.-~·*'˜¨¯`·¸ Mi Regalo ¸·`¯¨˜'*·~-.
Primer y único Capitulo:
"¿Mi regalo?"
Un hermoso chico con figura atrayente, de adorables hebras rosas, y ojos alegres y divertidos de un lindo color amatistas, corría apresurado, por las calles decoradas de blanco, verde y rojo..., Ya la navidad estaba siendo cercana, seria la primera navidad que pasaría con su novio Yuki Eiri, al cual no había convencido todavía sobre la magia de la navidad, Ya que este no creía en esta hermosa temporada, y decía que era una perdida de tiempo celebrarla, El no sabia lo equivocado que estaba si la Navidad, es la mejor época de todas, en la que se festeja con sus seres queridos, y amados...
Esa noche, no tenia nada en especial solo quería ir con su novio, a pasar la noche en sus brazos hacia mucho frío, y la pálida nieve comenzaba a hacerle un gorrito encima de su cabello, Se detuvo enfrente de una pastelería, recordando lo mucho que le gustaban los bizcochos a Eiri..., Entro y busco con la mirada el conveniente, el del sabor preferido de su rubio, Fresa y vainilla, encontró uno que se veía de babear, y era de cumpleaños así que no tenia nada arriba, pensó en que le pusieran ambos nombres y así lo hizo, pidió que en chocolate escribieran su nombre y el de Yuki, lo cual hicieron, se lo empacaron y llevo.
Con una sonrisa alegre, camino hacia su cercano hogar, con el bizcocho en mano, llego allí, y de su bolsillo saco la llave, con la que abrió la puerta y al entrar se quito los zapatos, y a paso rápido fue al estudio del escritor, en donde este se encontraba como siempre con sus hermosos ojos gatunos fijados en la pantalla de ese endemoniado computador, en el cual tecleaba con profesionalismo...
Toco lentamente a la puerta, esperando que el rubio le de paso, lo cual hizo, Shuichi asomo su pelirrosada cabecita dentro de la habitación, para después pasar su cuerpo, y con un lindo; "Hola, Yuki! ¿Cómo te fue en el día?", saludo al rubio, y luego se acerco y dio un dulce beso, a lo cual el escritor dejo de teclear y lo miro.
- Normal..., Shuichi... - dijo después de suspirar
- ¿No me extrañaste? - dijo, todavía desde que entro, ocultando el bizcocho que compro
- No mucho - dijo, mientras descansaba la espalda
- Puchero - Pues yo si!
- No es extraño - dijo, mirándolo con una mirada que respondía sinceramente a la pregunta que le hizo, pero la ingenuidad de Shuichi, no la comprendió
- Bien, Mira!, te traje un pastel, vamos a comerlo juntos...! - se lo enseño y luego lo tomo del brazo y jalarlo para que se levantara y fuera junto a el, a lo cual el rubio no se opuso, por la ilusionada carita del pelirrosa
Llegaron a la cocina, donde un simpático pelirrosa le puso el biscocho enfrente al rubio, el cual este comenzó a abrir, a lo que Shuichi buscaba leche en el refrigerador...
- Yuki...
- Dime
- Aun no crees en la navidad? - pregunto, mirándolo, el cual arqueo una eja
- No - dijo cortante, y después comió del pedazo del biscocho que había cortado
- Shuichi lo miro, se le acerco, sujeto el rostro y miro fijamente - ¿Por qué?
- Yuki, observo detenidamente aquella joyas amatistas, que esperaban una respuesta - Ya te dije..., lo veo como un mes mas...
- No es una temporada mas, todo es distinto
- Bueno, algo que me parece distinto es el hecho de que en estos días, gritas y saltas, mas alegre - dijo con ese tono que emitía su voz madura y sensual, cortante.
- Puchero - Ahora podrás no creer, pero lograre que lo hagas! - dijo decidido
- Eiri sonrío irónicamente - Y como lograras eso?
- No lo se, pero lo hare!
- Me gusta que seas tan decidido..., Shuichi...
