Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español
Neko Secret Writers Club por katzel
Notas del fanfic:
Notas del capitulo:n.n es posible que el fic sea parte de una serie sobre gatos yaoistas XD jijiji pero todo a su tiempo.
n.n tiene una relacion con la historia de shotaro pero es pequeña y no es indispensable leerla para comprender el fic.
Kaitou Sho llevaba de la mano a su hermanito Cherry a la sala para ver qué les había traído Santa Claus por la navidad.
Bajo el viejo olmo enano lleno de brillantina se hallaban dos cajas empapeladas con motivos divertidos y llenas de ilusión.
Kaitou Sho se ocupó primero de abrir la caja de Cherry que saltaba en su pijama de conejito esperando ver aquel maravilloso regalo.
- Mu... mu... muuuuuuuuuuuuu
Destaparon subiendo la tapa poquito a poquito... no vaya a ser que el malvado cuco se hubiese metido para asustar.
- ¡Muuuuuuuuuuu! - las manitas de Cherry se elevaron al cielo cuando vio lo que había.
Adentro, saltaba un conejito blanco munny-bunny como relleno de algodón.
Cherry apachurró a su conejito que era muy suavecito.
- Muuuuuuuuuuuuuuuuuuu - dijo feliz imaginando que el mundo estaba lleno de munnys-bunnys como flores.
Shotaro pensó que era el regalo perfecto para su hermanito.
¿Qué le esperaría a él?
Hecho una bolita y descansando estaba un gatito de cabellos plateados... de su naricita salían las zzzz en ondulaciones por el cielo.
A Kaito Sho le pareció como el día en que vio a su novio Hikaru san por primera vez.
- Kawaii... Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
Lo sacó para sentarlo sobre sus piernas.
- Nyau... prrrr...
Los ojos del pequeño eran azules.
Shotaro pensaba en un nombre para su pequeña mascota.
- Twilight...
El gato paró sus orejitas y frotó su cabeza en la blanca mano de Kaitou Sho.
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Todos los días en la ventana, Kaitou Sho le contaba a Twilight cómo adoraba a Hikaru san.
El gatito, sujeto a una bola de estambre y rodando lentamente se preguntaba qué tipo de sentimiento sería ese...
Seguro que era muy bonito y puro.
Él podía ver a los corazones salir de los rincones cuando su dueño se ponía a suspirar.
Hasta el momento en que estaba durmiendo, Shotaro tenía la marca del amor en todo su ser como una brillante estrella.
Twilight que apenas conocía el mundo estaba encantado con esa magia.
"¿Cómo será poder florecer así... cómo te das cuenta...?"
"Será que tu sonrisa se vuelve más grande... y con ese temblor cálido puedes ver las cosas más importantes..."
Así dormía el pequeño gato intrigado por los secretos de los humanos.
Una noche de luna mientras miraba al cielo, escuchó una voz serena que le dijo:
- ¿No vienes a la fiesta de la luna?
- A la fiesta... prrr...
- Nyau... veo que eres nuevo...
- ¿Quién eres tú?
El gato salió a donde el pequeño pudiese verlo.
- Me llamo Darío (*)... - dio una vuelta amigable, era de color rubio con rayas negras y ojos verdes.
- Ohhh yo soy Twilight...
- Gusto en conocerte... parece que eres muy joven... ¿no te gustaría ir a la fiesta de la luna?
Twilight dudaba.
- Y si mi dueño se despierta y no me ve... me buscará y se pondrá triste.
- Eso no sucederá - dijo calmadamente Darío - ... esta noche todos los niños dormirán para que los gatos puedan salir a jugar.
- ¡En serio!
- Así sera... yo mismo te traeré y te colocaré a su lado, vamos... será divertido...
- Está bien...
Tenía miedo de bajar por lo que Dario mismo subió y lo cogió del moñito llevándolo.
- Nos reuniremos en el tejado rojo.
- ¿Hay muchos gatos?
- Somos un grupo especial... ven a conocer a los demás.
Lo puso sobre una manta en el tejado donde ya había un grupo de gatos.
- ¡Yo soy Confite! - dijo uno levantando la pata, era de color verdoso con muchas rayas.
- ¡Fifi! - éste era clásico y elegante.
- ¡Lulubell! - uno algo salvaje pero muy hermoso.
- Ohh... encantado...
- Somos la cofradía de gatos escritores - Dario hacía una cermoniosa presentación - ... agradables, un poco bohemios y un poco truhanes... pero siempre confiables y maulladores...
Twilight estaba emocionado, conocer nuevos gatos y con personalidades tan curiosas...
- Bien, ya estamos listos... ahora ¡Al festival de la luna!
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Corrían velozmente por las calles estrechas liderados por Darío.
Twilight apenas podía seguirle el paso y cuando se daba cuenta de ello, el jefe bajaba el ritmo.
Las farolas encendidas como un mar hicieron que al pequeño platado los ojos se le llenaran de brillo.
- Qué es eso...
- Es el mar de luz... vamos...
Se internaron en la procesión y les dieron también farolas hechas de luciérnagas.
- ¡Sujétate de mi cola, Twilight... no te vayas a perder!
- ¡Ou!
Iban danzando y cantando.
Confite y Fifí improvisaron graciosos versos en medio de la gatuna muchedumbre.
Mientras más avanzaban, Twilight sentía que sus patas se despegaban del piso.
- ¡No mires hacia abajo! - advirtió Darío.
