Solo eso, una simple curiosidad, ¿Cómo seria?, ¿estaría arrugado? O quizás ¿tendría?
Una insoportable pregunta que el joven rubio de Akatsuki, siempre que pasada esa desgraciada mascara le impedía ver la verdad. A veces en lo mas profundo de su ser, quisiera quitar ese estorbo y ver su hermoso rostro.
Lo lograría, ¡aunque tuviese que arrancarse las lenguas!
Plan 1: Comida
-Tobi, puedes bajar un minuto- pedía el ojiazul
De las escaleras empieza a descender el pelinegro Tobi, Deidara esperaba que un pastel lograra su propósito.
-¿Para mi Deidara_senpai?- Tobi hablaba con su infantil voz.
-Claro que si Tobi- hablaba Deidara fingiendo inocencia.
El rubio miraba atento la escena...
Se sienta...
Toma el cubierto...
Se lleva la mano a su mascara...
Un poco más...
Más...
Y...
-¡¡DEIDARA!!-
Deidara callo de espaldas directo al suelo. ¿Quién arruino su perfecto plan?
-¡Con ahí estas ¿eh?!- el pelirrojo marionetista entro brutalmente a la pequeña cocina dejando a su alumno en el suelo
-Sasori No Danna, que agradable sorpresa *ríe un poco* ¿Qué lo trae por aquí?-
-¿¡Que me trae aquí!? ¡¡¿QUÉ ME TRAE AQUÍ?!! ¡Tu chamaco baboso!- Sasori toma a Deidara del cuello de su capa y se lo lleva a rastras hacia afuera, quien se creía este niño al dejarlo esperando 6 horas en el campo de entrenamiento, esto si lo iba a pagar.
~*~*~*~*~
Deidara venia destrozado del cruel entrenamiento ofrecido por Sasori, ¡nunca creyó poder evitar tantas marionetas!
El rubio pensaba una forma nueva de mostrar la cara de Tobi pero ¿Cómo?
Una idea vino a la mente del artista, increíble pero cierto
Plan 2: Visión
-Tobi, ven un momento- dice Deidara sonriendo.
Realmente se lamentaba por Tobi.
-¡Si senpai! ¡Voy!- Tobi venia corriendo hacia su querido senpai, realmente quería darle un gran abrazo a joven artista.
-Excelente- Deidara comenzó a buscar entre sus ropas un aerosol segador, Tobi tendría que quitarse la mascara si no quería quedarse ciego de por vida.
Tobi corría hacia Deidara...
Se acerca más...
Deidara saca el aerosol...
Libera el aerosol justo en...
-¡¡Mis ojos!!-
-Hay no-
Deidara veía a su muerte en esos momentos, ¡le había dado a Pein! ¡¿Pero como?!
Repetición:
Tobi corría
El rubio libero el aerosol y justo en ese instante...
Pein salio de su habitación
Fin de la repetición
-En cuanto vea al idiota que le deja casi ciego ¡¡¡LO MATARE!!!- rugía Pein tratando de limpiarse los ojos
Deidara soltó el aerosol y corrió como nunca había corrido en su vida.
Tobi por su parte se escondió siempre tras la espalda de Pein.
~*~*~*~*~
Esto no salía como debería ¡¿Cómo diablos no podía ver el rostro de Tobi?!
Su última esperanza yacía en una tonta trampa que había puesto.
Plan 3: Trampa de la inconciencia
Lo único que Tobi debía hacer era pasar por ese corredor donde se encontraban unos patines, los patines lo estrellarían contra el muro, (entre consiente e inconciente) bajaría las escaleras donde un gran martillo lo estaría esperando, el martillo lo dejara inconsciente y una plataforma especial lo haría brincar hasta un sillón cercano, si no es que al suelo.
Deidara estaba ansioso de probar si trampa, ¡Nada podría fallar!
Y miren nada más quien venia, nuestro querido amigo Tobi, pobre, no sabrá ni que paso.
Deidara en un momento de distracción no se dio cuenta de que quien seria la victima seria otra persona.
Tobi entro alegre a su habitación sin saber nada de lo que su senpai hacia.
Kakuzu salio en ese preciso momento, sumido en sus pensamientos, Deidara vio como se acercaba a su trampa miro a todas parte buscando a Tobi y nada, lo siguiente que oyó fue como los patinetes hacían avanzar a Kakuzu por la fuerza, el tesorero sitio en potente golpe contra la pared y su cuerpo, después solo debió lo que debía pasar...
Kakuzu callo...
El martillo lo dejo K.O.
Y... bueno la distancia hacia el sofá no fue calculada muy bien.
-Ups, creo que se me fue la mano-
~*~*~*~*~*
Deidara con desilusión en el rostro fue hacia la habitación que compartía con el enmascarado.
Entro y justo ahí, sentado en la cama, estaba Tobi.
-¿Te sientes bien senpai?- dijo Tobi
-Si Tobi, estoy bien-
-No, algo tienes senpai-
-No-
-Si-
-¡No!-
¿Como diablos podría ver su cara?
-Senpai, dígame- dice Tobi con voz infantil
Solo había una forma...
-Te lo diré-
Seria divertido...
-¿¡Enserio!?-
-Si- Deidara levanto nuevamente la mascara de Tobi
-¿Podría quitarme mi mascara? Tengo calor- decía Tobi
-Claro- Deidara quito la mascara y...
Un lindo joven de piel blanca, un ojo cubierto por un parche dejando ver solo un ojo negro como la misma noche y con cabello negro, se revelo ante la vista de Deidara.
-Tobi...-
-Por eso nunca me quito mi mascara soy solo un crió de 12 años-
¿¡12 años!?
-Y apenas tengo mal mi ojo *señala el parche*-
-Tobi...-
-¿Si?-
-Cállate y bésame-
Tobi sintió como Deidara lo besaba con amor, se dejo corresponder al poco rato.
Deidara jamás creyó que un plan, su desesperante plan final diera resultado, esto era hermoso, tanto el momento como el joven con el cual se estaba besando...
Un plan final...
Al cual Deidara nombro con amor...
Plan 4: Mil palabras no bastan, solo dame un beso... mi amado Tobi