- Shuichi sonrío algo sonrojado, le encantaba cuando el rubio le decía tales cosas - Te quiero! - dijo y lo beso dulcemente (- Lo dijo por que tenia dulce en los labios ^ ^ -)
Después de comerse el sabroso biscocho, mientras todavía Shuichi le discutía que debía creer en la navidad, en santa claus y en los reyes magos, etc., A la mala Shuichi lo llevo a la sala, para que lo acompañara a ver Televisión, a lo cual no se pudo negar, una carita de cachorro + ojos llorosos, son irresistibles para el, además también pensaba en que era la primera navidad con su pelirrosa y debía tratarlo bien como su amante, no, su novio...
«------•}I|[ Una semana después; 30 de diciembre ]|I{•------»
Ya faltaban solo dos días para año nuevo, Shuichi y Eiri, se encontraban en el centro comercial, ambos estaban comprando los regalos para sus amigos, familiares, etc., El pelirrosa iba bien abrigado tanto que se veía sumamente adorable, especialmente por esa aniñada sonrisa que tenia en labios, Yuki como siempre vestía ropas elegantes no fuera de lo normal, Había llegado allí, muy curiosamente, ya que en un principio estaba completamente decidido en no ir allí, pero como siempre cierto pelirrosa hacia de las suyas, no con maldad como muchos, sino con su ternura, de la cual no se podía resistir, Valla que su hermosura, era la peor de las armas...
Se veían ambos tan lindos, eran la pareja perfecta, al menos eso se comenzaban a murmurar en aquel centro, Confundiendo a Shuichi con una hermosa chica, ya que este llevaba un Short negro Jean, un suéter de mangas largas azul oscuro, un Jacket negro y unos convers negros...
Se dirigieron a la tienda de regalos, en donde por berrinches del pelirrosa le compraron hasta el perro, si que era considerado el pequeño, le había comprado a todos sus amigos, detalladamente y con un mensaje, también era algo que le gustaba al rubio de su pelirrosa el hecho de que sea tan cariñoso y considerado, Pero hubo un momento en que Shuichi repentinamente iba corriendo y se detuvo abruptamente, por que algo muy importante se le había olvidado en todo el trayecto...
- "El regalo de Yuki!" - Pensó
Hasta ahora piensa en el regalo de su rubio..., lo miro y este caminaba detrás suyo mirándolo, con una leve sonrisa a lo cual Shuichi se sonrojo y al ver que este indiferente miro a otro lugar, comenzó a mover las caderas en espiral a los lados, mientras su rostro mostraba alegría, y le salía sangre de la nariz, cuanto le gustaba que el rubio lo observara así, le daba una sensación de cuanto lo ama, y además lo hace sentir especial...
Además de Shuichi comprar los regalos también compro adornos para su hogar, el cual solo tenia una que otras bombillitas en la parte exterior, ahora faltaba lo interior, se encargo de comprar todo lo "necesario", desde muñecos de santa claus, calcetines, y dulces, hasta un arbolito, uno muy lindo por cierto, el cual envío a su hogar, no cabía en el auto...
(..............)
Debían de ser eso de las 6:00 de la tarde cuando llegaron a su casa, lo segundo que hizo Shuichi llegar allí, después de desempacar todo, fue comenzar a decorar, y no lo hizo solo, sus queridos amigos y cuñada fueron en su ayuda, y Eiri no hizo nada a petición del pelirrosa quien lo envío a dormir, debía descansar..., en esos días trabaja mucho, y lo obligo a ir con el al centro, ya era demasiado para el rubio..
También el pelirrosa debía averiguar cual era el regalo perfecto para el rubio, el tenia fama, dinero, y perfección, no necesitaba nada material, tenia de todo..., Por esa razón Shuichi no hallaba que regalarle se explotaba el cerebro pensando en que darle tan especial como los es el, Yuki Eiri, el rubio que mas ama en el mundo...
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La noche paso decorando el lugar, el cual quedo por excelencia bello, y el momento que mas le gusto al pelirrosa fue cuando le colocaron la estrella al arbolito, si que se veía precioso, ni Yuki se lo perdió, que fue llevado a contemplarlo por su hermana, la cual fue de mucha ayuda esa noche, pero la hora de todos irse llego, Yuki se había ido nuevamente a su estudio, y Shuichi se había quedado a recoger todo lo que sobro...
