Entramos buscando en aquella extraña oscuridad señal de vida, voy a encender la luz, pero nada de nada…
-¿Viste Ruki que era mala idea dejarle la casa encargada a…? ¡Ah!-. Me caigo al suelo producto de un gran bulto en nuestra alfombra-.
-Auch-. Digo sobandome la cabeza-.
- ¿Quién esta en la alfombra?-. Preguntas confundido al ver un gran cuerpo en la alfombra tocando los cabellos del desconocido-. ¡Ah!... Kai mato a Miyavi y nos quiere cargar el muerto a nosotros-. Comienzas a gritar asustado realmente-.
- ¡Ruki!-. Salta emocionado Miyavi abrazándote al instante, saliendo de su escondiste-. ¡Al fin llegaste!.. Estaba desesperado con esta oscuridad a la cual temo y al monstruo que hay en la habitación de Invitados-.
- ¿monstruo?-. Pregunto confundido-.
- Si…un gran monstruo con una hermosa y sexy sonrisa…que se le forman hasta los hoyuelos-.
- ¿Nuestro líder un monstruo?-. Preguntas sorprendido-¿Por qué crees que es un monstruo?-.
- Etto….-.
-Flash Back narrado por Miyavi-.
Con Uke veníamos a cuidar el departamento de la pareja de payasos…perdón no de payasos, sino del vocalista y bajista de gazette o sea más que el departamento, a su querido Sabu Chan, que por cierto es imposible no quererlo…aunque…prefiero los nekos.
Tú te encargaste de cocinar para nosotros, note con cierto celo que conocías de memoria el departamento de tu ex novio-.
- Conoces de memoria este lugar-. Digo en un tono de voz frío-.
- Miya… ¿No me digas que estas celoso?-. Preguntas elevándome una ceja-.
- ¿Quieres que te lo escriba?-. Te hago un puchero-.
-Miyavi…Si yo te amo a ti…solamente-. Te acercas donde estoy y me das un tierno beso-. Miya…yo si quise mucho a Akira…como el me quiso mucho a mi pero… Ahora el esta con su novio y yo contigo y a ti te amo mucho más de lo que ame a Reita-.
- Eso espero-.Digo atrapándote en un abrazo comenzando a besar tu cuello-.
- Miya…-.Dices en un suspiro-. El almuerzo-.
- Nya quiero almorzarte a ti…-.Digo desabrochando tu camisa lentamente-.
-Miya… ¡Ah!-. Gimes-. La comida….
- Esta bien, aguafiestas-. Digo soltándote-.
El resto del almuerzo fue en silencio, yo estoy algo molesto por que tú no quisiste estar conmigo y me reemplazaste por el almuerzo…que como siempre te quedo exquisito.
Ya llegada la tarde se me ocurrió pagarte con la misma moneda cuando me buscabas para estar juntos por el resto de la tarde, así que note que en la pieza de invitados, la ampolleta se había quemado, tuve la genial idea de cambiarla. Así que me subo a una escalerilla con otra ampolleta de repuesto-.
-¿Qué haces Miyavi?-. Me preguntas cuando me ves luchando con la Ampolleta que no quería desentornillarse del soquete-.
-¡Maldita ampolleta que no quiere salir!-. Sigo luchando con la ampolleta-.
-¿Quieres que la cambie yo?-. Me preguntas seriamente-.
- No…Al gran Miyavi no le ganara una ampolleta-. Digo a la vez que pierdo el equilibrio y caigo de la escalera encima de ti, tú al tratar de amortiguar mi golpe caes encima de una lámpara de mesa la cual al caer provoco un enorme silencio en el departamento, señal de que hubo cortocircuito-.
- ¿Estas bien?-. Me preguntas preocupado-.
- Si…-.Digo en un sonrojo al verte debajo de mi cuerpo y sonrojado-.
- Me pegue en el codo-. Dices haciendo un pucherito-. Y en el cuello-.
- No te preocupes…Tu enfermero Miyavi te sanara-. Te guiño el ojo-.
Me sonríes tiernamente, sin soportar más rodeas tus manos en mi cuello y me atraes a ti, así comenzamos a darnos un dulce beso, que a medida que pasaba el tiempo, se transformo de a poco en uno mas pasional.
Tú queriendo subir la temperatura, te mueves de tal manera que me dejas bajo de ti, comenzando a desabotonar mi camisa, aun besándome mis labios-.
-U…Ke-.Digo entre suspiros-.
- Shhhhh-. Pones tu índice en mis labios, mientras te deshaces de mi camisa-.
Siento tus labios descender a mi cuello, el cual comienzas a lamer completamente, mientras en lugares precisos, lo succionas y muerdes, dejándole marcas-.
