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Mercy rain por kozzha

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Notas del capitulo:

Waaa , este cap si está muy largo. A  mi me encnató escribirlo, me divertí mucho jejeje. Espero y sea de su agrado.

Gracias por leer.

besos

kozzha.

Ya había pasado un año aproximadamente desde que había decidio dejar a Yuki. Se había establecido en un departamento en el centro de Nueva York, cortesía de Rage y la empresa XMR.

Los primeros meses en E.U.A. habían sido muy pesados para el pobre de Shuichi, que no dejaba de pensar en el rubio escritor sumiéndolo en una gran depresión; por lo que la joven neoyorquina Rage se vió obligada a mantenerlo ocupado para que así lograra olvidar por fin a aquel sujeto. El joven pelirrosa comenzó a tomar cursos de inglés, logrando que a los pocos meses ya hablaba fluídamente aquel idioma. Como capricho, el pelirrosa había decidido tomar clases de piano. Respecto a su carrera artísitica, no había mejorado mucho, siendo un completo desconocido en aquel país de occidente y eso no le molestaba para nada al jovencito pues recordaba los momentos de angustia que pasaba cada vez que era reconocido en su país.

Shuichi tan sólo se limitaba a prestar su voz y a ayudar con el teclado a un Dj de orígen japonés que radicaba en E.U.A. desde hace un tiempo. Con esas actividades y otras más que le sugería la joven manager de XMR, Shindo había logrado olvidar a Yuki, dejándo atrás también a su otro “yo” que tán sólo vivía para aquel rubio. El Shindo Shuichi escándaloso y de aspecto muy llamativo ya no existía, había muerto con el amor hacia Eiri Usegui.


Capítulo 3
Una curiosa propuesta.


Aquel día de mediados de Marzo, Shuichi se había levantado muy temprano, pues el estár acostado le había fastidiado. Con tiempo de sobra antes de irse a trabajar, decidió mandarles algunos correaos electrónicos a su familia y a su mejor amigo Hiroshi. Desde que había decidio irse a Norteamérica, Shuichi mantenía contacto con sus seres queridos por medio de correos electrónicos que eran mandados cada mes.

Al terminar de contestar algunos correos y mandar algunas cadenas al supersticioso de Suguru, Shindo se dirigió a la ducha para poder tonificar su cuerpo antes de irse a trabajar a la disquera. Se miró en el espejo mientras la tina se llenaba de agua caliente, se alborotó su cabello que ahora era castaño y un poco más largo que cuando lo tenía de color chillante; cuando estuvo la ducha lista, se adentró a ésta y su piel se erizó ante el cambio de temperatura tan drástico. Cuando salió de la ducha, pudo notar que aún muchísimo tiempo para vestirse tranquilo. El castaño eligió de atuendo un pantalón de mezclilla de color oscuro y una playera gris, sin nada que llamara la atención. Salió de su departamento con paso tranquilo y decidió dirigirse a la empresa XMR a pie, así tenía más tiempo para disfrutar del aire que soplaba por la ciudad de Nueva York.

Llegó a la disquera con 15 minutos de anticipación a la hora de su entrada, saludó amablemente a la recepcionista y se dió el lujo de irse por las escaleras hacia el segundo piso. Al llegar a la sala de grabaciones correspondientes se encontró con el Dj de nombre Tamaki Hiroki y su inseparable esposa de orígen británico, Dresde Ash.

-Hola Shu-saludó Tamaki.

-En buena hora-habló Dresde, con un curioso acento inglés en su japonés. El castaño sólo se limitó a asentir.

-Tenemos muy buenas noticas-explayó el hombre, emocionado-Por fin he encontrado a la voz que dará vida al resto de las canciones.

-Me alegro-comentó con voz neutra el jovencito.

-Es un a conocida de Dresde y tiene una perfecta voz...se podría decir que su voz es tan angelical...

-No exageres Tamaki-protestó sonriente la esposa de éste.

-Pero es cierto-se quejó el Dj-y lo mejor de todo es que se acopla a la voz de Shu-miró al castaño que se encontraba acomodando su teclado.

-Y esa persona de la que hablas maravillas, ¿Vendrá hoy?-inquirió el joven Shindo.

-Lamentablemente no-suspiró Hiroki-pero mañana nos dedicaremos a grabar su encantadora voz.

