Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Welcome to my Romance por yuxiel usegui

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Nena en verdad  no tengo palabras me has hecho el regalo mas hermoso que jamás me  hayan dado, siempre te lo agradecer amo esta pareja  y lo  sabes  he  llorado un  poco  jejeje  pero  me  ha  fascinado  mil gracias  de  nuevo  y  muchas  felicidades  aquí tenemos un gran talento –el tuyo-                                                                           

Gracias  y a leer y si quieren decir algo, ya saben las rosas  son para  LovelessX n.n

 Y lo saben  a nosotras  no nos pertenece Gravitation por desgracia YoY  n.<

Welcome to my Romance                                                   Capítulo Único                                                                            By= Atemu_chan  

 El amanecer llega a la bulliciosa ciudad, escucho sonar el despertador, pero no tengo ganas ni siquiera para estirarme y apagar su molesto sonido.

Estoy agotado, no tengo energía… Pasé toda la noche sin poder dormir, sólo pensando en ti… ¿Hace cuanto que acepté mis sentimientos por ti? ¿Desde que te vi? ¿Desde que te conocí? No tengo ni la menor idea, pero eso no hace diferencia alguna.

Te amo tanto y tú ni siquiera lo sabes… Siento mi cuerpo sin deseo alguno de moverse, mis ojos cerrándose solos, mi labios moverse y mi voz sonar murmurando sólo un cosa… 

Ryuichi: Shuichi… 

Sin saber cómo fue que pasó, me quedé dormido y cerca del mediodía desperté. Me sentí un poco perezoso, pero tenía que ir a la disquera… sólo para verte. Me paré de la cama y corrí las cortinas que cubrían el enorme ventanal de mi habitación. Ése en el que toda la ciudad podía ser vista por mis ojos, desde lo alto del Penthouse en el que vivo. Cubrí mis ojos por un momento, la intensa luz del sol había lastimado un poco mis orbes azules.

 Ryuichi: [Mira su celular sobre el buró] Un mensaje… Y una llamada perdida… Me sorprendí en cuanto vi el número registrado y no pude evitar darme de topes contra la pared.

De no haber puesto el teléfono a modo de silencio hubiese podido contestarle la llamada a Shuichi. Suspiré y resignado leí el mensaje de texto…

 Ryuichi: Parece que Tohma quiere verme con urgencia… [Aventó el aparato sobre la cama y se estiró otra vez] Nee, Kumagoro démonos prisa… ^_^ 

Al llegar a la oficina, pude notar un tremendo ajetreo. Sakano más tenso e histérico que de costumbre. K-san correteando a todos con su mágnum y Hiroshi llamando por tres teléfonos diferentes. No quise ponerles mucha atención y tampoco Kuma-chan, así que decidimos subir directo con nuestro rubio amigo.

Tomamos el ascensor y subimos hasta el último piso, donde parecía que el revuelo de las plantas anteriores pasaba desapercibido. Me puse a Kumagoro en la cabeza y toqué la puerta un par de veces. 

Tohma: Ryuichi-san… que bueno que llegas… 

Ryu-chan: ¿Cómo estás, Tohma-chan? Kumagoro se preocupó al leer tu mensaje… [Sonreía de forma aniñada y en lugar de sentarse en el sillón frente a él, se sentó en el escritorio] 

Tohma: Y no es para menos. Realmente era necesario verte, puede que tú sepas algo de él… 

Esas palabras… esa seriedad.

Contadas veces había visto a Tohma tan serio y sin esa sonrisa bella pero asfixiante en el rostro.  Casi al instante retomé mi postura, aquella que me caracteriza serio y decidido. 

Ryuichi: ¿Qué sucedió? ¿Acaso Tatsuha se ha fugado de nuevo? - Por un momento dudé yo mismo de mis palabras. De ser así Tohma no estaría tan preocupado, conociendo a Tatsuha ya habrían dado con él. 

