Las monedas hicieron un sonido tintineante al momento de chocar unas contra otras sobre la palma de la mano de aquel joven, la cual procedió a cerrar a modo de puño mientras que en su rostro se formo una sonrisa infantil y tierna pero a la vez confiada y seductora.
Sasuke no dejaba de observar al joven, todos sus movimientos y reacciones, sus manos eran un poco mas pequeñas que las propias pero aun así se veía que eran fuertes y seguras pero a la vez suaves y delicadas, ambas estaban adornadas por diversos anillos de grandes gemas de colores y sus muñecas estaban cargadas con infinidad de pulseras y brazaletes de oro y plata que lanzaban pequeños destellos cuando el chico movía sus brazos.
-muchas gracias- dijo aquel joven mientras procedía a guardar las monedas entre sus ropas y hacia una pequeña inclinación de cabeza al hombre que se encontraba delante de el - cuando todas las predicciones que le he dicho se vuelvan realidad le agradecería que le dijera a sus amigos que cuando vengan pregunten por Uzumaki Naruto.
-por supuesto - respondió el hombre comenzando a retroceder y haciendo pequeñas reverencias - muchas gracias joven Uzumaki - dijo tomando la perilla de la puerta - are lo que me dijo ¡gracias una vez mas! ...sayonara-dijo el hombre para con una ultima reverencia y sin dejar de observar al joven ni un solo momento salir de aquel lugar.
-No, gracias a usted, ¡vuelva pronto¡-dijo alzando su mano en forma de despedida y regalándole al hombre una gran sonrisa zorruna que el hombre no pudo apreciar por la prisa con la que se marcho. -hmm, aunque esa gente del pueblo lo niegue- pensó naruto entrecerrando los ojos -son igual de supersticiosos que los gitanos-
A Sasuke le pareció muy extraño que pudiera escuchar lo que el chico delante de el pensaba con tanta claridad, como si este estuviera hablando en voz alta. Era como si se hubiera adentrado a la mente de aquel gitano para escapar del dolor que su cuerpo sentía. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por aquella sonrisa, esa hermosa sonrisa que ese joven mostraba, era limpia y cristalina, le daba la sensación de que con solo verla podía ver el alma de aquel joven, aquel joven que amaba. Si lo amaba, amaba todo su ser, desde su suave piel algo bronceada, su cabellera rubia cuales rayos de sol algo largos y desordenados que le hacían ver más adorable, esos grandes y hermosos ojos azules con los cuales era capas de ver el cielo mismo, y sus mejillas que eran adornadas por unas singulares marcas que le daba un aspecto mucho mas zorruno, para sasuke era el ser mas hermoso que jamás hubiera visto nunca, era tan hermoso a pesar de solo tener 19 años , sasuke no lograba imaginar cuan mas hermosos se volvería cuándo tuviera unos años mas, sin duda seria como un dios.
Naruto bajo su mano y procedió a sentarse en el mullido cojín que se encontraba en el piso de su remolque, para después soltar una largo suspiro y relajar su rostro.
-Vaya, ya llevo 15 clientes en esta semana, no esta tan mal-dijo mientras tapaba una pequeña esfera de cristal con un trozo de seda negra. La esfera se encontraba en el centro de una mesa de poca altura, solo un poco separa de suelo, la mesa al igual que la esfera estaba cubierta por un gran mantel de seda, pero este de color azul oscuro, el cojín donde estaba sentado también era de una zeda roja muy hermosa a diferencia del otro cojín donde se sentaban sus clientes, que estaba hecho con una tela simple y barata, ya que según Naruto ninguno de sus clientes se merecía sentar en su preciosa zeda.
Se dejo caer hacia atrás para recostarse en los múltiples cojines que había esparcidos por todo el lugar, para cerrar sus ojos y relajarse, cuando una imagen de una persona que conocía más que de sobra se le vino a la mente: Rock Lee, si, su amado Rock Lee, y sin darse cuenta una amplia sonrisa de enamorado se extendió por todo su rostro.
Sasuke no supo por que pero sintió una horrible punzada en su corazón al sentir que el corazón del rubio se aceleraba y esa sonrisa se formaba en su rostro por alguna razón, y el conocía muy bien esa razón, y tenia nombre y rostro , Rock Lee, como odiaba a ese sujeto, pero a pesar de su enojo no tuvo el valor de dejar a naruto , no podía aunque lo intentara , era como la sombra del rubio , no importaba lo que pasara o lo que el mismo sintiera siempre estaría a su lado, y a el no le molestaba.
Naruto se puso de pie y salio de su remolque y cruzo el campamento. A Sasuke le encantaba que el rubio saliera de su remolque y paseara por aquel campamento que le parecía tan fascinante. Las carretas y remolque hacían círculos concéntricos alrededor del lugar de reunión. En el centro se encendían las hogueras comunales, aunque también había otras más pequeñas esparcidas por todo el campamento, allí se reunía la gente y a menudo había música y baile.
Las mujeres llevaban faldas largas y blusas ajustadas y de brillantes colores, todas llevaban consigo infinidad de pañuelos multicolores. Los hombres llevaban pantalones ajustados de colores oscuro junto con botas largas, sus camisas eran algo holgadas pero no tanto ya que delineaban sus figuras y eran de colores alegres, algunos llevaban paliacates en sus cabezas y otros como nuestro rubio llevaban los pañuelos en su cintura, el cual era de color naranja que hacia juego con su camisa, su pantalón era de color negro igual que sus botas.
