- Bien, vamos a empezar -
El padre de Danna presidía la noble sala.
- ¡Señor juez! - dijo Bryan levantando la mano - ... la fiscalía tiene un pedido que hacer.
- Si... diga...
- ¡No se ha registrado al acusado como es debido y como lo exige la ley!
- Um... es cierto...
Danna giró la cabeza con cara de perro doberman.
- De qué va esto, fiscalete... aparta tus manos sucias de mi Oli...
- La fiscalía exige los derechos para hacer una inspección táctil al acusado.
- Proceda.
- ¡Objeción!... - Danna saltó sobre la mesa.
- ¿Cuáles son los motivos?
- ¡Perversión!... el fiscal es demasiado perverso...
Bryan puso cara de niño bueno con una santa sonrisa y una aureola sobre la cabeza.
- Fuera de lugar... el señor Bryan tiene permiso para catear a mister Oliver Kenwood.
Danna hacía rugidos a cada acercamiento del castaño.
Olivert levantó los brazos con el rostro frío e indiferente de "bien soportaré todo lo que quieran mientras pueda probar mi inocencia"
Bryan le subió la camisa haciendo babear al público por esa descarada demostración de su piel.
- ¡Qué tipo de registro es éste!
- Shhhhh delicioso posible criminal, no te niegues a las manos firmes de la ley...
El menor de los Kenwood inclinó entre sus brazos a su hermano y con todo el peso de las normas, manoseó debajo del pantalón.
- ¡Bryan... déjame!
- Huuum... claro que no... no te resistas bribonzuelo...
- ¡Objecióoooooooooooooooooooooooooooooon! - gritó Danna pateando el piso cual toro de feria.
Bryan calculando que eran los últimos minutos de su inspección echó a Olivert sobre el pupitre.
* chuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
El rubio pataleaba tratando de zafarse de su beso y la mayoría de las señoritas del jurado se desmayaban.
- ¡Orden en la sala! ¡Orden! ¡Orden!
- Gracias su señoría... el acusado no trae nada sospechoso, todo lo contrario, está muy caliente...
Danna se acercó a Bryan y le cogió la mano.
Acto seguido se la mordió dejando una terrible marca.
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaauch!... salvaje...
- Te dije que no volvieras a besar a Olivert... grrrrrrrrrrrr
Ditter paseaba sus dedos impecables por la máquina.
"El abogado acaba de morder al fiscal..."
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- Se llama a declarar al acusado Olivert Kenwood.
- ¿Jura decir la verdad, y nada más que la verdad?
- Sí lo juro...
- Excelente - Bryan alzó las dos cejitas cómplices - ... diga el acusado cuál es su posición preferida para hacer el amor.
- ¡Queeeeeeeeeeeeeeeee!
- Está bajo juramento.
La pregunta fue vetada por el señor Eichmann.
- Está bien, su señoría... diga el acusado qué relación tiene con el abogado.
- Soy su tutor desde hace seis meses.
- Y cuál ha sido el comportamiento de su alumno.
- Bueno, él se ha comportado de manera caprichosa... y ha hecho terribles pataletas y no ha querido ocuparse en sus lecciones...
- Ohhh en seis meses el ya debería haber cambiado... si usted fuera un buen maestro Danna no estaría saliendo de un bar a esas horas de la madrugada.
- ¡Pero si fuiste tú quien nos llevó!
- Ah ha... ahora soy el fiscal... nada de contra acusaciones... continuemos... usted se precia de ser una persona que no prueba el alcohol y sin embargo cuando le hice la inspección bucal descubrí rastros de delicioso licor en su lengua.
Olivert enrojeció un poco.
- Tienes que ser tan específico.
- Así es... no diré que encontré más abajo... jejeje... bien cómo explica el licor...
- Tomé una copa antes de enfrentar a dos personas en el bar.
- ¡Lo escuchan señores del jurado y encima violento!... dios debajo de esa fría apariencia descansa un salvaje erótico ñam ñam..
- Pero ellos...
- Bien, bien, bien... mr. Kenwood, ha violado la ley (bueno la ley querria violarlo a usted), y bajo todas las luces me parece en extremo culpable...
Olivert se hacía más chiquito a cada respuesta y el señor Eichmann lo estaba mirando feo, muy feo.
- ¡Yaaaaaaaaaaaaaaaa bastaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! - Danna le empujó - tiempo de la defensa.
- A ver si puedes mejorar lo que hice, enano - Bryan hacía pose de malo triunfador y se iba a sentar a su escritorio.
"Espero que te hayas molestado mucho, retaco por que de ti depende que Oli quede inocente"
Danna empezó a pasear por la sala.
- Maestro Olivert, el abogado quiere saber cuál es su pose preferida para hacer el amor... es que tengo curiosidad.
- Dannaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...
- Está bien... ya entiendo... diga el acusado cuál fue el motivo para acudir al bar...
- Perdí una apuesta con el fiscal.
- Y de qué se trataba esa apuesta...
- Si me hacía decir algo a cierta persona entonces me vería obligado a ayudarle.
- Diga qué es ese algo y cuál es la persona.
Los ojos del jurado estaban posados sobre él.
"Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa el tutor Olivert wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii"
Olivert se puso rojo.
Lord Eichmann estaba bastante sorprendido.
"Sonrojado... el frío maestro..."
