Bien, estaba ahí, en el colegio que su madre le había escogido para sus estudios, sus padres viajaban demasiado para su gusto, hacia no mucho tiempo le había pedido a sus padres quedarse en un solo lugar, su petición fue bien aceptada por su madre, pero no tanto así por parte de su padre, lo que los llevo a una gran discusión, afortunadamente, su madre prevaleció ante la inmadurez de su padre, y en esa misma semana se había puesto a buscar entre diferentes escuelas un lugar donde su hijo pudiera estar cómodo, después de una dura búsqueda y por recomendación de muchas de sus conocidas decidió ingresarlo en el colegio Seigaku, pues este tenia una dormitorios lo suficientemente buenos, y tenia un buen ambiente según las personas, el semestre recién estaba por iniciar, por lo que su madre se encargo de todo lo relacionado con su inscripción, Ryoma por su parte estaba calmado con esa situación, incluso aliviado, al fin podría estar en un lugar fijo, durante mas de 6 meces, era la primera vez que visitaba el colegio en el que estudiaría y viviría de ahora en adelante, era asombroso, mientras su madre terminaba de hablar con la directora del colegio, el se dedico a dar una vuelta, el colegio estaba casi vació, solo se encontraba algunos estudiantes, que llegaban al internado, así que no se encantaban muchas personas con quienes pudiera hablar, pero eso era algo que realmente no le incomodaba en lo absoluto, tal vez por el hecho de viajar tanto se encontraba acostumbrado a no hacer muchas amistades.
Mientras daba un vistazo a el área deportiva se encontró con varios jóvenes que entrenaba tenis , no eran malos, todo lo contrario, eran bastante buenos para su edad, definitivamente llamo su atención aquel lugar, se centro en ver un partido que disputaban un chico de 3 año con uno de 2
-Con los datos recogidos hasta el momento hay una probabilidad del 13% de que puedas ganar- decía el joven de tercer año, alto delgado y con gafas
-Inui-sempai tu juego de datos no funcionara contra mi- respondió un chico alto de cabellos parados y ojos morados, mientras devolvía aquella jugada
-Tal y como lo Dije esta victoria es mía - devolvió su jugada y anoto un punto
-juego y partido para Inui-kun - decía divertido un joven de tercer año que hacia de arbitro, era bastante alegre parecía un chico felino- Momo-chan fuiste derrotado de nuevo .- salto desde el asiento y se colgó de Momoshiro - será la próxima nya ^-^
-Eiji-sempai , eres algo pesado x__x- reclamaba mientras trataba de zafarse de su amigo
-nee Inui-kun lo has hecho muy bien como siempre ^-^
-Con esto mis datos ahora son mas exactos- decía mientras hacia mas anotaciones en su libreta y sus lentes
brillaban maliciosamente- *-*
- etto … ¿Me escuchas Inui? ^-^U- le preguntaba Eiji mientras una gota resbalaba por su cabeza.
-No te escuchara ahora conozco esa mirada- decía con pesadez Momo - are? - apenas se percataba de que eran observados por el pequeño Ryoma - ¿Eres un nuevo estudiante cierto?, ¡Quedaste impresionado al ver a tu grandiosos sempais cierto?- decía momo mientras se ponía en una pose gallarda
-no relamente- contesto secamente Ryoma
-Que? Vamos no tienes porque ser tímido, anda dime que tan bueno soy n__n- se acerco hasta donde estaba Ryoma
-mada mada dane - cerro los ojos, dio media vuelta y regreso por el mismo camino que había tomado para llegar ahí
-o.o pero quien se cree ò__ó!!!!
-shhhh-ese mocoso relamente sabe lo que dice- decia un chico que tenia un pañuelo en la cabeza
-¬¬ repite eso idiota - gritaba momo
-a quien llamas idiota tarado? ¬¬ -así empezó una discusión entre ellos que nadie podía detener
- a quien va a ser, a ti kaido, o acaso ves a otro?¬¬
-justo enfrente de mi ¬¬X
-ese chico parecía interesente, nya Fuji? ^w^- preguntaba Eiji a un chico que se acercaba a ellos con una sonrisa y los ojos cerrados
-Si parece interesante - mientras observaba la disputa entre Kaido y Momo
Mientras Ryoma se encontraba con su madre.
-Ya todo esta listo, tu habitación es la 403, tus cosas ya están ahí, todo en orden, cualquier cosa que necesites, por favor no dudes en llamarme, haré hasta lo imposible .
-Estaré bien oka-san cuida de karupin
- claro, sin mas me voy, espero que no … - bajo la mirada - por favor cualquier cosa … no quiero que pases por aquello otra vez a si que …-Ryoma tomo la mano de su madre
-no pasara …
-Ryoma … bien, cuídate nos vemos pronto - y se dirigió a su auto, mientras Ryoma solo observaba como su madre se retiraba , ahora estaba solo, pero el realmente siempre lo estaba, decidió ir a conocer su nueva habitación.
No tardo mucho en encontrarla, cuando entro a la habitación se percato de que solo había una cama, su madre seguramente se había arreglado así con la directora, así era ella sobre protectora con el después de aquel incidente, decidió no pensar en ello y paso la mayor parte de la tarde arreglando las cosas de su habitación, cuando termino estaba cansado a si que prácticamente se quedo dormido en cuanto se recostó en su cama.
Mañana se daría tiempo de seguir observando el instituto, parecía un lugar bastante interesante.
Un estudiante se encontraba revisando los nuevos ingresos, había quedado castigado por gastarle una broma a unos novatos, pero valió la pena, ver sus caras llenas de miedo, cuando los encerró en el almacén abandonado, tuvieron suerte de que un profesor hubiera pasado cerca de ahí y los escuchara, acababan de amenazarlo en que lo expulsarían , si este año volvía a cometer acciones como esas, pero las amenazas eran algo ya común para el, a si que solo tuvo que fingir arrepentimiento y pedir un castigo, y aunque este era un tanto aburrido, al pasar las horas sus ojos y su mente centraron su atención en un nombre- no me la creo- murmuro un tanto sorprendido- Echizen Ryoma, Internado, Habitación 403- leyó en voz baja - valla esto será muy interesante, cuanto tiempo sin vernos- decía para si mientras una retorcida sonrisa adornaba su rostro- cuanto tiempo … me pregunto si ya me habrás olvidado, aunque eso lo dudo mucho , nos la pasaremos tan bien juntos.- decía muy tranquilamente, mientras seguía cumpliendo su castigo, quien lo diría, volverse a encontrar con Roma, pero esta vez se encontraba con mayores posibilidades, el pequeño estaba completamente solo, a la completa disposición de lo que el quisiera hacer - este sera en definitiva el mejor de mis años .