Aun recuerdo esa fría noche de inverno en la que nos conocimos, ¡es tan romántico! , yo estaba sentado en aquel sillón viejo junto a la fogata, afuera, llovía a cantaros (llovía mucho), trataba de tomarme un chocolate caliente que tanto me gusta, cuando de pronto escucho a mi querido snoop ladrar (por cierto un nombre raro para un Bull Terrier). Fue notable que me asuste mucho, pues mi cabaña estaba en medio del bosque, no podía haber nadie cerca, solo se podía llegar ahí por auto, y en caso de que alguien siguiera el camino terroso que llevaba a mi cabaña, además, por esa zona ya no había animales salvajes como lobos u osos, asi que era muy raro que mi perro ladrara a algo que yo también escuche, era como si jadearan con fatiga y rapidez, mi primer reflejo fue correr por mi arma, una escopeta de cuando era pequeño y mi padre me llevaba a cazar patos en el lago, un poco antes de que tocaran fuertemente la puerta con aires de urgencia.
Abrí la puerta rápidamente. Esa fue la primera vez que lo vi, un chico tan hermoso como la luna y las estrellas, lo mire fijamente a los ojos, él parecía cansado y jadeaba muy fuerte, ese momento se me hizo eterno, un chico delgado, de ojos cafés, un poco mas bajito que yo, con la ropa mojada pegadita al cuerpo, unos pocos cabellos le caían por la frente, y temblando vertiginosamente como si quisiera que alguien lo abrazara. Pero ese hermoso momento se interrumpió cuando el hermoso chico cayó, casi llegaba al suelo cuando mis brazos reaccionaron y lo agarraron en el aire.
Lo cargué y lo lleve a mi cama, le empecé quitar las ropas, con lo cual me paso por la mente una idea muy morbosa, poco a poco le quite el suéter, con el suéter se pego la camisa, asi que quedo descubierto de todo el abdomen, como había dicho antes, él era delgado pero se le marcaban unos pequeños músculos en la parte del abdomen, le quite por completo el suéter, y el chico dejo ver un hermoso pecho lampiño, y unos brazos fuertes; le quite los tenis y las calcetas; ya con la parte del dorso descubierta, me aventure a quitarle los jeans, fue muy difícil, pues estaban muy ajustados a su cuerpo, yo tenía miedo de que el chico despertara y pensara que le iba a hacer algo malo, pero no fue asi, con los jeans afuera, puede contemplar una hermosa figura angelical, él tenia unas piernas muy fuertes, y un trasero muy provocativo, aun quedaba el suspensorio que él tenia, estaba (como es común) súper pegadito a su zona, dejaba ver un bulto tan redondito, me daban ganas de quitárselo, pero… mi suerte fue otra… en ese mismo momento ¡el chico se despierta!
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Yo corría desesperadamente para que esas personas no me alcanzaran y no me hicieran daño. A lo cerca alcanzo a vislumbrar una cabaña con las luces encendidas, sin pensarlo otra vez, corrí hacia la cabaña, esperando poder encontrar a alguien que me pudiera ayudar.
Llegue a la puerta como pude, mi cuerpo se sentía agotado, estuve corriendo por horas, toque rápidamente la puerta, escuche a un perro ladrar. Poco tiempo después me abrieron la puerta, puedo presumir que ese instante fue el más bonito en mucho tiempo. El chico que me abrió la puerta, a simple vista, era fuerte, un poco más alto que yo, pero en lo que mas me concentre fue en esos preciosos ojos azules y esa cabellera rubia que tenia, lo quería abrazar, lo quería tocar, ese chico era tan precioso… pero, recuerdo que en ese mismo instante me caí, sentí que mis piernas ya no respondían a mis llamados, y mis brazos no tenían fuerza para amortiguar mi caída… fue en ese momento cuando de repente sentí que alguien me agarro… no tuve conciencia de lo que pasaba hasta un tiempo después que abrí los ojos y puede ver a un chico contemplándome, yo no podía reconocer quien era, se veía un poco borroso y obscuro, esa habitación casi no tenia luz.