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El regalo de Grecia por SakuraChan

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Notas del capitulo: Dedicado a Hikari y a Aurita
El regalo de Grecia

By Sakura Chan

Capítulo 6: Una entrega

El atlante no era inmune a las caricias de aquel rubio que lo había desposado. Suavemente lo llevó a la cama, recostándose sobre esta y atrayendo sobre él al rubio. Un estremecimiento se apoderó de sus cuerpos al sentirse juntos, rozándose. El rubio besó sus labios, embriagándose de ellos. Los suspiros de la boca del atlante eran absorbidos por el faraón. Luego de unos suaves besos se separaron. Sus respiraciones agitadas revelaban su estado de excitación.

- Nunca….antes…me había excitado tanto…- susurró el faraón sobre los labios del pelilila.

- Nunca antes había hecho esto- susurró el atlante, acariciando el rostro del rubio.

- Me alegra eso…- dijo antes de volver a besarlo, mientras sus manos bajaban hasta sus piernas para hacerse un espacio entre ellas.

Mu estaba avergonzado, pero le permitió colocarse entre sus piernas y lo abrazó con estas. Un suspiro salió de sus labios cuando sus intimidades chocaron una con otra. Shaka, percatándose de esto, hizo chocar sus miembros, volviendo a sacar suspiros de Mu.

- Ah, amo, ah- susurraba Mu.

- No, amo no, Shaka, dime Shaka- le susurró moviéndose contra el pelilila.

- Shaka….Shaka….te quiero…dentro…de mí…-

El faraón sonrió y comenzó a bajar por el cuerpo del atlante, besando su cuerpo. Se acercó a sus pezones y jugo con ellos. Los lamió y los chupó, los amasó hasta hacerlos bolitas duras al taco. Mu solo gemía suavemente, maravillado por las emociones que Shaka le hacia sentir.

Un largo camino de besos fue trazando por el pecho y las sinuosas caderas del atlante, hasta llegar a su miembro despierto, el cual introdujo lenta y tortuosamente en su boca. Lo metía y lo sacaba a un ritmo, para Mu, exasperante. Comenzó a rogar que lo tomara, que no lo hiciese esperar más.

- Tranquilo, primero debo prepararte- le dijo el rubio sacando el miembro de su boca y levantando las piernas para llegar a su entrada virgen.

El rubio se inclino hasta alcanzar con sus labios la entrada del atlante, que al sentir el contacto se estremeció con fuerza, Shaka paso su lengua un par de veces sobre el orificio antes de introducir su lengua, intentando llegar lo mas profundo que le fuera posible, Mu respiraba cada vez de manera mas agitada, mientras el rubio comenzaba a introducir sus dedos en el interior de su amante, la desesperación se estaba apoderando de ambos, haciendo que sus movimientos se sincronizaran buscando un contacto mas profundo, el rubio retiro sus dedos y se acomodo entre las piernas del atlante antes de comenzar a entrar poco a poco en su cuerpo. Una vez que estuvo completamente a dentro, inicio un lento movimiento de caderas que buscaban poco a poco incrementar el contacto entre sus cuerpos, mientras sus labios se buscaban unos a otros de manera desesperada.

Poco a poco comenzaron a aumentar el ritmo. Sus respiraciones eran rápidas y erráticas. Sus manos se entrelazaron y se mantuvieron así, apretándose conforme iban las embestidas. Sus labios pronunciaban sus nombres como un mantra de amor. Con unos cuantos susurros decidieron llegar al clímax juntos y así se cumplió.

Ya era tarde y ambos descansaban uno sobre otro, con sus cuerpos entrelazados, aún recuperándose de la actividad recién hecha.
El faraón no sabía que decir. Sólo miraba el rostro de Mu, que aún se hallaba sonrojado y agitado, sus ojos cerrados, una ternura inusitada en su frío corazón nació hacia ese ser que se hallaba sobre él. No esperó mucho y decidió hablar.

- ¿Qué te pareció esto?- preguntó en voz baja, con un poco de temor.
- …- Mu sonrió y acarició con sus dedos la mano del rubio- me gustó mucho…Shaka.


El rubio sonrió y besó sus labios suavemente.

- Me alegra mucho eso, espero que ahora seas feliz…quiero hacerte feliz- le susurró, con sus ojos brillando enamorados.


Mu sonrió por respuesta, cerrando sus ojitos y durmiéndose.


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Mientras, en la alcoba del gran sacerdote, este retozaba junto al sirviente de cabello azul.


- Ah, si, Milo, me gusta- gemía el clérigo mientras era embestido fuertemente por el simpático sirviente.

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En la alcoba de la reina, esta fraguaba un plan.


- Y dime Auphra, ¿Estás segura que con estas hiervas podemos sumergir en un sueño profundo a Mu? …al menos hasta que me embarace y pueda quitarlo de mi camino…
- Claro, su alteza, todo será como se planea.- dijo Auphra sonriendo malévolamente.
Notas finales: Dejen reviews ^^ Solo unos segunditos no les costará nada, al menos para decir hola xD


No, en serio, se aceptan criticas constructivas y lo que quieran xD

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