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El regalo de Grecia por SakuraChan

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Notas del capitulo:

Dejen review ^^

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El regalo de Grecia

 

By SakuraChan          

 

 

 

Capítulo 7: La pócima y su consecuencia.

 

 

 

 

Ya todo estaba listo. La pócima llevaba dos semanas hirviendo, dos semanas en  las cuales el faraón no la había tocado. Dos semanas en la cual la sangre bajo de su cuerpo como todos los meses, confirmando que aún no había heredero. El escenario se ponía peor, si no tenía pronto un heredero, Shaka tomaría otra esposa…y podría quitarle la posición de primera esposa… y con eso su poder,

 

 

Tenía que actuar, y que mejor que quitando del medio a cierto pelilila que ocupaba el tiempo y la cama del faraón.

 

Se deslizó hasta la cocina, un lugar indigno de ella, pero si el trabajo lo quieres bien hecho, tienes que hacerlo tu misma. La encontró, la extraña comida del atlante. Roció la pócima en el vaso de jugo de uvas que siempre tomaba.  Luego, tomó la bandeja con la comida de su esposo y subió con ella.

 

Nadie se sorprendió de ver a la Gran Esposa Real llevando la comida del faraón, siempre lo hacía cuando intentaba llevarlo a su cama.

 

Shaka la miró y ordenó servir la comida para todos, sentándose Tyalu a su derecha y Mu a su izquierda, por su orden de esposas.  Pronto trajeron las comidas y todos comieron entre risas y alegres comentarios.

 

    

Cuando terminaron, todos se levantaron, dispuestos a retirarse a sus habitaciones, cuando Tyalu llamó a su esposo y se quedaron conversando.

 

Mu volvió a su habitación, para segundos después entrar Milo.

 

-         ¿Y Camus? Pensé que vendría contigo- dijo el peliazul triste.

-         Tranquilo, ya vendrá, recuerda que debe mantener las apariencias.

-         Ah, claro, después de todo…

 

 

La puerta se abrió ingresando el Gran Sacerdote a la habitación.

 

-         ¡Camus! Te extrañe mucho – dijo Milo atrayendo al que entraba y le robó un beso.

-         Tranquilo Milo, Mu está viendo.

-         No sé preocupen por mi, chicos, pueden…- no alcanzó a terminar la frase cuando cayó desmayado.

-         ¿Mu?- Milo se acercó y lo tomó en brazos depositándolo en la cama- Mu despierta….vamos Mu, no es gracioso…¿Mu?...Camus, no despierta ¿Qué hacemos?

-         Debemos llamar al faraón.

 

 

Camus salió presuroso de la habitación, y llegó a los aposentos del faraón, pero este estaba ocupado con su Gran esposa.

 

 

Esperó a que terminaran, y que la reina se fuera, cuando entró.

 

-         Mi faraón, hay un problema.

-         Debe ser muy grave para que vengas tú a decírmelo,  sin esperar a que duerma. ¿Será que se nos avecina una guerra? ¿Será que viene el griego?

-         Su esposo…Mu….no despierta.

-         ¡¿Cómo que no despierta?!

-         Conversaba con él, cuando cayó…y no ha abierto sus ojos…sin embargo, aún respira…pero no reacciona…

 

 

El faraón se levantó, dejando a la vista su gloriosa desnudes. Se cubrió con sus joyas y su ropa y partió raudo a la habitación de Mu. Entró azotando la puerta, descubriendo a Milo sujetando la mano de Mu y llamándolo.

 

Ignoró la punzada de celos y se sentó a la cabecera de la cama.

 

-         Mu, ¡Levántate! Te lo ordena tu esposo- le dijo sin alzar la voz, más el atlante no reaccionó.

-         Se lo dije, él no reacciona….

-         ¡Qué esperan para llamar a un médico!- gritó y Milo corrió a buscarlo.

 

 

No hubo cambio, el cuerpo de Mu se encontraba en perfecto estado, y aún mantenía sus funciones vitales. El problema era que no despertaba…y no había nada que pudiera sugerir su estado. El médico estaba consternado.

 

-         Faraón, opino que debería dejar al joven Mu, en su habitación hasta que despierte- sugirió Camus.

-         ¿Lo hará pronto?- preguntó Shaka con tristeza

-         No lo sabemos…solo los dioses lo saben… y sólo Osiris sabe si decide llevárselo.

-         Ruega Camus, porque eso no pase- dijo Shaka- déjenme solo con él.

 

 

Así lo hicieron, y Shaka pasó el resto del día llamando al atlante, para que regresara junto a él, sin éxito.

 

Dos meses pasaron y nada cambiaba, Mu seguía durmiendo y la reina esperaba un hijo. Por fin, vendría el heredero.

 

 

Continuará….

 

  


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