Tohma: Ha sido Shindou-kun quien ha desaparecido…

 No pude evitar sorprenderme y sin querer solté a Kumagoro de mis brazos. El aire empezaba a faltar en mis pulmones y un mareo se apoderaba de mí. Sentí que caería de un momento a otro. La llamada que había hecho esta mañana a mí celular… tal vez, era para decirme algo, algo que pudiera evitar su desaparición. 

Tohma: Desde anoche… [Observé al rubio sentarse frente a su escritorio, mirando a la nada] Eiri-san me llamó preguntando si no lo había dejado grabando… no llegó a casa… 

Ryuichi: ¿Por qué lo haría? [Un tono de molestia ocupó mi voz, odiaba tanto que el nombre de Yuki Eiri llenara la conversación. Probablemente había discutido con mi ángel] 

Tohma: No lo sé… 

Iba a hacer una pregunta sobre el rubio escritor y sus malditos desplantes, cuando mi celular sonó indicando una llamada. Mis ojos se abrieron en sorpresa y me giré para evitar que Tohma me viera… ese tono… era… ¿Sería él?

 Ryuichi: Moshi Moshi… [Traté de sonar lo más tranquilo que pude] ¿En Shinjuku? Mmm… no me parece adecuado para tratar ese tema en particular… [Me di vuelta y hablé normalmente para no crear sospechas] ¿Recuerdas el camino a mi casa? Bien, nos veremos ahí a las cuatro… ¿Eh? ¿Más temprano…? Mmm… Vale, a las tres… Mi corazón latía fuertemente, que susto me había llevado.

 Gracias al cielo que podía fingir calma ante los demás… aunque si se trata de “él” no es sencillo controlarme. 

Tohma: te preguntaría por esa llamada, pero ahora estoy más preocupado por otros asuntos… [Giró su vista hacia el ventanal detrás de él] 

Ryuichi: ¿En los millones que se te escapan por culpa del berrinche de un cantante? [Si, lo sé. Sonó cruel… pero era mi modo de ocultar mi nerviosismo y ansiedad] 

Tohma: Como sea, cancelaremos las grabaciones de esta semana y si sabes algo de Shindou házmelo saber… 

Ryuichi: Lo haré… Al notar que el rubio no tenía nada más que decirme, salí de la oficina.

 Era un poco molesto quedarme ahí con su mal humor. Pero eso ya no me importaba, mis pensamientos iban enfocados a una sola persona… a una sola… la única que realmente me interesaba. Tomé el ascensor y llegué a la última planta, donde salí corriendo para subir a mi auto y arrancar camino a mi casa.

 Estaba cada vez más y más ansioso, mi pulso aceleraba a cada minuto y mi sangre empezaba a hervir. Tu nombre salía de mis labios sin que pudiera evitarlo. Y aunque el viento se lo llevaba, permanecería grabado en mi corazón como cada instante vivido a tu lado… como cada sonrisa y cada mirada que dedicas a mí y a mis canciones. Y pensar que por la música te conocí. Que es gracias a ella que te logré amarte tanto.

 Ryuichi: ¡Mierda! [Miré al cielo casi con desesperación, no podía ser que la suerte jugara tan sucio conmigo]

 ¡A buena hora se me ocurre venirme por el camino corto en hora pico! Busco alguna alternativa para salir de ese atolladero, pero no se me ocurre otra más segura que la de saltar del auto. Respiro profundo un par de veces y consulto mi reloj… tengo media hora, pero me quedan cerca de 25 minutos de camino si es que salgo a tiempo del maldito tráfico. 

Trato de guardar la calma. Sin necesidad de preguntarle, él me dijo que se encontraba bien y eso me tranquilizó. El auto avanzó un poco y volvió a detenerse. Pronto me percaté que llevaba el auto sin su capote y si alguien me descubrían se armaría tremendo alboroto. Me puse mis gafas oscuras y subí el capote del auto. Respiré aliviado al notar que avanzaba un poco más rápido de lo previsto.   

