Cuando Sasuke regreso a Konoha estaba muy feliz; mi amigo, mi lazo, mi compañero estaba en casa, sano y salvo....
Me había esforzado bastante, me volví muy fuerte y el mejor shinobi de la hoja, no tenía competencia, hasta que llegó Sasuke y me sentí completo.
Sasuke no había cambiado mas que físicamente, era el mismo egocéntrico y amargado de toda la vida, ahora ensalsándose que había matado a Orochimaru, cosa que yo no hice, pero entiendan... agarró a la víbora cansada, yo ya le había dado una paliza, pero nadie me cree, ni Sakura-chan que estaba presente el día que pasó. ¡Anda! Y ya que dejó a su hermano para el arrastre, ahora todos lo ven como héroe, no como el traidor que era hace dos años cuando no quería volver a su aldea ni muerto, dattebayo.
La llegada de mi amigo y rival me pegó más duro de lo que había pensado, pues todos me hicieron a un lado, querían saber que había aprendido el último Uchiha, si era tan fuerte como decían, y lo veían y suspiraban. A mí, pues ya me conocían, sabían lo de Kyuubi y acreditaban mi fuerza al zorro endemoniado, mi único apoyo era Tsunade, pues Jiraya murió irremediablemente... claro, me duele, estoy triste, pero debo seguir adelante por él... Regresando al tema, Tsunade era la única chica fan mía, y Hinata... hasta que su padre la comprometió con Neji para unir el souke y el bouke. Hinata no estaba de acuerdo, pero siendo tan buena chica, no podía dejar de ayudar al bouke, y de Neji... bueno, al principio me dio la impresión de que estaba molesto, porque Hinata no es lo que el deseaba, pero me di cuenta que de eso nada, Hinata es bien bonita y tiene un cuerpo de infarto, además de un angelical carácter, así que el que trajera al genio Neji cacheteando las banquetas por ella no era para asombrarse. En cuanto Hinata le dijo a su padre que sí se casaría con su primo, Neji armó una gran fiesta ¡Y sí me invito! ¡A él si le importo! Bueno, me toma en cuenta...
Para ser sinceros, yo no le caigo bien a todos... Iruka me tolera, Kakashi me aguanta, y Yamato... ¡pues es Yamato! Sai... a Sai dejémoslo pendiente. Quizá el único que me respeta es Gaara, me llevo bien con él, pero como es el Kazekage, pues ¡no tiene tiempo para andar con los amigotes!
Lo peor de lo peor es que Sakura-chan, a quien parecía que le gustaba yo, pues regresó a su estado súper-enamorada-de-Sasuke. Que Sasuke esto, Sasuke aquello, y los "Deberías ser como Sasuke" iban en aumento. Mi único consuelo, aunque suene raro, era Kyuubi... sí, Kyuubi.
El zorro y yo nos empezamos a llevar bien, y ahora lo conozco mejor y no es tan malo, sólo esta un poco loquito, dice cada cosa que creo que un día me va a volver loco a mí... pero es sabio, observador y compresivo... claro, cuando quiere...
Ahora le ha dado por jugar y decir cosas a toda hora, y la verdad yo me he aguantado la risa en innumerables ocasiones...
- ¡¡Pero te digo, cachorro!! Sakura se pinta el pelo, Ino es lesbiana y Kiba tiene sexo con Akamaru.
- ¡Jajajaja! No te consta, zorro...
- ¿De qué te ríes, Naruto?
- ¡De nada, Sakura-chan!
Nadie sabe que platico con el zorro, no me conviene porque empezarán con que es mala influencia, con que se quiere salir de la jaula, ¡con que yo soy Kyuubi!
- Esta vieja metiche, ¿verdad? Oye, ¿y de veras se cree que Sasuke le va a hacer caso? Eso yo lo veo bien difícil.
- Pues te diré zorro, Sasuke desde que llegó platica más con ella que conmigo... yo creo que de todas las pretendientes que el teme tiene, Sakura es la que tiene mas chance.
