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BlueBird`s Illusion por Nefery

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Notas del capitulo:

IMPORTANTE LEER LAS NOTAS FINALES. Gracias

Agradeszco a mi querida Seika por ayudarme a betear.

 

Si yo fuera una flor, estaría junto a ti.

Florecería por ti, hasta verte sonreír.

Y una vez que logre, verte como quise yo

Me dejaré morir, en silencio frente a ti...

 

BlueBird´s Illusion

 

¨ La ilusión del Pájaro Azul ¨

 

Cuando mamá cerró sus ojos
Y dejó ir mi mano,
A partir de ese momento, sentí que el pájaro azul en mi vida había volado lejos para siempre,
Para no volver jamás ...

Pero ...
Cuando tomé la cálida mano de Al de nuevo,
Y vi su amable sonrisa una vez más,
De repente sentí que estaba en el cielo azul,
Y vi una visión del pájaro azul...

No tengo nada más que pueda esperar ...
Sólo quiero... Sólo quiero que siempre pueda ser así...
Deseando que todo esto nunca desaparezca ...

Ojalá que el pájaro azul...

...no sea sólo una ilusión inalcanzable.

Con el fin de ganar algo, uno debe dar algo del mismo valor.


Esta es la primera ley de la alquimia de la equivalencia de intercambio.

En ese tiempo, creíamos que esa era la única verdad del mundo.

Si uno no hace un sacrificio, nada se puede lograr ....

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PRIMER DÍA

Era un nuevo día en ciudad Central.

Como la luz del sol se filtró por las cortinas, la pequeña habitación se iluminó cálidamente. Pero eso a él no le agradó en los más mínimo y volvió a hundirse entre las suaves sabanas.

- ¡Hermano!

- Zzzzzz....

- ¡Hermano, despierta!

- Zzzzzz ..... zzzz .... 

- ¡Hermano, deja de dormir!

- ...Hnnng .... - llegó la protesta desde las sabanas.

- ¡Hermano! Ya es de mañana - ¡despierta!

Abriendo los ojos sin realmente querer hacerlo, Edward se removió entre las sabanas y miró a Al perezosamente.

- No... cansado... - murmuró más dormido que despierto- cinco minutos más .....cinco minutos más.... Zzzzzz ..... - volvió a dormirse.

- ¡¿Qué cinco minutes más?! - exclamó Al impaciente- ¡Has dicho eso seis veces ya! ¡Levántate! ¿Quieres llegar tarde?

- Agghhh ... - Ed volvió a protestar-  ¿qué haces, Al? ¿A quién le importa si estoy tarde?.... No quiero ir a ese lugar..... zzzzz...- ronquidos. Otra vez.

- ¡Pero, Hermano! ¡Hoy es tu primer día como Coronel! .... por lo menos actúa como uno... - resopló el menor de los Elric tirando de las sanabas.

- ¨ No quiero ser esa clase de cosa... ¨ - pensó Ed molesto saliendo por fin de la cama. ¿Qué más podía hacer si Al seguía intentando arrancarlo de las sabanas?

- ¡Muy bien, hermano! ¡No pierdas mas tiempo! - ordenó Al sonriéndole- ¡El desayuno está listo, no dejes que se enfríe!

- Okey... - asintió viendo como Al abandonaba el cuarto y bajaba las escaleras.

- ¡Hermano! - vino de nuevo la voz del menor desde abajo. 

- ¿...qué?

- ¡Ve a cepillarte los dientes y a lavarte la cara primero!

- Lo sé.... lo sé .... ¡déjame tranquilo primero! - protestó - ¨ Qué tipo de actitud es esa, haciéndole esto a tu hermano mayor ... ¨ - pensaba Ed mientras buscaba en su armario el uniforme militar.

Sip. Él, Edward Elric, el gran Alquimista de Acero, Héroe del Pueblo y de más nombres que ni él mismo conocía y quien nunca seguía las ordenes... había aceptado usar el bendito uniforme de los militares...

Oh... ¿qué sucedió ahí?

Bueh, más adelante lo explicaría.

En eso, Al volvió a asomarse por la puerta y vio a Ed aún en pijama.

- ¡Hermano, apresúrate! Y lávate los dientes y la cara. Ahora. -lo fulminó con la mirada antes de desaparecer nuevamente.
 
- Uggh ..... no quiero ir a ese lugar ... no quiero ver a ese inútil... - Ed protestaba vistiéndose mientras en su cabeza se formaba la estúpida sonrisita burlona de cierto ex-Coronel ahora Don grandísimo presumido graaaan General.