Ryuichi: Si ese desgraciado se atrevió a hacerte daño, Shuichi… yo… no respondo de mí… Estaba furioso y muy preocupado a la vez.

 Preocupado por lo que pudiese sucederle a Shuichi y furioso porque algo me decía que había sucedido algo con el idiota de Yuki Eiri. Si, es un idiota. El más grande en éste mundo. Es un idiota por no saber amarte, por tratarte mal y ser frío contigo. No es justo lo que te hace, amor mío… Traté muchas veces de abrirte los ojos pero jamás respondiste a mis súplicas como “amigo” Decidí dejarlo a tú criterio y sólo me quedó rezar porque no sufrieras demasiado. 

Suspiré pesadamente y encendí la radio para despejar un poco mi mente. Me sorprendí al escuchar la canción que sonaba… Sonreí. Era esa que cantamos juntos una vez, en pleno concierto te invité a subir al escenario a cantar conmigo y no me defraudaste, subiste con una sonrisa tierna que nunca olvidaré y cantamos con todo el corazón. Esa canción… aunque era una de las que más me gustaba escuchar, la detestaba igualmente… no podía cantarla si no estabas tú a mí lado. Pues de cantarla solo sentía que la pesada lírica de Yuki Eiri quemaba mi garganta y quebraba mi voz.

 Consulté el reloj… quedaban 15 minutos para llegar a tiempo a la cita y el tráfico no se miraba avanzar. Mi desesperación iba en crecenso y el maldito calor sofocante no ayudaba en nada. Estaba casi al borde de un ataque de nervios, cuando sonó mi teléfono. 

Shuichi: Puedo… puedo ver su auto en el tráfico… 

Ryuichi: ¿En serio? ¿Tan mal está esto? [Me alegraba escuchar su voz, que aunque suave era tiernamente alegre] 

Shuichi: Iré a comprar algunas cosas para este calor así que no se preocupe por la hora, yo llegaré pronto [A punto estaba de colgarme, pero no lo dejé] 

Ryuichi: Dime, Shu… ¿Te encuentras bien? [Aceleré un poco y avancé cerca de dos metros o algo más] Te oyes débil… 

Shuichi: No es nada, hablaremos más tarde, ¿De acuerdo? 

Ryuichi: Sólo ve con cuidado… [Colgó y yo suspiré] Sea lo que sea que pasó lo dejó afectado… [Sonreí al notar que el tráfico ya avanzaba más aprisa. Así llegaría en 10 minutos o algo más a casa y me daría tiempo de prepararle algo a mi ángel] 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. 

El sonido del timbre llegó a mis oídos y me levanté del sillón para abrir. Seguramente era Shuichi. Me preparé psicológicamente para verlo… pues me destrozaba verlo triste y no quería verlo sufrir y menos por el rubio que le hace tanto daño.

 Respiré profundo y miré por el interfon… Sonreí al ver su melena rosada… ese color tan extraño que a mis ojos había encantado desde el primer momento que lo vi. 

Ryuichi: Okairi… [Sonreí al abrir la puerta, al instante tenía a mi ángel sobre mi cuerpo] 

Shuichi: Sakuma-san… [Sonrió y eso me llenó de alegría] Perdona por molestarte así de pronto pero… [Cubrí sus labios con uno de mis dedos, silenciándolo]

 Ryuichi: No digas tonterías, Shu… Sabes que estoy para ti en cualquier momento en que me necesites [Hice un poco de fuerza en mis brazos para sentarme, pero con Shu-chan sobre mí era algo complicado] 

Shuichi: Gomen nasai… [Se disculpó sonrojado levemente mientras se quitaba de encima de mí y me ayudaba a levantarme]

Lo tomé de la mano y lo guié hasta la sala. Donde le ofrecí asiento y algo de beber. 