-Supongo que también vendré mañana-dijo el castaño.

-Claro, recuerda que esas canciones tienen una suave melodía en teclado y aparte he escrito una nueva canción en la cuál tu y esa niña cantarán a duo-el hombre se puso de pie y a grandes zancadas se dirigió a su mezcladora mientras tarareaba una peculiar melodía.

-Veo que está fascinado con tu conocida-comentó Shindo, arqueándo una ceja.

-No sé si debo de ponerme celosa-suspiro Dresde.

-Bueno..comencemos-ordenó el DJ-primero debo de hacer unos arreglos de las canciones ya grabadas así que mientras ve memorizando la nueva canción, Shuichi-dijo el hombre. El cantante asintió.

Leyó varias veces la letra hasta que decidió descansar sus ojos, lanzó un gran suspiro y miró a la alegre pareja que se encontraba muy sumergida escuchando las melodías ya grabadas. El castaño no entendía como es que ellos eran pareja, eran polos opuestos. Por una parte se encontraba Tamaki, que era el típico japonés de escasa estatura y de rostro simplón pero con una personalidad con características occidentales; mientras que Dresde era alta, rubia, de una belleza extraordinaria, facciones muy finas y dueña de unos curioso ojos grises, era muy reservada e introvertida. Poseía una peculiar voz ronca y era toda una maestra en eso de las percuciones y los instrumentos de viento. La curiosa pareja era de la misma edad, 29 años, una de las pocas cosas en común en ellos.

-Si ellos son tan distintos pero son felices, ¿Por qué yo no pude ser feliz con Yuki?-se preguntó en voz baja el joven cantante.

-Shuichi-le llamó Hiroki, sacándo de sus pensamientos al menor- ya hemos hecho los respectivos arreglos, ahora es momento que grabemos la última canción en la que cantas en solitario-el castaño asintió.

Dresde se posicionó detrás de la batería, Tamaki en el mezclador y Shu cerca del mocrófono, tomó sus audífonos y esperó a que el Dj empezara la melodía electrónica.

La canción inició con la batería de la inglesa como acompañamiento de la peculiar melodia de su esposo.

Stand up…

Cantó con voz neutra el joven Shindo.

You've got to manage
I won't sympathize
Anymore.

Tamaki cambió de ritmo y Shu also más su voz, endulzándola un poco.


And if you complain once more
You'll meet an army of me
And if you complain once more
You'll meet an army of me

You're alright
There's nothing wrong
Self-sufficience please!
And get to work.

And if you complain once more
You'll meet an army of me
And if you complain once more
You'll meet an army of me
Army of me

Ash dejó de tocar su batería y tan sólo se escucho la voz de Shu mezclada con la melodía electrónica del Dj.

You're on your own now
We won't save you
Your rescue-squad
Is to exhausted

La inglesa retomó la canción con sus percusiones.


And if you complain once more
You'll meet an army of me
And if you complain once more
You'll meet an army of me
And if you complain once more
You'll meet an army of me
And if you complain once more
You'll meet an army of me
Army of me


Tamaki dió por finalizada la canción con una distorción que mezclaba la batería de su mujer.

-Muy bien Shuichi-le felicitó el hombre, alborotando el cabello de su cantante-ahora quisiera pedirte un favor.

-¿Cuál?-preguntó el menor.

-Me gustaría que me ayudaras a ponerle melodía a la canción que compuse ayer- Tamaki buscó en su morral hasta que sacó una pequeña hoja. Su aceptó la hoja que el daba y al leer los primeros renglones, arqueó una ceja.

-¿Una canción de amor?

-Así es...

-¿Y quieres que te ayude a ponerle melodía?

-Si...-asintió el hombre con una amplia sonrisa-y quiero que pongas también tu voz-Shu arqueó más su ceja.

Despúés de unos momentos en silencio, el castaño aceptó.

Shuichi salió de la disquera pasada de las cinco de la tarde, y sin muchas lganas de regresar a casa, se encaminó hacia un parque que se encontraba cerca de su trabajo. Tomó asiento en una de las bancas alejadas de la multitud, cerró los ojos y comenzó a tarear una canción que había escuchado en el camino a su trabajo; sin darse cuenta que se encontraba en un lugar con mucha gente, el pequeño cantante alzó la voz y cantó el coro de aquella melodía, que era lo único que se había aprendido.

