.Orquesta de lluvia;
Veo por millonésima vez en el día mi ticket vip sobre el escritorio. Hoy es un día especial. Importante. Estoy completamente ansioso aunque debo reconocer que tengo muchísimo miedo, por suerte estoy solo en casa y puedo expresarme libremente
Sobre la pura y blanca hoja
comienzo a mover el lápiz,
escribiendo los recuerdos de
aquellos días que compartimos.
Me detengo un momento, ¡la verdad no se bien como seguir!, en esos días pasaron tantas cosas.
Con los años creí que había olvidado mucho de eso. Que ya estaba todo resuelto, pero ahora, que todos nuestros momentos se agolpan en mi cabeza me doy cuenta que no he progresado en nada
Tras la ventana, la lluvia no ha parado
desde ayer, igual que aquel día.
Infinita y repetidamente, golpeando la ventana.
Estamos terminando el quinto mes, como aquella vez… estoy seguro que lo recuerdas, todos lo hacemos. Aunque haya perdido el contacto con ellos, no se porque, se que es así… quiero atribuirlo a la “conexión” que teníamos. Pero se que se había perdido antes de que sucediera todo…
Una, dos gotas.
Suavemente cayendo tras la ventana,
la lluvia, tal cual la anunció el meteorólogo.
Me pregunto si saliste con tu paraguas.
Son las 3 de la tarde. Aun falta mucho pero, conociéndote, se que ayer casi no dormiste y que hoy desde la primera hora de la mañana estas allí. Al igual que tú quiero que pasen luego las horas, pero no por el evento en sí. Si no porque sé que allí te encontrare, te veré después de 5 años
"Hoy es el adiós"
Se ha repetido incontables veces.
Si miro al cielo, veré gotas de luz
El mundano día a día era tocado
por la orquesta de los ecos de lluvia.
Era cercano al día de tu cumpleaños número 31, estábamos finalizando la peor de nuestras giras, todos lo sabíamos pero nadie quería decirlo hasta que tú te atreviste…
- Esto no da para más – dijiste rompiendo el tenso silencio que se creó cuando nuestro manager dijo que debíamos ponerle más fuerza a nuestra interpretación
- A que se refiere – respondió dubitativo
- Lo que escuchó y escucharon todos: the GazettE murió, hace tiempo. Es hora de que se saquen esa estúpida venda que tienen en los ojos y vean la realidad… - la fuerza de tu voz se perdió en ese momento. Todos te mirábamos incrédulos pero expectantes, en el fondo de nuestros corazones queríamos que alguien tuviera el valor para decirlo, agregaste en tono calmo y un poco triste – prefiero terminar con todo aquí que ser tan sadomasoquistas como para mostrar la agonía de la banda
- Es triste decirlo, pero estoy de acuerdo – dijo Takanori luego de un larguísimo e incomodo silencio - ¿Alguien más apoya? – no fue sorpresa para ninguno cuando nuestras cinco manos estaban alzadas. Nuestro manager nos miraba horrorizado, pero ya nada podía hacer – Por decisión unánime… hoy es el fin de the GazettE…
Y aunque no hubo comunicación de pormedio, ese día supe, que también sería el fin de nuestra extraña relación
Sin perderme, supe que era capaz
de encontrarte en la ciudad donde
los criminales van y vienen.
La lluvia de principios de verano
bañó los árboles de cerezo,
y también a mí, esperando que vinieras.
El mojado y viejo gato junto a tí, siempre.
En los días sucesivos te añoré, necesitaba verte, necesitaba que tocases la puerta me miraras y dijieras "Esto no da para más"... pero no era necesario. Incluso era un tanto ridículo ponerle un final formal a algo que nunca tuvo un inicio como tal... algo que tan solo se dió... En fín... a estas alturas eso da lo mismo, lo que importa realmente, es que ese día fue el último que te vi a tí, a la persona de la que me enamore...
Parece una hortensia ¿no es así?
