Un tono sonaba una y otra vez, se detenía unos instantes y volvía a sonar haciendo a un cuerpo que yacía en la cama solo voltearse y tratar de volver a dormir, pensó que el despertador ya se había dado por vencido y se cobijó más, con una linda sonrisa en su rostro se dispuso a volver a dormir cuando nuevamente el maldito tono sonó.
- maldita sea!! Porque no te callas de una buena vez!!!
Aoi tiró el despertador lo más lejos que quiso pero se estrelló en la pared rompiéndose en varios pedazos
- vaya... así si te callas...
Volvió a maldecir mientas se acomodaba de nuevo entre las sábanas tratando de poder dormir un poco más, se tranquilizó un poco y cuando iba a caer dormido el tono volvió a sonar.
- AHH!! Son las malditas 7 de la mañana!! Quien carajos es hablándome!!??
Todo malhumorado se levanta de la cama y va hacia el buró donde su celular timbraba una y otra vez, se talló un poco los ojos para después tomar el celular de mala gana, ni siquiera se fijo quien era el mal nacido que insistía tanto.
- moshimoshi... Aoi des... - bosteza con pereza - ......u
- AOI!!! o-tanjōbi omedetō gozaimasu!! <3
- ah..!? Uruha!?
- siiii feliz cumpleaños, baka!
- que te pasa!?
- estás enojado, Aoi-shi~? - hace una voz de niño regañado
- claro que si!! Se supone que me tienes que hablar tan temprano..!!?? Estaba dormido! Porque tanta insistencia en llamarme?
- vaya, de nada Aoi, dime... fui el primero en felicitarte?
- eh...? - se sintió avergonzado y se sonrojó - si... - dio un gran suspiro mientras se sentaba en la cama - muchas gracias, Uruha... que lindo de tu parte
- es lo mínimo que puedo hacer por ti... mi querido Yuu
Tragó saliva, la voz de Uruha se escuchó tan suave y melosa, se le enchinó la piel haciéndole cerrar los ojos.
- bueno... gracias por la felicitación... me iré a bañar aprovechando que alguien me despertó
- jajaja!...necesitas ayuda?
- Shima!!! - se sonrojo de sobremanera, Uruha estaba loco hoy o que?
- jaja lo siento, lo siento, era una bromita, nee... ya que estás de buen humor, te invito a salir
- eh? e-esta bien... a las 6pm está bien?
- no, ahora, en el centro comercial cerca de tu casa a las 10am
- QUE!? Es muy temprano!
- pensé que el flojo era yo
- ....
Aoi tenía una cara graciosa, estaba sonrojado, molesto y con los cachetes inflados, aún así terminó por acceder a la invitación que le hacía el castaño. Después de que se despidieron se fue a dar un buen baño, tardó más de una hora ahí, tenía que relajarse, en su cumpleaños quería pasarla tranquilo y sin ninguna sorpresa pero Uruha se dedicó a romper su plan, ahora le iba hacer salir de casa para ir al centro comercial, eso es algo coherente? Bueno, no tenía nada que perder, aprovecharía para comprar un nuevo despertador, después de todo hubo una víctima en su hermoso despertar. Se vistió de forma casual pero sin perder su toque sensual, desayunó algo ligero mientras veía la televisión. Cando llegó la hora de partir, se puso una chamarra negra y salió de casa, caminó tranquilamente, había un excelente tiempo, no había sol y el frío era aceptable... en unos minutos llegó al centro comercial, Uruha aún no llegaba.
- siempre tarde... - sintió unas manos cubrirle los ojos - uh?
- adivina quien soy
- mmm... déjame pensarlo bien - Uruha soltó una risa juguetona - ah! Eres... Uru?
- jajaja - le suelta y se pone frente a él - como lo supiste? - sonríe tiernamente
- son irreconocibles tus manos... - sonríe
Uruha se sorprendió de ver esa linda reacción, Aoi estaba sonriendo y decía cosas con buen humor, se le quedo viendo con cara de enamorado... Aoi se dio cuenta y volteó a otro lado para tratar de ocultar su sonrojo
- porque me ves así!? ...que rayos quieres hacer aquí?
