El caballo iba a toda prisa y no era para menos por la manera furiosa en que le hincaba el pie, tenia q llegar antes del amanecer e iba retardado; podía ver como el cielo iba cambiando de tonalidades pero aun estaba muy lejos del castillo –Maldita sea- murmure para mi, había estado lloviendo y el pasto estaba desapareciendo para presentar el camino lodoso, podía sentir como mi corcel resbalaba ante la incomodidad del camino y la presión de su amo, pero no me detuve, al contrario, seguí instando al cansado animal, cuando logre divisar con mi mirada a otro jinete con un paso mucho mas suave que el mío por lo que lo pase de largo.
-¡Ten cuidado!- logre escuchar… cuidado yo? Pronto serian ellos los que tendrían que cuidarse de mí. Perdido en mis pensamientos no me di cuenta en que el otro se acercaba apurando el paso para alcanzarme, si mi caballo no hubiese estado cansado lo hubiese pasado de largo hace ya mucho. Decidí que era hora de bajar el ritmo para poner atención al que cabalgaba a mi lado… -¿hacia donde vas?
-Al castillo- algo me llevo a responder, pude haberlo ignorado pero estaba solo y no me era conveniente enemistarme, no sabía si era un plebeyo o un ladrón.
-Bueno no esta tan lejos, no tienes porque andar de esa manera, el terreno esta peligroso y podrías caer… ¿Acaso te molesto? –preguntó al ver que no respondía, no pensaba ignorarlo tampoco pero hizo un puchero con los labios que me divirtió a pesar de mi latente preocupación, mas bien puse una mueca de fastidio, el miro hacia delante y me pareció verle poner una expresión alarmada en el rostro, semi-oculto por una capucha.
Tuve que frenar el caballo para no chocar con el debido a que aumentó repentinamente su paso. Pensé que se había molestado por mi actitud y había decidido alejarse, pero al mirar al frente note a un ciervo muy pequeño tirado en el medio del camino <¿no estará pensando en…?> Pues si, porque se bajo del caballo tomando al animal en brazos, lo mire con completa incredulidad.
-Está vivo- dijo como si me interesara, iba a pasarlo de largo pero vi como el animal movía las patas traseras tal vez con miedo y sin poder levantarse, mire al frente del camino, ya no llegaría a la hora acordada – su mama tal vez no pudo sobrepasar la tormenta, no podemos dejarlo solo <vaya, igual que la mía> pensé con sorna.
Estaba por bajarme del animal pero casi me caí del caballo por la sorpresa, el chiquillo porque eso parecía, se bajo la capucha mostrando un rostro cándido, con un par de ojos azules y con un brillo inofensivo de pura y real preocupación por el pequeño animal herido, mirándome directamente a los ojos, pidiendo silenciosamente mi ayuda, como si fuese su propia vida la que se encontraba en peligro. Cerré mis ojos, no podía decirle que no.
-no estoy seguro de que sea muy buena idea- saque una manta de mis cosas y cubrí al enlodado animal. Mire a mi alrededor y logre divisar un arrollo cerca al cual me dirigí.
-entonces que? Simplemente lo dejaremos morir.
-Oye crio no es mi culpa que su madre lo haya abandonado.
-Su madre no lo abandono –tus ojos parecieron dolidos durante un instante- de seguro lo perdió o tal vez murió durante la tormenta… ¡ya te lo había dicho!
Limpie al animal todo lo que pude, no parecía tener mas de un mes de nacido, lo envolví en una cobija y te mire a los ojos, parecías estar estudiando mi rostro, no dije nada, solo mantuve al pequeño animal entre mis brazos, puesto que estaba consciente de que había estado pasando frio y necesitaba calor. Volví a mirar tu rostro, tenias algo que se me hacia muy familiar, como si te conociera de antes, no parecías ser mucho menor que yo, tal vez un par de años, tendrías 17 entonces…
-lo llevaremos al castillo- me sorprendí un poco al escucharlo.
-¿Quieres decir que te diriges hacia allá? Oye dobe ¿porque no me lo dijiste antes?
-porque tu no lo preguntaste bakaa, además, ¿a que otro lugar podría yo ir?- esa pregunta fue mas para ti que para mi, entonces te diste la vuela sin mas –apresuremos, tengo que llegar antes del amanecer, y ya esta demasiado claro para mi gusto -Eso me dejo prácticamente sin habla…
Galopamos suavemente por un rato, mientras sentía al animal entre mis brazos, llegamos a una inmensa muralla, mientras que un par de guardias se asomaban por las torres, al mirar a mi risueño acompañante sin preguntar nada abrieron la inmensa puerta. Entramos juntos pero sin más retiró al pequeño animal de mis brazos y sostuvo con fuerza mi mano, supongo que como agradecimiento –trata de cuidarlo bien dobe -sus mejillas estaban algo sonrojadas, supongo que por el comentario, luego de asegurar a la criatura entre sus brazo arranco con una precisión que me sorprendió aun mas de todo lo que ya había pasado.
-¿y tu quien eres?- voltee ante la pregunta que iba dirigida a mi persona.
-soy Sasuke Uchiha, he venido por ordenes de la reina.***
Llegue a la cocina principal antes que nada, Neji me miraba rabioso y no era para menos, sonreí casi orgulloso de mi obra, de seguro la abuela me encerraría en la mazmorra XD… Tome un jarrón con leche y le di un poco al pequeño ciervo, al principio no quería pero en un par de minutos empezó a tragar, estaba casi muerto por el hambre y el frio… -menos mal que te conseguí a tiempo –Neji seguía dándome un sermón acerca de lo que se supone que puedo y no hacer, yo solo tenia la mente en una cosa, o mas bien en una persona… neji se dio cuenta de que no iba a hacerme escucharle por lo que tomó a la criatura y se la llevo sin más, yo me quede perdido en mis pensamientos.
