Tomaste mi mano
Me demostraste como
Me prometiste que estarías cerca de mí...
El castaño oscuro exhaló el humo del último cigarrillo de la noche.
Llevaba mas de dos meses así, sentándose en el balcón de su ahora amplio departamento, a fumar y observar aquel parque de diversiones que se levantaba cerca de su hogar.
-Maldito idiota…-Masculló, apagando el cigarrillo en la baranda que evitaba que cayera al vacío. Observo más detenidamente la bella rueda de la fortuna que se levantaba justo en medio de aquel enorme parque de diversiones.
Cuantas veces había estado allí con el alto guitarrista…
Cuando reían y jugaban por todo el parque sin ser descubiertos por las acosadoras fans. Como extrañaba esas ocasiones.
Esta bien
Tome tus palabras
Y creí en todo
Lo que me dijiste
FLASH BACK.-
-¡Corre, Hiroto! -.Gritó el alto guitarrista, apurando el paso del somnoliento castaño.
-Basta…-Dijo, afianzando un poco mas el agarre de la mano del alto guitarrista.- Tú dormiste toda la noche, yo no…
-Entonces, subamos ahí – Dijo Uruha, señalando la rueda de la fortuna. Por un lado la idea le agrado, podría descansar un poco. Pero por otro…No tenía idea de lo que el castaño claro pudiera hacerle.
-E-esta bien…-Dijo Hiroto, intentando ocultar el sonrojo que empezaba a hacerse notar en su rostro.
-Solo relájate…-Murmuró el Guitarrista de cabellos castaño claro, empujando un poco al menor para que se apoyara en su hombro-. Yo cuidaré de ti, Hiroto…
-Um…-Murmuró, aspirando el olor de su amado guitarrista.
FIN FLASH BACK.-
Las lágrimas hicieron su acto de presencia al recordar una de las tantas promesas que ese hombre le había hecho.
-¿Por qué no puedes cumplir nada…?- Sollozó, dejando caer mas lágrimas.
Si alguien dijo que dentro de tres años
Te habrías ido
Yo me levantaría y les pegaría
Porque todos ellos están equivocados
¿Cómo había estado tanto tiempo sin darse cuenta que algo iba mal?
¿Qué había hecho?
Quizás su comportamiento aniñado y feliz había hartado al alto guitarrista.
Pero… ¿Por qué?, ¿Porque todo tan de repente?
¿Por qué no había cortado por lo sano antes?
¿Por qué dejo que se enamorara de el?
FLASH BACK.-
-¿Qué haces?- Preguntó el pequeño, abrazándose a la espalda de su amante. Había estado sentado en la sala con una pila de papeles desde que había llegado.
-Partituras…-Respondió, recargándose en el pecho de Hiroto, haciendo que este terminara con la espalda apoyada en el sillón.-Odio que Ruki e Aoi me hagan hacer estas cosas.
-Pero es tu trabajo, yo también tengo que hacerlo algunas veces.-Murmuró el pequeño, acariciando los sedosos cabellos del mayor.
-¿Sabes lo que me distraería un poco?- Dijo Uruha, sentando al guitarrista ardilla en sus piernas.
-¿Qué co…-Antes de que pudiera terminar de hablar, fue acallado por los suaves labios del mayor.
-Te quiero…- Murmuró cuando se separaron para tomar aire. Uruha tomo entre sus brazos al delgado guitarrista y lo alzo para ir en dirección a la habitación que compartían.
Se mejor
Porque dijiste por siempre
Y Siempre
Quien sabía
-Ah…-Hiroto gimió suavemente cuando Uruha comenzó a prepararlo con sus largos dedos.
-¿Te estoy haciendo daño?- Preguntó, preocupado.
-N-no…Sigue.-Dijo, intentando acallar otro gemido cuando el mayor decidió hacerle compañía al dedo que estaba en su interior.
-¿Estas listo, Hiro?- Preguntó Uruha.
-Hazlo…-Dijo el pequeño, sonriendo.
Ahogo algunos quejidos cuando el guitarrista comenzó a abrirse paso entre su estrecha entrada.
-Hiroto…-Gimió el alto guitarrista, embistiendo suavemente.
-Ah…-Hiroto se aferró al cuello de Uruha cuando este comenzó a aumentar el ritmo de las embestidas.- ¡Ah!..Te quiero… ¡Te quiero!
-Ah…-Gimió el castaño claro, sintiendo como el clímax se acercaba.- Yo también, Hiroto…
-¡Ah!- Gritó el pequeño, derramando su cálida esencia entre los dos cuerpos, y a la vez sintiendo como el mayor liberaba su tibia semilla en su interior.
-ufff...-Murmuró Uruha, dejándose caer sobre la cama y abrazando sobre-protectoramente al castaño oscuro.- Definitivamente esto me distrajo.
-Ja Ja Ja, que chistoso…-Dijo Hiroto, acomodándose sobre ese plano pecho.- Te quiero, Uru.