Shuichi: [Sonrojadísimo] Etto… yo compré algunas cosas… [Se puso de pie y fue a la cocina, donde había dejado yo la bolsa que traía] Espero que le agraden, no me dijo que sabor era su favorito así que traje de varios… 

Sólo pude mirar como mi ángel dejaba sobre la mesa de centro una caja de pockys de fresa y otra de chocolate. Más unas latas de bebida de Aloe vera de varios sabores. 

Ryuichi: Shu, no debías… [Me acerqué hasta abrazarlo y para mi sorpresa él correspondió] 

Shuichi: Quería hacerlo… [Sentí su aroma y me vi tentado a besarlo, pero me contuve y me limité a posar mis labios en su cuello]

 Ryuichi: Dime, ¿Qué sucedió contigo para que hayas huido así? [Percibí como su piel se erizaba ante el contacto y eso me alegró] 

Shuichi: Etto… [Bajó la cabeza y se acurrucó contra mí pecho, ruborizándome y sorprendiéndome al mismo tiempo] Es que yo…  

Ryuichi: ¿Acaso Yuki Eiri te ha hecho algo? [Noté como se tensaba y eso me hizo enojar] Shu… 

Shuichi: ¡Gomen nasai! [Me miró, sus ojos estaban llorosos, me partía el alma verlo así] Sé que hablamos mucho sobre esto, pero… amo a Yuki, lo amo demasiado y sé que lo que hace no es apropósito… 

Al escuchar sus palabras, casi me suelto a llorar ahí mismo… él amaba a Yuki… él mismo me lo había dicho. Y mi corazón se detuvo… 

Shuichi: Es sólo que… ayer por la mañana… Le escuché hablar por teléfono con Seguchi-san, Yuki le decía que estaba cansado y que se iría a Nueva York unos días…

 Me preocupé por que se veía algo pálido y pensé que era lo mejor para su salud… pero lo que me hizo sentir mal fue que hubiese dicho que no le importaba si yo le lloraba o rogaba porque se quedara o que me dejara acompañarlo no lo haría, que ya estaba harto de mi… 

Ryuichi: [Sequé las lágrimas que corrían por sus mejillas y besé su frente, mientras lo estrechaba contra mí] Shu… Calma… 

Shuichi: Y esa actitud me duele mucho… porque yo jamás me negué a algo que él me pidiera… y cuando dijo que probablemente regresaría con nuevo amante… terminó por destrozarme… 

Ryuichi: Pero… lo sigues amando… [Un par de lágrimas cayeron de mis ojos sin que pudiera evitarlo y mi voz se quebró al pronunciar las palabras] Aún así… [Limpié as lágrimas que él miraba con sorpresa] Dime, ¿Por qué decidiste desaparecerte así? Nakano-kun y medio NG Records te buscan como desesperados… 

Shuichi: Necesitaba pensar… pero con la cabeza y el corazón en frío… [Me abrazó más fuerte y sentí como quemaba mi piel] Necesitaba de alguien que me comprendiera… Sakuma-san… perdona… pero, fue su nombre el primero que llegó a mí… 

Ryuichi: Tranquilo… te lo dije, siempre estaré para ti… 

Shuichi: Arigato… [Besé sus rosados cabellos y sentí sus lágrimas humedecer mi camisa] Gomen…

 Ryuichi: No, está bien… necesitas desahogarte… 

Yo también deseaba llorar. ¿Cómo era posible eso? ¿Cómo si él lo trataba casi como basura, Shuichi… mi querido Shuichi no dejaba de amarlo? Pero… ¿Eso era amor real? ¿Y si era una obsesión? 

Ryuichi: Shu… Shu-chan… [Le llamé mientras levantaba su rostro] Dime, ¿Porqué amas a Yuki Eiri-san?

 La pregunta lo sorprendió, sus ojos se abrieron en impresión y su boca temblaba levemente. Quise estrecharlo para consolarlo, pero necesitaba su respuesta… quería saber si de verdad amaba al rubio escritor y por qué. 