Oh... ¡alaben al gran bastardo!

Minutos después, Ed bajaba perezosamente las escaleras dirigiéndose hacia la cocina. Saludó a Al y se sentó junto a su hermanito en la mesa para empezar a desayunar juntos.

Él se reía de las cosas que Al le contaba mientras comía con hambre todo lo que el menor le preparó. Era una suerte que Alphonse se dedicara a la casa de ambos. Trabajar en el Cuartel Militar no le dejaba mucho tiempo libre... Pero además, ¡Al cocinaba muy bien!

Mientras tanto Alphonse seguía contándole a Ed lo que hizo ayer, pero se dio cuanta que su hermano estaba ignorando olímpicamente una de las cosas del desayuno que preparó.

- Hermano, no eres más un niño pequeño ¿cómo puedes ser tan selectivo con la comida? - preguntó señalando el ignorado vaso de leche.

- ¡Esto no es una cuestión de ser selectivo! Ese material blanco que sale de una vaca ... ¿cómo puedo beberlo?

- ¡Pero la leche es muy nutritiva! ...Y porque no bebes leche... ¡por eso eres tan pequeño! - apuntó con el dedo al mayor.

- ¡Dije que no beberé eso! De todos modos, yo soy así no por causa de la leche, ¡sino porque mi automail es demasiado pesado! - exclamó moviendo su brazo mecánico de un lado al otro mientras se levantaba de la mesa y caminaba hasta la sala.

- ...Hermano - murmuró Al, su rostro se tornó serio de repente- .... Yo siempre he querido preguntarte... por qué mi cuerpo se restableció, pero hermano... tú...

- ¿Qué dices, Al? ¡No te escucho! - en ese momento Ed estaba en el fondo tratando de ponerse la chaqueta del uniforme. Pero estaba teniendo serios problemas con los botones. ¿Cómo una prenda de vestir podía ser tan difícil de poner, por todos los demonios? se preguntaba Ed luchando con la chaqueta. Y estaba perdiendo.

Al suspiró y se levantó de la silla para ir a ayudar a su hermano.

Momentos después, Ed estaba por fin con su uniforme puesto y con una pequeña mueca en su rostro. Aún no caía del todo en la situación.

Al, por su parte, se irguió orgulloso, observando encantado lo bien que Ed se veía con el uniforme militar. Si bien le gustaba que su hermano se sintiera cómodo y libre, como solo Ed podía serlo, esta apariencia tan formal y elegante le parecía adorable.

¨ Él es muy apuesto ¨ pensó el castaño, sonriendo con un pequeño sonrojo.

- Ahora eres un adulto, hermano - no se le ocurrió que más decir.

Ed se rió por el comentario.

- En realidad, deberías decir:¨ persona muy importante ¨ - continuó riendo. Al giró los ojos pero no dejó de sonreír.

¨ Tú siempre lo has sido, hermano ¨

Media hora más tarde, llegó la hora del mayor de ir al trabajo. Al acompañó a su hermano hasta la puerta. Una vez afuera le deseó mucha suerte y le dio un pequeño abrazo.

Realmente deseaba que a Ed le fuera muy bien en su primer día.

Ed se sorprendió un poco por el abrazo repentino de Al, pero enseguida su mirada se ablandó y sonrió enternecido, abrazándose a su hermanito también. Muchos fueron los años que no pudo sentir a Alphonse. Como agradecía tenerlo de nuevo a su lado...

Ambos cerraron los ojos, sintiendo lo cálido del abrazo.

Edward entreabrió sus ojos, recordando...

...Hace tan poco tiempo había logrado devolverle su cuerpo a Al. Consiguió después de mucho tiempo, de sacrificios, dolor y lágrimas, realizar la transmutación necesaria para restaurar el cuerpo de su hermano, aunque no sus propios miembros, pero eso no importaba... ahora ambos vivían una vida normal en Ciudad Central, eran felices... y eso era lo único importante.

La felicidad de Al.

- Es hora de irme. - murmuró separándose suavemente, viendo a los ojos del menor. - Nos vemos esta noche - sonrió.

- De acuerdo. Te estaré esperando. - respondió Al dulcemente devolviéndole el gesto.

Ed se giró comenzando su camino hasta el Cuartel Militar, despidiéndose de Al con un aleteó de su brazo antes de voltearse con una suave sonrisa en sus labios.