- Kai… ¡Ah!-. Grito de a poco excitándome más-. Sigue así…-.
Después de entretenerte un buen rato con mi cuello desciendes con tus besos a mi pecho, donde comienzas a lamer mis tetillas, lo cual a mi me da mucho placer, siento que de a poco mis tetillas se van endureciendo con cada lamida.
-Miya…-.Te escucho decir tranquilamente-. Te amo…
- Ah…Yo también te amo-. Digo mientras siento que bajas a mi abdomen donde te detienes en mi ombligo, al cual lames-. Ah…-.Digo haciendo otro movimiento que hace que ahora tu estés a mi merced…-. Ahora me toca a mi desnudarte-. Noto que me haces un puchero-.
- No me dejaste sacar tu pantalón-. Dices mientras tu mano diestra roza mi ya erecto miembro por sobre mis ropas-.
-Uh…-.Ahogo un gemido-. No me provoques Kai…-. Digo aprisionando tus manos traviesas sobre tu cabeza con las mías, mientras con mi labio comienzo a besar y marcar la nívea piel de tu cuello-.
- Miya… ¡Ah!-. Gritas excitado-.
Sonrío lujuriosamente, sigo besándote marcando todos los rincones de tu cuerpo como míos, para que cualquiera que te vea, sepa que eres solo propiedad de este gran solista que te esta dominando.
Sigo bajando con mis besos haciendo un camino hasta tu abdomen donde veo tus pantalones, los cuales te desabrocho desesperadamente, para sacarlos de aquel lugar y dejarte solamente en boxer, al mismo tiempo de me deshago de mis pantalones y mis propios boxer-.
Tú de la nada te levantas de la cama, yo quedo sorprendido ante tu acción, al pedirte explicación tu me respondes.
-Iré a arreglar la luz…-.Sonríes tiernamente-. Ya que tú le temes a la oscuridad y me imagino que…-. Te interrumpo acorralándote en la pared de la habitación-.
- ¡Tu no iras a ninguna parte hasta acabar lo que empezaste!-. Te miro con reproche y antes que me digas cualquier cosa comienzo a eliminar con mis rápidas manos tus boxer, el cual en esta acción deja al descubierto tu erecto miembro, lo cual me hace sonreír-. Que eres masoquista Ukecito-. Digo mientras comienzo a tocar suavemente con mis manos tu virilidad-.
-¡Miya!-. Gimes mi nombre ya al borde de tu cordura-.
Eso me insita a seguir, ya que estábamos parados me hinco para quedar a la altura de tu erecto miembro, el cual comienzo a lamer primeramente solo con mi lengua desde la base a la punta, para después echármelo de lleno a la boca-.
-Miya…Vi…-.Dices al borde del éxtasis-. ¡No quiero que te detengas!-.
Haciendo caso a tus gemidos y gritos comienzo a mover mi boca más rápido, siento que te corres dentro de mi boca, mientras trago tu esencia saboreándola de a poco-.
-Eres delicioso-. Digo mientras tu enroscas tus piernas sobre mis caderas y comienzas a mover intencionalmente tu miembro, provocando cierta fricción con el mío, lo que hace que me excite más de lo que ya estoy-. Si sigues así no te preparare-. Digo desafiante-.
-¿Qué crees que es lo que quiero?-. Dices mientras besas nuevamente mis labios, terminando aquel beso mordiéndome el labio inferior-.
-Entonces así será-. Digo afirmando más fuerte tus caderas y acomodando mi miembro en tu entrada-. Entrare…
- Si…Miya…-. Dices sonriéndome-¡Ah!-. Gritas de dolor cuando me sientes entrando-. Me duele…
- Tú lo pediste así-. Digo sonriéndote maliciosamente, luego comienzo a besar tu cuello y hombros para que te calmes-.
- Empieza a moverte-. Más que una petición fue una orden tuya, que no me queda mas que acatarla, bien sabía lo que me esperaba si no te hacia caso-.
Comienzo con mis envestidas y tu a mover sincronizadamente tus caderas para así profundizarlas más aquel contacto.
- Miya…Yo…Yo…-.Dices entre gemidos-. ¡Te amo!-.
- Yo también, mi Ukecito-.
Seguimos en aquel sincronizado vaivén, hasta que siento aquel escalofrío en mi medula espinal, que termino dentro de ti, al mismo tiempo que siento húmedo mi vientre, como era de esperarse los dos nos habíamos corrido al mismo tiempo.
Ya la residencia de los payasos estaba en oscuridad total, cuando escucho tu petición-.
-Quiero que esta vez tu seas el Uke-.
