“Perdiéndote”
Te estoy perdiendo.
¿Por qué? Ni yo mismo lo se perfectamente.
Lo único que se es que te estás yendo de mi lado, o puede que sea al revés.
No importa. Aun me sigue doliendo este hecho que alborota mis sentidos y mi orgullo de una manera tan peculiar, pero a la vez tan común...
Nunca me había comportado así hasta ese momento...
Cuando vi que te podrías escapar de nuestros lazos irrompibles para dejarme solo, en las sombras de tus memorias perdidas.
Si. Me dejaste. Así sin más, por tu atracción por conocer personas desconocidas para ti en aquellos tiempos en que ambos dependíamos maravillosamente del otro.
En esos tiempos en que los dos fijábamos nuestras pupilas que se volvían cristalinas de la emoción cuando se encontraban con el otro.
Pero eso ya se ha acabado. Tus ojos encontraron otros mucho más distintos que los míos. Unos verdes en una cara pálida que demuestra una enorme inocencia; pero para mí no.
Sakura Haruno. Ese es el nombre de quien tomó lo mió lo convirtió en lo suyo.
Trate de convencerte de mil maneras de que ella no le amaba, que su amor iba a ser uno no correspondido, ya que ella pensaba en él nada mas que un amigo.
Pero aun así no me escuchaste.
Dijiste tales barbaridades de mí en ese momento. Alegaste que era un egoísta, que yo solo quería hacerte sufrir para que no pudieras querer a nadie en tu vida.
En ese instante quedé destruido. Pero me aseguré de que mi famosa mascara anti-sentimientos me protegiera impresionantemente de las lagrimas que querían asomarse de los marcos de mis ojos negros.
¿De verdad piensas que yo quiero hacerte algo así?
Estas muy equivocado. Mi gran prioridad en la vida es hacerte feliz sea como sea, hasta por el costo de la mía.
Ese fue el momento.
No nos volvimos a dirigir la palabra hasta que mi hermano mayor Itachi, al que yo tanto admiraba como ninja, mató a sangre fría nuestro clan, para luego desaparecer de la aldea.
Me diste palabras de consuelo como nadie, según yo me percaté mientras lloraba en esos brazos que me abrazaban tan fuerte...
En tal ocasión pude haberle explicado lo que había pasado días atrás, pero no me sentí capaz...
Sentía que era algo muy grande para mí.
Me separé bruscamente de ti ante los lindos ojos de zorrito que tienes. Te miré con la expresión más fastidiada que mi arsenal tenia y pronuncie:
“Eres un idiota”
Fue mi grave error.
Tú me miraste decepcionado por tal actitud de mi parte. Se me rompió nuevamente el corazón cuando me diste la espalda para no mostrar las gotas saladas que emanaban de tus ojos.
Corriste apresuradamente, dejándome solamente acompañado de la rabia que sentía por mi mismo en ese instante.
Pasaron los años y nos graduamos de la academia. Tú con un poco de dificultad, pero al fin y al cabo lo hiciste.
Nos pusieron como grupo. Tú, yo y esa Sakura.
A esas alturas las únicas palabras que intercambiábamos eran unas para dejar mal al otro, cuando en vez de eso pudimos arreglar las cosas.
Me cansé.
Si. No quería que solo tuviéramos que hablarnos para darnos instrucciones sobre la estrategia en batalla.
Decidí abandonar la aldea por eso.
No se si fue por capricho, angustia o el placer de ver si realmente fue importante para ti mi presencia alguna vez, para que tú tambien sufrieras.
A solo kilómetros de mi objetivo actual, la cueva de Orochimaru, tú me interceptaste. Empezamos una lucha cuerpo a cuerpo.
¿Por qué estabas aquí? esa pregunta me comía por dentro, pero la ignoré.
Estábamos al final de la batalla cuando tú, con una sonrisa sincera en el rostro, me contestaste:
“Porque eres mi mejor amigo”
Eso me llegó. Yo para tí siempre fui un amigo, igual que tú para mí.
Ahora que ya ha terminado esta lucha, me acerco a ti sigilosamente y te contemplo de pies a cabeza. Guardando cada detalle para hacerme una fotografía en mi cabeza que nunca olvidaré al igual que a ti.
Nunca te olvidaré, Uzumaki Naruto.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español