Al también levantó su brazo despidiendo a Ed, deseándole lo mejor, viendo como la pequeña figura del rubio se perdía a lo lejos.

Miró al cielo. Tan tranquilo... tan hermoso.

Y entonces... sintió dolor.

Pequeñas chispas azules atravesaron su mano, mientras él la movía suavemente reprimiendo una mueca... Las chispas se fueron, pero el dolor seguía. Cerró los ojos.

- Algo malo... me está ocurriendo... 

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Edward caminaba tranquilamente por la vereda, con las manos enterradas en los bolsillos del uniforme. Al menos el día había empezado bien y el cielo estaba bonito.

¡Tuutuu! - se escuchó una bocina.

Él se giró y observó un auto negro detenerse a su lado. Levantó una ceja, extrañado, sorprendiéndose al ver salir del vehículo a la teniente Riza.

- Buenos días, Edward - saludó la rubia sonriendo.

- Ehh... buenos días, teniente - devolvió el saludo. Y vio a Havoc bajar también del auto. Todo fue muy lindo hasta que para su gran fortuna, vio a Roy Mustang salir también del coche.

- Hey, Acero. ¿Acaso estás tratando de que todos lleguemos tarde?

Ed gruñó, bastante molesto. El día empezó bonito y se ahora se ponía feo.

Minutos después, todos estaban sentados en el coche. Lo bueno era que aún tenían tiempo de llegar. Lo malo era que el silencio dentro del auto era peor que una tumba, como Ed miraba molesto por la ventanilla, ignorando al hombre sentado a su lado. Y éste parecía muy divertido con la situación.

Havoc y Riza miraban de vez en cuando a la parejita por el retrovisor.

Roy sonreía y después de unos minutos decidió romper el hielo. - Oye, ¿qué es esto? Eres promovido el primer día y tienes ese tipo de expresión? ¿Has discutido con tu hermano pequeño?

- ¡Nosotros nunca peleamos! - exclamó enojado mirando por fin al moreno. Odiaba cuando se metían con Al.

- ¿Oh? ¿Así que estás insatisfecho con la decisión del Fuhrer, entonces? - obviamente se refería sobre lo de hacer a Ed Coronel.

- Insatisfecho... ¿Y qué si es así? - rodó sus ojos - ¡Estoy casi seguro de que comparado conmigo, tienes más cosas con las que estas insatisfecho!

- ¿Yo? Necesitas incluso preguntar... - sonrió Roy, levantando una ceja - si quieres más, tienes que sacrificar más. ¿No es esa la ley del " intercambio equivalente ", un principio que tú y yo sabemos?

- intercambio Equivalente... ¿es realmente así? - preguntó Ed sin esperar realmente una respuesta, volviendo su atención a las calles de la ciudad.

Roy lo observó, pero no dijo nada más.

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Minutos después, por fin llegaron a la Sede Central.

Pasaron unas que otras cosas antes de que llegara a la oficina del Fuhrer. Entre ellas primero había conocido al guardia de la entrada, luego la recepcionista le preguntó si necesitaba ayuda para conocer alguna sección del los Cuarteles militares, pero él obviamente se negó con un cortés ¨ no, gracias, en otra ocasión ¨ y blablabla nada más importante.

Ahora, él salía de la habitación después de haber estado unos minutos en la oficina del Fuhrer hablando con él y lamentablemente con Mustang (que por alguna razón lo siguió hasta allí) y se dirigía a realizar lo que le encargaron, cerrando suaaaavemente la puerta como también se lo pidieron...

Pero Ed resopló con verdadero fastidio. No podía ser posible que lo hicieran hacer trabajos como aquellos.

- ...Ughh ... ¡no me pueden hacer este tipo de cosas! - exclamó en el pasillo una vez salió de la oficina del Fuhrer. Cuando había entrado adentro Roy apareció detrás de él  para entregarle al otro hombre un informe relativo sobre las noticias del Sur. Después el Führer lo había elogiado y le preguntó para quedarse para el té. ¿En realidad ambos hombres estaban trabajando? Mascullaba mientras caminaba en busca de las cosas para preparar el té del Fuhrer.

Que patético sonó eso.

- Oye... ¿ese no es el alquimista estatal que entró a los 12 años? - preguntó un soldado a su compañero, al ver al rubio caminar por el pasillo.

- Si... - respondió el otro -¡y ahora es Coronel, a pesar de tener solo 17! Sin duda ha sido admitido totalmente a los militares...

- ¡Esto lo convierte en el coronel más joven en la historia de Armetris!

