Pocahontas
Como es de esperarse, cada año, cuando está próximo el nuevo anuario, es común que celebremos. Realizamos fiestas y diversos eventos para compartir entre toda la villa de Konoha. También se organizan competencias, en donde todos los que deseen pueden participar y demostrar sus grandes habilidades y valía. Los más chicos, por lo general, siempre representan números musicales, o exponen distintas manualidades hechas con sus propias manos. Los cursos más avanzados, son los encargados de realizar obras de teatro y de entretener al público con grandes hazañas, como la magia y ciertos trucos. Los adultos por lo general, son quienes ayudan en la decoración de las calles. Pero son los principales espectadores, ya que son a sus hijos a los que desean ver brillando con sus proezas aprendidas durante toda la temporada, bajo las estrellas de un hermoso cielo azul oscuro.
Me es igual si festejamos o no el evento. Para mí, no significa nada la llegada del año nuevo. Será otro lapso más como cualquiera de los otros anteriores, bien aburrido y sin nada novedoso. He pasado dieciséis años de mi vida, viendo el lento transcurso del tiempo, dando marcha a una cuenta regresiva del agobiante calendario que no ha sido modificado en lo más mínimo. Sin embargo, existe una pequeña cabecilla rubia que opina totalmente lo opuesto. Su nombre, Naruto Uzumaki. Hiperactivo e impulsivo, bastante extrovertido y revoltoso. Intolerable a veces. Siempre disfruta la llegada de una nueva anualidad y siempre, está dispuesto a desarrollar cualquier labor que se le imponga. Pero por lo general, goza de participar en las competencias… Al muy dobe, siempre le ha gustado estar luciéndose frente a otros, y más si se trata de fuertes ninjas a los que pueda superar.
Mi nombre es Uchiha Sasuke. Representante del prestigioso y poderoso clan Uchiha, ahora destruido. Mi carácter… bueno lo descifraran ustedes a lo largo de este relato. De cabello oscuro al igual que mis ojos, y todas las descripciones que ya conocen sobre mí. ¿No es necesario presentarme o sí? Con esos datos, es más que suficiente.
Como decía antes entonces, las diferentes clases y cursos prepararán algo distinto. Tal parece, que a nosotros nos ha tocado realizar una obra de teatro:
-¡Sí ‘ttebayo! ¡Estoy sumamente emocionado! ¡Muero por hacer esa obra!-. La voz de Naruto, se hizo presente en el curso, mostrando un leve deje de sonrisa en su expresión. Luego se dirigió a su compañera de banco. -¿Verdad que será divertido, Hinata-chan?-. Susurró el rubio, casi como si fuera un secreto.
-S-sí, Naruto-kun…-. La chica se sonrojó demasiado y evitaba mirar del todo al dobe. Siempre se había comportado así frente a él, y era más que evidente sobre sus sentimientos. Toda la clase sabía que Hinata estaba enamorada de Naruto… Toda la clase lo sabía, menos el mismísimo usuratonkachi. Si había alguien en este mundo que fuera un tonto ingenuo, el mayor y supremo… ese era Naruto.
La puerta corrediza del salón se deslizó lentamente. Por ella entraron los dos profesores de turno, Iruka y Kakashi. El primero lucía algo desarreglado, además se veía un leve rubor en sus pómulos. Mientras que el segundo, mostraba cierta alegría en su rostro y llevaba en sus manos su tan preciado libro naranja: el “Icha Icha Paradise” (Ven ven paraíso).
-Buenos días alumnos-. Dijo Iruka-sensei, con un pequeño tono de cansancio en su voz. Recibió una respuesta por parte de todos al unisono. -Como sabrán, la temática nuestra para este año es una obra de teatro. La obra que representaremos será…-. Kakashi hizo el favor de escribir en la pizarra el nombre de la obra.
-¡¿Pocahontas?!-. Vociferaron casi todos los alumnos dentro del curso, mientras que los restantes miraron asombrados hacia el frente.
-Es una obra que jamás se ha realizado… además será bastante divertido-. Dijo el mayor con una cálida sonrisa. -A continuación y en completo orden, cada uno de ustedes vendrá hasta aquí y sacará uno de los sobres que se encuentran dentro de la urna que sostiene Kakashi-san. Los envoltorios contienen pequeños papeles en donde está escrito el personaje que deberán interpretar. De esa forma, todos tendrán un rol asignado. La idea es que al llamarlos por sus nombres, lo abran y digan quienes son. Luego me encargaré de entregarles a todos sus respectivos guiones-.
