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Oº°‘¨" Lagrimas en piezas de arco iris "¨‘°ºO por Kazumi-chan

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Notas del fanfic:


Este Fic, ni me recordaba de el, fue uno de los primeros que hice, y hasta la fecha no lo habia visto, lo edite un poco hace un par de dias, y aqui lo publico ^^

Disculpen si es algo tonto, pero esta lleno de sentimientos.

 

Notas del capitulo:


Actualizado Señores, Ya lo he arreglado ^^ - Espero que con eso me dejen RR mas lindos, Como Autora me encanta saber lo que piensan de msi Fics. ^^

Bueno, ojala y le guste.

 

 

 

 Oº°‘¨" Lagrimas en piezas de arco iris "¨‘°ºO

Por: Kazumi-chan




Primer y único Capitulo:

“Hay un pedazo de arco iris en tus ojos”

 

 

 

Lagrimas…, las silenciosas y dolorosas lagrimas, caían de aquel pedazo de arco iris violeta, Sollozos causaban que su cuerpo se moviera sin ser su deseo, le dolía tanto el llorar…, llorar por amor, Se encontraba ovillado en aquella cama, llorando amargamente como que en lagrimas quisiera desaparecer, desaparecer como las lagrimas lo hacen al caer y traspasar la tela del colchón.


Ya no sentía, su tacto se había debilitado, los sueños que una vez tuvo comenzaban a desaparecer uno a uno, con cada pensamiento que tiene parecido, Ya no quiere amar, esa sensación le duele en lo mas profundo de su ser, ya no le encontraba razón a la vida, ¿Para que vivir?, cuando tu corazón es roto, solo queda la nublosa existencia, el corazón cae al vacío y solo se piensa en el por que, llenándose de frustración por no encontrar respuesta valida, y se trata de encontrar una que lo hace sufrir aun mas sin darse cuenta.


Desde el pasillo aquel escritor lo mira y parece no importarle que estés muriendo lentamente ahogado en lágrimas, desde allí en la puerta simula no haberlo visto, Pero el pelirrosa bien sabe que lo había estado viendo, se voltea en la cama, para que ya deje de mirarlo así de reojo, Pero le duele mas el hecho de que ya no pueda verlo sufrir por su culpa, ¿Por qué?, por que no es optimista.


Shuichi, sigue llorando aun con mas intensidad, al sentir como lo ignora y se va de allí, seguramente que se haya detenido allí para verlo fue por que quiere hacerlo sufrir aun mas y lo esta logrando, esta logrando el hecho de que quiera matarse, terminar con su vida, muy pocas han sido las veces que ha llorado con tal magnitud, con gran dolor, un dolor casi inaguantable que estrujaba su alma como una esponja.


Ya ha llevado horas llorando, sus ojos estaban llegando al punto de casi secarse pero el dolor parecía impulsar a que mas lagrimas cayeran, Se estaba jurando tantas cosas en ese momento como el hecho de al fin abandonarlo, dejarlo solo en su propio mundo en su universo mas grande que el mundo entero, donde parece querer estar solo, aleja a cada una de las personas que se acercan allí, egoístamente.  


Se levanto de la cama, y camino hacia el baño en donde se encerró, Miro al espejo y sus ojos hinchados mostraban dolor, Tantas lagrimas y sufrimiento por algo tan tonto como querer ir a una fiesta con sus amigos, Ya se había vestido y tenia días esperando ir a ese lugar en donde antes vivió, aunque hizo el grave error de no haberle dicho al escritor días antes, ¡Eso no importaba!, el era un hombre que se gobernaba, su amante no le podía imponer salir de noche, como si la calle estuviera infectada de maniacos sexuales.


Pero eso no fue la única razón para tanto llanto lastimoso, También fue el hecho de que hizo tantas travesuras y tonterías, que el rubio le prohibió salir de allí, y si lo hacia era para nunca regresar, Esta enamorado eso lo llevo a un encarcelamiento, era un chico liberal y lleno de vida, ¡Por dios!, estar encerrado es lo que menos quiere, no le gusta estar solo, ni sentirse tal.  


Si que duele llorar de esa forma, querer algo tanto para que te trate mal, ese es el lado malo del amor, Amar tanto una cosa, y esta al final te desilusioné y trate como si no fueras nada, como si no existirás, ni importaras, y eso era lo que mas odiaba sentirse no querido, ver a parejas abrazarse y besarse con alegría, siendo felices, gozando de su juventud como cualquiera.                 


Negativos pensamientos abarcaron su mente, la cual al instante se lleno de malos pensamientos como de escapar…, y suicidarse…, Suicidarse si, acabar con tanto dolor, de un solo golpe, ver como todos sufren por el, para que lo valoren como se merece…, para que lloren como el lo hace en ese momento.