- ¡Él es realmente un genio! Y ahora él es uno de los hombres de más confianza del Fuhrer...

- Pero... él es todavía un niño...

- ¡Oh, él viene! - avisó el soldado y ambos se voltearon.

Edward les echó una rápida mirada, extrañado. Pero se encogió de hombros y continuó su camino, intentando que la bandeja con las tazas de té y la tetera no cayeran al suelo y se hicieran añicos. Con lo que le encantaba preparar té...

Ambos soldados volvieron a girarse cuando el rubio se alejó.

- Oye... - volvió a llamar el primer soldado.

- ¿Mh? - soltó el otro bebiendo de su vaso de agua.

- También hay que reconocer que es lindo...

El segundo soldado escupió su agua en la cara de su compañero, sonrojado, aunque poco después asintió torpemente, estando de acuerdo con la opinión del otro.

Ed caminaba por el pasillo y de repente se encontró con la teniente Hawkeye.-Edward... no, ¡Coronel Elric!"

- ¡Teniente Hawkeye! - sonrió Ed.

- Esto es... ¿por qué llevas una tetera y tazas de té? - preguntó extrañada.

Ed suspiró -... es ese tipo... ¡diciendo cosas acerca de que esto es parte de mi trabajo como secretario del Fuhrer!"

-¿Fue el General? ¿te dijo para hacer té? 

-¡¿Quién haría tal cosa?! - explotó por fin - El Fuhrer le pidió para quedarse al té... podría haberlo pedido con facilidad a otro departamento... pero ese tipo dijo que como secretario del Fuhrer debo hacerlo yo mismo en el caso de que algo malo suceda... Ya sabes, el Führer tiene tantos documentos, y he estado haciendo esto por 2 horas ya pero todavía no he logrado separarlos...

- Espere... ¿entonces tu trabajo es organizar los documentos? ¿no se supone que usted...?

- ¡Oh! - exclamó de golpe alarmado - ¡No puedo dejar que esperen demasiado tiempo!¡Tengo que irme ahora!¡Adiós! - salió corriendo.

- Edw- ... bueno... ¡adiós!

Una vez Ed estuvo fuera de vista, Hawkeye puso una cara molesta.

- ¨ Así que realmente es sólo un secretario... Roy... eres un sobre protector...¨ pensó para si misma la rubia, antes de seguir su camino.

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De nuevo en la habitación del Fuhrer, Roy pasaba un buen rato burlándose de Ed.

- Hablando de eso, ¡esta es la primera vez que he tenido la oportunidad de beber el té del Coronel Elric! Pero parece que el gusto no es suficiente...

- Bueno, ¡me disculpo! ¡Yo no soy el que hizo el té! Esto es de esas personas en el otro departamento... - se defendió molesto cruzándose los brazos.

- Oh, eso es cierto. ¡No es como si pudieras hacer un maravilloso té! - sonrió Roy.

- Re... realmente...

- Si no estoy equivocado, el Coronel Elric trabaja para usted, Mustang - dijo Bradley.

- Sí - asintió Roy.

- Entonces, ¿qué tipo de cosas hace?

- Bueno... generalmente, él fue enviado por todo el país para investigar la administración de otros funcionarios. Como puede ver, su apariencia joven es la mejor forma de pasar desapercibido.

- ......... - Ed lo observó con un tic bajo el ojo.

- Aquellos funcionarios siempre se mostraban delante de él, y si había algo sospechoso, él debería estar seguro de ir al fondo de la cuestión! Él es un buen subordinado, ¡un activo valioso! - y miró sonriendo al sorprendido rubio.

Mas tarde cuando Roy por fin se marchó, Ed continuó mirando la puerta por donde salió el moreno y suspiró.

¨¿Por qué aún estoy aquí...? ¨ pensó medio ido.

- ¡Parece que el General Mustang piensa muy bien de ti! - interrumpió sus pensamientos el Fuhrer.

- En realidad...

- ... Pero creo que él es un activo valioso también, siendo capaces de convertirse en general en sus primeros treinta años.

- Re... realmente...

-¿Has considerado la materia aún? ¿Supongo que ya ha hecho los preparativos?

- Yo... ¡entiendo! - asintió rápidamente.

Más tarde dejó la habitación, ante la atenta mirada del rey Bradley. Una vez el alquimista rubio se marcho, Bradley oscureció su rostro.

"... Parece que la espera está a punto de terminar ..."

