Por primera vez solos en nuestro escondite
Todavía veo nuestros nombres en la pared y los borro otra vez
Yo quise confesarte a ti todo
Porque lo as olvidado
Vuelve y tómame
Ha pasado ya un tiempo desde nuestra confesión, todo lo nuestro comenzó desde abajo, en pleno suelo y prontamente se elevo hasta el cielo o creo que alcanzamos a rozar el infinito con la punta de los dedos, todo era como en un sueño en el que no queríamos despertar y ahora nos han puesto consientes cruelmente, hemos regresado a la realidad de la cual queríamos huir; y por ahora me encuentro aquí sentado en la cama, la misma en la que un día él estuvo a mi lado amándome, preguntándome el porque de su abandono, ¿que a caso no entiende que no era necesario que se fuera de mi para olvidarlo?, pues que estúpido si pensó eso, por que yo ahora mismo lo necesito mas que a nada.
Ven y sálvame de que me queme eternamenteVen y sálvame de que yo viva sin tiVen y sálvameSálvameSálvame
No se cuando paso, ni como sucedió, lo único que nunca he olvidado, y francamente creo que jamás podre, fue ese angustioso día de la semana pasada cuando él había llegado de una misión que se había prolongado dos semanas mas de lo que estaba programada, yo me moría de desesperación al no verlo, lo único que hizo al tenerme de frente fue esquivarme con la mirada y su hermoso cuerpo, no me ofendía eso, sabíamos que teníamos que guardar el secreto celosamente o sino todo se arruinaría.
Esa espesa noche el se deslizo por el pasillo hasta mi habitación, obviamente estaba despierto pues la adrenalina de esto no me dejaba conciliar el sueño, pero me hice el dormido para jugar un rato.
Pronto sentí su presencia dentro de mi habitación y escuche como aseguraban la puerta con cuidado pero sin cerrarla del todo, se acerco a mi oído y le dio un pequeño beso,
-Sasuke, mi amor, ¿me has extrañado?- me dijo en tono sereno e incitante,
Odiaba que me hiciera esa tonta pregunta, ya muchas veces se lo había dicho y demostrado, él sabía y de sobra que mi razón era él, lo que me impulsaba era él, a quien mas amaba sobre todas las cosas era él y no me gustaba que se atreviera a ponerlo en duda aunque fuera en simple juego.
-mi amor- le dije en tono sensual- permíteme demostrarte cuanto te he echado de menos todo este tiempo- después me voltee para darle la cara, le tome el rostro y lo acerque al mío a la suficiente distancia como para probar esos labios que tanto añoraba y había esperado.
Comenzamos como siempre a un ritmo lento, probándonos, adivinando si algo había cambiado, pero nada, él seguía volviéndome loco cuando tomaba la delantera y aceleraba el ritmo hasta profundizar mas nuestro beso, quería comerle los labios por completo, tenia miedo y angustia de dejárselos a alguien mas; pero en eso recordé algo,
-I…tachi…espera- dije rompiendo un poco la conexión con mi deseo,
El solo se detuvo y me miro anonadado, pidiéndome con la mirada una explicación,
-amor, cuando entraste no cerraste del todo la puerta y…mmm- me volvió a besar descomunalmente,
-amor, ¿me detuviste por una estúpida puerta?- respondió con tono excitado, a estas alturas sabía que ya no le importaba nada, excepto yo.
Le sonreí dulcemente y me sonroje, de nuevo me lancé a la caza de esos labios, los cuales su dueño no me los negó, el calor me empezó a invadir, pero lo jale hasta la cama, él astutamente se quedo arriba de mi colando su mano por debajo de la camisa y acariciando toda la extensión de mi pecho y bajándola por el estomago, el vientre y deteniéndose ahí para jalar y quitarme la molesta camisa, después yo lo despoje de la suya, mientras con su lengua subió nuevamente de mi vientre a mi pecho dejando leves marquitas y saliva por todo el camino, luego se me nublo la mente por un tiempo sintiendo el placer de los besos que el amor de mi vida me propiciaba, cuando regrese los dos nos encontrábamos ya desnudos,
-espera…- le pedí totalmente excitado,
-amor, a la puerta no le pasara nada…a ti si- me miro de la forma mas provocativa del universo,
Rodé mis ojos por esa expresión (N/A: que poco romántico XD), pero de todos modos seguimos en nuestro juego, Itachi lamió dos de sus dedos con especial dedicación pero yo se los quite y los metí en mi boca para después dejar su mano de lado,
-a estas alturas yo no necesito de eso- mientras me miraba sensualmente sorprendido, en un movimiento rápido, cambie de posiciones, yo quedando sobre sus piernas y aferrándome a su cuello.
Él empezó como siempre, me agarro de las caderas y m aproximo dándome besos para evitarme el dolor punzante por mi anterior decisión y cuando ese precioso momento se iba a dar la escuche, ¡no podía ser!,
-Itachi, Sasuke… ¿Cómo pudieron llegar a esto?- nos pregunto con la vos quebrada de pánico Mikoto, nuestra madre,
Al oír su voz regresamos en un instante al mundo, Itachi me aventó hacia atrás instintivamente y ambos nos tapamos con vergüenza, mamá bajo rápidamente e Itachi la siguió y de ahí ya no se que se dijeron ni que hicieron, yo solo cerré esa maldita puerta y me acosté a llorar a la cama, no paraba, ni quería hacerlo; por loco que suene, no lloraba por que nos hubieran descubierto sino por la reacción de mi Itachi, me dolía tanto, me había abandonado cuando el mundo se me vino encima,
Nuestros sueños fueron mentira y ninguna lagrima verdadDices que, que no era decírmelo ahoraQuizás tú lo oyes en algún sitioCon un S.O.S. en la radioSi tu lo oyes pero no de mi Ven y sálvame...
Y así paso hace una efímera semana, Itachi salió a otra misión y eso apaciguo a mi madre, pues ni loca le hubiera contado a su esposo como encontró a sus hijos ya que posiblemente yo hubiera sido el mas culpado a sus ojos; pero eso ya no me importaba por ahora, lo que no me deja es ese pensamiento horrible que dicta: cuando el mundo se nos vino, él me dejo desmoronarme junto con este, pero lo único que me queda es saber al menos que yo si me hubiera quedado junto a el abrazándolo hasta borrar todo ese dolor, esa desesperación y esa maldita culpa.
Si algún día oyes y te das cuenta que estoy así de decadente por tu abandono, no será de mi, Itachi Uchiha, aunque te necesito tanto como el oxigeno.
Todavía veo nuestros nombres
Y los borro otra vez
Nuestros sueños eran mentira y las lagrimas irreales
Si tú lo oyes, no será de mí
Ven y sálvame
Sálvame
Ven y sálvame...
Pero, ¿sabes lo que acabo de descubrir, Itachi? Descubrí que aun respiro, mi corazón no ha parado ni un segundo aunque yo me encuentre por dentro muerto, AUN SIGO VIVO, descubrí que el aire que respiro entra como veneno a mi cuerpo y me quema los pulmones, pero lo mas importante es ¡que tu abandono no mata como creía¡ aunque quisiera desaparecer de la faz de la tierra u odiarte en silencio pero no puedo, nunca podre.
Lo único que espero es que regreses a mis brazos y que recuerdes que por siempre te amare cuando menos lo merezcas…ya que es cuando mas lo necesitas.