EibonxKoro por Myuuko

Capítulo 1: Eroplays

Eibon y Koro iban hacia sus casas después de las clases de tarde en autobús. Unas Gyarusu delante de ellos de vez en cuando se giraban a verlos y se escuchaban unas risitas entre ellas.

·Koro: me molesta... -dijo un poco angustiado-

·Eibon: No te preocupes -le agarró la mano más fuerte y lo acurrucó contra sí- ya falta poco para llegar.

El Autobús paró y ellos se bajaron cruzando la calle para ir a casa de Eibon, porque la madre de Koro, que tenía frecuentes viajes de negocios, esa semana no estaría en la cuidad.

Eibon sacó las llaves de su mochila y entró con el rubio. A este ya no le era necesario ir de la mano, pero aun así el mayor no se la soltó y lo dirigió a su cuarto. Dejaron en la mesa las mochilas de las clases de tarde.

·Eibon: mi madre me dijo que como la cama es gande podemos los dos dormir ahí.

·Koro: Vales, casi como siempre. ¿Cenamos y vemos una película antes de ir a dormir?

·Eibon: En realidad no... -avanzó hasta Koro y lo abrazó apoyando el mentón en su cabeza- Tengo que decirte algo.

·Koro: ¿El qué? -miraba al suelo dentro del abrazo-

·Eibon: Hace tiempo que me gustas.

·Koro: pero...yo...tú -tartamuedeaba nervioso por la declaración- tú eres...mayor..y yo...tú...chicos.

·Eibon: -Suspiró- ven -lo llevó hasta la cama, lo sentó y lo abrazó por la espalda- Nunca ha habido problemas al juntarme contigo por mi edad, ¿no? -hizo una pausa- y...no pasa nada si es otro chico tu pareja mientas...te guste. Hay muchos chicos que salen juntos porque se quieren como yo a tí, y...también se dan placer.

·Koro: pero yo no sé si eso me gusta, yo no...

·Eibon: ¿Me quieres? -le interrumpió-

·Koro: Sí..

·Eibon: Pues solo queda comprobar si te gusta

·Koro: ¿El qué?

·Eibon: Que te de placer.

Koro calló avergonzado sin saber como responder a eso y notando cómo le ardían las mejillas. Lo único que le salió de la boca fué para meter la pata.

·Koro: Entonces...seríamos gays

·Eibon: sí, creo que sí -dijo divertido por la pregunta-

·Koro: y... -paró pensativo, cabizbajo- ¿Cuando vamos a comprobar eso? -preguntó casi en un susurro, apenado-

·Eibon: ¿Quieres ahora?

·Koro: No lo sé...

·Eibon: Puede ser solo un beso

·Koro: ¿Solo eso?

·Eibon: Sí, solo eso por ahora, pero habrá que hacer mas cosas en otro momento.

·Koro: pero...ahora es solo un beso -repitió indeciso-

·Eibon: Sí, así es ¿Va a ser tu primer beso?

·Koro: sí...sabes que te lo lo habría contado si no lo fuese

·Eibon: Puedo esperarte, si quieres

·Koro: No, dámelo -rogó-

Eibon lo dudó por un rato por el pequeño, pero se levantó y volvió a sentarse delante de él. Koro estaba con las mejillas todas coloras. Le cogió de la mano, como siempre, y con la otra hizo que le mirase. Le brillaban sus hermosos ojos negros.

Con esa misma mano lo acercó un poco hacia él y lo besó, dejando sus labios pegados, y los comenzó a mover en un lento y tímido beso. Koro se sobrasltó un poco y gimió, por lo que Eibon cortó el beso y lo volvió a abrazar, esta vez de frente.

·Eibon: Estas muy nervioso

·Koro: Perdón... -lloriqueó-

·Eibon: No te precupes, ¿Quieres intentarlo de nuevo? -le dijo consolandolo apretandole la mano y acariciandole unos mechones del pelo sedoso y brillante-

·Koro: sí, si quiero -respiró profundo y se relajó- dámelo.

Eibon volvió a besarlo, pero esta vez ambos movian los labios. Koro se agarró a los costados de la camiseta del pelinegro cuando este se separó un poco para lamerle por sobre la boca.

·Koro: Eibon...

Aprobechó que el pequeño habló para intruducirle la legua y saberearlo, acariciandole un poco la nuca con la mano sobrante y acercándolo un poco más para profundizar el beso. Koro tardó un poco en corresponderle torpemente.

