojo.

- nunca dije nada de eso,  fuiste tú quien lo creyó así... simplemente mencione que quería una pareja - poniendo sus manos en el cabecero de la cama con el ojiazul en medio - te pusiste celoso... eso debe significar algo... no te soy del todo indiferente ¿cierto? - susurro acercando su cara a la del rubio.

- ¡Jah! Celoso yo... no seas engreído,  lo que no me agrada,  es que no hayas sido sincero conmigo... rayos,  me hubieras ahorrado muchos malos ratos,  mapache.

- entonces...  si me amas...

-  bueno,  si...  un poquito - haciendo el gesto con los dedos.

- necio...  - abrazándolo con fuerza - serás mío por la eternidad - besando su mejilla.

- ¿no es mucho tiempo?

- ¿no quieres?

- solo bromeaba... - sonriendo con felicidad y abrazándose al cuerpo del pelirrojo con la esperanza dibujada en sus ojos azules.

- ¿Qué te parece si seguimos con lo real? - despojando al rubio de la chaqueta del pijama.

- yo...  espera,  no se si pueda... no se que hacer,  aaah... - sintiendo los labios del ninja de la arena en su cuello.

- ambos lo somos,  Mmm... pero eso no impedirá que te ame y te haga mío,  Naruto - acostándolo de nuevo y poniendo su cuerpo sobre el del gitsune - aunque no tenga información detallada de cómo hacerlo... supongo que me guiare por mi instinto... así como tú - besando todo lo que tenia a su alcance.

- Gaara... - sintiendo que era transportado al cielo por las caricias y besos del pelirrojo - s-sea lo que sea... c-continua así,  Mmm... aaahj - murmuraba con placer.

- ¿te gusta? - quitando lo que faltaba de ropa al gitsune y la suya propia.

- siiiiiiii,  e-es delicioso...  mapache -  poniendo sus manos en la espalda de Gaara,  éste serró sus ojos al sentirla directamente en su piel sin su capa de arena,  igual que cuando el incidente en la ducha.

Estar enamorado del pelirrojo,  sumado a lo que sentía en ese momento,  hacia que la vergüenza y timidez por estar desnudo,  y a merced del ojiverde... no le afectaran en lo más mínimo,  recibía las caricias y besos de Gaara con deleite y placer,  sentía las manos del pelirrojo por todo su cuerpo hasta que el deseo de su entrepierna lo obligó a llevar una de las manos del ojiverde hasta esa zona en especial,  el pelirrojo sonrió por la acción y bajo su cabeza hasta el abultado y palpitante miembro de su zorro.

- "esta a punto de..." - metiendo en su boca el deseoso trozo de carne.

- G-Gaara... esto es... - presionando sus dedos en los hombros del pelirrojo mientras erguía un poco su cuerpo hacia delante - no puedo... no puedo - sintiendo las arremetidas de la boca del pelirrojo - aaaah,  Gaara... derramándose en la boca del ojiverde.

- ven aquí,  mi zorro - jalándolo hacia él para besarlo y compartir la esencia del gitsune.

- Mmm... no es tan malo después de todo - pasando la lengua por sus labios.

- diría que sabes a ramen... delicioso,  como todo tú - hiendo de nuevo a la carga,  al fin y al cabo tenia que desahogar su propio deseo y anhelo - ¿puedo continuar? Quiero poseerte,  pero si tú sientes miedo por...

- no seria justo para ti,  además... quiero sentirte,  el dolor me hará saber que esto no es un simple sueño - no te detengas aunque me oigas gritar... te amo - agarrándose fuerte de la espalda de Gaara preparándose para lo que vendría.