- Ie, ¿qué no te das cuenta que Sasuke es gay?
- ¿Qué tiene que ver Gai-sensei en esto?
- ¡No, menso! Que es homosexual, que se le hace agua la canoa, que le gusta el arroz con popote, que le mariposea, que le gustan los hombres...
- Kyuubi, eso es difamación... tú no puedes saber si a Sasuke le gustan los tíos o no, además no parece de esos... esta bien grandote y todo musculoso, bueno, más o menos, además anda siempre de pasota y los maricas no son tan amargosos...
- Que yo sé lo que te digo, mira como camina apretando el trasero, ¡es bien maricón! Que más sabe el Kyuubi por viejo que por Kyuubi. Si yo te digo que a Sasu-chan le gustan las salchichas, es por que le gustan, además no le hace caso a ninguna tía...
- Pues me lo dudo, alguien como él no es homosexual, es demasiado arrogante para ello.
- Pero pon atención, seguro se depila, si te fijas en su peinado de cotorra malhumorada, es seguro que se avienta sus 30 minutos en el espejo para que le quede el gallo como a él le gusta, además su piel está humectada, con agua y jabón no queda así, además usa ropa apretada y siempre enseña algo de cuerpo.
- Quizá sólo sea metrosexual, y además no tenga pelo en el cuerpo, ha de ser lampiño, yo no tengo vello mas que en donde debe ser necesario...
- Si lo vemos de esa manera, pues sí, lo físico no importa, pues tú pareces mujer y no lo eres, pero eso te da una ventaja, Uchiha no te va a tirar los perros porque no le gustan las mujeres.
Y a duro y dale con la cantaleta de Kyuubi con que mi amigo, rival y compañero era homosexual, la verdad me ganaba la risa, ya me la había pasado bomba pegándole a Orochimaru viboreando al teme, que si cruza la pierna, que se le hacía agua la boca con Shikamaru, que quería con Itachi, la verdad empecé a reírme solito, cosa que causó que Sakura me gritara y que Kakashi me viera raro.
- ¿Te pasa algo, Naruto?
- No, nada...
Sasuke se me quedó viendo algo raro, y luego Kyuubi me soltó que ya me estaba encuerando con la mirada, apreté la carcajada y me ruboricé.
- Yo digo que le ha pegado el sol mucho rato -dijo la ninja médico de pelos rosas.
- Sí, sensei. No me siento muy bien -dije aguantando otra carcajada, pues ahora el zorro me decía que sentado corría menos peligro-. Yo creo que me voy a mi casa.
Kakashi me dejó ir, y cuando llegué a mi departamento me lanzé al suelo de la risa y comencé a hipar, Kyuubi no se callaba, ya había montado un monólogo donde hablaba en un tono mariposón que de solo oírlo me podía imaginar al imponente zorro con tacos y labial...
- ¡Ay! Dios mío, ¡cállate Kyuubi, me voy a orinar! Jajaja...
- Pero imagínate que se acabó el Clan Uchiha, ¿pero cómo se acabó? -ese juego me lo sabía...
- El Clan Uchiha se acabó porque Sasuke es marica jajajajaja -sí, lo dije en voz alta, estoy en mi casa y puedo decir lo que quiera... claro que primero debo aprender a cerrar las ventanas.
- ¿Qué dijiste, dobe?
La risa se me acabó ahí, ¿cómo explicarle que estaba discutiendo con Kyuubi? Bueno, él sabe del zorro.
- Etto… yo sólo platicaba con Kyuubi y él me... etto... Sasu...
- Ah, ¿y qué dice Kyuubi? -pasé saliva tan duro que retumbo el sonido en mi casita.
- Que eres... etto... que te gusta... tú sabes, Sasuke... que le haces honor a tu nombre -ahora Kyuubi reía, eso no me lo dijo el zorro, salió de mí solito.
- ¿A mi nombre?
- Sas…uke... y que por eso ya... pues no puedes...
Lo vi girar los ojos y luego comenzó a reírse. Qué digo reírse... ¡carcajearse!