- Kyaaaa-. Grito-¡Tu no eres mi Ukecito….Eres un impostor!-. Digo al borde del miedo-. ¡Devuélveme a mi Uke!-.
Salgo corriendo por el departamento de aquellos payasos de tus amigos, veo la alfombra y para ocultarme me meto allí cuando siento que abren la puerta principal, luego de escuchar las voces de los que llegaron siento que uno de ellos tropieza conmigo-.
-Fin del Flash Back Narrado por Miyavi-.
Quedamos los dos en silencio ante tal explicita explicación, nos miramos a los ojos sonrojados, aunque yo lo pude disimular por mi bandita en la nariz.
-Kya… Ruki-. Grita el morocho solista-. Le temo a la oscuridad-. Se aferra mas fuerte a mi novio cuando veo que regresa la luz y veo en que condiciones esta Miyavi-.
- Miyavi… ¡Si no sueltas a mi novio en estos momentos serás solista muerto!-. Digo al verlo abrazándote desnudo-.
- Ya Miyavi-. Vimos por fin a Kai salir del cuarto donde estaba el dispositivo de la electricidad-. ¡Nos vamos! Y hoy dormirás en el sofá-.
- ¿Estas enojado?-. Le pregunta como un niño-.
- Pues claro que si-. Dijo muy enojado Uke-. Nunca me dejas dominar en la relación-.
-Pero Uke… Entiéndeme…después no quiero parecer una bola-. Dijo llorando-. Como parecerá Aoi en 5 meses más.
- Pero Miyavi…Eso que le paso a Aoi es tener suerte-. Te escucho hablarle-.
- No todos nosotros tenemos el don de tener hijos-. Agrego yo-.
- Kya…-.Grita Miyavi-. ¡Entonces ustedes cambien de posición!-.
- Ya lo hicimos-. Dices sonriendo mientras yo me sonrojo-. Lo hemos hechos muchas veces, desde antes de que Aoi y Uru lo hicieran….Aunque es una grata experiencia ser dominante…yo prefiero ser dominado… ¡Las sensaciones de ser Uke, son inexplicables!... ¿O No Akira?
-…-. Tal fue mi sonrojo que ni la bandita lo oculto-. Dijiste que era un secreto-.
- Ups…-. Sonríes rascándote la nuca-. No te enojes conmigo…-.
-...-. Sin decir palabras te abrazo-. Si es interesante ser de Uke…Pero prefiero ser el que manda al momento de la relación.
- Entonces…Hagámoslo Kai-. Dijo sonriendo gatunamente-.
- ¡No!-. Contesta secamente nuestro líder yéndose de nuestro departamento-.
- Kya Ukecito espérame-. Le grita Miyavi-.
- Miya…-. Interrumpimos su carrera los dos-.
- ¿Qué?-. Se voltea a vernos-.
-Sabemos que te gusta la libertad de expresión…Pero salir en esas condiciones-. Digo aguantando mi risa-.
- Verdad…Primero a ponerme ropa-. Va a cambiarse y luego se va tras Kai-.
- ¿Crees que lo logre?-. Me preguntas sonriendo-.
- Yo creo que si…-.Sonrío mientras caminamos a la habitación de invitados-.
Vemos el caos que hay en aquel lugar, con la boca abierta, tu te pones a ordenarlo, yo te ayudo también subiendo a la escalera a cambiar la ampolleta-.
-Cuanto se nota que Miyavi fue el que trato de cambiar la ampolleta…No sabe que se saca a presión-.
- Que día… ¿Verdad?-. Me preguntas sonriendo-. Primero Aoi y Uru y después este par…-.
- Si…-.Te veo sentado en la cama de invitados mirándome-. ¿Cómo te sientes?
- Yo bien… ¿Tú te relajaste?
- Pues si…-.Digo bajando de la escalera-.
-Querido… ¿Quieres espaguetis?-. Me sonríes-.
- Pues claro…-.
- Te debo tener aburrido con los espaguetis…Quizás Kai te preparara platos muchos mas ricos que estos espaguetis-.
- Nunca me gusto la cocina de Kai...Incluso cuando éramos novios la detestaba-. Te doy un beso en los labios-. En cambio tus espaguetis los adoro-.
“Te vas a la cocina, mientras yo me quedo en aquel lugar observando en la oscuridad las luces de la ciudad de Tokyo, después que mi madre se fuera a Estados Unidos y mi hermana mayor este viviendo en un remoto país llamado Chile, me sentí solo, pero tu apareciste con todo tu amor, prometiéndome que nunca me abandonarías y desde entonces te convertiste en mi razón de existir…la cual después de todo lo sucedido, después del accidente supe valorar mucho más…Te amo…Mi pequeño Chibisuke”