- Aoi-shi~ - le toma del brazo dirigiéndose a la entrada del centro comercial, ambos entran - sólo quería arruinarte el día
- eh?
- los chicos y yo organizamos una fiesta sorpresa para ti dentro de 3 horas, Kai te hará tu comida favorita, Reita y Ruki están haciendo todo lo demás y yo sólo vine a arruinar la sorpresa
- QUE!? Shima!
- y quería ganarles, sólo quería estar contigo a solas un rato, no será mucho pero será genial - entrecerró los ojos mientras agachaba la cabeza
- Shima...
- y además... quiero darte mi regalo primero... es algo muy especial y he estado preparándolo desde hace tiempo, me dejarías?
- Shima... - le levanta la rostro - entonces... a donde quieres ir?
- en serio!?
- acaso me estoy riendo?
- estás sonriendo
- baka, ven, vamos a comer algo
Fueron a comprar una nieve, Aoi se burlaba de cómo Uruha batallaba por comerla y cuidar que no se le cayera pero al final le quedaron las manos manchadas y como si fuera un niño Aoi se las limpiaba con una servilleta, Uruha se quedó quieto mientras sus manos eran tocadas por las de Aoi, se sonrojaba cada vez más
- lo he afirmado... - lo dijo casi en un susurro
- que dices, Uruha?
- no, nada, parece que me cuidas en vez de divertirte
- jaja, la verdad es que me siento muy bien
- te reto en un videojuego
Aoi sonrió, realmente se sentía bien, fue bueno después de todo que Uruha le haya despertado tan temprano, aunque el coraje que le hizo pasar no sería de a gratis, le haría comprar un despertador nuevo... cuando despertó de sus pensamientos se dio cuenta que aún sostenía la mano de Uruha, la soltó rápidamente haciendo a Uruha reír con picardía, sin decir una palabra ambos se dirigieron a los videojuegos. Jugaron varios y el pobre de Aoi perdía en cada uno echándole la culpa a la máquina o inventando que Uruha hacía trampa. No paraban de reír, de bromear, de disfrutar...
Se acercaba la hora de irse cuando Uruha quiso ir a ver la tienda de mascotas... se dirigían ahí cuando divisó un pequeño jardín en medio del lugar.
- Aoi, vamos ahí?
- está bien
Llegaron al pequeño jardín, era el lugar mas tranquilo y solitario del centro comercial, arriba estaba lleno de cristales que dejaban ver el cielo, Aoi alzó la mirada y observó que seguía nublado, definitivamente este era un excelente día: el cielo gris, frío agradable, no había muchas personas en ese lugar, había sido despertado por una hermosura que ahora estaba a su lado, disfrutando de la mañana aún después de arruinarle una fiesta sorpresa... estaba tan feliz que no podía alejar esa sonrisa de sus labios.
- nee... Aoi
- si? - dirige su vista a Uruha - que pasa?
- que quieres de regalo de cumpleaños?
- un despertador nuevo ¬¬
- que!? - comenzó a reírse - eso es gracioso Aoi! Un despertador!?
- es en serio, es tu culpa que muriera
Uruha no paraba de reír, tuvo que sentarse en una banca para poder calmarse, Aoi tenía en ceño fruncido pero con una ligera sonrisa tan cálida que ni se la creía
- ya tenemos que irnos y quiero darte mi regalo, Aoi... cierra los ojos
- eh??? tan rápido te calmaste de tu baka-risa-burlona-por-muerte-de-un-despertador?
- oh! Vamos Aoi-shi~ cierra los ojos, es una sorpresa
- esta bien, veamos ahora con que sales
Aoi cerró los ojos... Uruha se levantó de la banca y empezó a caminar hacia él, le observaba todo el rostro y cada que se acercaba podía ver la enorme belleza de tan increíble hombre, veía a detalle el perfil, las líneas de su rostro, las pestañas, sus labios, su mentón, sus mejillas, su frente... todo... le tomó con delicadeza el rostro con ambas manos, Aoi se sorprendió y abrió un poco los ojos
- hey! No los abras... por ningún motivo los abras, hasta que yo te diga una palabra, está bien?