Shuichi: Yo… Yo… [Rompió en un llanto aún más fuerte y se abrazó fuerte a mí] ¡Ya no lo sé!

 Esa respuesta me sorprendió y aunque no me sacaba de mi duda, era suficiente como para darme a entender que poco a poco mi querido ángel rosa iba abriendo los ojos a la realidad. La cruel y dolorosa realidad de amar y no ser correspondido.

 Shuichi: [Sollozando] Yo… creí que lo que sentía por él era atracción física, que me gustaba sentirlo… pero, rechacé eso y definí que lo amaba… pero… pero…  

Ryuichi: ¿Puedes amar a aquel que no te ama? [Ja, la maldita pedrada que lancé regresó a mí, hiriéndome más de lo que esperaba. Yo amaba a Shuichi, sabiendo que él no me amaba…] 

Shuichi: No lo sé… [Me miró con las lágrimas corriendo por su rostro, me dolía verlo de esa forma, pero era lo mejor] ¿Sabe usted la respuesta a eso? 

Ryuichi: [Sonreí de forma cínica y algo dolorosa] Me gustaría responderla negativamente, Shu-chan… [Lo abracé y me acerqué a su rostro] Pero yo amo con todo mi corazón a alguien que no me ama y… no importa cuanto tiempo pase, seguiré amándole… por que… creo que para mí, hay alguna esperanza… 

No pude resistir más. Era el ahora o nunca, sin más cavilaciones me acerqué… dejé que mi aliento rozara sus labios antes de probarlos con los míos, dejé que su mirada y la mía se encontraran y tras susurrar un “Te amo” Lo besé. Lo besé como sólo en mis sueños lo había hecho, como sólo en mis solitarias fantasías nocturnas tenía el placer. 

Sin embargo, y contra todos los pronósticos, el pequeño cantante no me rechazaba… al contrario, podía sentir sus manos empujar mi espalda, como si quisiera fundirnos en uno sólo, mientras su boca se abría obediente ante mis avances. Permitiendo a nuestras lenguas jugar con la otra y que pudiera explorar a gusto toda su cavidad, intoxicándome con el delicioso sabor que tenía. 

Ryuichi: Sabes… a Pocky de fresa… [Le sonreí mientras trataba de regular mi respiración] Mi sabor favorito…

 Me sonrió con un tierno rubor en sus mejillas que logró hacer que mi excitación se incrementara. 

Shuichi: Sa… Sakuma-san…  

Estaba igual o más sonrojado que yo, pero no había ni vergüenza ni temor en sus actos. Confiaba en que fuera lo que fuera a pasar, sería lo mejor para los dos.

Sentí sus brazos rodear mi cuerpo, mi rostro se ocultó tras su hombro y besé con suavidad ese cuello que pedía casi a gritos un poco de mis atenciones. 

Ryuichi: Deja de llamarme así, Shuichi… [Le dije. Descuidando sólo un segundo la labor de besar y lamer ese exquisito cuello frente a mí] Siento que no confías en mí… [Lo besé nuevamente y sentí como su cuerpo se tensaba ante la excitación] 

Shuichi: Ahhh… Gomen… [Se abrazó a mí e instintivamente abrió las piernas, deleitando mis sentidos cuando me hube posicionado entre ellas y rocé su excitación] Ahhh Ryuichi… 

Eso terminó por excitarme más. Dios, casi no podía creer lo que estaba pasando… Tenía a Shuichi, a mí bellísimo ángel, entre mis brazos, probando su piel y tocando su cuerpo… algo que no tenía comparación alguna. 

Lo alcé en brazos y lo llevé hasta mi habitación, donde lo deposité en mi cama con suavidad. Sonreí al ver que cuando iba a soltarlo, me tomó por los brazos y caímos juntos, yo sobre él… muy cerca de sus labios… los que no pude evitar besar. 

