En el tejado rojo los gatos echados miraban la luna.
Lulubell borroneaba una hoja de papel.
- ¡No! ¡No! ¡No! ... así no sale... necesito más pasión... más fuego... mis parejas yaoi son tan débiles... preciso de lazos profundos y grandes sentimientos.
- Prrr... relájate... - decía Confite devorando su caja de bombones - ... siempre te tienes que desesperar tanto... sólo déjalo fluir...
Fifí, el gato elegante hizo un gesto atractivo con la pata.
- Vamos Lulubell, no te cierres... agrega imágenes simples... un seme yendo sensualmente hacia su amante... atmósfera de ensueño...
El gato terminó rompiendo la hoja.
- ¡Ustedes no entienden!... lo que yo necesito es... lo que yo quiero es... ¡yaoi del bueno!... que corra como un río de palabras hacia el cielo... meow...
Confite le puso una pata sobre la boca.
- Shhhhhhhhhhhh no hables en voz alta, el jefe está en plena labor creativa...
- Oh,... ¿Dario san ha logrado salir de la página en blanco?
- Desde la noche del festival no ha dejado de escribir... no se ha tomado descanso alguno...
- ¡Sugooooiiiii! - dijo Lulubell enroscando la cola de felicidad - prrrrrrrrrrrr ya quiero ver qué tiene esta vez... ¡qué emoción!
Fifi hizo un gesto de desconfianza.
- Justo en el momento en que conoció a ese pequeño gato... chicos ustedes qué creen... no será que Dario san...
- Noooo meow
- ¿Sera posible? prrrrrrr
- Quién sabe - Fifí volvió a mirar la luna - ... a lo mejor le gusta ese pequeño...
Twilight llegaba trepando las escaleras.
- ¡Buenas noches, estimados superiores!... lamento llegar tan tarde... mi dueño, Kaitou Shotaro demoró mucho en dormir.
Todos se miraron rápidamente preguntándose si Twilight acababa de escucharlos.
Lullubel disipó la tensión poniendo su pata en el lomo del plateado de manera amistosa.
- Meow prrrrrrr lo importante es que estás aquí...
- ¿Está Darío san?... me gustaría hablar con él.
Otra vez los mininos cambiaron significativas miradas.
- El jefe está ocupado... está a punto de terminar una obra importante.
- Ohhh entonces me quedaré aquí con ustedes hasta que salga.
- Confite, trae una manta para nuestro compañero - ordenó Fifí.
- ¡All right! voy en seguida.
- Y deja de comer, estás engordando.
- ¡Heyyyy no te metas con mis bombones!... son exquisitos, jamás los dejaré.
Todos reían.
Twilight se sentía muy feliz.
- Y qué tal va la escritura, pequeño - preguntó Lullubel.
- Ohh... estoy escribiendo una... bueno no sé cómo calificarla... pero...
Las motitas sonrosadas brillaban en sus mejillas gatunas.
- Sugoiiii tal como lo dijo el jefe... era uno de nosotros... ya está haciendo una historia yaoi...
- Bueno... es que me inspire en un personaje real... y...- Twilight sentía que hasta sus bigotes estaban rojos.
- Woaaaa... y de qué es... de qué es - saltaba Confite.
- ¿Tragedia?
- ¿Romance?
- ¿Drama? ¿Comedia?
- Es acerca del primer amor...
Los gatos se pararon medio electrizados.
- Así que estás enamorado... ohhhh ¡Chicos un cat-in-love! ¿no es tierno?
- ¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiii!
- ¿Y de quién se trata?
- Yo... eto... yo...
Twilight pensaba en su dulce conejito dormido.
- ¡Vamos prrrrrrr dinos! ¡dinos! ¡queremos saber!
Se abrió la ventanilla circular del apartado de Darío y éste sacó la cabeza.
- Me parece haber escuchado la voz de Twi-chan.
- ¡Darío san!
- Ohhh... ya estás aquí... ¿por qué no me han avisado?... ven Twi-chan, acércate...
- ¡Sí, Darío san!
El pequeño con el manuscrito en la boca fue en un santiamén.
El resto de gatos volvió a su tarea nocturna de descanso.
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- Prrrr... pues a Darío no le gusta que lo interrumpan cuando escribe...
- Um... parece que a nuestro jefe le gusta mucho ese gatito...
- Y a Twilight...
- También - dijo Fifí - ... no acaban de oír el tema de su historia... seguramente se trata de él...
- ¡Original Cat Romace! - Confite empezó a bailar - ... ohhh esto es tan cute.... ya quiero ver a esta linda parejaaa
- Tenemos que tomar cartas en el asunto - dijo Lullubel - ... nos aseguraremos de que su amor sea eterno.