- Decir... que me gustaba... mi discípulo.
- AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW - general.
- ¿Y eso es cierto? - preguntó Danna con una expresión muy suave - ... ¿le gusta su discípulo?
- Sí...
El juez se levantó.
- ¡QUÉ!
- Sientese por favor... escuche completamente antes de sacar una conclusión... señor Olivert, por qué le gusta su discípulo.
- Él tiene grandes defectos, pierde el control rápidamente y es en extremo caprichoso... a veces es egoísta... y escandaloso, pero bajo esa cubierta es una persona muy dulce, es testarudo y lucha por lo que quiere, ha aprendido a pedir perdón y está tratando de manejar su carácter... Danna Eichmann promete ser el mejor de todos mis alumnos, el más alto de todos mis retos... quiero ver cómo se convierte en un caballero de verdad, en un orgullo para su familia...
- Olivert... desde que te conocí descubrí un mundo de cosas nuevas... lo que era estar preocupado por otra persona, querer compartir tus pensamientos y sentimientos... cuando fuimos al bar yo estaba muy feliz... por que podría conocer parte del pasado de tu familia...
Danna se dirigió al juez.
- ¿Sabes vater que ese bar donde estuvimos pertenece a la familia Kenwood?, era de su padre y lo heredó el-hermano-de-Olivert, cuando su madre murió le exigió trabajar allí por que no quería que estudiase nada y aún así el cumplió con todas las expectativas que le exigieron sin quejarse. Terminó de educar al pestífero del fiscal con su esfuerzo y luego se volvió maestro... pero como su familia tenía un negocio considerado inmoral no pudo encontrar ningún puesto en una gran institución como era su sueño... pero no se rindió sino que empezó a dar clases particulares en Osten Square... en todo ese tiempo se entregó por completo a su trabajo olvidándose de su propia persona...
Los ojos de todos estaban vidriosos.
- ... esta es la única noche de su vida en que se ha permitido algún tipo de liberalidad, y no ha sido su culpa... lo hizo por deber... no puedes condenarlo por eso... no al más bueno y justo de todos los hombres de la tierra.
El jurado aplaudió en masa la defensa de Danna.
Olivert ocultó el rostro por que iba a llorar.
Bryan se sentía seguro.
"Bien hecho Danna Eichmann... así se defiende a la persona amas..."
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Bryan se paró al costado del jurado y empezó a leer un viejo papiro.
- Del cargo de belleza extrema y sensualidad arrolladora se declara al acusado...
- ¡Culpable!
- Del cargo de violabilidad y capacidad de inspirar bajos instintos se declara al acusado...
- ¡Culpable!
- Del cargo de no desnudarse para que veamos su preciosa estructura corporal se declara al acusado...
- ¡Culpable!
"Y de dónde salieron estas acusaciones" - pensaba Olivert
- Del cargo de corrupción de menores, abuso de alcohol, desafiar la ley e incumplir su tarea como maestro...
- ¡INOCENTE!
El juez Eichmann dio otro mazazo y terminó el juicio.
Se dirigió al maestro.
Era un poco más alto que él y físicamente no guardaba mucha relación con Danna, era atractivamente masculino, fuerte. Espiritualmente mas bien sí llevaba aquella impetuosidad reprimida, digamos que de allí salía el comportamiento del hijo.
- Lo sabía señor Olivert... no me había equivocado... algo en mi interior rogaba por una buena explicación... lo que más me ha convencido ha sido la forma en que Danna se ha comportado, no estalló, no destrozó nada, usó las palabras y la razón en defensa de sus ideales... nunca había visto a mi pequeño tan seguro... ha hecho usted algo maravilloso...
- Gracias, milord... muchas gracias... y perdone lo sucedido, nunca va a volver a pasar...
- Nunca digas nunca, Oli... tengo unos planes para ti... jojojo ni te imaginas - dijo Bryan.
- En cuanto a la relación de ustedes... me temo que no estoy muy de acuerdo...
- Señor...
- Verá, maestro Olivert... yo...
Le abrazó con la fuerza de un amante insaciable.
- ... no lo contraté sólo por que es un excelente educador...
- ¡Señor Eichmann!
- ¡Vateeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer!
- Te lo dije, Oli, él es de mi club, lo supe desde el principio, cuando le rogaste que te dejara probar tu inocencia este viejo puso una cara de pervertido... luego le mostre tu piel y se demoró demasiado en cortarme mientras te manoseaba... si hubiese querido llevarse a su enano lo habría hecho desde el inicio...
- Lord Eichmann me siento muy halagado pero... - Olivert se defendía con todas sus fuerzas - ... me parece que...
- Más halagado estoy yo, maestro... es usted realmente exquisito... cuando se sonrojó me llegó al alma...
- Heyyyyyyyy... Oli ya tiene un amante-acosador y soy yo - protestaba Bryan.
Danna intentaba deshacer el abrazo de su padre sobre su adorado tutor.
- ¡Olivert es mío, yo lo vi primero!
- Nop... yo lo contraté así que fui yo quien lo vio primero...
- ¡Pero tú tienes a mamá!
- Eso te lo explicaré después...
Ditter seguía escribiendo todo lo que veía como si hiciera una novela yaoi.
La tribuna de las sirvientas y los esbirros les miraban a placer, comiendo palomitas de maíz como si estuvieran en el cine.
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