Shuichi: Onegai… onegai… [Pedía con lágrimas a punto de escapar de sus orbes violetas] Déjame tocarte… déjame probar por una vez que es realmente el amor… 

Me sorprendí, pero estaba dispuesto a cumplir su petición. Por lo que lo besé delicadamente, apenas un roce y limpié sus lágrimas cristalinas. 

Shuichi: Déjame probar por una sola vez la sensación de felicidad…  

Ryuichi: [Lo abracé con fuerza, permitiendo a mis manos colarse por debajo de su playera, acariciando su espalda] Lo haré, Shu… cuantas veces me lo pidas, lo haré… Por que te amo… te amo como a nadie he amado… 

Shuichi: Arigato… [Tras susurrar esas palabras, se dejó llevar sólo por lo que le dictaba el corazón] 

Despacio. Procurando crear la lenta tortura perfecta empecé a desnudar a mi querido ángel… primero su playera manga larga… besando cada trozo de piel que quedaba expuesta.

Subí mis besos un poco más, posándolos en sus pezones. Tomé el izquierdo primero, mis labios lo succionaron, mis dientes lo mordieron y mi lengua lo probó… haciendo que le pequeño que estaba debajo de mí se retorciera de placer. Gemía pasito y con frecuencia, no podía esperar más para tenerlo completamente para mí.

Besé sus labios y mientras yo me entretenía jugando en su boca él me despojó de la camisa que llevaba. Desabrochando cada botón, para después deslizarla por mis brazos y por último lanzarla lejos de nosotros. Dejé un camino de besos desde sus labios hasta donde los molestos jeans me alejaban de mí objetivo.

Desabroché el botón, pasando una de mis manos por aquella zona erógena por naturaleza… Esa hermosa voz que tanto me gustaba escuchar cantar, ahora la podía oír repetir mi nombre en gemidos dulces y entrecortados.

Cerré por un instante los ojos para perderme en ese sonido… para disfrutar la sedosidad de su piel y la frescura que hallaba en sus labios. No pude evitar que el llanto inundara mis ojos y escapara, creando finos ríos de agua salada… 

Shuichi: Ryuichi… [Me tomó entre sus brazos y me acurrucó] No llores, por favor… [Pude sentir sus labios sobre mi cabello, en suaves caricias que tenían el fin de reconfortar] Perdóname… si te he pedido algo que lastima tu corazón… 

Ryuichi: No, Shu… [Alcé la mirada y besé sus labios con delicadeza] Nada de lo que me has pedido me hace daño, en cambio… me alegra más de lo que alguna vez pude sentir… [Me senté, pero no me deshice del abrazo] ¿Recuerdas el primer día que cantamos juntos? [Vi su asentir] ¿Recuerdas también cuando cantamos en el mismo estudio y tú lloraste?  

Shuichi: Lo recuerdo… [Me estreché más a él y lo recosté, permitiendo que él quedara sobre mí] Lloré mucho porque no podía creer que me estuviera pasando eso… lo que tantas veces había soñado se hacía realidad… yo… no pude evitar llorar… a veces la felicidad en el corazón es tanta, que puede escapar un poco por los ojos… 

Ryuichi: Ahora me comprendes… [Le sonreí] 

Decidí dejar las palabras para después, despacio pero más tranquilo empecé a retirar cada una de las prendas que cubrían su hermoso cuerpo, sin dejar nada que pudiera cubrirlo…

Él hizo lo mismo conmigo y a los minutos ya estábamos recostados frente a frente sin prenda alguna. Podía ver el rubor en sus mejillas, en claro reflejo de las mías…podía ver el deseo pintado en su cara, su mirada soñadora… Lo tomé por la cintura y lo acerqué a mí para besarlo…

Mientras que una de mis manos bajaba silenciosa y serpenteante hasta poder tocar su miembro semi erecto. Al sentir mi toque, de inmediato se puso a tono. Gimió un poco y eso me hizo sonreír.