- ¡Escritores de cats/love el destino nos ha puesto una magna misión!... ¡Unir a Dario con Twilight!
- ¡Ou!
Darío salió de su oficina haciendo tronar los huesitos de su lomo.
- Por fin terminé... disculpad el encierro... pero ya está listo...
- ¡Genial!
Los tres gatos: Fifí, Confite y Lullubel fingieron gran sueño.
- Ohhh jefe, pedimos permiso para retirarnos.
- ¿Tan temprano?
- Si... discúlpanos... prepararemos nuestros cuerpos para el fiestón de mañana...
- Está bien.
Su intención era dejarlo a solas con Twilight.
"Muy bien... definitivamente algo tiene que pasar entre esos dos"
Se retiraron a una cornisa cercana a espiar el tejado rojo.
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- Um... de modo que es un conejito.
- Si... Dario san... pero no sé qué hacer... siempre parece estar huyendo de mi.
- Es natural, Twi-chan, su instinto natural le avisa que debe tener miedo, pero pronto su corazón lo hará ir hacia ti.
- Meow... ojalá fuera verdad...
- Nosotros te ayudaremos, mañana ... traeremos a tu conejito, lo cuidaremos bien.
- ¡En verdad!...
- Al principio se asustará un poco pero cuando vea lo amigables y amables que somos se tranquilizará... de eso me encargo yo... luego les dejaremos solos en su cena romántica... aquí en nuestro célebre tejado.
A lo lejos los tres gatos con binoculares intentaban adivinar el tema de conversación.
- ¿Ya se le está declarando?
- No sé...
- Creo que le está diciendo que tiene una enfermedad mortal.
- ¡Confite!
- Lo siento prrrrrrr muchas novelas yaoi...
Fifí movía la cabeza.
- Par de lentos así no va a pasar nada... tenemos que obligarlos...
- Y qué se te ha ocurrido... - dijo Lullubel.
- Quizás en una situación de riesgo ambos se digan sus sinceros sentimientos.
- ¿No estarás pensando en...?
- Sí, un ataque ficticio en medio de la noche... ¡Todo sea por el amor!
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- ¿En serio me ayudarás Dario san?
- ¡Por supuesto!... pero necesitaré decirle tu secreto a nuestros amigos, vamos a necesitar toda la ayuda posible...
- Um... está bien...
De pronto un enmascarado gato apareció de la nada.
- ¡Alto!... soy el gato con botas - esgrimía una espada - ... he venido a llevarme al plateado.
Dario se puso delante de Twilight.
- Claro que no... no sin vencerme...
Cayó otro gato redondo.
- Y yo soy perico picapiedra el gato maloso...
- Y yo - dijo otro sin mucho convencimiento - ... soy el gato malo...
Darío les mostró la pata derecha y de la pata derecha sacó una sola uña.
- Si me están retando, me encontrarán, pero nunca tocarán al pequeño de plata.
Los tres se lanzaron al mismo tiempo y fueron evadidos con mucha facilidad.
Se reagruparon bajo el cobertizo.
El jefe rápidamente fue hacia ellos y los derribó.
El gato enmascarado se levantó pero encontró cerca de su cuello la garra de Darío.
- Deja eso Fifí...y quítate el disfraz... he ganado.
- ¡Como lo sabes!
- Lo supe desde que entraron... sólo tenía curiosidad de ver de qué iban... neee Confite, Lullubel ¿podrían explicarlo?
- Nosotros...
- Deseabamos que salvaras al minino...
- Para que su romance avanzara...
- ¡Qué!
Twilight y Darío se miraron al mismo tiempo.
- Me temo que aquí hay un error, vamos, díselos sin miedo.
- Estoy enamorado de....
Los gatos pusieron la maxima atencion.
- ... un conejito... se llama munny bunny...
- ¡¿Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh?!
- De eso precisamente quería hablarles, nuestro objetivo es que Twi-chan y su pequeño tengan un momento muy lindo, por eso mañana no escatimaremos en nuestro esfuerzo. Vendrán inmediatamente después de la cena, tenemos mucho que hacer para convertir el tejado rojo en un paradisiaco escenario de belleza.
- ¡Si gran jefe!
- Fifí, te encargarás de las esencias y perfumes.
- ¡Meow!
- Lulubell, traerás las flores.
- ¡Remeow!
- Confite, tú prepararás el menú.
- ¡Prrrrrrrr!
- Yo tocaré el violín.
Los gatos aplaudían.
- ¡Hace tiempo que no oíamos el violín de Darío san!
Twilight juntaba sus patitas esperanzado.
- Todos... gracias... ¡Muchas gracias!
- De nada Twi-chan, la cofradía de gatos escritores ¡cazará al amor para ti!
El día siguiente prometía ser muy emocinante para Twilight y Munny Bunny.
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