Capítulo 4: Malos entendidos
Shaka se retiró furioso a su habitación, había pasado una vergüenza terrible por culpa de Máscara. "Me las vas a pagar - se decía muy enojado a sí mismo - Ahora todos se burlaran de mi". Pero deteniéndose un momento a pensar se dio cuenta que quizá su admirador secreto se encontraba allí, entre el resto de los caballeros. De lo enojado que estaba no se le ocurrió mirar al grupo pues la mayoría se estaba riendo de el. Quizá, si hubiera mirado ahora tendría una pista.
Al mismo tiempo del otro lado de la casa Shun trataba de calmar a un muy furioso Ikki.
- ¡Niisan! ¡Cálmate! No es para tanto - en tono de suma preocupación, pues conocía las reacciones de su hermano -
- ¡Maldito idiota! Y no pude hacerle nada - gruñendo - ¡Diablos! Todo porque no quería que Shaka me descubriera y tener que explicarlo todo frente a ese grupo de inútiles.
- Tranquilízate Ikki. ¿Te detuviste a ver a Shaka? Estaba preocupado y molesto. Bueno, le propinó un buen golpe a Máscara. Aunque ten en cuenta que estaba alcoholizado, perdónalo niisan.
- Quedé como un idiota Shun.
- No es así, pues nadie sabe que tú eres el autor de los poemas.
Ikki veía como su anhelo se desmoronaba, aun así debía seguir adelante, De todas manera eso pasó por un descuido accidenta de Shaka.
Afrodita se quedó a atender al inconsciente Máscara, quien estaba knock out por culpa tanto del golpe de Shaka como por los tragos "especiales" de Dohko. Cargándolo en la espalda lo llevó a su habitación dejándolo sobre la cama. En ese momento estaba pensando en ir con el caballero de Virgo pero ya era bastante tarde, mañana de seguro su humor se habría calmado, aunque sea un poco.
Shun despertó a la mañana siguiente muy contento porque no estaba solo. A su lado un rubio muy atractivo lo abrazaba impidiéndole moverse.
- Buen día mi amor - dijo Hyoga mientras revoloteaba el cabellos de Shun -
Shun se encontraba aun algo cansado, había hecho el amor toda la noche con el caballero del cisne.
- Buen día - besando los labios de rubio - Me alegra tanto que tu y yo...
- Shhhhhh - poniendo su dedo índice en los labios de Shun, besándolo luego -
A continuación los enamorados vuelven a hundirse en las delicias y placeres del amor.
Los caballeros obviaron el desayuno, salvo algunos que no tuvieron ningún problema con el alcohol la noche anterior. Saori no necesitó preguntar, sus caballeros habían armado una "fiesta" anoche (aun había botellas vacías en los costados), ya tendría tiempo de sermonearlos luego en el almuerzo.
Más tarde Shun se levanta, dejando a Hyoga durmiendo plácidamente. Aun tenia algo de sueño y estaba cansado, pero quería aprovechar ese rato libre para retomar su plan: averiguar si Shaka estaba con alguien. Encontró al caballero de Virgo desayunando junto con Shiryu, Dohko, Mu y Saori. Luego de terminar - y asegurándose que no se diera cuenta - lo siguió, tan solo para ver si estaba o no con alguien. Después de perder casi todo el resto de la mañana en su plan, Shun es sorprendido por Hyoga.
- Shun - besándolo en los labios - Que malo eres - haciéndose el ofendido -, me dejaste solo.
- Salí a pasear, me dio pena despertarte amor - mirándolo tiernamente -
A Hyoga no se le escapó el hecho de haberle parecido que Shun estaba mirando a Shaka, pero rápidamente quitó esos pensamientos de su cabeza.
- Vamos Shun, ya es hora del almuerzo - tomándolo de la mano -
Al mediodía todos estaban de pie. Todos vieron a Máscara con un ojo morado, Afrodita iba detrás de el tratándole de poner una crema para el dolor (aunque mucho no se dejaba). Nadie, absolutamente nadie hizo mención alguna sobre lo ocurrido la última noche y menos al ver la cara de Shaka, cuando pasaban a su lado miraban para otro lado.
Antes de servir la comida tuvieron que soportar las lecciones de moral y buenas costumbres de Saori y todo un sermón más largo que la Biblia misma, y ni mencionar lo que pasó cuando vio el ojo morado de Máscara. Shun observaba preocupado a Ikki, su hermano se veía triste por lo que sonrió para darle ánimos. Mientras tanto otro caballero observaba a Shun.
Luego de la reunión, Afrodita corre tras Shaka para hablar con el.