- Mira, Naruto... aquí el nombre no tiene nada que ver, por que si hay un uke en esta aldea, eres tú -ok, ese sí parece más Sasuke que el que se estaba riendo.
- Teme, yo sólo te decía lo que Kyuubi me dijo, no es para que te la tomes conmigo, mal amigo... y yo que todavía te defiendo de todo lo que ha dicho y tú vienes y me dices que tengo cara de uke.
Volvió a reírse con ganas.
- Bueno, Kyuubi tiene razón, Naru-chan. No me gustan las mujeres, me gustan los hombres, pero...
No me lo podía creer, estaba confesando que era gay sin siquiera pestañear.
- Pero yo soy el seme, ¿entiendes? El que la mete, no al que se la meten... y vale que lo vayas sabiendo.
- ¿A mí qué me importan tus guarradas y cosas de homosexuales? Yo soy heterosexual, así que... ¿Qué?
- Vaya, veo que el zorro te ha enseñado muchas palabras, dobe, ¿y no te ha enseñado la palabra 'doncel'?
Me vio con unos ojos que no puedo describir a ciencia cierta, pero estaban más profundos que nunca, además de traer una sonrisota de oreja a oreja, como quien se saca la lotería.
- ¡Oh, no! ¡¡Corre, cachorro!!
Me extrañó un poco el grito del zorro, me aturdí, vi la ventana cerrada y un sello resplandecía en ella, me giré por inercia y la puerta también estaba sellada. Sasuke me sujetó con algo de fuerza, y lo demás fue horrible... bueno, no tanto, je...
Me desperté con desgano y con un dolor de culo hasta la médula. El culpable de mi dolor ya no estaba, por lo que suspiré aliviado. ¿Qué había sido todo eso? Bueno, soy hombre y me dieron marcha... es humillante, y lo peor es que fue el Uchiha. Noté que aún estaba atado, sonreí un poco, no se había sentido nada mal...
Escuché un llanto y me sobresalté. Era Kyuubi.
- ¡¿Qué te pasa, zorro del demonio?!
- ¡Parezco un kinder sorpresa! -lloriqueaba- ¡Me redujeron la propiedad! ¡Ya no caigo! -y seguía llorando.
Ese día Kyuubi se vio en la necesidad de explicarme qué era un doncel. No tuve ni tiempo de asimilar lo que el zorro me decía, pues mis pocas cosas se las llevó un señor que tenía las llaves de mi departamento. Luego llegó Sasuke y quise saltar por la ventana, mis pocas pertenencias se mudaron a la mansión Uchiha al igual que mi persona, Sasuke me enseñó un papel, era un acta, al parecer los vales para ramen gratis que firmé eran falsos y en realidad firmé mi 'sentencia' de matrimonio, y hacía meses que era su esposo. Tsunade había consentido la petición del Uchiha cuando este regresó de con la víbora bípeda, pero yo debía firmar con mucho gusto... y al ladito de mi firma decía 'Con mucho gusto'.
- Maldito zorro, no te diste cuenta que nos metieron en un truco del sharingan.
- ¡Que te ciegues ante el ramen no es mi culpa, cachorro! Nueve meses... nueve... uno por cola... Dios mío, qué hice para merecer esto... ¡No contestes!
Y como siempre se debe aprender algo nuevo, aprendí que sí, Sasuke era homosexual... y que yo era bisexual, además de doncel, y que estaba preñado, Sasuke renacería su clan... y a mí me dejarían ser hokage... algún día -lagrimones-. Pero por ahora tenía que cuidar de mi embarazo, además que tener criadas, una casota, baño de burbujas y a Sasuke comiendo de mi mano no estaba nada mal... nada mal... creo que incluso a Kyuubi le gusta nuestra nueva vida.
- ¿Y tu nieve de qué la quieres?
- De pistache, Sasu-chan.
- Ahorita te la traigo, mi baloncito de fútbol.
- ¡Pero rapidito o te va salir verde el condenado!
Aah, la vida es bella... y los gays también.
FIN
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