-¿Qué haces?
-no mucho… solo admiro el paisaje
2 muchachos se encontraban sentados sobre la hierba. Uno pelirrojo y el otro con largos cabellos café. Ambos miraban al horizonte.
-porque viniste a este lugar – preguntabaa Hyde
-no lo sé… supongo que quería pensar un ppoco- respondía Tetsu.
Guardaron silencio. Solo una fría brisa, que anunciaba la inminente llegada del otoño, interrumpía la escena.
-¿porque miras tanto el cielo Tet-chan? ––
-busco respuestas…-
-¿esperas que Dios te las de?-
-si
-¿y que te hace pensar que Dios existe? -me gusta creer que es real, que hay algoo superior a nosotros.
-si Dios existiera no permitiría las guerrras, no dejaría que los niños murieran de hambre. No abandonaría a su pueblo a la deriva.
-puede ser
-¿puede ser? No te entiendo Tetsu
-dije que creía en el… nunca dije si era bueno o malo
-eres un tonto- dijo en un tono que solo utilizaba cuando alguien no le daba la razón.
-y tu te tomas todo muy en serio.
-de todas formas eres un tonto… crees en algo que no ves
-no soy tonto Hyde… tengo fe que es distiinto.
-como sea… pero si estás buscando tantas respuestas es porque Dios te fallo en algo.
-créeme Doiha-chan… Dios no me falló.
> -estás raro Tet-chan
Otra vez el viento era lo único que se podía escuchar. El pelirrojo no dijo nada, solo puso sus piernas entre sus brazos y miro el infinito.
-¿que es lo que te sucede Tetsuya…?- odiaaba llamarlo así, pero a veces era necesario. y ahora estaba preocupado, necesitaba saber que ocurría con su amigo.
-¿de verdad no lo sabes?
-no… nunca dices nada. Siempre estas conttento o enojado… pero siempre solucionas todo. Hasta te tomas las cosas con humor. Siempre he pensado que eres valiente, capaz de superar todo. Tu sonrisa nunca nos engaña.
-supongo que tienes razón… así soy yo. -entonces ¿Qué sucede Tet-chan? ¿Puedo ayyudar en algo?
-¿alguna vez te haz sentido solo Haido?
La pregunta lo tomó por sorpresa. Era muy extraño escuchar ese tipo de cuestionamiento por parte de Ogawa. Simplemente él no era ese tipo de persona.
-cuando era pequeño… pero no ahora.
-¿y porque ahora no?
-porque estas tu. Siempre he admirado commo te preocupas de los demás
-ya veo…
-¿Por qué lo preguntas?
-sabes Doiha-chan, yo siempre me siento ssolo. Casi todo el día estoy rodeado de gente, pero aun así es como si no hubiera nadie. Es como si a nadie le importara… nadie se da cuenta. Como si fuera invisible ante los ojos de los demás. Llámalo capricho o una necesidad estúpida de llamar a la atención, pero eso es lo que siento. Me siento solo Hideto.
Durante toda la confesión el bajista no quito su mirada del horizonte. Hablaba como si quisiera que cada sonido de su voz se lo llevara el viento. Mientras, Hyde lo miraba con intriga. Jamás espero escuchar esas palabras de la boca de Tetsu. Estaba sorprendido pero también estaba herido.
¿Acaso le estaban diciendo en su cara que era un mal amigo?
-¿Por qué no dijiste algo? ¿Por qué no coonfiaste en mí?- preguntó con un dejo de resentimiento en su voz.
-honestamente pensé que no tendría que haacerlo- la respuesta del bajista hecho por tierra cualquier tipo de reclamo que pudiera hacerle.
-Tetsu…
-pensé que me conocías mejor
-yo…
-no digas nada… es decir… no era tu obliggación saberlo. No tomes en cuenta esto, solo estoy hablando tonterías- le sonrió amargamente mientras acomodaba su pelo. Tenía la mirada en el suelo, como si en ese lugar estuviera la salida de escape, la llave para salir de ahí.
-eso no es cierto.
Otra vez silencio.
Asfixiante, incomodo. Años a su lado y jamás había sentido la necesidad de salir corriendo, hasta ahora.