Toda esa gente era gente hermosa y vibrante, despedían una sensación de calidez y humanidad que a sasuke le encantaba, no sabia en donde estaban, ni en que momento vivían, pero poco le importaba ya que solo eran fragmentos de su imaginación, todo lo que veía, olía, escuchaba y sentía no era mas que una vaga ilusión o tal vez un sueño pero......todos ellos despedían tanta vida que era imposible que no existieran.
Muchos saludaban a Naruto al pasar junto a ellos. Aunque Naruto solo tuviera 19 años de edad los mas jóvenes que el e incluso los de su misma edad le saludaban con una respetuosa inclinación de cabeza mientras que los ancianos lo veían como un igual, era espectacular velo caminar , con tanto orgullo, seguro de si mismo y de lo que era; Un adivino, y usaba ese don para dar riqueza a su tribu, el grupo le respetaba. Sin embargo, Sasuke se encontraba preocupado por el, ya que desde hace un tiempo que el joven rubio no se sentía bien y ni siquiera con sus dotes de adivino podía descubrir lo que causaba su mal.
Había mucha gente reunida al calor de la gran hoguera, escuchando las historias de los mayores. Eran leyendas de aventuras maravillosas, que provocaban las exclamaciones y las risas de aquellos que las escuchaban. Naruto adoraba a su gente, eran su familia, eran lo único que le importaba y todos lo querían a el, bueno casi todos, ya que su hermana lo odiaba, bueno si a eso se le podía llamar hermana, Sakura y el eran hermanos de sangre pero esta siempre había odiado a Naruto desde el momento de su nacimiento. El quería pensar que el odio era mutuo pero eso era mentira, el odio de su hermana hacia el le dolía en el alma.
La carreta de Sakura estaba al otro lado del campamento, mientras Naruto se acercaba una silueta oscura salio de la tienda y se alejo rápidamente entre las sombras.
-"Un hombre"- pensó Sasuke
Naruto subió los escalones, cuando descorrió la lona de la puerta y entro la campanilla que se encontraba atada a la tela tintineo, su hermana se volvió a verlo con una sonrisa expectante que se volvió un gesto de desagrado en cuanto se dio cuenta de quien era.
Naruto no pudo evitar mirar a Sakura detalladamente y volver a pensar en que eran demasiado diferentes a pesar de ser hermanos, ella tenia el pelo largo y liso de un color rosa pálido, sus ojos eran medianos y de un color verde esmeralda y poseía una mirada fría y calculadora, ella ya contaba con 21 años de edad, pero no de madurez según a juicio de Naruto. Vestía una blusa de color rojiza y una falda de un tono verde oscuro.
-¿Pensaste que había vuelto tu amante Sakura?-le pregunto naruto con un tono de voz que solo usaba con ella- lamento mucho disgustarte- termino con un muy notorio sarcasmo.
-No has hecho mas que disgustarme desde el día en que nuestra madre murió para traerte al mundo hermano, ¿Por qué empiezas a disculparte hasta ahora?-
Aquellas palabras le lastimaron mas que cualquier mal que pudiera sentir o cualquier herida que le pudieran hacer, Sasuke lo sintió incluso tanto como el pobre rubio, pero el corazón de este ya se había acostumbrado con el paso de los años a ser agredido por los constantes insultos de su hermana, ya no le dolían como tiempo otras lo hacían.
Sonriendo Naruto saco de entre sus ropas una bolsa llena de monedas para después agitarla en el aire para hacer sonar las monedas de oro y plata.
-Esta semana me han venido a ver 15 aldeanos ¡15 Sakura!
Son más del doble de los que te han venido a buscar, han venido a que les lea el futuro-
Sakura se encogió de hombros
-Tu tienda esta más cerca del camino-
-Preguntan por mi-replico Naruto-vienen a verme a mi porque soy el mejor adivino de este campamento, la fama de mi gran don se esta expandiendo por el pueblo, la semana que entra estoy seguro que tendré mas del doble de clientes que tuve esta semana y predigo mi querida hermana que tu tendrás menos.....claro si es que te queda alguno-
-¡bah!, para la semana que viene cuando tus supuestas predicciones no se cumplan todos se darán cuenta de que tu "gran don" no es mas que una farsa sabrán que desde un principio debieron venir conmigo, hermanito- le respondió con un tono cargado de pura envidia y rencor, para después quitarse unos cuantos cabellos de la cara y moverlos hacia atrás- Además tu y yo sabemos la verdad, no solo soy la adivina con mas talento si no que además soy la verdadera shuvani de la aldea Na-ru-to.
Sasuke sintio arder su sangre con ese comentario, sabia que en el mundo existian pocas cosas capases de hacer enojar a Naruto pero nadie se libraba de su ira si se atrevían a cuestionar o poner en duda sus dotes de adivinación, y mucho menos de su estatus como uno de los 2 sabios de su aldea.
Sus tribus hermanas poseían un sabio o sabia en cada caso para guiar, cuidar y purificar a las tribus, y en el caso de la tribu de Naruto no seria la excepción si el no hubiera nacido mostrando desde pequeño un gran talento para estoy eso era lo que mas molestaba a Sakura.
-A causa de tus falsas predicciones, la gente de este pueblo volverá a llamarnos a los gitanos mentirosos y ladrones- continuo Sakura- y tendremos que mudarnos de nuevo por tu culpa-
-¡Mis predicciones no son falsas!-dijo Naruto apretando sus puños y elevando un poco mas su tono de voz-¡¡¡¡ y además soy mucho mejor vidente que tu y lo sabes!!!!
-¡JA!, no lo creo de o contrario sabrías quien es el hombre que salio de mi tienda hace unos momentos-
Naruto ante aquello no pudo mas que abrir los ojos de sobre manera....acaso Sakura se refería a....