Salio del baño, Tambaleándose se dirigió nuevamente a la cama, en la cual se lanzo como si fuera un muñeco, sujeto su almohada con fuerza y pretendió… lanzarla hacia la foto que se tomo con su amante, lanzar todo y desahogarse, pero su autocontrol en ese momento hizo presencia, delicadamente se sentó en la cama, pero sin fuerzas para nada nuevamente cayo como un muñeco de trapo, musitaba; “Por que me pasa esto, que hice mal?”.


Intento tranquilizarse, las lágrimas al fin habían cesado, miro encima del velador un calendario y una foto, vio la fecha en el calendario y agrando sus parpados.



- Es su cumpleaños…  


Era el cumpleaños de su amante 23 de febrero, ahora podía explicar en parte su comportamiento, y además el hecho de que haya recibido tantos regalos que se encontraban olvidados y amontonados en la sala, comenzaba a creer que esos regalos de fans, y familiares eran por felicitaciones con causa a la gran venta de su ultima novela.


No tenia muchos ánimos para ir a felicitarlo, debió de haberlo hecho temprano pero estaba tan concentrado en salir ese día que era también el cumpleaños de su padre, en el cual festejaría con todos, todos sus amigos y familiares estarían con el, Pero… ¿y su amante?, no había pensado en lo que haría con el en ese día que se celebraba dos grandes cosas el cumpleaños de su padre y el de su amante. 


Estaba siendo muy egoísta y orgulloso, estaba tan enojado que por orgullo no quiso ir a felicitarlo, ya no era el, desde hace unos días había estado ignorando a su rubio, y hasta ese momento no se había dado cuenta, Ya comenzaba a tener respuesta al comportamiento aun mas frío e indiferente del rubio, Pero de todas formas no quiso ir a hablarle.


¿Desde cuando el orgullo lo vence?


Desde que conoció al rubio, y este lo comenzó a tratar mal, su orgullo se fue fortaleciendo y además su egoísmo, sus alas blancas y puras, fueron adoptando el color de la brea, durante el tiempo, ya a lo que ambos tenían no se podía llamar amor, y mucho menos una pareja, eso era lo que menos parecían, no salían juntos, no disfrutaban de un día festivo, así con felicidad, no se besaban con apasionamiento y amor, todo parecía ser una falsa.


No podía negar que el también había estado cambiando su forma de ser, durante el tiempo que llevan juntos, y ¿como no hacerlo?, una persona no puede ser tan masoquista como cree el serlo.

 



«------•}I|[]|I{•------»            

 

 

Lagrimas, casi inexplicablemente de su pedazo de arco iris oliva, caían copiosamente gruesas lagrimas, estas aterrizaban en las teclas de su computador, Le resultaba molesta la forma en que sus sollozos causaban que su cuerpo flaqueara, Se encontraba en aquella espaciosa habitación la cual era habitada, por el, cosas no vivas, y los espíritus del dolor que lo acompañaban en ese momento.


Ya no le hallaba significado al amor, se sentía destrozado, afligido y sobre todo culpable, Su pequeño amante le había dado miradas con odio, algo que le arranco de raíz un pedazo de su frágil corazón, odiaba que su pequeño se comportara así, de tal forma…, Que se parece a el, si a el…, seguramente lo que en ese momento siente, es lo mismo que su niño en aquella fría habitación, esa escena de verlo llorar indefenso, parecía repetirse en todos sus días, nunca hacia nada bueno, para con el.


Todo lo que le daba era sufrimiento, Es mas ambos se hacían sufrir mutuamente, nadie no era culpable de nada, ambos se hieren, ambos sufren, se puede decir que están a mano, pero lo hacen uno tras el otro y quien comienza es el rubio, diciéndole algo ofensivo al chico, el cual le da una mirada que le sale hiriente, y eso le es tremendamente doloroso, el sentir que el chico no lo quiere, y le siente odio, lo deja con remordimiento.


¿Cuándo fue la ultima vez que le dijo algo lindo?, hace meses, al inicio de su relación como amantes, fue cuando de vez en cuando le decía algo que consideraba dulce, El odio hacia el, por el pelirrosa, se le estaba viendo evidente ya que en su cumpleaños no lo felicito, ni por la gran venta de su ultima novela.



Esa relación, no llegaba a ningún lado, era como un automóvil, detenido en la carretera del amor, y si continuaban puede que el motor al estar inservible, explote, que explote el motor de la paciencia, y que ambos se abandonen, eso era lo más conveniente, ya ha esas alturas, es la mejor decisión que cojan su camino, y que encuentren a alguien mejor que el otro, aunque duda encontrar a una persona como lo es el pelirrosa, simplemente es único.        


Con cierta inercia se levanto de aquel cómodo sillón, con el pensamiento de pedirle disculpas al chico, seguramente el chico a como es ahora, no respondería con un abrazo lleno de efusividad, sino con seguramente una mirada retórica, Al pensar en eso nuevamente se sentó, no quería ver al mounstro que creo, ¡Tenia tanto poder en el!