Tetsu le estaba confesando uno de sus más grandes secretos. Uno que resultaba dolorosamente cierto. Hasta ahora pensaba que la vida del bajista era perfecta. Siempre lo vio como un miembro de la banda, un compañero, su amigo… ahora estaba viendo al hombre bajo ese disfraz.
-ya no se que hacer- seguía Tetsu aun conn su mirada fija en el horizonte- pero tengo miedo ¿sabes? Estoy confundido.
-¿Por qué?
-me siento solo. Como si yo no importara,, como si fuera un estorbo en un camino ajeno. Pero a pesar que esto es con todos… hay una persona que hace que el sentimiento se magnifique.
-tal vez es porque esa persona te importaa más que el resto.
-puede ser…
-y dime… ¿son amigos?
-si, pero no se si esta reacción es porquue significa mucho para mi como amigo o quizás es algo mas…
-pero que es lo que te molesta.
-no me molesta… me duele. Me duele que noo se de cuenta, que mire mis ojos y que no sea capaz de ver mas allá. Que no escuche mis gritos desesperados de ayuda, que no vea la pena que llevo por dentro- decía mientras sentía como las palabras se ahogaban es su garganta.
-y porque no se lo dices- dijo con inseguuridad. sabia que probablemente estaba hablando de más, pero fue lo primero que vino a su mente.
-no lo se… tal vez pierda valor si lo haggo.
-mira Tetsu, deberías decírselo… ¿no has pensado que tal vez solo eres un buen actor y por eso nadie se ha dado cuenta?
-claro… nadie…
-lo siento…
-no te preocupes… ya estoy acostumbrado -perdóname Tet-chan, no he sido un buen aamigo. No fui capaz de notar todo lo que estas sufriendo.
Por cuarta vez en la tarde no dijo palabra.
La soledad casi había consumido todo de el. Tanto tiempo fingiendo estar bien, había pasado la cuenta, dejando sólo un envase vacío.
Quería llorar. Quería que lo abrazaran sin que tuviera que pedirlo. Deseaba que alguien, aunque solo fuera una persona, se diera cuenta que estaba agonizando por dentro.
Solo una lagrima logro escapar. Una lagrima solitaria que encerraba todo la desesperación que tenia en su interior.
A su mente llegaban recuerdos de él sentado frente a su computadora, solo.
En su habitación, sentado en su cama, tratando que las lágrimas alivianaran en algo la pena. Pero sin resultado.
Y es que nadie podía siquiera imaginar todo lo que sentía.
En el fondo sabía que no era verdad, que si existía gente que se preocupaba por él. Entonces ¿Por qué no podía evitar pensar que la gente estaba con el por lastima, que en el fondo era una molestia?
Eso creía, que era un maldito estorbo para todos. Un inútil.
Y a eso había que agregarle la confusión que había en su corazón.
La poca atención que recibía de esa persona provocaba un vacío enorme en él. Pero no sabía porqué. Y el no tener una respuesta a eso lo estaba matando.
-Tet-chan…
-no sé si es porque lo quiero mucho como amigo o porque estoy enamorado de esa persona.
-sólo tu puedes responder eso
-Hyde- dijo en un susurro- eres tú.
-¿Qué?
-no me odies, pero es cierto. No se si esstoy enamorado de ti o sólo es cariño de amigo. Pero me duele que no puedas darte cuenta de lo que sucede conmigo.
-yo…
No lo dejó terminar.
Se pudo de pie mientras dejaba que el viento jugara con su pelo rojo…
-Tetsu… no sé que decir.
-no tienes que decir nada…
El pelirrojo se reprochaba mentalmente.
¿Qué estaba haciendo?
Era Hyde… su amigo… un hombre.
¿QUE ESTÁS HACIENDO TETSUYA?
¿Y si arruinas la amistad que tienen?
¿Y si te rechaza?
Es uno de tus mejores amigos ogawa, creerá que eres raro y ya nunca será igual contigo.
Todo cambiara, se alejara de ti y eventualmente te hará a un lado. Dejará de ser tu amigo.
Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por un suave roce en sus labios.
Hideto lo estaba besando.
Ya no había dudas.
En un segundo todo cobro sentido.
Estaba enamorado de Hyde.
Y como si algo mágico se apoderara de él, toda la soledad que lo abrumaba desapareció de su corazón.
Ya no estaba solo.
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