Eiri a eso de las 11:00 de la noche salio de su estudio, y se dirigió a su habitación en donde seguramente encontraría a su pelirrosa, pero no fue así, extrañado se dirigió hacia su nueva sala, la cual se veía mucho mejor las luces estaban apagadas todas completamente, lo único que alumbraba era aquel arbolito que Shuichi encargo, sinceramente era lindo, pero no era lo único lindo en esa esquina de la habitación, cerca del arbolito y durmiendo en un sillón ovillado se encontraba su pelirrosa, al cual se le acerco y beso, debía de estar sumamente exhausto, el solo casi hizo todo.
- Mi pobrecito niño, lindo - dijo el rubio, cargándolo en brazos a lo cual inconcientemente Shuichi gimió leve y adorablemente, Yuki sonrío, contemplando el dulce rostro del pelirrosa, sus ojos cerrados y relajados, su boca entreabierta dejando escapar una respiración tranquila y parsimoniosa, si que era adorable aquella bola rosa...
Lo llevo a la habitación en donde tranquila y suavemente lo desvistió para colocarle su pijama, y el también colocarse la suya, para después acostarse a su lado, pero con un pensamiento en mente, el regalo de Shuichi que ya tenia preparado, también se había explotado la cabeza pensando en que regalarle a su niño, el cual lo tenia todo, amor, dinero, perfección, y sobre todo personas que lo aman...
Así que sabiendo el carácter y forma de ser de su pelirrosa, procura que el regalo que le preparo le guste..., Siendo Shuichi todo lo que venga departe suya le gusta.
«------•}I|[ Día Siguiente; 31 de diciembre ]|I{•------»
- Me voy, Yuki!! - dijo el pelirrosa, frente a la puerta de entrada y salida
- El rubio salio de la cocina con una cerveza en boca - Ujuhm...
Shuichi le dio un ultimo vistazo a la sala de y salio de allí, por mala suerte ese día tenia que trabajar hasta las 5:00, por esa razón decoro su casa el día anterior, pero por lo menos saldría temprano, y estaría con su rubio el fin de semana, pero todavía tenia esa molestia sobre que regalarle al rubio..., eso lo consultaría con sus amigos, en el trabajo, no podía pensar solo.
Además esa noche, habría fuegos artificiales, por nada se los perdería, y tenía la esperanza de que esa noche fuera sumamente especial, por que se cumpliría un año con su novio.
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Yuki mientras, en su hogar observaba mas detenidamente aquellas nuevas cosas, y lo que mas le sorprendió fue que hubieran mas dulces que otra cosa, dulces en la alacena, cocina, sala, habitaciones, estudio, y si pudiera pusiera en el baño, Sinceramente Shuichi nunca cambia, siempre tan alegre e algo incomprensible, ese niño es quien le alegra todos sus días, es lo mas especial que nunca tuvo, y ese niño lo hizo olvidar una parte de su pasado, con su forma de ser...
Se dirigió hacia su estudio, con la idea de concluir algo muy especial e importante para el, ya era para esa noche así que debía concluirlo y perfeccionarlo, sabia lo lindo que le parecería a su amante, sabia que es algo que siempre ha esperado, y hasta ahora no le ha concedido pero lo hará, y si Shuichi no se contenta con eso, nada lo hará y no podrá conseguirle nada especial para ese día, seria muy tarde...
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El día pasó, eran las 8:00 de la noche, ya solo faltaban unos minutos para que su amante llegase de entregar ultimo capitulo de su novela, para que ya su editora lo dejara en paz, por esa razón le había permitido ir..., Faltaban solo 4 horas para los fuegos artificiales, pero antes de estos habría una fiesta en la casa de Tohma ese día, y no podían llegar tarde...