El pelirrojo separo las piernas de su zorro colocándolas en su cintura,  puso su dilatado miembro en la entrada de su ojiazul y comenzó a empujar,  la cara de Naruto se contorsiono de dolor,  pero ni un solo sonido salió de su boca,  no quería que el pelirrojo desistiera de lo que estaba haciendo... aunque no hubiera podido,  incluso de haberlo querido,  su cuerpo no hubiera correspondido a la orden de su cerebro,  era demasiado el deseo de estar dentro de su zorrito para echarse atrás en el empeño,  siguió empujando hasta que logro introducir por completo su miembro dentro de la deliciosa cavidad,  el sudor recorría el rostro de los dos amantes... aunque por distintas razones.

- ¿e-estas bien? - viendo la sangre escurrir del labio del ojiazul.

- ujum... bien - pegando su frente al hombro del pelirrojo para seguidamente apretar sus ojos y dientes a la primera embestida por parte de Gaara.

La inexperiencia por parte del ninja de la arena,  hizo que el rubio sintiera dolor por triplicado,  y al mismo tiempo pensara que su cuerpo era  partido en dos mitades,  las embestidas se hicieron intensas y desesperadas,  el inmenso placer sentido por Gaara hizo que la arena en su tinaja se convulsionara al percibir el estremecimiento interior de su dueño,  el rubio mordía sus labios y clavaba sus uñas en la espalda del mapache hasta que su dolor se transformo en placer... lo que fue un poco antes de que el pelirrojo descargara su esencia en su interior.

- ¡N-Naruto,  te amoooo...! - grito desplomándose sobre el rubio.

- ¡G-Gaaraaaa! - fue lo único que pudo decir entre sus jadeos y convulsiones producidas tanto por el placer como por el dolor.

- Jah,  Jah, Jah... - respiraba el ojiverde con dificultad mientras su rostro se endurecía.

- ¿p-por que esa c-cara...? - pregunto preocupado el gitsune.

- es por... no lo pasaste bien,  no lo disfrutaste, solo sentiste dolor...  puedo saberlo por tu rostro - levantándose del cuerpo del rubio.

- no te preocupes,  yo...

- de nada sirve poseerte si tú no lo disfrutas,  quiero que sientas lo mismo que... ¿Qué... que es esto? - Viendo su miembro manchado con sangre al igual que la entrada de su zorro - ¿e-esto es normal? ¿Te herí? ¿Significa que... morirás? ¡Maldición!! - completamente horrorizado.

- es la primera vez que te oigo maldecir... despreocúpate,  supongo que les pasa a todos en su primera vez,  es incomodo y un tanto doloroso... pero no mortal - levantándose con cuidado de la cama sintiendo que dejaba su trasero atrás - ¿me ayudas? Creo que un baño tibio me aliviara un poco... ¿Gaara? - mirando al pelirrojo que seguía como en trance.

- yo te llevare - tomándolo en brazos.

- Mmm... me gusta mucho tu calor,  mapache - acurrucándose en el pecho del ojiverde.

- ¿me perdonas? - pegando su mejilla con la de Naruto.

- baka,  es verdad que sentí mucho dolor,  pero al final la recompensa fue grandiosa... me pareció que nuestras almas se habían unido en una,  un solo ser,  y un solo pensamiento con dos simples palabras...  "te amo" - dejando que el agua tibia y las manos de su pelirrojo recorrieran su adolorido cuerpo.

Luego de asearse ambos,  el pelirrojo arreglo el desorden,  y coloco suavemente el cuerpo desnudo de su zorro,  que ya estaba dormido,  sobre la cama y se recostó junto a él,  y  abrazándolo por la cintura lo pego a su cuerpo. La mañana llego rápidamente.

- buenos días,  mapache...  ¿has estado observándome dormir toda la noche? - besando los labios del ninja de la arena.

- necesitamos orientación... eso no puede volver a pasar... - dijo pensativo.

- ¿orientación? ¿Sobre que? - se sentó en la cama preguntando extrañado.

- algún método que haga que sientas menos dolor cuando... - también sentándose con su espalda apoyada en el espaldar.

- ¿todavía estas preocupado por eso? Ya déjalo... es cuestión de acostumbrarse... supongo - apoyando su cabeza en el hombro del ojiverde.