Pero como suele pasar en esos casos... pues hizo todo lo contrario...
Twilight cayó por unos segundos.
Lulubell lo aprisionó con su cola y Fifí los sujetó.
Confite y Darío halaban de las patas traseras de Fifí para lograr subirlos por fin.
Entonces escucharon al resto de gatos gritar:
- ¡Que viva la alegriaaaaaaaaaaaaaa! ¡Meowwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!
Y llegaron a un arbol muy grande donde un arco cruzado de ramas rojas los esperaba.
Al pasar los gatos iban tomando forma semi humana conservando sus orejas y sus colas.
El brillo de las hadas que caía del cielo los envolvía y les daba un traje de fiesta.
Twilight surgió de la escarcha hecho un muchacho de mediano tamaño y cabellos plateados.
Sus compañeros se veían muy guapos.
Dario le tendió la mano.
- Neee vamos a festejar.
La luna se veía muy grande desde ahí tan... tan... tan grande...
- ¡Oh miren a nuestro pequeño está "borracho de luna"!
- Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Todos los gatos se callaron para recibir a los reyes de la fiesta.
Eran Cástor y Pólux... uno era un joven de cabellos blancos como la nieve, helado y bello y el otro era un moreno de ensueño.
- Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhh que lindos...
Los dos inauguraban el baile tomados de la mano.
- Cuando crezcas serás como Cástor... - murmuró Darío.
Empezó la orquesta gatuna a tocar alegres melodías al son de sus instrumentos y los chicos salieron a danzar muy felices.
En una mesa circular copas de ambrosía rosadas estaban colocadas en pirámide.
Twilight tomó una.
- Cuidado con eso - dijo Fifi - ... más de una y estarás como Lulubell...
- ¡Te escuché!
- Oigan... ¿dónde están las gatas?... a propósito ¿qué escriben ustedes?
- ¡Lo han oído! - Confite lo señalaba divertido... - creo que ya se le subió la ambrosía.
- Responderé tus lindas preguntas con una sola opción - dijo Darío - muchachos...
Fifí jaló del brazo a Twilight y lo hizo girar al son de la música.
- Pues no hay chicas por que somos gatos yaoi..
- Gatos... yaoi...
Se lo pasó a Confite quien le dio unos pasos de tango ágiles y muy llamativos.
- ... así es, gatos yaoi... sólo somos chicos y muy amables y sobretodo glamorosos...
- ... glamorosos...
Lulubell fue más pausado con él.
- ... y si nos preguntas qué escribimos... pues hablamos de la magia del amor yaoi...
- ... de la magia de...
Darío lo aprisionó empezando un valse romántico.
- ... somos escritores de historias cat/love CL... y muy famosos entre nosotros...
- Oh...
Twilight se sentía feliz, sus ronroneos salían del corazón y se dejó llevar por los dulces sonidos de los felinos en el festival de la luna.
Fue una noche extraordinaria...
Sobre el árbol del cielo, con una enorme luna y nuevos amigos.
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Volvió sobre el lomo de Darío... bajaron de lo alto hasta el tejado rojo.
La noche más divertida de su vida.
- ¿Puedes caminar?
- Um... un poco... mis patitas me están matando.
- Has bailado mucho.
El resto de la ruidosa cofradía saltaba aún con energía.
- ¡Vieron al gato del Conde! ¡No me quitaba los ojos de encima!
- Ohh yo bailé con un minino extranjero...
Reían.
Luego se despidieron con un gesto amistoso.
- Ya sabes Twi-chan... cuando desees... todas las noches estaremos en nuestra base...
Darío lo volvió a tomar del moño y se lo llevo.
- Dario...
- ¿Si?
- Me gustaría ser un gato escritor...
- ¡En serio!
- Si... yo... bueno...
- Entonces será genial... qué bien que has venido a este vecindario.
Antes de dejarlo entrar le dio una bolsa de polvo de hadas.
- Esto es para tu inspiración... ten cuidado por que si cae sobre algún animal revelará su forma real.
- Haiiii.
- Cuídate...
- ¡Nos vemos, Darío!
Twilight entró cansadísimo pero con una sonrisa de oreja a oreja.
Sus patitas le fallaron y rodó hasta salir del cuarto de Kaitou Shotaro.
Se estrelló contra algo calientito y muy suave.
El polvo de hada se desparramó sobre ellos.
Munny bunny estaba en el piso echado pero ya no era un simple conejito, sino un muchacho adorable de largas pestañas y piel de nieve.
Sus cabellos eran blancos... su figura muy fina...
Twilight momentáneamente convertido en chico se aproximó a él.
Todas las emociones descritas por Kaitou Shotaro se le hicieron presentes.
Los labios entreabiertos de Bunny correspondieron a los latidos su corazón.
Y se inclinó para darle un beso.
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Kaitou Sho y Cherry chan miraban a sus mascotas con curiosidad.
Twilight estaba sentado al lado del conejito y habían dos motas rojas sobre sus mejillas.
¿Por qué estaba tan rojito?
- Muuuuu
- ¿Tendrá fiebre?
- Lo llevaremos al veterinario...
- Muuu mu muuuuuuuuuuuu
Twilight, vio corazones bajo el televisor.
No eran de Shotaro... estos le pertenecían.
Notas finales: (*) Dario y todos los gatos los tome de un texto de lectura de Santillana muy antiguo XD para primer año de primaria.
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