Permanecieron así por unos momentos hasta que el rubio empezó a llamar al mayor, separandolo de sí con las mejillas ardiendo y haciendo pucheritos. Eibon no protestó y le cogió de las manos con las dos suyas.

·koro: Eibon... -murmuró-

·Eibon: Dime

·Koro: ...Eibon, me siento...raro

Eibon lo miró comprensivo y le hizo caricias en un brazo. Se sentía contento porque eso signifiaba que al pequeño le había gustado.

·Eibon: ¿Quieres cenar? Hay pizza en el salón

·Koro: -Lo miró confuso y luego le sonrió- Vale, vamos ¡tengo mucha hambre!

Los dos corrieron hasta el salón, y mientras Koro se comía la primera porción Eibon buscó una peliúla y la puso en el DVD, apagando la luz del salón.

Se colocó en el sofá medio tumbado, e hizo un gesto para que el rubio set tumbase también entre él. No tardó mucho y se colocó ahí, pasándole un trozo de pizza.

Varias veces durante la película Koro notaba como el mayor le acariciaba los hombros y el cuello, bajándole de vez en cuando el cuello de la camiseta. Le gustaba, ´si que le gustaba, se sentía querido y relajado, también algo exitado.

Se apegó un poco mas a Eibon y apoyó la cabeza en su hombro.

·Koro: Eibon, sí que me gusta -le dijo, mirando la pantallla del televisor-

·Eibon: ¿Eso crees? -se le notaba alegre en la voz- pero faltan mcuhas cosas por hacer aún.

·Koro: Admelas...

·Eibon: -lo miró pensativo- ...¿Sabes como lo hacen un chico y otro chico?

·Koro: ...no -Eibon le acarició el pelo- explicamelo.

El mayor se ncoorporó un poco detrás del pequeño quedando algo menos tumbados los dos.

·Eibon: Se besa aquí... -dijo tocando con la puta de los dedos la boca de Koro- luego, se chupa por aquí -le acaricio´el cuello y los hombros- y se lame y se besa aquí -le levantó la camiseta y le toco un poco los pezones, acariciando después el vienre y la cadera-

·Koro: aaah...Ah!

·Eibon: y...se acaricia auí también -metió un poco los dedos por dentro de los pantalones y la ropa interior de Koro y notó que gimió en demasía- ¿Nunca te has tocado ahí?

·Koro: yo...no

·Eibon: Tócate -Koro negó despacio con la cabeza haciendo un tenue y lastimero gemido- ¿Lo hago yo? -Koro no respondió. solo se acomodó un poco¡, pero se acomodó de manera que la mano de Eibon se adentrase más, rozándole un poco el vello púbico.-

Eibon entendió la indirecta y adentró más la mano, rodenadole el miembro con ella.

·Koro: aaah!... -se retorció un poco y echó su cabeza hacia atrás, agarrando la muñeca de Eibon, para deterlo un poco-

Eibon permaneció inmóvil hasta que Koro le soltó, y comenzó a masturbarlo lentamente notando como crecía la excitación del pequeño, que gemía cohibido en su oido con las mejillas sonrojadas y los ojos entrecerrados y brillosos, mientras caía en los brazos del sexo, el deseo y el placer.

Eibon aumentó el ritmo progresivamente hasta el límite en poco tiempo, haciendo que el primerizo de Koro gritase escandalosamente y acabase sobre su bajo vientre y en la mano del mayor.

·Koro: Eibon... -llamó meloso y suplicante, alcanzandole la mano sin su esencia para agarrarsela, y respirando entrecortada y agitadamente.

Eibon lo aupó un poco, levantnándose los dos del sofa, y con un pañuelo que cojió de sobre la mesa se limpió la mano y lo limpió a él un poco en la entrepierna y la barriga con ternura, mientras el pequeño lo miraba avergonzado. Le subió la ropa interior y los pantalones y le acarició la mejilla, levantadole un poco la cara para que le mirase.

·Eibon: Ve a darte un baño, quedarás más limpio. Yo voy a preparar el cuarto para que durmamos.

Antes de que Koro obedecise lo abrazó fugazmente. Estaba muy feliz de lo que había hecho esa tarde. Estaba feliz de haber declarado su amor al pequeño, de que le hubiese correspondido, de haberlo besado y de haberlo masturbado. Estaba feliz de todo y deseaba no perderlo por nada del mundo, ni por nadie.