El brillante florecer de los paraguas en la calle.
El paraguas de rojo intenso,
tiñó una parte de tu rostro.
Aun hoy me pregunto porque pasó todo lo que pasó entre nosotros ¿De verdad eramos tan debiles y vulnerables para necesitarnos? porque esa era la razón ¿verdad? ¿entonces nuestra relación fue necesidad en vez de amor?... Prefiero oir el ruido de la lluvia que la respuesta a esa pregunta... Oir ese ruido y ver si las gotas en la ventana se asemejan a tu rostro
Las aves escondidas en el árbol,
cansadas de esperar el cielo.
Desafortunadamente, no me gusta esta lluvia.
Con un pequeño paraguas y muchas cosas,
te invité a cubrirte bajo él.
Me encanta recordar como partió todo. El frío día invernal que despues del ensayo me invitaste a tomar un café a algun lugar
- ¿Sabes Yuta? - me llamaste mientras yo miraba el agua caer por la ventana - Me preocupas... Se que no somos amigos, pero me preocupa verte triste, porque siento que te guardas las cosas y eso no esta bien... Yutaka no me gusta que seas tan solitario, que no confies en nosotros, ¡no sabemos más nada de tí! y en momentos como este, en que tu cara demuestra que estas mal y nisiquiera nos buscas me desespera... - Yo te miraba... de verdad lucías preocupado por mí, y me agradó porque ese día de verdad me sentía muy mal...
Al final decidí abrirme a tí y permitirte ser mi amigo y así como yo me apoyaba en tí, tu también lo hacias en mí y me hacias sentir importante y hacer que nuestra amistad creciera...
Pero me gustaría que me aclararas algo ¿Es normal que los amigos se besen, se acuesten, se deseen?... No es necesario que respondas, yo también se que no, pero entonces ¿como, desde cuando y porque empezamos a hacerlo?
La montaña rusa de emociones que terminó en un lugar donde no había riel...
El aire frío corta la piel
La distancia en que nuestros dedos se tocaron
Ataste hoy tu cabello, y ahora luces
mucho más adulta que ayer.
Teñida del mundano día a día.
En un rato más debo irme. Sufrí mucho por conseguir la maldita entrada, aparte, no quiero perderme tu momento de gloria
… El final de the GazettE fue horroroso; los comunicados de prensa, las entrevistas, las cancelaciones de todo lo que supuestamente vendría, la rotura de sueños y por sobre todo ese maldito último concierto. Fue ahí realmente que todos asumimos que todo había acabado y no recuerdo día en que haya llorado más en la vida... Y luego de eso nada.
No volví a hablar más con ninguno de ustedes, hasta que hace como un año me encontre con Yuu en el supermercado, mientras ambos comprabamos los víveres para nuestras familias. Nos quedamos de juntar y gracias a él supe sobre ustedes... Gracias a él supe que tu porfin estabas cumpliendo el sueño de hacer tu propia película y el corazón me dió un vuelco y quise saber más, pero Yuu no sabía porque cuando elegiste a Takanori para que se encargara de la música del film, él se sintió verdaderamente dolido y esa puede ser la explicación por la cual de la nada Yuu desapareció de tu vida... él sigue siendo el mismo. Me pregunto si tu también
La lluvia se detiene y dejo mi lápiz en el escritorio
En aquel momento el cielo ha comenzado a cambiar.
Las mentiras que te dije, y que seguramente
supiste desde el principio.
Es hora de partir.
En una hora será el pre-estreno de tu película y no puedo perderme ese momento.
Siento que el tráfico avanza más lento que de costumbre y siento que mis manos estan terriblemente temblorosas y quiero que el maldito semaforo enfrente mío de verde
Al bajarme del auto me da un poco de calor y recien en ese momento noté que ya no llovía, me saqué el abrigo y me adentre a la sala donde sería la proyección y la conferencia. Por suerte no llegué adelantado y la sala ya estaba preparada para la película. Traté de verte desde lejos, pero con la falta de luz, no logré divisarte
Y no logré centrar mi atención en la película y lloré gran parte de ella. Habían tantas escenas que tu me habías contado ya hace más de cinco años... me siento tan orgulloso de tí. A fin de cuentas la hora y tres cuartos que duraba se me hizo cortísismo. Encendieron las luces y el pánico volvió a mí
Mis errores se han limpiado momentáneamente
con la lluvia, al igual que yo mismo.
