El día recién comenzaba...
Un joven rubio miraba de reojo su maleta, la cual contenía accesorios para quién suele ir a nadar... No hacía mucho que se había inscrito a la natación. Parecía, pues, un chico normal sin embargo, muy en el fondo, deseaba algo, aunque no sabía bien definir qué... Su vida parecía tan monótona que la idea de hacer alguna locura pasó por su mente.
Estaba, pues, en las regaderas, duchándose, está de más decirlo, pero en esas regaderas no existe la palabra pudor, no hay nada de malo en eso, ¿o sí? Su mente divagaba, no notó la presencia de un joven de cabellera azabache que se acercaba...
Miró de reojo al chico, este le saludó con una sonrisa un tanto extraña... Era un desconocido, sí, pero cuando lo notó, estaban charlando animadamente... El pelinegro tocó el tema de ser "macho" a lo cual el rubio, muy honestamente, contestó que aquello no era lo suyo... Preferencias sexuales, tabúes, experiencias y demás cosas fueron los tópicos de la interesante tertulia.
"No, la verdad es que nunca he tenido una relación de pareja con alguien..." había respondido el rubio de ojos azules, no sabía porqué se estaba sincerando con un perfecto desconocido, pero algo dentro de él le decía que era agradable, no se sentía incómodo para nada... "Pues, espero no te ofendas por cómo lo digo, pero no estás nada mal" inocentemente, los dos seguían hablando en el plan de "no-soy-gay-pero-la-charla-se-torna-muy-interesante"
Naruto Uzumaki (el rubio) se la pensó, también, el azabache (que, después, se enteraría, se llamaba Uchiha Sasuke, como pudo comprobarlo en una etiqueta de identificación de la maleta del ojinegro) no estaba nada mal (otra vez, no pensaba en él como un trozo de carne, se basaba simplemente en el estándar de belleza física).
A ninguno de los dos les atraía, pues, el ser ‘machos' y demostrarlo abiertamente, Naruto fue más allá al cuestionarle al pelinegro si alguna vez jugó el bien conocido "quién se venga primero gana" en sus años secundariles (N/A: Yo apenas me enteré de que ese juego existía XD vaya que los pubertos saben cómo divertirse XD) a lo cual Sasuke contestó que era una bobada... Naruto había participado pero, como él mismo confesó, le dio tanta pena que se dejó perder...
- La verdad es que... Era yo muy joven, ahora, en la actualidad, si lo haría...
- ¿Lo dices en serio?
- MUY en serio, sí - enfatizó el rubio, y cuestionó: - Y tú?-
- Sí, yo también lo haría
- Hnnn, ya veo- El rubio apenas se daba cuenta que estaban completamente solos: los demás bañistas se habían marchado ya. La atmósfera se sentía rara, pero agradable.
- ¿Lo harías aquí y ahora?
- Seeeep- Contestó Naruto, sin vacilar, ese algo interesante empezaba a tomar forma... "Sólo se vive una vez" pensaba
- ¿Lo hacemos?- Soltó el Uchiha, sin contemplar las posibles respuestas
- S-Sí- Respondió un poco vacilante...
Claro que no pensaban hacerlo en las regaderas... Pensaron en la piscina, pero era algo arriesgado... Naruto sugirió, pues, en los baños.
Se dirigieron ahí, Naruto ya estaba cerrando la puerta de su baño, cuando Sasuke entró, sin avisar... ¿Ambos juntos? Creía que sería sólo "quién se viniera primero"
Bien, ambos juntos... Naruto desabrochó su cinturón, esperando que Sasuke hiciera lo mismo... Se quedó de una pieza al ver que el pelinegro tomaba sus manos (las de Naruto) y las dejaba a los costados, para desabrochar él mismo el cinturón y bajar suavemente sus pantalones...
Naruto no pudo reprimir los gemidos al sentir que las cálidas manos de Sasuke bajaban sus bóxers, sus manos subieron sobre su hombría, masajeando muy placenteramente...
Rozando, increíblemente... el rubio no se consideraba gay, pero eso se sentía tan bien... Gemía sin control en el oído del pelinegro, y este se dedicaba a masajear, más profusamente, más rápido...
Más irresistible
Sasuke sintió una gran satisfacción al ver esa mirada tan nublada por el placer, el rubio se vendría dentro de poco, así que aceleró el ritmo. Con un último gemido, que amenazó con ser grito, el rubio se vino, manchando por completo la mano del pelinegro...
Las cosas estaban muy candentes, sin embargo, el temor a ser descubiertos les impidió hacer más...
Se despidieron, sin decir más, sin saber si volverían a verse... Sin duda, Naruto se había quedado con ganas de más... No estaba arrepentido, por nada, si se daba la oportunidad de algo más ¿por qué no?
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Owari