Finalmente llegó la hora del almuerzo, Ed estaba totalmente cansado (y eso que era el primer día) y se encontró con  Havoc en el pasillo. El fumador le dijo que Riza lo andaba buscando para avisarle que tenía un visitante. Ed parpadeó extrañado y asintió, dirigiéndose a la sala de descanso y se sorprendió al encontrar a Al conversando con Fuery, Breda y Farman.

- ¿Qué haces aquí, Al? - preguntó confundido.

- Te traje algo, hermano. - respondió el menor pasándole un pañuelo envuelto en una cinta. Él miró el paquete y al desatarlo se encontró con unas galletas caseras, lo que le hizo poner una extraña expresión.

- ...Al, ¿no me digas que hiciste todo el camino a la Sede Central para darme galletas?

- Por supuesto que no. ¡Sede Central no es un mercado, ni es un lugar donde se puede entrar y salir cuando quieras! Hermano, se te olvidó traer tu reloj de plata cuando saliste esta mañana. Sólo vine más para dártelo. Sin la ayuda de la Teniente Hawkeye, yo no hubiera sido capaz de entrar en lo absoluto.

- lo...¡Lo siento! - balbuceó.

- Hermano... realmente eres.... te ayudaré a ponerlo... - sonrió el menor acercándose a su hermano, ayudándolo a enganchar el reloj en la cintura.

Después de eso, Al remarcó que no había visto a Riza en un largo tiempo, y que esa era una buena oportunidad.

En el fondo, Breda susurró a Fuery - ¡Realmente nunca pensé que Alphonse sería más alto que Edward!

- ¿Pero no tienen una diferencia de edad?- preguntó el de lentes.

- Pero él ha dejado de crecer hace tiempo...

Sin saberlo, Ed estaba escuchando perfectamente y estaba en shock junto con una gran vena en la frente.

Al se volteó a preguntarle a su hermano cuál era el problema, pero de repente sonrió como si nada (antes de que Ed pusiera siquiera abrir la boca) y avisó que tenía trabajo que hacer, y se fue.

¨ ¿Y ahora? ¿Dije algo malo? ¨ parpadeó viendo la puerta por donde salió su hermano.

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Habían pasado algunas horas antes de que Edward por fin regresara a la oficina del Fuhrer y dejara más documentos sobre el escritorio.

Ed bostezó aburrido y empezó a recorrer con la mirada el lugar. No había mucho en realidad. Aunque había varios libros, podría ojearlos alguna vez...

De repente llevó su mano a su pecho y estrujó fuertemente su uniforme. Un sudor frío empezó a recorrer su frente. No sabía porque, pero empezó a sentir una sensación extraña...

... esto era...

¿Inseguridad?

¨ ¿Algo andará mal? ¨

Justo en ese momento, el Rey Bradley entró, haciéndolo dar un brinco. El hombre mayor alzó la mano en saludo y se acercó hasta su escritorio. Ed suspiró, intentando calmarse y de disimuladamente secar con su mano su frente, pero al parecer fue demasiado notorio.

- ¿Te sientes bien, Acero? - inquirió, notando el nerviosismo del rubio.

- Si, señor... no es nada. - sonrió apenas.

El Rey Bradley asintió, recargando su mentón entre sus manos.

- Y dime.... ¿cómo esta el cuerpo de tu hermano?

Ed arrugó la frente, extrañado por la pregunta. ¿El cuerpo de Al? ¿qué tenía que ver?

- Está todo bien, señor... - respondió, sin embargo.

El Rey Bradley lo siguió observando, poniéndolo un tanto nervioso, pero de golpe como si nada sonrió y le preguntó si podía llevar un documento a la oficina de Roy y de paso pasarle un mensaje que se trataba de que Mustang tendría que hacerse cargo del ¨ incidente ¨ que informaba dicho documento.

Ed asintió en silencio, tomando el sobre y abandonó la habitación.

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Cinco minutos después llegó a la oficina de Roy.

Al entrar, Ed le dio el documento y pasó el mensaje, bastante aburrido de esta situación de mensajero-secretario-sirviente (por no agregar esclavo). Roy sonreía como siempre y no faltó la ocasión de molestarlo con su altura.

- si, si.. lo que digas. Bueno, me tengo que ir. - avisó molesto, contando mentalmente hasta diez y tratando de no hacer explotar la oficina del hombre.

- Espera, acero. - llamó el moreno cuando estaba a punto de cruzar la puerta.

- ¿..Qué?

- ¿Está... todo bien con Alphonse?