- ¡claro que no!! ¡No quiero volver a ver tu cara de agonía mientras yo...! - Agarrando el rostro del gitsune entre sus manos - quiero ver placer en tus ojos,  sentir que lo disfrutas al igual que yo ¿comprendes? - dándole un beso arrebatador.

- gracias... gracias por pensar así,  mi mapache - recostándose en el pecho del pelirrojo.

- no podría ser de otra forma,  te amo... y quiero que lo sientas - besando el cabello rubio.

- hay unos libros en la tienda que hablan sobre esas cosas... aunque nunca he podido echarles un vistazo,  ya sabes...   así que...

- ¿Por qué? - pregunto con recelo.

- soy menor ¿lo olvidaste?

- no es eso... ¿Por qué necesitabas verlos? "¿tendría el Uchiha algo que ver con eso? - poniéndose celoso antes de obtener la respuesta del rubio.

- ¿eh? Sentí mucha curiosidad después que Sasuke me beso y... - apretando sus ojos junto con una mueca al pensar que había hablado demás.

- ¿el Uchiha... te beso? - endureciendo su voz.

- ¡no! bueno... si,  pero fue un accidente... lo juro "¡maldición,  debería morderme la lengua antes de hablar!

- Naruto...  - mirándolo fijamente.

- alguien nos tropezó y...  créeme,  solo fue por un momento...  delante de toda la clase,  fue algo...  vergonzoso,  espera un momento....  ¿crees que yo...? - Hinchándosele una venita en la frente - ¡yo solo te quiero a ti,  mapache engreído!! - gritando para hacerse entender.

- más vale que así sea,  zorro - dejando la cama.

- mapache celoso... ¿vas a alguna parte?

- ala tienda de revistas,  traeré esos libros a como de lugar... el deseo de poseerte de nuevo me esta volviendo loco,  no te muevas de aquí,  volveré enseguida - vistiéndose rápidamente.

- ¿Por qué piensas que te los venderán,  si a mi ni siquiera me dejo ojearlos?

- ¿crees que alguien se atrevería a negarme algo a mi? - pregunto desde la puerta de la habitación.

- ¿no iras a...? ¡Espera,  Gaara! - Preocupándose por el dueño de la tienda de revistas - espero que no cometa ninguna estupidez,  con su carácter... - esperando lo mejor.

No solo pudo obtener lo que quería sino que el propio dueño de la tienda le aconsejo sobre que material llevarse,  rápidamente regreso al departamento de su zorro a poner en práctica todo lo que los libros mostraban.

- ¡vaya,  eso si que fue rápido! - Regresando de la cocina con un pote de ramen en la mano - parece que hubieras comprado toda la tienda - poniendo el pote de ramen sobre el mueble y agarrando una de las revistas esparcidas sobre la cama.

- ¿Qué te parece si practicamos un poco,  eh? - tumbando al ojiazul sobre el montón de revistas.

- ¿por donde quieres comenzar? - mirando pícaramente al pelirrojo.

- aquí esta lo que necesito - viendo un articulo que decía  "menos dolor,  más placer"

- para después  es tarde,  mapache - picándole un ojo.

- observa,  esto es lo que hay que hacer... ¿lo intentamos? - Despojándose de su ropa,  ya que el ojiazul continuaba desnudo - esta vez gritaras de placer,  mi zorro.

- apuesto a que si...

 

Fin

                                                               Nessa Yaoi.

Notas finales:

¡Hola a todos! espero que les haya gustado el final,  ya que la historia solo se trata de ellos dos,  los demàs eran solo relleno,  no queria darle demaciadas vueltas al fic,  es solo algo tierno que leer... espero no haberlos defraudado, nos veremos en otra ocacion,  el proximo fic es un Kakashi/Naruto... ya esta casi listo.

besossss para todos y se me cuidan mucho ¿esta bien?

hasta otra,  chaito.

                                                          Nessa Yaoi


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