No era normal que una persona me tratase como a un igual, por lo general se alejaban de mi pero este chico… hasta me dijo dobe, no pienso perdonarle! Pero mas bien… me gusto, tenia unos ojos dominantes y a la final resulto ser muy dulce con el animal a pesar de que con sus palabras trataba de demostrar lo contrario…
Un golpe directo a mi cabeza me saca de mi ensimismamiento <ita..!> No hay muchas personas en todo el reino dispuestas a cabecearme, subo la mirada obviamente molesto por el gesto, pero en vez de expresar enojo solo termino haciendo un puchero.
-ya sabes quien te espera, te aconsejo que vayas rápido, sabes que no le gusta que la hagan esperar.
-claro maestro Kakashi –me adelanto lo más que puedo y entro a la sala principal, mi abuela esta sentada rodeada de sus damas de compañía mientras lee un montón de papeles.
-se puede saber donde demonios estabas? Ya sabes que es peligroso que salgas –lo dijo sin siquiera levantar la vista.
-abuela Tsunade, salí solo por un instante, no ha sido nada, además ya estoy aquí sano y salvo. XD
Me miro solo por un instante –ya sabes la situación que nos acontece… si queremos evitar ir a la guerra con el reino de la arena lo mejor será enviarte a ti para entregar personalmente una carta con nuestras condiciones, por ser mi futuro sucesor, pero incluso por mi amor a Konoha no puedo simplemente darme el gusto de enviarte a una posible muerte.
-Abuela, no te preocupes por mi, sabes que soy muy fuerte, puedo arreglármelas solo.
-He preparado un equipo con los guerreros más fuertes –siguió como si yo no hubiese dicho ni una palabra- pero hay algo que tienes que saber antes de todo, no solo irán guerreros de esta aldea, he contratado a un caballero cuyas habilidades son sumamente conocidas…
En ese preciso instante escuche a alguien tocando la puerta por lo que me hice a un lado, iba a preguntarle a mi abuela a que se refería cuando unos ojos negros me dejaron sin aliento… ¡pero si es el baka! pude notar cierta sorpresa en su mirada, pero se recupero inmediatamente mirando al frente.
-tu también llegas tarde, supongo que tienes una buena razón, espero hacer bien al poner la seguridad del príncipe en tus manos.
-tssk, le aseguro que no hay manos mejores que las mías <que arrogante es…>
-Naruto, el es Sasuke, será tu caballero, te protegerá junto con Shikamaru, Neji, Kiba y Sai.
Me quede en silencio hasta comprender lo que estaba sucediendo, otra vez me estaba sobreprotegiendo no se estaba llevando de los mejores guerreros sino los mejores… suspire resignado, el reino de la arena no solía actuar con agresividad, pero el rey estaba enfermo y tenían problemas con el heredero, por lo que lo mejor era armar una alianza desde el principio, mire a mi supuesto caballero de reojo, <definitivamente un completo arrogante> de igual manera no pude evitar sentir mis mejillas ardiendo al encontrarme de nuevo con sus oscuros ojos. Me dio la espalda y se fue…
-no parece ser de muchas palabras…
-mejor así Shizune, de igual manera me fio de el, se que es un excelente guerrero, ahora Naruto, puedes retirarte también, ya estarán preparando tus cosas para el viaje, saldrán mañana en la noche.
-de acuerdo abuela Tsunade…
Cerré la puerta y me recosté durante un instante en ella… luego mire a los lados… ha de caminar muy rápido puesto que ya lo perdí de vista… <tal vez fue hacia la izquierda> Salí corriendo lo mas rápido que pude hacia ese lado y sin darme cuenta… <itaaa!>
-eso si dolió…
-¿te parece? Que tal si te bajas de encima dobe, o te va a doler peor.
-¡que grosero eres, recuerda que debes protegerme! –al principio me incomodaba la idea pero creo que empieza a gustarme XD***
-dobe esta bien eso esta mas que claro, pero ya te dije ¡bájate de encima! – <no te basta con haberme caído encima, también tienes que restregarme tus muslos… se sienten tan suaves… ¡espera un momento! ¡En que rayos estoy pensando!> me levante sin darle oportunidad a incorporase aunque no estoy muy seguro de que lo iba a hacer, cayo de plano en el suelo, no puedo creer que sea un príncipe.
-auch!!! No tenias que ser tan brusco tampoco, no dejas de ser grosero bakaaa!
No se que rayos me sucede, lo encuentro tan dulce, pero no es el momento para pensar en eso <de hecho no creo que ningún momento lo sea>. Seguí caminando pero su mano me detuvo, voltee para ver como sus mejillas se llenaban de color.
-lodo esta bien, Neji se lo llevo y estoy seguro de que se pondrá mejor…
Lodo? Neji? De seguro se refiere al ciervo. Inconscientemente mis labios se curvan en una sonrisa a medias, vaya príncipe, parece un niño pequeño y eso me gusta, es inevitable <supongo que no estará tan mal cuidar de ti> sigo caminando ignorándole, pero se que esta allí, lo se porque en un gesto de confianza toma una de mis manos y empieza a caminar por delante de mi, es obvio que quiere llevarme a algún lugar, no tiene caso, aprieto con fuerza su mano, me dejare llevar.