-¡Waaa!-la exclamación de una jovencita le hizo abrir los ojos de sopetón. Frente a él se encontraba una joven de no más de 20 años, con el cabello negro largo y un flequillo que le cubría le frente, le miraba con sus ojos castaños llenos de curiosidad-¡Que hermosa voz tienes!-vociferó con voz chillona la niña.

-Hablas japonés-fue lo único que atinó a decir el castaño.

-Por supuesto-la joven tomó asiento junto a Shu quien la miraba inquisidoramente. Aquella jovencita no tenía apariencia norteamericana, pero tampoco japonsa, tan sólo sus ojos levemente rasgados y su escasa estatura-Perdón por interrupirte-se disculpó.

-No eres de E.U.A. ¿Verdad?-se apresuró a decir el cantante.

-¿Eh?...ah si...-río la chica-no, no soy de aquí, soy mexicana, bueno...nací allá pero mi padre es japonés y pues mi mamá es nativa de México.

-Ya veo...

-Tu tampoco eres de aquí.

-No. Yo soy nativo de japón.

-Wou... eso es genial-Shindo alzó los hombros de manera indiferente.

-Me llamo Hiromi-se presnetó la jovencita.

-Shuichi-contestó con voz seca el castaño.

-¡Waa!-volvió a gritar la niña, exaltando al pobre de Shindo-se me ha hecho tarde-vociferó; poniéndose de pie-Bueno...fue un gusto Shuichi, adiós-y dándole un beso en la mejilla como despedida la chica salió corriendo del lugar, dejándo a un Shindo sonrojado por aquella despedia tan peculiar para él.






Un día nuevo se abría paso y Shuichi se alistó para irse a trabajar. Al llegar a la disquera se percató que había llegado más temprano de lo normal, con resignación subió hacia la sala de ensayos correspodiente. Cuando entró a la sala se encontró con que la pareja se encontraba improvisando una canción, sonrió y se quedó ahí parado mirándolos. Cuando la melodía llegó a su fin, Shindo apaludió, llamando al atención del par.

-¿Tienes mucho rato?-le preguntó un jovial Tamaki.

-No mucho.

-La nueva personita no ha de tardar en llegar-le comentó el mayor, mirándo su reloj de pulsera.

La puerta del estudio se abrió, dando paso a una jovencita que rápidamente se abalanzó hacia la baterista Dresde.

-¡Ashi!-exclamó la persona. Tamaki y Shu miraron con curiosidad a la niña, que ya se había separado de una sonrojada Dresde.

-Ella es la nueva voz-habló la inglesa-su nombre es Hiromi Ono. Shindo al ver a la nueva cantante abrió los ojos.

-Eres la chica de ayer-comentó el castaño.

-Waaa...es genial verte por aquí-le sonrió la niña.

-¿Se conocen?-preguntó Tamaki.

-Si-contestarón al unísono Shu y Hiromi.

-Eso me alegra-sonrió Hiroki-así no habrá problema en trabajar juntos. Hiromi- se dirigió a la jovencita- ¿Estás lista para grabar?- la morena asintió-Bien... quiero que escuches la melodía mientras lees la letra, para que sepas que tirmo debes de llevar al cantar.

-Está bien-Hiromi se puso unos audífonos y se fue aun rincón a escuchar la canción, mientras la joven estaba concentrada en aquella melodía, el resto se disponía a acomodar sus correspondientes instrumentos.

-¡Estoy lista!-vociferó, llena de vitalidad la joven Hiromi Ono.

-Me gusta esa actitud-opinó Hiroki-bien si ya están todos listos, comenzemos a grabar.

Shuichi inició con una leve introducción con su teclado, para después uníserle las distorsiones de la mezcladora de Tamaki. Hiromi tarareró con su voz soprano, ante esta acción, el Dj se detuvo y Shu lo imitó, el mayor miró curioso a la jovencita.

-¿Hice algo malo?-pregungtó nerviosa.

-No... es que nunca se me había ocurrido iniciar la canción con una monosílaba.

-Ah...yo...pensé que así se oiría mejor.

-Se oye perfecto-corroboró el hombre-Muy bien...iniciemos de nuevo...muy buena idea Hiromi-la niña sonrió y Shu de nuevo inció la introducción para que después el líder inciara su mezcla de melodías distorcionadas.