Ed parpadeó, confundido por  tercera vez ese día.

De golpe la misma sensación que sintió en la oficina del Fuhrer regresó. Lentamente... subiendo por su garganta.

- ¿Acero...?

Ed parpadeó de nuevo, regresando a la realidad.

- Seh... todo está bien. No te preocupes. - dijo saliendo de la oficina, pero sintiendo que estaba mintiendo sin saber por qué.

Sólo en su oficina, Roy tampoco se sentía tan seguro de las palabras del rubio.

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El sol poco a poco se estaba ocultando y el día por fin había llegado a su fin, para la alegría del rubio que se encontraba nuevamente en la oficina del Fuhrer. Momentos después escuchó feliz como el Fuhrer le permitía retirarse. Pero antes de que pudiera decir algo, el hombre agregó: - Los preparativos para el asunto están a punto de finalizarse. ¿Cuándo puedes iniciar formalmente tu trabajo?

No sabía porque, pero no le agradó en absoluto la idea.

- yo... - empezó - todavía tengo algunas cosas... no me he preparado... por favor, ¿puede darme un poco más de tiempo?

Y sintió cierto alivio al ver al hombre sonreír.

- ¡No hay problema! ¡Tómate tu tiempo! Espero que te prepares, para que puedas empezar a trabajar antes ... ah, tengo que ir a casa ahora. Tal vez la próxima vez si tienes tiempo, ¿podrás venir a mi casa para una visita? ¡Samuel quiere verte!

- Muy bien... - asintió apenado - Ahora, me iré...

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Las luces del Cuartel poco a poco se iban apagando, mientras varios soldados se retiraban a sus hogares y otros continuaban la guardia y el turno de noche en el Cuartel.

Ed bajaba lentamente las escaleras, sin prestar atención a nadie.

- ¡Hey, Acero! Espera un momento. - llamó una voz muy conocida.

Volteó encontrándose con la hermosa presencia de Mustang y suspiró por su mala suerte.

- ¿Por qué tanta prisa, Acero? - preguntó sonriendo el moreno al llegar junto al rubio, para empezar a caminar junto a él.

- Solo quiero llegar pronto a casa para cenar con Al. - fue la seca respuesta. También era sincera.

- ... ¿Puedo preguntar un poco acerca de cómo están tú y Al?

- ... no hay... no hay necesidad de preocuparse... - frunció la frente.

- ¡Acero! No hagas nada peligroso... - advirtió el moreno esta vez con verdadera seriedad. Ed se detuvo y lo observó silenciosamente.

- ........... podemos cuidar de nosotros mismos. - contestó sin expresión alguna, y se fue por otro lado.

Roy observó al rubio marcharse, sintiéndose preocupado por Edward.

- ¿Él todavía no dijo nada? -  Preguntó la voz de Riza apareciendo tras Roy.

- O tal vez siente que no puedo ayudarlo en todo... - fue la solitaria respuesta del moreno.

- Tal vez no quiere que te preocupes... - intentó consolar la rubia.

- ... tal vez...

- ...si

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Ed continuaba caminado, atravesando el área residencial. Un paso, dos, tres. Realmente no pensaba en lo que hacía. Este día había sido de lo más extraño y estresante para él.

Y además...

- ¡no me di cuenta que esta ciudad se ha vuelto tan peligrosa!

- Sí... ¿cuántas víctimas son hasta ahora?

Detuvo sus pasos al escuchar a dos personas hablar. Se acercó lentamente, escondiéndose tras un callejón y vio a dos mujeres hablar nerviosamente.

- Creo que este es el quinto... desde que empezó el mes pasado ...
- Nadie ha visto al asesino antes de eso...
- Los que lo han visto... fueron asesinados de todas maneras.
- ¡Pero ese tipo es realmente cruel!
- Al igual que una bestia salvaje... ugh... pensar en esto me hace enfermar.
- Espero que lo capturen pronto...
- No es fácil... ¡oh! ¿Es tan tarde ya?
- ¡Sí! Tenemos que llegar a casa ahora...

Ed salió del callejón ni bien las dos mujeres se alejaron rápidamente.

¿un asesino, eh?

Pasó el tiempo, mientras caminaba hasta su casa. Cuando llegó ya era de noche, realmente se demoró demasiado.

- Al me matará... - murmuró mirando al suelo, rascándose tras la cabeza.

- ¡Hermano!

Levantó la cabeza sorprendido al ver a Al esperándolo en la puerta.