El pelirrosa llevaba unas ropas elegantes y finas..., una camisa de mangas largas color negra, con el hilo sobresaliente color rosa, al igual que la rosa que tenia debajo cuello, unos pantalones de tela que le quedaban a su medida exacta con unos zapatos negros, y en su cabeza llevaba un sombrero al igual que la camisa, con hilo sobresaliente rosa, esa vestimenta lo hacia ver tremendamente exquisito y atractivo, todo un galán.
Tenia el regalo de su amante en una fina caja negra, era lo mas especial que pudo pensar, y significaba mucho para el, que al rubio le gustase..., Escucho la puerta abrirse, e inmediatamente se dirigió hacia allá, Sorprendiendo al rubio que entro con tal atuendo que se veía espectacular en el, En cambio el llevaba lo mismo pero en otro color de hilo este azul, y con el mismo sombrero igual que el del pelirrosa que le ocultaba parte de su ojo, (- Estilo al que uso el cantante de Camila, en el video, "Todo cambio" -) en fin..., se veían tremendamente chéveres con aquellos atuendos.
- Nos vamos? - dijo el pelirrosa, ladeando la cabeza.
- Si..., Vámonos... - dijo con un leve sonrojo por la hermosura que en esa noche tenía el pelirrosa tan diferente a los demás días
Shuichi alegremente y con una sonrisa se sujeto del brazo del rubio, y así junto a el salio del lugar... (- Imagínenselos!!, Que lindooooosss!!! *¬* -)
Llegaron al BMW del rubio, y como siempre Shuichi en el asiento del copiloto, y pues Eiri conduciendo, entonces conversando se dirigieron hacia la residencia de su cuñado.
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Al llegar allí después de varios minutos, fueron el centro de atención de todos, los invitados quedaron pasmados por la vestimenta de ambos novios, murmurándose en que se veían como dos estrellas de cine, tan elegantes... y sexy's... Ambos fueron recibidos por Tohma y Mika, los cuales los halagaron sobre sus ropas..., al igual que uno que otros, amigos del pelirrosa quienes también se encontraban allí, festejando aquel día.
Entraron juntos, pero en poco tiempo fueron separados por grupos de mujeres de muy importantes empresas, a las cuales no podían ignorar por el bien de la disquera y ellos mismos, ya que si alguna comenzaba un mal chisme sobre aquella fiesta, fuera el derrumbe de NG, Así que conversaron con aquellas mujeres por separado, estaban acorralados y solo de vez en cuando se podían mirar a través de hoyitos que estas chicas hacían...
(-.........-)
La fiesta fue muy divertida y era de esperarse, ya faltaban 30 minutos, para el momento de los fuegos artificiales que tanto quería ver, todo el mundo comenzaba a irse, para encontrar un buen lugar para poder obsérvalos perfectamente, Shuichi le advirtió de esto a Yuki, el cual le respondió que se tranquilizara que tenia un lugar especial para esa noche, para ambos estar a solas tranquilamente sin que nadie los moleste.
Y el rubio, cumplió los llevo a una alta colina, en donde se podía admirar la ciudad, pero eso no fue lo único que lo sorprendió, también en el lugar señalado por el escritor, una alfombra de tamaño y junto a esta, una mesita, en la cual había vino, un par de copas..., y dulces...
Shuichi emocionado beso al rubio, y se dirigió hacia dicha alfombra muy cómoda por cierto, se sentó en ella, secundado por el escritor, al cual no se le resistió y comenzó a besar, mientras repetía, "Te quiero", Yuki se dejaba besar por unos instantes, pero después recordó el regalo del pelirrosa, y lo detuvo.
- Shuichi... - dijo mirándolo, reflejando en sus hermosos ojos gatunos amor
- Si? - asintió, tímidamente sonrojado por esa hermosa imagen que tenia de el, sonriéndole levemente y mirándolo con sentimiento oculto
- Te tengo tu regalo... - dijo sacando de un bolsillo de su camisa, una hoja, pero no una hoja normal esta era plateada y no ligera, y el escrito en ella era en dorado, parecía se aquello una canción, titulada; "Mi regalo", la cual leyó rápidamente, sus ojos se llenaron de lagrimas al leerla, las cuales fueron eliminadas por el pulgar del rubio.