De una cosa en ese momento si estaba seguro, su decisión se pareció aclarar, tras ver la cristalina y ultima lagrima que cayo de sus ojos, El y su niño, no el chico, debían abandonarse, terminar con aquel dolor, intentar olvidar, aunque sea inútil, Le arruino la vida a un chico inocente y alegre, que vivía su vida al 101 por ciento, hasta que el llego.


Lentamente se levanto nuevamente y camino hacia aquella habitación, en donde se encontraba su niño, encontrándose con este, parado junto a la cama, sus ojos
eran ocultados por sus rosas cabellos los cuales se veían opacos y caídos, parecía estar rodeado por una intimidante aura, y una sonrisa irónica y perversa en sus labios, atemorizo al rubio, el cual lo miro con cierto miedo.


- Yuki… - murmuro


- ¿Shuichi? - Eiri miro la cama en donde antiguamente Shuichi estaba acostado y encontró una imagen que lo dejo atónito, a un Shuichi tieso encima de la cama con el cristal de la foto encima de uno de los veladores, Incrustado en su cuello, por el donde la sangre salía por un tubo, estaba pálido, sus ojos sin vida miraban a un punto inexistente y sus dulces labios semi-abiertos. Esa Imagen lo dejo mas que atónito y pasmado, casi llegaba al desmayo.   


- Ahora, también es hora de que tu, Mueras… - dijo el pelirrosa frente suyo, y otro Shuichi perverso apareció abrazando al rubio por la espalda, pero con una cuchilla, la cual se encontraba frente al cuello del rubio.


- ¡¡Nooo!! - grito el rubio, al momento en que aparecían más Shuichi los cuales reían hasta el hecho de confundirlo, asustarlo y frustrarlo. - SHUICHIIIII  

 

 

 

¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!¡!


Sus parpados fueron abiertos rápidamente, y al momento mostrando como su iris se agrandaba y achicaba después, Miro a su alrededor atemorizado, encontrándose con una habitación oscura, la cual solo era algo iluminada por la luz natural de la luna.

- Eiri, ¿Qué pasa? - pregunto un chico junto a el, quien se encontraba con un brazo encima del pecho del rubio, y otro con el que el acariciaba el rostro del mayor.

- ¿Un sueño…¿Shuichi? - miro al pelirrosa detenidamente, el pelirrosa lo miraba preocupado, por el hecho de que el escritor estaba raro, se movía y gritaba y su rostro se estaba cubriendo de un sudor frío. - ¡Shuichi! - el rubio abrazo posesivamente al pelirrosa, el cual sorprendido y aun angustiado, correspondió al abrazo.

- Espero, que no estés dormido. - dijo sonriendo con una eja arqueada. 

- Shuichi…, por favor, dime algo… - dijo a modo de suplica. - ¿Me odias? - pregunto a lo cual el pelirrosa, ladeo su cabeza, en la evidente muestra de que no sabia a lo que se refería.

- Yuki…, Claro que no. ¿Qué dices?

- Nuevamente lo abrazo y miro a los ojos. - Si te he hecho algo que te ha herido…, Lo lamento. - dijo y beso, apasionadamente al chico el cual después de el fogoso beso, sonrío.   

- No se que pesadilla tuviste, pero algo quiero dejarte claro…, Nunca, pero nunca, te odiaría…, Eiri, te amo…, y este amor que siento por ti, ocupa mi corazón entero, no hay espacio para el odio hacia ti. - Shuichi acariciaba la mejilla con dulzura del rubio, al momento que lo miraba con amor.

- Gracias. - beso la muñeca del pelirrosa, causándole un sonrojo a este. - Eres tan lindo…, Por eso te amo… - fue la dulce gota de una hermosa copa, Shuichi sintió como en su mundo, nuevas flores, florecían, la brisa mecía con apacibilidad lo árboles, y los pajaritos cantaban amores.

- Eiri!! - lo abrazo y comenzó a repartir besos por sus mejillas, pero algo noto…, Que estaban, ¿Calientes?, lo miro y pudo adorar aquel rostro angelical sonrojado, la mas hermosa imagen que una persona puede nunca tener. - Eres tan bello… - dijo el pelirrosa, admirando al rubio, el cual avergonzado desvío su mirar. - No tengas vergüenza… - dijo sujetando su rostro para que lo mirara. Eiri sonrió, al ver a su niño hacerlo, a lo cual este gustoso lo beso. El rubio en ese momento se sentía sumamente afortunado de tener a ese chico solo para el, por que era suyo, suyo, suyo, y nadie se lo podía quitar. - Feliz cumpleaños… - le susurro el menor al oído, causando que el rubio nuevamente sonriera y lo besara otra vez.


Ambos seguían besándose, y al momento cubrieron sus semis desnudos cuerpos con las mantas, iluminados por aquella bella luna, la cual se moría por ver lo que ocurriría bajo esas mantas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡Fin!





Notas finales:


Es corto, si, y no se merece un par de RR, pero que va ^^ - Con tal de publicar un fic de mis 14 añiis... ;0;

 


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