La voz de Ono Hiromi se hizo presente en la introducción.


To others the pain was obvious
The colours of shame a bruise
Unjust
Abuse of trust can´t be wiped.

Shuichi se quedó impactado ante la voz de Ono, tenía una voz celestial como había dicho Tamaki. La soprano al sentirse observada dirigió sus ojos a los de Shu, dedicándole una amplia sonrisa, Shu desvió su mirada, sonrojado.



I can´t remember why I chose to say goodbye
I´m terrified of what I might have severed.


I tried to forget the drowning truth
Lashing inside my sea of youth
Life seemed unfair sacrifice for peace
I can´t remember why I chose to say goodbye
I´m terrified of what I might have severed
I ended up too high
But never learned to fly
So coming down I´m very thankful.

La flauta sopranino de la inglesa Dresde se hizo presente, mezclandose con la peculiar melodía, haciéndo una gran armonía.


I can´t remember why I chose to say goodbye
I´m terrified of what I might have severed
I ended up too high
But never learned to fly
So coming down I´m very thankful.


Cuando dió por finalizada la canción, todos aplaudierón al unísno.

-Perfecto-alegó Tamaki, extaciado.

Siguieron grabando algunas canciones hasta que la hora de que la jornada había finalizado el Dj les dijo a los cantantes que continuarían al día siguiente.

-Muy buen trabajo-comentó en forma de despedida el joven Shu, tomando su morral del cuál cayó un cuaderno. Sin si quiera darse cuenta de eso, el cantanse salió del lugar.

Hiromi tomó la libreta y la hojeó.



Llegó a su departemento con una hambre mordaz, calentó en el microondas un pedazo de pizza del día anterior y en tres bocados se la devoró. Estaba dispuesto a darse una ducha para relajarse cuando el tímbre sonó. El joven se dirigió a la puerta con la idea de que tal vez sería Rage. Al abrir la puerta se topó con su nueva compañera de trabajo.

-Hola-saludó ella con voz agitada- me costó mucho trabajo encontrar tu dirección-comentó, tomándo una bocanada de aire- se te a olvidado esto en el estudio-le tendió el pequeño cuaderno. Shu abrió los ojos de sorpresa y le arrebató la libreta-están bonitas las canciones, ¿Tú las escribiste?-el castaño la miró con ojos inquisidores-no pude evitar leerlas, las primeras son lindas pero tristes, de un amor no correspondido-dijo ya recuperada-pero las últimas son diferentes... nada que ver...son extrañas pero aún así tienen cosas muy ciertas-sonrió ampliamente.

Shuichi quedó en silencio, cabizbajo.

-Es triste cuando no se es correspondido-musitó la niña.

-¿Tú que sabes?-habló por fin Shindo.

-¿Eh?

-Adiós Hiromi-el castaño le cerró la puerta en la cara a la jovencita. Miró con recelo la libreta y apretó la mandíbula, aquella niña había leído más allá de su corazón, había leído su alma.

El día siguiente, durante los ensayos notó a la jovencita distante por lo que se sintió culpable por como la había tratado el día anterior. Al finalizar la jornada de trabajo, Shuichi se armó de valor y antes de que Ono saliera de la disquera la interceptó.

-¿Hoy tienes algo que hacer?-preguntó con voz neutra el castaño, para sorpresa de la morena.

-N...no...-tartamudeó ésta, un poco nerviosa ante la mirada inexpresiva de su compañero.

-Te invito una cerveza, ¿Que opinas?

-Wiii...¡cerveza!-fué la respuesta de Hiromi.




Con pasos tamabaleantes, Hiromi y Shuichi salían de uno de los mejores bares de Nueva York.

-Waa...este bar está genial, muchas grcias Shuichi-balbuceó la jovencita, ás feliz de lo normal.

-Creo que abusaste en el número de cervezas que te bebiste-alegó el castaño, ayudándole a caminar a su compañera.

-Pero si tan sólo fueron 11-Shu suspiró. La niña se deshizo del agarre del joven y buscó en su pequeño morral.

-¿Que haces?

-Busco mi dinero para irme a mi casa.

-¿Tu casa?

-Aunque lo dudes, tengo una...