En la pintura en la que dibujaste tu felicidad,
no se puede encontrar mi retrato.
Yo, quien miraba en aquella dirección
podía encontrarte sin perderme
en aquella ciudad donde los criminales van y vienen.
La lluvia de principios de verano
bañó los árboles de cerezo,
y también a mí, buscando a quien no venía.
Cierro mis ojos, y puedo sentirte
en la esencia del viento.
Cuando comenzó la conferencia recién te vi y quede petrificado: Te ves precioso, no, ERES hermoso y aunque usaras el atuendo más horrible de este mundo te seguirías viendo lindo... Te observé desde lejos, fijamente, oí todas tus respuestas y noté que en este momento eres un hombre completo y estás feliz. Me dió gusto, por supuesto, pero no pude evitar sentir un poquitito de envidia por no ser como tú y dolor por saber que podías ser feliz aunque yo no estuviese a tu lado... Aunque la verdad desde siempre supe que eso iba a ser así
Al termino de la conferencia reuní el valor suficiente para ir a enfrentarte, mientras me iba acercando veía más detenidamente tu nuevo look: el pelo completamente lacio y mucho más sano de lo que recordaba, semi-desordenado, hacia atrás, hasta los hombros y de un castaño cobrizo que hace que tu piel se vea aun más blanca. Se te formaron algunos leves plieges en el rostro, pero supongo son naturales luego de maquillarse por tantos años y tu rostro despejado había perdido levemente ese angel infantil que poseía para pasar a una de hombre mucho más maduro y experimentado. Cuando llegué a tu lado estabas de espaldas
- Felicitaciones por el filme... – dije en tono grave, tratando de disimular lo más posible mi nerviosismo - … Reita-kun – Te volteaste rápidamente al oir ese el nombre de ese antiguo personaje que era parte de tí y, por la expresión de tus ojos, noté que te sorprendió mi visita – Tantos años que no nos veíamos – concluí con una sonrisa
- Yutaka... - notaba tu nerviosismo con solo mirarte, no sabías como actuar ni tampoco como disimular y simplemente te quedaste en blanco. Estiré mi mano para que la estrecharas y la miraste dubitativo antes de responder. Ante el contacto de tus dedos mi cuerpo se estremeció
Me alegro que estes bién Akira, y me da muchísimo gusto que hayas logrado esto. Felicitaciones desde el fondo de mi corazón – sentí como tus brazos me estrechaban a tu cuerpo y tuve que recorrer a todo mi autocontrol para no llorar de nuevo
Te extrañé tanto Yuta-kun
… Sabes que no es así Akira – te respondí en tono bajo – Que estas perfectamente bien sin saber de mí. y no es malo, al contrario, creo que es mejor así... No se si tú pero yo tengo una hermosa familia y estoy muy orgulloso de ser padre... No me gustaría perder todo eso por jugar un juego para el cual ya estamos viejos... - me abrazaste aun más fuerte y estuve obligado a corresponderte
Me da muchísima pena no haber podido ser la persona que eligieras para vivir el resto de tu vida... y también que tu no hayas sido la mía Yutaka
Todo sucede por algo... - Estuvimos abrazados unos minutos más, antes de que alguien se acercara a tí a pedir un autografo, entrevista o lo que sea. Mi corazón estaba lo completamente destruido como para poder soportar mucho tiempo más estar en ese lugar así que apenas pude deje la carta junto a tus cosas me encamine a la salida... Naturalmente no te diste cuenta de mi partida y ¿Sabes?, creo que es mejor así...