Ryuichi: Mmm… parece que no ha habido mucho cariño por aquí abajo [Tomé los hombros del chico y lo acomodé debajo de mí, mientras mi rostro se colocaba justo frente a su sexo] }

Shuichi: [con pequeños y entrecortados suspiros] Ryu… Ryu, hazlo ya… por favor… [Besé nuevamente la entrepierna, sin dejar de dar pequeñas caricias espontáneas a su miembro, hecho que ya lo tenía algo deseoso] Por favor, hazlo ya… 

Ryuichi: De acuerdo, mi amor… 

Probé la punta primero, delineándola con mi lengua y dejando a momentos suaves besos mientras que mis manos masajeaban la base y sus muslos, tanteando de vez en cuando su entrada, escuchando gustoso los gemidos que mi pequeño pelirosa dejaba escapar.

Sentí sus manos hincarse en mi cabello, y decidí que había sido suficiente tortura sufrida por aquella parte por lo que me apresuré a meter toda su excitación en mi boca.

 Shuichi: [Jadeando] Ryuichi…. Ahhh… más aprisa… 

Tomé la base con una de mis manos y empecé a moverme con algo de velocidad, ganando con esto que Shu gimiera cada vez más alto. Dejando que se perdiera en la marea de movimientos que creaba con su cadera, entrando y saliendo de mi boca, se derramó en mi… con una sonrisa, bebí todo aquello que en mi boca hubo quedado, para utilizar lo demás como un lubricante… Uno bastante efectivo, por cierto… 

Introduje primero dos de mis dedos en su húmeda entrada, empecé a moverlos para dilatarle. Me daba miedo lastimarlo, siempre me ha parecido una criatura tan frágil… temía romperlo… Cuando lo sentí listo, introduje un par de dedos más y fue entonces que me percaté de sus gemidos algo delicados y su hermoso rubor en el rostro. 

Ryuichi: Shu-chan… voy a entrar 

Avisé tras sacar mis dedos de su interior. Y aunque con ellos me llevé un suspiro amoroso por su parte, no me detuve y lo posicioné para mí. Lo coloqué de espaldas a mí, en cuatro… al verlo así, tan indefenso a mis órdenes, no me resistí y probé ese apretado hoyito con mi lengua.

Dejé que entrara a todo lo que daba y se perdiera en los cálidos pliegues, mientras que mis manos vagaban por su torso y su miembro erecto. Sus gemidos eran para mí como una hermosa melodía que no quería dejar de escuchar, por lo que me di prisa y tras saciar mi apetito, empecé a penetrarlo… primero fue lento.

 Tan lubricado estaba que apenas fue necesario que apoyara la punta de mi pene para que el resto entrara solo. 

Shuichi: Ahhh… Ahhh… ¡Ryuichi! 

Ryuichi: ¿te he lastimado, Shu?  

Shuichi: No… Aaah… pero muévete… por favor, muévete… necesito sentirte ya… 

Me encantaba oírlo darme esas órdenes llenas de deseo y tan vacías de molestia. Sin dudarlo ni un instante, permití que mis estocadas llenaran por completo su interior, las hice fuertes, precisas. Golpeando un punto dentro de él, que lo hacía gemir tanto como me gustaba oírlo. Aceleré un poco más… quería que fuera mío… sólo por una ocasión, pero mío completamente… 

Ryuichi: [Con jadeos que cortaban las palabras] ¿te gusta, Shuichi? 

Un delicioso gemido llegó a mis oídos a modo de respuesta, y con él… la semilla de Shu derramada en mi mano.

Sonreí, me encantaba ese sabor… recién lo había probado y ya era adicto a él. Di unas últimas embestidas antes de poderme correr, casi tan abundantemente como Shuichi, pero eso no me interesó. La sensación que llenaba nuestros cuerpos era sencillamente exquisita… Sin duda, mi mejor orgasmo… 

Quise salir de su interior, pero no me lo permitió, pegándose más a mi cuerpo e irguiéndose. Sonreí al verlo girar la cabeza y hacer un intento para besarme, pero lo esquivé y él hizo un puchero adorable. No me pude resistir y lo besé fogosamente.

