I: Presentimiento
El genio Hyuuga iba con raro presentimiento, y no porque se tratase de Akatsuki, si no porque un rara sensación invadía cada uno de sus sentidos. Sacudía la cabeza, se un lado a otro, intentando apartar aquellos estúpidos pensamientos. Lee lo miraba fijamente, el castaño hacia una mueca retorcida, la cual indicaba que estaba molesto. El viento se hacía más fuerte, lo cuál hacía que los Shinobis de la Hoja, dedujeran que estaban entrando al país del viento. Ante esto, Neji dejó paso al sueño de la noche anterior.
Sueño de Neji
-No hagas eso…-El castaño bajaba la mirada, la cual era levantada, ante las palabras de una voz suave voz.
-Si te traje aquí…no es para tenerte de adorno…- El ojiperla sonrió de lado, para cerrar los ojos, y dejar que su cuerpo actuase.
Fin sueño Neji
-Neji…-Ten Ten interrumpía, sacándolo del trance en el cual se encontraba, sin perder tiempo, el equipo de Maito Gai empezó a recorrer las espesas arenas del desierto, esas que se mecían con el viento, nublando la vista de los Shinobis. Había recibido datos, acerca de la guarida de Akatsuki, por lo que reunirían con Kakashi, en la salida de esta. Los minutos se hicieron eternos, ese sueño lo invadía una y otra. Negaba con la cabeza, liberando una especie de ira por este sentimiento. Intentando olvidar lo que sucedió la noche pasada, llegaron a la salida, Kakashi, Sakura, Naruto y una anciana se encontraban allí.
-¡Vaya!, has crecido mucho Naruto-kun-Exclamo eufórico Lee, quien estaba con su típica energía infinita. Neji hizo una mueca, al parecer, era una sonrisa forzada, la voz de Kakashi interrumpió el incómodo momento.
- ¡Bueno, bueno! Neji, utiliza tu Byakugan para ver que es lo que esconden estos tipos- Neji acató la orden, adentrándose en la cueva. Nueve ojos se alzaban en una extraña figura, pero no fue eso lo que lo impresionó, si no que fue aquella silueta. Esa de cabellos despeinados, la que había invadido su noche anterior.
-Neji… ¡Dinos que ves!-Naruto lo zamarreaba, pero esto parecía no tener efecto, el ojiperla tragó saliva, para tratar de explicar lo que sus ojos veían.
-No es fácil de explicar, Naruto…-Neji ocultaba la razón de su nerviosismo, intentando persuadir la lluvia de preguntas que lo invadía, Kakashi irrumpió, provocando un suspiro aliviado por parte del castaño.
-Eso sugiere que están adentro, derribaremos los sellos, aquellos que están allí-El peliplata señaló unos sellos que se encontraban en esas rocas, haciéndole una nueva seña, para que el Hyuuga captara la ubicación de los sellos. Después de dar las indicaciones, el equipo Gai se disponía a partir, cuando Kakashi detiene al excéntrico maestro, dándole una palmada en la espalda, y haciéndolo reaccionar.
-Que Neji se quede, Gai. Necesitaran la fuerza de Sakura, para llegar a algunos lugares…-Sakura asintió con la cabeza, para desaparecer en un salto ninja, con el resto del equipo, una vez abierta la puerta, un rasengan de Naruto derribó la inmensa pared de roca. Dejando ver las dos siluetas que se adentraban en una nube de humo, dejando atontados a los presentes. Unos brazos envolvieron al castaño, el cual se encontraba sin fuerza. Con frenesí, lograron sacarlo de la nube de humo, dejándolo con una interrogante en su rostro, se dormía, inconsciente, en aquellos brazos, que probablemente, serían los mismos con los que soñó la noche pasada.