- Shaka, espera - tomando al caballero de Virgo del brazo y atrayéndolo hacia sí - ¿Cómo estás? - algo dubitativo por la reacción que Shaka podría tener -
Ah, hola Afrodita. Acá ando - encogiéndose de hombros - Ya bastante vergüenza pasé anoche.
- ¿Sabes? Tu quizá no te percataste, pero vi a uno de los caballeros que miraba preocupado.
- ¿Cómo? - sorprendido -
- Cuando Máscara leía el poema, Shun observaba la escena preocupado, no se reía.
- ¿Crees que...? - sin completar la frase -
- Calculo que si, pero no estoy seguro.
- ¿Shun? Vaya... - sin salir de la sorpresa - Así que el me enviaba los poemas de amor -
Pero resulta que los caballeros dorados de Virgo y Piscis se pusieron a hablar en un lugar donde continuamente circulaba gente. Y fue justo Hyoga quien se detiene "accidentalmente" a escuchar la conversación, luego de oír el nombre de su amado en ella. "¿Shun le envió poemas de amor a Shaka? - se preguntaba incrédulo - No, no puede ser... ¡Diablos! ¿Qué pasa aquí?". Aun incrédulo por lo que escuchaba se fue corriendo a buscar a Shun para que aclare las cosas.
Por su parte Shaka - quien en el fondo no creía que Shun sea quien le escribiera los poemas - también fue a buscar al caballero de Andrómeda, para aclarar sus dudas de una buena vez. Tuvo suerte, al poco tiempo lo encuentra en el jardín.
- ¡Shun! - grita Shaka acercándose con paso decidido - ¡Ven! Tengo que hablar contigo.
Shun se detuvo preguntándose que quería el caballero de Virgo con el.
- Dime Shaka - con su tan habitual sonrisa - ¿Qué se te ofrece?
- ¿Tu me escribiste estos poemas? - algo nervioso, mostrándole las dos hojas con los poemas -
Shun se detuvo en seco, no esperaba que Shaka llegara a sospechar y menos de él. ¿Pero por qué? Se mostró bastante impresionado.
- ¡Dime por favor! ¿Fuiste tú Shun? - replicando -
- No Shaka - moviendo la cabeza en señal de negación, y bastante nervioso como si ocultara algo -
- Hummmmm - mirándolo con los ojos entrecerrados - Si no fuiste tu... Tu sabes quien fue, ¿Verdad?
Shun - con más nervios encima - no contesta.
En ese momento llega Hyoga, corriendo, con una expresión de enojo, mirando de mala manera a ambos caballeros quienes no comprendían absolutamente nada.
- ¡Shun! ¡¿Tú le escribes poemas de amor a Shaka?!
- ¡¡¡¿¿¿Que, qué???!!! - sin entender -
- ¿Vas a ser o no sincero conmigo? - preguntó un Hyoga enojado, exigiendo explicaciones -
- ¿Pero qué pasa? - mirando a ambos - ¡Yo no escribí nada! - ahora con un tono de enojo -
- ¿Quién fue entonces? - preguntó Shaka, ansioso de saber -
- Un momento, ¿Le escribiste o no esos poemas a Shaka? - preguntó Hyoga, ahora confundido -
- ¡Que no! Pensé que confiabas en mi - ofendido - ¿Dónde escuchaste eso?
- Oí a Afrodita que decía eso...
- ¡Claro! te dejas llevar por habladurías, que poco me conoces - más ofendido -
Shaka miraba a ambos sin entender nada.
- ¿Cómo puedes desconfiar tan fácilmente de mi, Hyoga? Pensé que me querías - con lágrimas en los ojos - ¿Cómo puedes acusarme infundadamente?
Tras decir eso Shun se va, dejando a los otros totalmente desconcertados.
- ¡Shun! ¡Espera!
- ¡Shun! - lo llamó Shaka - Tu sabes quien me los escribió, ¿Verdad?.
Shun se detuvo y miró a Shaka.
- Sí, se quien fue - secándose las lágrimas -. Es un muy buen amigo mío, pero no diré más.
Shun sigue su camino dejando a Hyoga totalmente desconcertado.
- Hyoga, no desconfíes de Shun - palmeando la espalda del caballero - Afrodita se confundió, pensó que el me los había escrito - sonriendo - ¡¿Pero que haces aquí?! ¡ Ve tras él y discúlpate! - le dijo, al darse cuenta que acababa de presenciar una pelea de pareja -
- ¿Qué? ¿No era Shun? - preguntaba Afrodita con asombro - ¿Cómo pude equivocarme? ¿Quién será entonces?.
- Alguien que Shun conoce, claro está.
- Ya veo - contentó Afrodita -
- Lo único que se es que Shun no miente y además será muy difícil sonsacarle información.
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