- Lo siento..., es hermosa... - dijo el pelirrosa, intentando detener el llanto para en ese momento cantársela al rubio, era lo que seguramente el quería, escuchar esa canción que le escribió, y en ella tanto sentimiento - La cantare...
- Eiri asintió
Ajusto su voz y entono la canción....
Hoy siento que hay dentro de mí
Un sentimiento de el que no puedo escapar
Es que cuando te tengo frente a mi
Ya se lo que me quiero regalar
Es época de amar
Es tiempo de regalar
Es época de soñar
Tu eres el regalo que me quiero dar!
Yuki miraba como su pelirrosa, cantaba aquella canción con una sincera y calida sonrisa en sus labios, y de vez en cuando mirándolo, en esa canción plasmo todo aquello que siente por el pelirrosa, En cambio este esta muy emocionado, estaba cantando mejor que nunca, lo que siempre quiso era eso, cantar una canción escrita por su amor, y allí lo tenia, no hubiera encontrado otro regalo mejor que ese.
Serás mi luz en la oscuridad
Las baterías que me cargan
Y mi control frente a la ansiedad
Serás mi regalo..
¡En la navidad!
Al decir esta frase nuevamente los ojos del pelirrosa desbordaron lágrimas de felicidad y pensar que todo eso era cierto, le encendía la llama del amor en su corazón quien todavía no lo podía creer.
Un muñeco de verdad...
Mi rompecabezas para montar...
Un avión que me lleve a viajar...
Serás mi regalo...
¡En la navidad!
Entre cenas, parrandas y amistades
Forjamos un calor muy especial
Yo quiero ser que tus necesidades
Desaparezcan al tu despertar
Y juntos abrir los regalos
Hacerte reír y a tu lado estar...
Compartir buenos momentos...
s¡, En la navidad!
Eiri le quito el sombrero al pelirrosa, para poder admirar a aquellas amatistas llenas de brillo y emoción, sonrío calidamente a lo cual el pelirrosa se sorprendió, pero siguió en su labor de cantar...
Serás mi luz en la oscuridad
Las baterías que me cargan
Y mi control frente a la ansiedad
Serás mi regalo...
¡En la navidad!
Un muñeco de verdad..
Mi rompecabezas para montar..
Un avión que me lleve a viajar...
Serás mi regalo...
¡En la navidad!
Serás mi luz en la oscuridad
Las baterías que me cargan
Y mi control frente a la ansiedad
Serás mi regalo...
¡En la navidad!
Esta navidad!
Un muñeco de verdad
Mi rompecabezas para montar
Un avión que me lleve a viajar
Serás mi regalo
¡Esta navidad!
Al terminar de cantar se quedaron mirando con pasión, amor y deseo, pero aun quedaba el regalo de Shuichi...
- Aquí tengo tu regalo..., es muy especial para mi así que..., espero te guste... - dijo y le paso la caja negra vertical, al cual el rubio observo y abrió, encontrándose con una pulsera de plata con las iniciales de sus nombres, la de Shuichi (S) con amatistas incrustadas, y su propia (E) en diamantes amarillentos, Shuichi tomo en sus manos la prenda, y se la coloco al rubio el cual al Shuichi terminar de colocársela, lo beso, con pasión y amor, un beso en verdad grato y casto, el cual permaneció hasta que sus pulmones no resistieron mas.
- Te amo..., Shuichi feliz navidad... - dijo el rubio gratamente, a lo cual Shuichi sonrío alegremente y se lanzo a sus brazos
Los fuegos artificiales iniciaron, llenando el cielo de gamas coloridas las cuales cubrieron a esos dos cuerpos juntos, iluminándolos con tales bellos colores.
- Eiri, Te adoro, mi amor..., Te amo! - dijo al momento que pequeñas lagrimas se contenían en las comisuras de sus ojos
Yuki sonrío complacido, ya se cumplió un año con su pelirrosa, y muchos mas se cumplirán ya que por nada de ese mundo lo abandonaría, nunca dejaría a su pelirrosa escapar de sus brazos, ya que Shindou Shuichi era propiedad de Eiri Uesugi, y pronto..., su amor... será legal.
¡Fin!