- ¿Al? ¿Qué haces aquí afuera?

- Te estaba esperando, hermano... - respondió el menor acercándose.

Ed sintió que el rostro empezaba a arderle. No podía estar sonrojándose, ¿verdad?

Al también se sonrojó levemente.

- Porque... porque recientemente hubo una serie de asesinatos en la ciudad... así que... yo...

- ¿Estabas preocupado por mi? - preguntó sonriendo dulcemente.

- No... no.... es que... - Al bajó el rostro. Sentía que se le quemaba toda la cara al ver la sonrisa de su hermano. Esto estaba mal.

- ...¡Gracias!

- ¿Huh? - respondió inteligentemente.

- Ha sido un largo tiempo... Ha sido un largo tiempo desde que he tenido esta sensación... - murmuró el rubio cerrando sus ojos mientras sonreía.

- Hermano... - susurró el castaño.

- ...Ha sido un largo tiempo desde que he tenido la sensación de que alguien me espera en casa, Al...

- Her... Hermano ... - ¿por que los ojos le ardían ahora? Al quería saber.

- Pero Al, no es necesario preocuparse - dijo Ed de repente- Si ese tipo me ve, ¡voy a estar seguro para enseñarle una lección! - exclamó y levantó su automail alto con un puño en la mano.

- ¡Sí! Hermano, tú siempre has sido bueno en los combates, pero...

-¿Pero...?

-¿No te dije que antes debes lavarte las manos antes de comer la cena? - fue la oscura pregunta.

A Ed le salió una gota en la cabeza.

- Si, claro... - ¿Que tenía que ver eso? Fue lo que pensaba el rubio, mientras seguía a Alphonse adentro de su hogar.

El hogar de ambos.

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Durante la cena, Ed no pudo mas que elogiar la comida de Al.

-Hermano, ¡no comas tan rápido! ¡Ten cuidado de asfixiarte! - exclamó preocupado viendo a Ed tragarse de un bocado la mitad de lo del plato.

-No... yo no... ¿hm? - Ed miró a su hermano tragando todo milagrosamente, en opinión del menor -  Al... ¿por qué no estás comiendo? - preguntó viendo que el plato de su hermano seguía intacto.

-Yo... no tengo mucha hambre... - respondió el menor. Ed entrecerró los ojos.

-No estás ocultándome nada, ¿verdad?

-Es sólo que... viéndote así... ¡tu trabajo debe tenerte muy cansado! - dijo rápidamente sonrojado, alarmado por lo que casi iba a decir.

-Al... heh, ¡estás pensando demasiado! Mi trabajo es sólo para hacerse cargo de algunos de los documentos, ¿cómo se cansa uno de eso? - sonrió queriendo calmar al menor.

-Cuidar de los documentos... hablando de eso, cuando el General Mustang seguía siendo un coronel... él también tuvo que tener cuidado de los documentos! ¡Ya sé! ¡El trabajo de un coronel es cuidar de los documentos!

-Al... ahora soy el secretario del Fuhrer, así que... - balbuceó el rubio, no sabiendo exactamente que quería decir.

-¡Secretario! Hermano, ¡eres el secretario del Fuhrer! Yo ... pensé que después de haberte convertido en coronel, que todavía necesitarías hacer investigaciones sobre la alquimia.


-Erm... ¡por supuesto que no! Esto es sólo temporal... ¡no voy a estar haciendo esto para siempre! Después de todo, ¡soy un alquimista genio! - exclamó sonriendo.

Aunque por dentro no sabía realmente por qué razón quería llorar.

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La cena transcurrió tranquila después de aquello. Ed ayudó a su hermano a limpiar todo una vez que terminaron.

Mientras Al terminaba de secar los platos, Ed se paseaba por la sala, estirando las piernas un poco.
 
- Ughh... Estoy tan cansado... un baño caliente de verdad me hará sentir cómodo - murmuraba pensado en tomar una larga ducha.


- Pero con un vaso de leche después de una ducha hace todo aún más perfecto - dijo Al entrando a la sala dejando un vaso sobre la mesa mientras se secaba las manos con un repasador.


- Umm... no, gracias. Yo... Yo no soy alguien que quiere la perfección... jeje...

- ¡Hermano!

- ¡Dije que no!

- Hermano... tu cuerpo... - dijo suavemente, mirándolo con tristeza.