-No me refiero a eso, es sólo que no es recomendable que te vayas a tu casa en esas condiciones.

-No pasa nada...

-Mi departamento está a unas cuantas calles, puedes quedarte ahí-sugirió Shindo.

-Yo...no...no sé-dijo, dubitativa la morena. Pero Shuichi no le dió tiempo a pensar más pues la tomó de un brazo y la llevó hacia su departamento.

Cuando llegarón a éste, Shu se apresuró a prepararle un café muy cargado a la niña.

-¿No tienes más cerveza?-preguntó la cantante mirando la taza de café.

-No más alcohol, niña-instó el castaño.

-¡Niña!-vociferó la moreno-Para tu información tengo 21 años-Shu la miró con ojos curiosos y después se sirvió un poco de café-¿Vives sólo?-preguntó la joven, al ver el pequeño departamento de su compañero.

-Si.

-Yo también-musitó la joven-mi familia está en México. Pero como mi sueño siempre ha sido cantar, gané una beca para estudiar en el conservatorio de Nueva York-suspiró Hiromi. Shindo miró a la soprano, era tan parecida a él cuando vivía en Japón-Te pido una disculpa-la joven dió un sorbo a su café-no debí leer el contendio de tu libreta.

-No te preocupes.

-¿Sabes? Cuando leí tus canciones me vino una gran idea-la joven sonrió, un poco cohibida-Se me ocurrió que podríamos formar una banda.

-¿Una banda?

-Si, tu serías el líder y vocal principal, tu voz es maravillosa-Shu recargó sus codos sobre la mesa de centro que se encontraba frente a él mientras miraba con mucha atención a su compañera-Yo sería el bajo...-miró los ojos curiosos de su interlocutor- no sólo soy buena en el canto, también sé tocar el bajo y la guitarra-se irguió orgullosa Ono-La profesora Ash sería la batería.

-¿Es tu profesora Dresde?

-Mía no, pero dá clases en el conservatorio, de ahí es donde la conozco-dió otro sorbo a su café-y por último... la guitarra, mi hermano es muy bueno en la guitarra así que le puedo decir que sea parte de nuestra banda, le encantará la idea, ¿Que opinas?

-Yo...lo siento...pero mis canciones no deseo que el mundo las conozca y aparte no deseo formar una banda...hace un año dejé una y ... yo...no deseo eso...lo siento-musitó Shindo.

Hiromi bajó la cabeza.

-Tu idea es buena, pudes conseguirte otro vocal o tú podrías ser la vocalista de ese grupo...-se apresuró a decir Shuichi.

-No me siento bien-susurró la morena.

-Yo...lo siento...no era mi intención...

-Creo que voy a sacar todo-le interrumpió Hiromi.

-¿Eh?

-Creo que voy a vomitar.

-¡Ah no!-exclamó el castaño, ayudando a ponerse de pie a la soprano-espera, ahora te llevo al baño.-Rápidamente la tomó en brazos y la llevó al tocador-Hiromi, pesas mucho-pensó el pobre de Shu. Cuando llegarón al tocador, la joven se encerró mientras el castaño escuchaba afuera como su compañera vaciaba todo lo que tenía en el estómago.

-Comienzo a delirar.-balbuceó la joven.

-Delirar...-musitó el joven Shindo, mirándo la puerta de su baño.

Cuando Hiromi hubo sacado todo lo que tenía en el estómago, salió del tocador de su compañero con aspecto deplorable: el cabello alborotado, unas grandes ojeras y una cara de pocos amigos.

-Hiromi...-habló con voz pastosa Shuichi-¿Que opinas si le ponemos al grupo Delerium?-los ojos violetas miraron a los sorprendidos ojos castaños de la muchacha.

-¡Me parece perfecto!-exclamó la niña, regalándole una amplia sonrisa a Shindo.









Notas finales:

 

 

La primera canción que aparece y la cuál canta Shu se llama " Army of me" de Bjork.

Mientras que la q canta Hiromi es de un grupo llamado Delerium jejeje y se llama "Wisdom" , a quien le interesa escuchar estas canciones, con mucho gusto se las puedo pasar por via msn.

kozzha5555@hotmail.com

 

Otro dato curioso, Hiromi Ono si existe y fue una compañera de la kozzha, sólo que ella no cantaba y no  era tan loca como mi personaje jejeje XD.


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