Era una mañana bastante fría, me desperté bastante alterado,mire alrededor de toda la habitación, hasta un lado de mi cama, con una tremendas gotas de sudor que resbalaban por todo mi cuello, la razón era, que no entendía como había podido soñar en un hombre, si yo también lo soy, pero el problema era que había ocurrido con Reen, mi mejor amigo desde la infancia. Pero ahora no era momento de pensar en eso, sino, de ir a la escuela.
Zen, hijo vas a llegar tarde- dijo mi madre delante de la escalera.
Si, voy -dije confundido, mirando la ventana- me ducho, me visto y ahora bajo.
De acuerdo- dijo mi madre- yo mientras tanto preparo el desayuno,quieres tortitas?
Sí – le dije mientras me desnudaba.
Me duche pensando en ese sueño y me sonroje, sin querer se me resbalo el jabón de mis húmedas manos y de repente llamaron al timbre de la puerta....
Hola Reen-dijo mi madre en la entrada mirándolo.
Hola señora, disculpe que venga tan pronto- dijo Reen ,con una mano frotándose la cabeza.
No adelante pasa ¿quieres algo para desayunar?- dijo mi madre invitándole a entrar.
Oh si, muchas gracias- dijo él, entrando muy contento.
Zen se está duchando, en su cuarto, si quieres subir...- dijo mi madre señalándole la escalera
De acuerdo- dijo él, delante la escalera.
Yo aun estaba dentro de la ducha, de repente oigo como Reen subía y llamaba a la puerta.
Entro Zen-dijo Reen abriendo la puerta.
De repente entro, y fue hacia la ducha, yo intente evitar que me viera con ese aspecto, que vergüenza, ¿pero vergüenza de que?,cuando el tiro de la cortina yo intente volverla a tirar para que no me viera, pero por culpa del jabón, que no había recogido, me resbale, caí encima de él y sin querer le dí un beso en la boca.
Lo..lo siento Reen- le dije muy asustado, mientras me levantaba.
No pasa nada tío, somos colegas, no importa, a sido un resbalón jeje- dijo el alegremente , levantándose.
Pe..pero quien te da permiso para que me espíes?- le pregunto, mientras me secaba con la toalla.
Que te pasa?¿Si los dos somos tíos, no?- respondió él sorprendido, mirándole en la cara.
Yo no me atrevía a contarle lo que me ocurría, como le iba a contar a mi amigo íntimo, que había soñado con él, en un sueño erótico.....
Ahhhhhhhhhhh!!! ya se lo que te pasa, estas despistado porque te has enamorado y has tenido un sueño con esa persona- dijo Reen mientras miraba una revista.
Eh?.....-contesté sudando y tocándome el pelo.
Si hombre, me refiero a Maikon Shiba, la delegada de nuestra clase, femenina, simpática, alegre,etc.- dijo el emocionado-pero hay un problema, tiene novio jeje.
No me gusta Maikon, que va..-le conteste mientras me vestía.
Ahhhhhhhhh!!!!!!!!No sera Rumi Tachibana, otra vez?-dijo él, mientras me ayudaba a preparar la mochila.
Que no!!!¿Como quieres que me guste si me odia-le dije enfadado.
Ah, es verdad. Ya te declaraste una vez. Pues no sera que... te gustan los hombres!?-dijo él insinuándomelo.
No digas tonterías, no serán a ti que te gustan?-le conteste un poco irritado, mientras intentaba atarme la corbata.
Nop, yo soy mas de mujeres-dijo Reen orgullosamente, ayudándome a atarla.
De repente una pinchazo me vino al corazón, por lo que acababa de decir él, como el que me paso una vez cuando me declare a Rumi, el de un amor no correspondido. Notaba que algo iba mal, que no era normal esa sensación con Reen, me estaba enamorando de él, ¿Porque? Si él era un hombre, ¿Es que algo había cambiando en mi?
Chicos el desayuno ya esta listo- dijo mi madre desde la cocina.
Ya vamos, mamá- le conteste, mientras cogía la mochila y la chaqueta.
Mientras bajávamos , estaba muy nervioso, porque Reen iba detrás mio, podía notar su aliento y el aroma de su colonia. Una vez bajamos, nos dirigimos a la cocina y cuando él fue corriendo para ser el primero en comer, me dio un golpecito con su brazo en mi espalda y de repente.....de repente mi corazón se acelero, como si fuera a pararse.
Venga Zen espabila, que se enfrían-dijo Reen asomándose desde la cocina.
Voy- le dije mientras me dirigía allí.
Oh!! que ricas son las tortitas de tu madre- dijo mientras se metía una en la boca.
Ya estoy harto, siempre vienes a mi casa a comer- le dije con un tono serio, pero de repente pare de echarle bronca porque al ver como comía, de esa forma tan sensual, se me empezó a subir la temperatura del cuerpo.
Ey! Zen que te pasa, de repente te has puesto como un tomate-dijo sorprendido mientras cogía una de mis tortitas.
Perdona es que las tortitas están muy calientes- dije mirando a un lado.
Que raro estas hoy-dijo, mientras volvía a coger otra .
Ey!! no cojas mis tortitas!!¿Y yo que como?- le dije mientras intentaba quitársela.
No me has dicho que están muy calientes ?- dijo él mientras agarraba bien fuerte la tortita.
Ah!!! que hora es, vamos Reen, llegaremos tarde- dije mientras cogía la mochila y la de Reen.
Es verdad, adiós señora, y gracias por este fabuloso desayuno-dijo Reen guiñando el ojo a mi madre y cogiendo la mochila de las manos de Zen.
De nada Reen vuelve cuando quieras, adiós chicos. Hay los jóvenes de hoy en día que unidos están, se nota que son amigos desde la infancia- dijo su madre entrando en casa, dirigiéndose a la cocina.
Ahora que me fijo Zen, no has comido mucho-dijo Reen en tono burlesco y corriendo.
¿Y la culpa de quién es?Cállate y corre que nos cerrarán la puerta-le dije enfadado.