- Al... si no hay nada de malo, entonces ¡por qué tienes esa expresión! Incluso si no tomo leche, no va a hacer una diferencia... ¡Mira, mi cuerpo sigue siendo fuerte! - dijo acercándose al menor, sonriéndole con confianza. Pero Al se alejó, su rostro cambió rápidamente, la clara expresión del enfado.

- ¿Por qué..? ¡¿por qué no fuiste restaurado...?! - exigió saber, apretando los puños.

Ed retrocedió, asustado, sin saber que responder.

- ...Hermano - Al respiró hondo. Se estaba sobrepasando-... ¿por qué tu cuerpo no ha sido restaurado? - preguntó suavemente esta vez, pero aún visiblemente preocupado. Y molesto.

- Eso es porque... heh, ¡mis habilidades aún faltan! Aún tengo que seguir entrenando...

- Hermano... Yo... - Al se le acercó.

- ¡Ah! ¿ya es tan tarde? - dijo viendo el reloj - Cierto, tengo que levantarme temprano mañana... Al, ¡me voy a la cama ahora! - anunció sonriendo y huyó corriendo por la escalera hasta su habitación, dejando al menor sin terminar.

Al lo vio subir, y bajó la mirada con tristeza.

- Hermano...-llamó una vez más-... buenas noches... -Pero en la sala solo quedaba él.

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Cerró la puerta con suavidad  y se dejó caer lentamente, apoyando su espalda sobre ésta.

Edward recorrió su habitación con la mirada, no viéndola en realidad, escuchando el tic-tac del reloj, mientras pensaba en lo de hace unos momentos.

- Al... yo... - tragó fuertemente- creo que hice algo malo... - murmuró abrazando sus piernas, escondiendo su rostro entre ellas.

La noche siguió.

Y quedó el silencio.

 

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No puedo dejarte conocer la información, porque si lo sabes, verás el infierno.


¡He visto el infierno antes!


Se trata de un médico llamado Dr. Marco que vive en el campo. Él me habló una vez...


El infierno...?


Esta vez, no sé qué va a pasar ...

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Mientras yo pudiera realizar,

Mi deseo y tu felicidad

Podría hacer cualquier cosa mi ser,

Si tan solo así pudieras sonreír...

 

Notas finales:  

Okey... por fin aquí.

Ahora veamos... Como much@s se habrán dado cuenta, esto es del popular juego RPG de FMA, llamado BlueBird illusion.

Para que entiendan como será esto, me basé en los diálogos en inglés de la guía que conseguí a través de la comunidad de BlueBird. Después se las pondré para que la visiten.

Como decía. Muchos quizás ya lo jugaron y otros capaz no lo hicieron, así que se me ocurrió realizar la versión fanfic de este juego. Bien pude poner solo los diálogos y expresiones como explica la guía. Pero este juego es hermoso igual que su historia, por lo que sostengo merece que se lo realice siempre con lo mejor que se pueda. Incluso si lo que hago no es perfecto. Ahora...

Explicaré brevemente como jugaremos este juego, okey?

BBI es un RPG que trata sobre manejar al personaje, la mayoría Ed, aunque más adelante otros y a partir de distintas opciones que te da el juego, por ejemplo:

Ed está por salir de su casa y aparecen tres opciones:

a) ir a la plaza

b) ir a la biblioteca

c) ir al mercado

De acuerdo a lo que eligas te aparecerán distintas escenas y la apartir de lo que hagas, obtendras uno de los finales del juego. Porque el juego tiene 4 (cuatro) Finales.

Bueno, hasta ahí por ahora.

Cómo jugaremos?

Esta noche subiré todos los demás capis. TODOS. (si no se me presenta nada urgente, espero...) Por ello, deben esperar a que suba TODOS los CAPIS, porque si no no podrñan jugar bien.

Porque?

Porque les daré en cada capitulo distintas opciones para escoger, si por ej al final del capi les doy dos opciones o tres y tengan que elegir una, será: si escoges la opcion numero 1, dirijete a la pagina 5 (por ejemplo)

De acuerdo a lo que escogan, terminarán yendo a uno de los finales. Cuando termines dicho final, podrás hacer otro distinto (obviamente no repetirás las opciones que hiciste antes, eh?) ya que todo estará mezclado de tal forma que tengan que seguir una secuencia para cada final.

Se entiende? Si no avisenme, please.

Cuando en el resumen diga: TODOS LOS CAPIS LISTOS. Bueno, pasen a leer. Y disfruten.

Y solo me queda decir que disfruten.

ahora si... a subir esto... más vales que No se me cuelgue! me duele mucho la cabeza!

 


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