- eh...!?
- anda... por favor....
- uhm... e-está bien...
Uruha estaba cerca de él... tomándole el rostro como si fuera de vidrio o algo así, apenas y podía sentir sus fríos dedos, no quería mostrar su nerviosismo, Uruha era impredecible, siempre sorprendiéndolo... tal vez era por eso que le admiraba tanto al punto de quererlo... mucho. Uruha seguía en su tarea de observar cada parte del rostro que tenía en frente, sus dedos se movían lentamente, muy lentamente... ahora su vista no se despegaba de los labios de Aoi, no había ningún sonido... sólo las respiraciones de ambos... una sonrisa en el castaño fue el inicio de el regalo...
Aoi sintió unos cálidos labios sobre los suyos, no se movían, sólo estaban ahí uno con el otro, el corazón se le iba a salir, quería abrir los ojos pero por órdenes no podía... Uruha le daba besitos, después paso a pequeñas lamidas cosa que le hizo suspirar, esto fue aprovechado y el beso se concretó, Uruha había invadido el interior de la boca del moreno, el beso era suave... estaba siendo demasiado cariñoso, Aoi puso sus manos sobre las del castaño diciéndole así que necesitaba un poco más... así que el beso se hizo un poco más íntimo y pasional... poco a poco Uruha bajo el ritmo hasta terminar de besarle... Aoi seguía con los ojos cerrados y con un tono rojizo en sus mejillas, Uruha sonrió al verle así, poco a poco se fue acercando a su oído... se quedó ahí unos instantes, Aoi sentía esa respiración haciéndole sentir escalofríos... y el silencio se rompió...
- Suki
Aoi abrió los ojos con sorpresa pero no podía pronunciar palabra alguna, Uruha se retiró de su oído para ponerse frente a frente con una hermosa sonrisa.
- Este es mi regalo... lo que siento, lamento haber esperado tanto para poder dártelo
Aoi estaba tan sorprendido y a la vez tan feliz que no sabía que decir, un ‘muchas gracias' era tan poco, decirle lo que sentía era mucho, así que sólo obedeció a su corazón y le besó, lentamente, tratando de que Uruha entendiera lo feliz que estaba. Fue un beso corto a comparación del anterior, pero tenía tanto sentimiento que parecía haberse congelado.
- uhm... - Uruha estaba tan sonrojado como Aoi - eso quiere decir, que también sientes lo mismo por mí?
- ... - se acomoda su chamarra - creo que ya es hora de irnos
Uruha sonrió y lo abrazó, abrazo que fue correspondido.
Salieron del centro comercial, decidieron irse caminando, tal vez llegarían un poco tarde pero no tenían muchas ganas de dejar de estar solos, tímidamente Uruha acercó su mano a la de Aoi quien se la tomó con fuerza haciéndole sonreír.
- nee... Yuu
- que pasa?
- si quieres puedes usar mi despertador
- que forma tan indirecta de decirme que vaya a dormir contigo
- jajaja - voltea a otro lado - digo, si quieres, si no, te llamaré de nuevo
- prefiero que me despierte un despertador...
- ok! Nos iremos a mi casa después de la fiesta y... que quisiste decir? ¬¬
- Suki - lo dice despacio
- eh? - Voltea a verlo - Yuu... - sonríe
- y como se supone que debo reaccionar cuando lleguemos? Finjo una cara de sorpresa o que?
- mmm... si, quieres ensayar?
- ¬¬ debería acusarte
- no! onegai~~
- ... - se pone serio
- que pasa?
- estoy pensando...
- hai...
- muy seriamente...
- ...
- ¬¬ en como arruinarte un 9 de Junio...
- jajaja, eres un amor
En todo el camino, sin soltarse las manos, fueron hablando incoherencias y lanzándose típicas indirectas que dicen más de lo que aparentan... ya a pocos metros de llegar y tocar la puerta de la casa de Ruki, Aoi se detuvo, Uruha le habló pero sólo le veía con una sonrisa.
- hoy siento que volví a nacer
Uruha le dio un pequeño beso en la frente para después tocar y comenzar con un nuevo festejo.