-Yo también, Risu-Chan…-
FIN FLASH BACK.-
Recuerda cuándo éramos tales tontos
Muy convencidos y muy cool
Oh no
-¡Maldito!, ¡Idiota!, ¡Estupido!, ¡Desgraciado!...-Gritaba Hiroto, tirando todo lo que estaba a su paso.
Cuando se dio cuenta del desastre que había en el departamento, fue cuando paro.
No se podía dejar derrotar tan fácil, no podía hacerlo aunque el dolor lo estuviera matando.
Se encogió en si mismo, apoyándose en la pared y dejándose caer hasta quedar tirado en el piso.
-¿Por qué demonios que dijiste que me querías si era mentira?-Sollozó Hiroto, abrazando sus piernas.
FLASH BACK.-
-¿Q-Que dices?- Pregunto Hiroto, desconcertado.
-Me voy…-Respondió el mayor, sin mirarlo.- Quiero estar un tiempo solo, necesito espacio.
-¡Pero tienes espacio!- Dijo el castaño oscuro, desesperado.- Si quieres podemos dejar de compartir habitación o lo que quieras, pero no te vayas, por favor…
-Ya tome la decisión…-Dijo el mayor mirándolo a los ojos.
-Pero…
-Adiós.
FIN FLASH BACK.-
No, no
Deseo tocarte de nuevo
Deseo seguirte diciendo amigo
Daria todo
Despertó llorando. Tal y como lo hacía desde hace dos meses y unos cuantos días.
Todos los días era lo mismo.
Ensayar.
Comer.
Ir a casa.
Fumar.
Lamentarse.
Romper cosas.
Llorar.
Dormir.
Parecía un autómata, pero nada podía hacer. Se sentía demasiado triste, desolado y decepcionado como para hacer otra cosa.
Se cambió de ropa y salió del condominio de departamentos.
Había una van esperando por el como todos los días. Mientras se iba acercando al vehículo vió su reflejo en la ventana polarizada.
Ya no era el mismo de antes. Estaba mas delgado y Tenía unas enormes ojeras bajo los ojos.
Eso…Aparte de que ya nunca sonreía.
Cuando alguien dice ahora cuenta tus bendiciones
Por su larga partida
Pienso que no supe como
Estaba equivocado
Caminaba despreocupado por los pasillos de la PSCompany.
A esa hora estaban desiertos, así que no tenía porque tener miedo de encontrarse con alguien.
O eso creyó, hasta que choco con algo, o más bien con alguien, que lo sujeto fuertemente del brazo.
-Tenemos que hablar, Hiroto- Esa voz.
Esa voz que hacía tanto tiempo que no escuchaba.
Se quedo paralizado por un momento hasta que reacciono.
-Yo no tengo nada que hablar contigo, Kouyou.- Dijo el pequeño guitarrista, zafándose del agarre del mayor.
Si alguien dijo que dentro de tres años
Te habrías ido
Yo me levantaría y les pegaría
Porque todos ellos están equivocados
-Claro que tenemos que hablar.- Gritó Uruha, tomándolo del brazo y estampándolo contra la pared.
-¡Entonces hazlo! – Grito el menor. La cercanía de su ex-amante lo tenía desesperado.
-¿Qué te pasa? – Preguntó el mayor, bajando el tono de voz. Lo que menos quería en ese momento era que el pequeño huyera de el.- Ya no eres el mismo de siempre,¿Qué te pasa?
-¿Cómo puedes siquiera preguntar eso? – Preguntó el menor.- Es obvio que estoy así por lo que hiciste. O, ¿Qué?, ¿pensaste que estaría feliz de la vida, y que le andaría regalando sonrisas a medio mundo? …No, yo no soy como tú.
-¿Qué quieres decir con eso? – Murmuró el castaño claro, sorprendido.
-Quiero decir que yo si te quería…-Contestó el castaño oscuro.- Que yo si te quiero, no como tú.
Ese ultimo beso
Lo apreciare
Hasta que nos encontremos
Y el tiempo
Lo hace más difícil
-Pensé que lo decías por obligación…-Dijo el mayor, cabizbajo.- Pensé que sería mejor alejarme antes que uno de los dos saliera realmente lastimado.
-Pues pensaste mal.- Contestó Hiroto. En ese momento estaba furioso. Pensaba que el guitarrista se estaba excusando por todo lo que había hecho.
-No quería que salieras lastimado.-Dijo Uruha. Levanto la cabeza.
-Yo…-Lo que vió lo dejo helado. Dos gruesas lagrimas bajaban por las mejillas del mayor.-Yo…¿Cómo se que no estas mintiendo?, ¿Cómo se que no me vas a dejar otra vez?
-Solo…-Murmuró el alto guitarrista, abrazando a su pequeño.-Solo confía en mi otra vez. Yo…Juro que nunca mas te hare sufrir.
Deseo que pueda recordar
Pero mantengo
Tu memoria Me visitas cuando duermo
Mi cariño
Quien sabia
-Esta vez es para siempre, ¿verdad?.- Preguntó el castaño guitarrista, inseguro.
-Para siempre…- Dijo Uruha, cerrando la promesa con un beso.
Ninguno de los dos estaría solo otra vez.
FIN