Ryuichi: Te amo, Shuichi… 

Tras esperar unos cuantos segundos a que mi miembro se ablandara, salí de su cuerpo y lo recosté junto a mí, en menos de nada ya estaba recostado sobre mi pecho dormido profundamente. Cerré los ojos, para descansar un poco, para revivir en sueños lo reciñen sucedido con mi amor… pero… una voz… una voz me sacó de mi ensoñación… una voz dulce y susurrante... una llena de amor… Mis ojos se llenaron de lágrimas y éstas corrieron por mi rostro sin poder ser detenidas.  

Shuichi: Yuki… Yuki, te amo… 

Tomé mi celular e hice una llamada… había tomado mi decisión y nadie la haría cambiar… Por más que me doliera. Sabía que era lo mejor… 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. 

La puerta del departamento fue abierta, y la silueta de ese hombre se asomó con una visible mueca de preocupación que borró al verme. 

Yuki: ¿Qué quieres tú aquí? Shuichi no está… 

Ryuichi: [Serio, pero con voz quebrada] Lo sé… él está en mi auto… 

Yuki: ¿¡Cómo!? 

Ryuichi: [Simplemente ignoré su sorpresa y expliqué mi historia, una que había repasado] Fue a buscarme, se desahogó conmigo…me contó muchas cosas [Sonreí con tristeza] Pero se quedó dormido y decidí traerlo… 

Yuki: Uhm… 

No me importó su frialdad, ya había sufrido yo demasiado… dejé que bajara al pequeño del auto y después de eso me marché al aeropuerto. Sólo con una maleta y un bolso de mano chico… no necesitaba llevar casi nada… todo lo que me importaba se quedaba en Japón.

Shuichi se quedaba con él… con mi corazón… Aún puedo sentir como las lágrimas corren como pequeños ríos por mis mejillas, y aunque nublan mi vista no quiero borrarlos… Sé que si lo hago, me será más duro superar esto… Pero debo ser fuerte. Ser fuerte y superar eso… por mí… 

Para mi amado Shuichi:

 Como te lo prometí… hice todo lo que me pediste y estuve para ti… No dudes jamás que te amo, pues ya te lo he dicho y no me cansaré de repetirlo. 

Siempre estaré para ti, amor mío… Y cuando tú estés sólo para mí… entonces, apareceré a tu lado… sólo hasta entonces… Tuyo por siempre:

Sakuma Ryuichi…

 Fue la nota que dejé en tu bolsillo… la oculté de modo que nadie más que tu la encuentre… a su debido tiempo…

Sólo espero… que no tardes demasiado… Subo al avión y con una última mirada me despido de Japón, me despido de mi amor…

Acepté la oferta de cantar como solista en América y no volveré a menos que Shuichi me lo pida… Sólo espero que no tarde demasiado… que no tarde y así… pueda decirle, lo que siempre he soñado…

`Bienvenido a mi romance…´ 

FIN… 

 

Notas finales:

Notas originales de LovelessX

Con todo mi cariño para ti. Espero que sea de tu agrado… a lo mejor y lo hice muy dramático y triste… pero como que mi ánimo no está para algo romántico, meloso y con final feliz… (Yeap, sufro de mal de amores ¬¬) Y pues… ojala que si te haya gustado puse todo mi corazoncito en cada palabra y cada párrafo. Es para demostrarte, que aunque las circunstancias en las que nos hemos conocido y tratado son algo extrañas, te aprecio muchote!! Yeah!! Sale, me voy antes de que me corte las venas con pan Bimbo. Mil kisses!!!

 

Yuxiel- nena de nuevo no tengo palabras para agradecerte, pero gracias n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).