Así fueron pasando uno por uno… alfabéticamente. El primero en pasar a retirar su sobre fue Shino Aburame, el segundo Choji Akimichi, luego Sakura-chan y así sucesivamente hasta llegar a Ino Yamanaka quien fue la última, y por ende se quejó de que tal vez le tocaría el peor papel de todos. Fueron nombrándonos de a uno. Era gracioso oír los estúpidos roles que les tocaron a cada uno. No podía evitar reírme para mis adentros. Era simplemente tonto…
-¡Haruno Sakura!- Llamó el mayor. Entonces Sakura-chan, abrió el envoltorio y miró sorprendida su respectivo personaje. -umm… Bueno, mi papel es el de John Smith-. Dijo algo decepcionada. Iruka rascó su sien y anotó en una hoja el resultado. Prosiguió con los nombres. -¡Uzumaki Naruto!-. Dijo algo animado. “Me pregunto qué personaje será Naruto, se lo ve muy animado con todo esto”
-¡Sí ‘ttebayo!- Mire al dobe fijamente, estaba intrigado en saber que tonto personaje iba a ser. Definitivamente no podía evitar reírme. El usuratonkachi tragó en seco. Pequeñas gotitas de sudor corrían por su rostro. Abrió el sobre. Sus manos temblaban y su semblante había pasado a uno serio. Tomó el papel y… -¿El qué… levanta el telón…?-. Naruto quedó estático. Todos rieron ante su anunciamiento. -¡Oiga sensei! ¡¿Qué clase de papel es ese ‘ttebayo?!-. Gritó Naruto desesperado y con cara de asombro.
-Bueno Naruto… es que necesitábamos a alguien… que… que ya sabes, hiciera ese rol…-. Respondió Iruka con algo de burla en su tono. “Valla que lástima…”
-¡P-Pero!-. Chilló Naruto nuevamente. Sin embargo fue acallado por Kakashi, quien se encargó de seguir preguntando a todos.
-¡Uchiha Sasuke!-. Bueno al fin era mi turno. No quería un papel muy grande, es más… en realidad no tenía ni la más mínima intención de actuar. Hubiera preferido que el dobe tuviera mi lugar. Levantar el telón, era un rol que por más idiota que fuera, yo lo deseaba puesto que era el único rol en donde no debería participar de la obra. Bien… abrí mi envoltorio. Mi rostro era inmutable, no tenía real interés en saber quién era, pero… -¿Q-qu…qué diablos?-. Mis ojos cambiaron completamente y pasaron a abrirse de par en par. Miré espantado mi papel y por un instante sentí que quedé hecho piedra… Sí señores, estoy seguro que ya saben quién soy… Patético mi papel y sobre todo porque yo tenía que ser…
-¡¿Po-Po…Pocahontas?!-.
Un silencio incómodo se dio en el aula a penas terminé de divulgarlo. Todos quedamos congelados. Incluyendo ambos maestros. Mi rostro se volvió rojo de la ira que llevaba. “¡No! ¡Me niego rotundamente a usar taparrabo! ¡Jamás en mi vida!”
…
Fue un momento hasta que todos recuperaron la conciencia, antes congelada. ¡Y más valía que nadie dijera nada! ¡Ni un solo comentario! O les costaría su preciada vida… Una leve risita se escuchó en el aire. Luego terminó siendo una carcajada.
-¿¡De qué te ríes maldito dobe!?-. Grité a todo pulmón. Estaba con la sangre hirviendo en la cabeza.
-¡Tú… de Pocahontas!-. Y siguió riendo el muy cabrón. Casi lo saco volando por la ventana. A de ser su suerte que estuvo ahí para sostenerme el brazo antes de que le mandara al otro mundo.
-Bueno, tranquilos…-. Intentó calmar Iruka. No me engañaba, el muy vivo estaba a punto de reír a carcajada también.
-¡¿Qué?!-. Bramó Sakura haciendo que todos miráramos hacia ella. -Eso significa que… ¡Besaré a Sasuke-kun! ¡Kyaaa!-. Chilló entonces, y todas las demás gritaron de envidia y la empezaron a condenar de groserías.
-Hum…- Tanto Naruto como yo, nos cruzamos de brazos sumamente enojados. Era definitivo, ambos detestábamos nuestras representaciones.
-Bueno… me alegro que cada uno tenga su papel designado-. Advirtió Iruka, y le siguió Kakashi. -Entonces muchachos, esta obra será… ¡Todo un éxito!
¡SI!